🔹 Capítulo 52 🔹
(ya se que en mí capitulo anterior les di a entender que el siguiente capítulo saldría hasta el próximo año prácticamente... Pero ya tenía el capítulo y las ganas me ganaron... Así que aquí está... Por mis vacaciones posiblemente esté actualizando diario... Cómo al principio.
No falta mucho para que termine está historia)
[Kageyama]
Un sábado de enero a las 9:30 am, me encontraba terminando inflar unos globos azules y rosas, mientras escuchaba música.
Este día se festejará el Baby Shower y revelación de sexo... Estoy que me caigo de la emoción.
Realmente ya necesito saber que es... Si un príncipe o una princesa.
Unos días atrás escuché a Kenma platicando con Shoyou y me dieron a entender que ellos ya sabían que es el bebé.
Le pedí a Hinata... Más bien dicho, le rogué que me dijera pero se negó rotundamente.
Una vez termine de inflar los globos, los guarde en varias bolsas de plástico negras para llevarlas al salón de fiestas donde sería el Baby Shower.
— Cielo... ya termine con los globos — le dije a Shoyou quien estaba leyendo en la cama.
Me volteó a ver indiferente y suspiro.
— Ya era hora — dijo totalmente serio.
Yo trate de respirar tranquilo ya que era de esos días que no quiero decirlo así...
¡Pero Shoyou estaba de insoportable!
Intente ayudarlo para bajar por las escaleras pero no me hizo caso y bajo por su cuenta agarrándose del barandal.
Pero su actitud tiene explicación... Y posiblemente tengo algo de culpa.
Le había pedido amablemente que se quedará a descansar mientras yo iba a dejar los globos... No me iba a tardar ni treinta minutos pero se aferró a ir y se enojó hasta que tuve que acceder.
Shoyou camino a paso "rápido" pareciendo un pequeño pingüino naranja e inconscientemente solté una risa... Eso termino por empeorar las cosas.
Se enojo más y comenzó a llorar...
De acuerdo nada me salía en esta mañana.
Me acerque a él por detrás y gracias a las "vacaciones" que me dio mi mamá, aprendí algo que lo relajaba muchísimo.
Con un poco de temor acerque mis manos a su barriga y al ver qué no se negaba a mi tacto agarré por debajo su vientre bien crecido y alce su barriguita un poco para que su espalda descansará.
Eso pareció agradarle ya que sonrió y como tenía mi cara recargada en su hombro, comenzó a acariciar mi mejilla.
Pasados 5 minutos, lentamente baje su estómago y lo solté.
Se giró a verme y me sonrió y susurro.
— Gracias...
Yo le sonreí un poco y al ver la hora camine a su lado para ayudarlo a subir al coche que había comprado unas semanas atrás ya que la camioneta estaba demasiado alta y se dificultaba un poco el subir y bajar para Shoyou.
Subí las tres bolsas de globos a la parte trasera del coche y en la cajuela para que no se fueran a aplastar.
Después subí al coche y ahora sí comencé nuestro recorrido al salón donde en 15 minutos habíamos llegado al lugar donde se encontraban las personas encargadas del salón, Kenma, Kuroo, sus gemelos y Akihiko.
Saludamos a todos y después de que nos corrieron del salón, emprendimos de nueva cuenta para la casa para comenzar a arreglarnos.
Otros quince minutos aproximadamente llegamos de nueva cuenta a casa y ahora sí me permitió ayudarlo a subir las escaleras.
Después de entrar al cuarto, Shoyou se sentó en la cama mientras yo arreglaba sus cosas para que se metiera a bañar.
Cuando todo estuvo en el baño, lo ayude a desvestirse aunque se negó pero yo quería consentirlo y lo cargue hasta el baño.
Le di un beso en sus labios y ahora sí le di su privacidad para que se bañara.
Al escuchar el agua correr, sonó mi celular dando una llamada de Miwa.
En la llamada:
— ¿Que sucede? — pregunté al contestar.
— Nene, ya llegamos al aeropuerto solo falta en llegar Oikawa pero su avión ya no tarda en llegar. — contestó mi pregunta.
— Bien voy para allá, solo espera a que Shoyou termine de bañarse y salgo para allá
— Bien, gracias... También vienen los compañeros de trabajo de Sho, entonces traes la camioneta.
— Si, ahorita nos vemos
Fin de la llamada.
Sonreí un poco al colgar...
Pero...
Enseguida se escuchó...
Un golpe.
El golpe provenía del baño así que corrí hacia el baño y al estar la puerta atorada con seguro, tuve que tirarla.
— Shoyou ¿Que paso? ¿Estas bien? — pregunté al verlo que se levantaba con un poco de dificultad.
— S-sí tranquilo, solo me resbale y cai sentado en el borde de la bañera pero no fue tan fuerte el golpe.
Yo lo mire muy preocupado al ver cómo de su brazo escurría sangre gracias a que se había golpeado con el vidrio de la regadera.
Me di la vuelta para poder ir por el botiquín pero el me agarró del brazo para soltar un quejido de dolor
Volteé mi cuerpo 180° y vi como se agarraba su estómago... Baje mi vista y...
De sus piernas escurría sangre.
— V-vamos al hospital — dije en susurro para después cargarlo en brazos después de enredarlo en unas toallas.
Tomé mi celular, mis llaves y baje lo más rápido posible las escaleras...
No sentí que estaba llorando hasta que Shoyou paso una mano por mis mejillas y volteé a verlo.
Me estaba sonriendo con preocupación.
— Todo estará bien... — dijo tratando de tranquilizarme.
No supe en qué momento lo recosté en la parte trasera de la camioneta tapandolo correctamente...
Vi la toalla y me espante al ver qué estaba llena de sangre.
Cerré la puerta y subí del lado del piloto para comenzar con mi recorrido al hospital.
Mi corazón palpitaba a mil por microsegundo y mi mente no dejaba de engañarme con escenarios que no quiero que pasen.
Trataba de concentrarme para que no ocurriera ningún accidente y solo escuchaba como mi Omega se quejaba del dolor y el coche se inundaba de feromonas.
Tuve que abrir las ventanas para que saliera el aroma y cuando menos me di cuenta ya estaba en urgencias.
Me estacione justo enfrente de la entrada y sin haber apagado el coche salí rápidamente y cargue nuevamente en brazos a Shoyou mientras se aferraba a mi camisa la cual ya estaba llena de sangre.
Un enfermero no tardó en verme y rápidamente llamo a más personas junto con una camilla.
Trate de poner a Shoyou en la camilla pero él no me soltaba.
— ¡No! ¡NO! ¡No me sueltes! — gritaba con notable miedo.
La doctora al ver qué no me soltaba me pidió que entrara con ellos y obviamente no me negué.
Camine a paso rápido al lado de los enfermeros y doctora mientras me hacían preguntas y yo trataba de contestar ya que como si fuera amnesia había olvidado hasta como me llamaba.
— E-el se estaba bañando y-y escuché un golpe, e-entre rápidamente y me dijo que no era grave... P-pero después comenzó a sangrar... Sí, eso fue lo que pasó...
Cuando termine de decir lo sucedió, sentí como Shoyou se desvaneció en mis brazos y solo pude soltarme a llorar con más fuerza.
— Tobio, tranquilo... — dijo la doctora para después entrar a un quirófano donde lo recosté y trate de quedarme en el quirófano para cerciorarme que todo saliera bien.
— Señor, le voy a pedir amablemente que se retire... — dijo una enfermera empujandome suavemente
— ¡NO! ¡NO ME IRE! — grite alterado empujando a la enfermera.
— Tobio... Necesito que salgas por favor... Hazlo por Shoyou y tú bebé — dijo la Doctora Michimiya tranquila.
Negaba varias veces con la cabeza mientras veía que preparaban a Shoyou diciendo muchas cosas entre ellos que no lograba entenderlos.
— T-todo ... Ngh... e-esta b-bien... — escuché débilmente la voz de Hinata.
Volteé a verlo y al ver qué tenía una sonrisa en su rostro para después volver a cerrar sus ojos salí de la sala de operaciones.
Al salir solo pude dar vueltas en círculos tan rápido que pensé que casi podría hacerle un hoyo al piso.
Mil y una preocupaciones pasaban por mi mente.
Preguntas totalmente pesimistas...
Había visto varias películas donde por una caída el bebé terminaba muerto o tenían que escoger entre la vida del bebé o de la madre y yo no quería que eso sucediera.
Terminaría por matarme si me pasará algo así.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por una llamada y sin ver el nombre contesté.
En la llamada:
— ¿Di- — fui interrumpido
— ¡Kageyama Tobio! ¿¡Dónde estas!? ¡Ya llegaron todos!
— ...
— ¿Tobio?
— ...
— Hey... ¿Que paso?
— Sho-Shoyou...
— ¿Que pasa con Shoyou?
— ...
— ¡TOBIO! ¡CONTESTAME CARAJO!
— Se cayó y estamos en el hospital... E-escuche algo así c-como que el bebé ya iba a nacer.
— ¿¡QUÉ!?
— Miwa... Tengo miedo...
— Maldición... Vamos para allá... ¡Taxi!
Fin de la llamada.
.
.
.
[Narradora]
El pánico venció a Tobio y solo pudo dejarse caer sobre sus rodillas alertando a las personas que pasaban por ahí.
Varios se acercaron al ver a Tobio quien había comenzado a jalar de su cabello arrancando algunos cabellos en el camino.
Sus dientes crujían y a lo lejos escuchaba que le hablaban pero solo se escuchaba con mucho eco y era inentendible lo que decían.
Intentaron levantarlo pero quiso comenzar a atacar sacando sus colmillos y como si de un animal se tratara comenzó a gruñir.
Obviamente las personas se asustaron al verlo actuar así.
Pero enseguida Tobio cambio su gesto a uno de terror como si hubiera visto al mismo diablo y repetidas veces se culpaba a el mismo.
Debí entrar al baño con él.
Debí ayudarlo a bañarse
No debí de haber cerrado la puerta
Todo esto es tu culpa
Todos sus pensamientos se vieron interrumpidos al sentir un ardor en su mejilla y cuando reaccionó vio a Miwa parada frente a él viéndolo preocupada al ver el estado de su hermano pequeño.
Tobio se lanzó a abrazar a su hermana mientras lloraba con más fuerza
— Todo es mi culpa... Debí haber entrado al baño con él... T-todo esto no estuviera pasando si solo hubiera entrado con él.
— Tobio, no es tu culpa... Nadie sabía que esto pasaría... Tranquilizate. — habló con tranquilidad tratando de calmar a su hermano.
— Es que... No debí de haberlo dejado solo... Es mi culpa, es mi culpa, es mi culpa.
Yachi se acercó a Tobio para tomarlo de los hombros y verlo a los ojos.
Lo que Tobio estaba pasando le recordaba a los seis años que vivió con él... Un episodio de pánico y culpabilidad.
Recordó que la psicóloga le había recomendado que mantuviera la calma y que ahora Yachi era el punto de apoyo de Tobio.
— Respira... Uno... Dos... Tres... — contaba Yachi el ritmo de la respiración del Alfa quien sorpresivamente reaccionaba bien al habla de la Omega.
— Ven... Salgamos... — dijo Yachi con tranquilidad ofreciendo su mano para ayudarlo a levantarse del suelo.
Tobio asintió con la cabeza y tomo la mano de Yachi levantándose y sin soltar su mano camino al lado de la Omega hasta salir del hospital.
Miwa no cuestiono nada y solo le sonrió a su novia formulando un "gracias" con sus labios sin soltar un sonido.
Al estar fuera del hospital, sentó a Kageyama en una banca cercana a espaldas del hospital.
De su bolsa saco una botella con soda y un gansito para dársela y así regular la presión del Alfa.
Cuando Tobio mordió el gansito y le dio un trago a la soda, se recostó en el regazo de Yachi mientras ella acariciaba los cabellos del Alfa y hablaba sobre su estadía en México sin mencionar ni una sola vez a Hinata y Akihiko.
Hablar sin mencionarlos... Lo había aprendido gracias a que se convirtió en su cuidadora mientras no estaba con el pelinaranja y aquello resultaba perfectamente.
Y esta vez no fue la excepción.
Yachi hablaba y Tobio dejo de llorar para después soltar pequeñas sonrisas y risas casi inaudibles.
En algún tiempo el Alfa se levantó del regazo de Yachi y permitió que la Omega arreglará su cabello.
Partió su cabello a la mitad mientras que con sus dedos lo peinaba quedando lacio...
Yachi fue quien le cambió el peinado a Tobio.
El Alfa soltó un suspiro y giro su vista quedando frente al hospital... Cerró sus ojos mientras respiraba profundamente para después abrirlos y ofrecer su mano para caminar en dirección al hospital nuevamente.
Yachi observo su reloj y en su mente dijo:
"Una hora y media... Una hora y media en tranquilizarlo... Cómo la primera vez"
Una lágrima traicionera quiso salir de sus ojos pero la reprimió al sentir como Tobio soltaba su mano para pasarla por sus hombros y sonreírle.
Ambos caminaron nuevamente al lugar donde estaba Shoyou pero no vieron a nadie.
Tobio quiso volver al episodio pero enseguida vio a Miwa salir de un cuarto diferente a la sala de operaciones donde estaba Shoyou.
Miwa sonrió y unas lágrimas salieron de sus ojos.
— Ya nació...
Esas simples palabras bastaron para que Tobio saliera corriendo hacia donde estaba Miwa.
Se quedó parado frente a la puerta dudoso en entrar pero al escuchar la risa de Shoyou tomo la manija en sus manos y la giro lentamente y abrió la puerta.
Se dejó ver la misma y varios ojos se posaron en él, pero solo pudo enfocarse en dos...
En los ojos de Shoyou quien lo veía sonriendo...
— Acércate... — dijo Miwa empujandolo un poco
El Alfa se acercó y todas las personas dentro de la habitación salieron.
Los ojos de Kageyama se humedecieron nuevamente al ver a su bebé en brazos del amor de su vida...
Tobio dirigió su vista a Hinata cuestionandole con sus ojos "¿Es un niño o una niña?"
Hinata rió un poco al ver a su prometido y dijo acariciando los pequeños cabellos naranjas...
— Es una niña...
Las lágrimas de Tobio volvieron a salir y acercó su mano temerosa a su niña y la bebé abrazo su dedo con su pequeña manita.
Kageyama sonrió aún con lágrimas saliendo de sus ojos y con mucha delicadeza acaricio la cabecita de su pequeña...
— Bienvenida al mundo... Akane...
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