🔹 Capítulo 51🔹
(recuerden que en Japón ya es 22 de diciembre y como parte la historia se desarrolla allá pues... Supongan ya es 22 JAJAJAJAJAJAJAJA)
[Narradora]
Día 22 de diciembre.
Un día normal para muchos inclusive para un Alfa Pelinegro que no recordaba que el día de hoy era nada más y nada menos que su cumpleaños.
Bueno, no era muy bueno recordando cosas, con muchísimo trabajo sí recordaba el cumpleaños de su mamá, pero obviamente el de Hinata y el de Akihiko no podrían pasar desapercibidos con una semana de anticipación.
Tenía en mente que pasando dos meses después del año nuevo, su pequeño demonio estaría cumpliendo seis años de edad.
Y en ese mismo mes, se estimaba el nacimiento de su bebé.
Prácticamente terminarían celebrando dos "nacimientos" al mismo tiempo... Le carcomian las ansias por ya tener en brazos a su bebé.
Ya quería saber si era un niño o una niña, Alfa u Omega... Aunque fuera Beta le amaría con todo lo que tiene y con todo lo que es... No le importaba cualquiera de los dos géneros.
Shoyou le había dicho que Él sería el que escogería el nombre para su bebé y tenía una larga lista para ambos sexos... Pero habían dos para cada sexo en especifico que amó desde el momento en que los vio en internet en una página que decía:
"NOMBRES BONITOS PARA BEBÉS"
No era el mejor título pero de ahí saco cada una de sus ideas.
El nombre por si era niña sería: Akane... Con el hermoso significado de "Bella como una planta al sol"
O...
Katsumi... Con el significado de "Belleza victoriosa"
Y en caso de que fuera niño sería: Daiki... Con el fantástico significado de "Chico de gran valor, con coraje y muy valiente."
O...
Hideaki... Con el significado de "Hombre que brilla con luz propia, honorable y valeroso"
Tobio, unas semanas atrás se había comprado un libro en el que venían consejos de como ser un papá pero lo termino tirando.
"Esta idiotez no sirve" dijo su mamá al leer el tan preciado libro que había comprado su hijo.
Y le dio unas "vacaciones" aunque no era cierto, lo tenía trabajando desde las seis de la mañana para aprovechar el día.
Trabajaba de 6:00 am a 11:00 am...
Estaba con Shoyou compartiendo un rato de pareja desde que Akihiko era recogido por el transporte a las 7:30 am... Y al terminar su horario laboral pasaban un grato tiempo juntos... Muy juntos.
Habían aprendido a "hacerlo" de modo que no se lastimaran y eso provoco que terminarán haciendolo mínimo tres veces a la semana.
— Es para practicar y no lastimarte...
Eso decían siempre que terminaban de haberlo hecho mínimo 5 veces.
Luego a las 4:50 llegaba Akihiko a la casa y les platicaba su día mientras comían como una hermosa familia.
Y así hasta las 5:45 de la tarde que Kageyama tenía que irse al entrenamiento gracias a que por puro impulso había aceptado el estar en el equipo de voleibol masculino de Japón.
Iba a rechazar la propuesta debido al embarazo de Shoyou pero recuerda las palabras de su amado en cuanto estuvo en casa.
"No quiero que dejes atrás tu sueño por esto, pronto te alcanzaré... Con está son 578 victorias para ti, 576 victorias para mí y 30 empates... ¡Volaré más alto que tú!"
Y como si fuera un interruptor del egocentrismo volvió a encenderse respondiendo con un simple "Solo inténtalo idiota... Yo seré quien se quede más tiempo en la cancha"
Si... Bueno... Su dilema desde la adolescencia nunca había desaparecido.
Siempre terminaban peleando pero eso no era nuevo en ellos ya que en los últimos meses Kageyama hacia un esfuerzo sobrehumano por no salir de sus casillas... Ya que Shoyou tenía cambios de humor más extremos de lo que se imagino.
Hasta habían hecho un acuerdo Akihiko y él, que hasta que naciera su hermanito o hermanita le respondiera a su mamá:
"Sí mamá"
Esas dos simples palabritas le saldrían mínimo tres semanas de salario y eso era por qué Akihiko le entró la loquera y dijo que quería un poni.
Un poni...
¿¡De dónde carajos iba a conseguir un poni!?
De acuerdo, pensar en tantas cosas termino por escribir "poni" en el ensayo que estaba terminando.
Borro la palabra maldiciendo entre dientes por haber perdido su valiosa concentración... Por un inútil poni para su precioso hijo.
Respiro profundamente y una vez termino por poner el punto final a su ensayo y después de leerlo tres veces para corregir, lo mando al correo de su mamá y cerró la laptop que yacía en sus piernas.
Se sacó los lentes y sobo el puente de su nariz cerrando sus ojos.
Su celular no dejaba de sonar con mensajes y más mensajes, una que otra llamada pero simplemente las ignoraba... Por qué... Tenía a su lado durmiendo como si fuera un bebé al amor de su vida.
Ese pequeño idiota que llegó a su vida el primer año de preparatoria, una mandarina parlante que ilumina su vida con tan solo verlo a los ojos... Ese pequeño ser que ahora tenía marcado como su Omega, prometido y madre de sus dos pequeños retoños...
Shoyou es todo para él,
Su alma gemela,
Su destinado,
Su mejor amigo,
Su compañero,
Su rival,
Su duo raro,
Su hilo rojo,
Su luz,
Su vida...
Shoyou su solecito, eso es lo que quería ver durante el resto de su vida al despertar.
Los ojos del pelinaranja se abrieron lentamente al sentir el tacto de su Alfa en sus desalineados cabellos naranjas.
Soltó una pequeña risita y volvió a cerrar sus ojos.
— Buenos días cielo...
Fue lo único que se logró escuchar de la voz un poco rasposa por ser la primera emitida en el día.
Tobio cada día se enamoraba más y más de su amado pelinaranja.
— Buenos días...
Logró decir ante el pequeño nudo en su garganta... No iba a llorar... No debía llorar... No quería llorar...
¿Cierto?
Demonios, Tobio se odiaba tanto al tener el sentimiento de querer llorar, era un llorón... No tanto como Shoyou, como cuando lloro por qué se habían acabado las mandarinas.
Eso si era exagerado.
Rápidamente limpio sus ojos y se acercó al rostro de su amado quien lo abrazó y lo acercó a él, para depositar un besito de buenos días.
No tenían el mejor aliento del mundo pero eso no les importaba en ese momento solo querían disfrutarse... Sentirse.
Debido a que era Miércoles, tuvieron que levantarse más a fuerzas que de ganas para preparar el desayuno y los dos lonches para Akihiko.
Hinata se levantó y fue rápidamente al baño para lavar sus dientes y su rostro.
Salió rápidamente del cuarto y acercarse a la recámara de Akihiko para despertarlo.
Después de muchos esfuerzos, logró levantarlo.
Últimamente el pequeño Omega se veía más animado que de costumbre para ir a la escuela, aún se tardaba demasiado para despertarse pero siempre con una sonrisa...
Akihiko les comento a sus papás que el niño que lo molestaba, le había pedido perdón y ahora Fernando era la sombra de Akihiko.
Lo seguía a todos lados y cuando era hora de irse, lloraba cuando tenían que despedirse.
Se compartían el almuerzo y reían durante el receso.
"Ahora somos amigos"
Fueron las palabras de Akihiko, Kageyama como era obvio no confiaba en el niño pero sí en su hijo...
Cuando Tobio decidió levantarse, al momento de salir de la habitación casi choca con Aki pero logró esquivarlo.
— ¡Buenos días papi! — comentó eufórico para brincar y colgarse del cuello de Kageyama.
— Buenos días... — dijo el Alfa sonriendo mientras bajaba las escaleras con su hijo colgando del cuello.
Una vez abajo, corrieron a la cocina donde los esperaba un delicioso desayuno algo simple pero delicioso.
Pan tostado con mermelada de frutos rojos, licuado de plátano con avena y un huevito estrellado.
Los tres desayunaron amenamente platicando de cualquier cosa... Bueno Hinata y Akihiko platicaban mientras que Kageyama interrumpía solo para afirmar o reír.
Cuando terminaron, los tres fueron a lavarse los dientes y solo quedaba esperar a que el transporte llegará.
El sonido del timbre les dio a entender que había llegado el transporte por Akihiko.
Y a transporte se refería a...
— ¡Tío Kuroo! ¡Hey! — gritó Akihiko para después despedirse de sus papás y tomar camino a la escuela.
Kuroo pasaba a dejar a Akihiko a la escuela y de ahí se iba a su trabajo ya que quedaban justo al lado.
Ambos entraban y salían a la misma hora.
Cuando el pequeño de la casa se despidió, Tobio sabía lo que venía... "Los buenos días".
Se acercó a Hinata atrapando su cuello en besos.
El Omega se estremeció al tacto de su Alfa pero ese día tendrían que omitirlo.
— Amor... Hoy no.
— ¿¡Ha!? — preguntó exaltado el Alfa poniéndose frente al Omega.
— Necesito que me lleves a varios lados pero primero a casa de Asahi para recoger el acta de Aki... Lo necesitamos para trámites aquí en Japón y el que tiene es de México.
El Alfa se entristeció haciendo un puchero pero acepto.
Aunque... Eso solo era una excusa para sacarlo de la casa.
Hinata tenía una sorpresa de cumpleaños.
Kageyama cargo en brazos estilo princesa a Hinata mientras besaba sus labios... Un día ocupado no iba a evitar que mínimo lo besara.
Llegaron al cuarto y después se cambiaron para comenzar un día productivo.
Kageyama quería irse en pijama por qué ¡Eran las 7:35 am! Y tenía un sueño infernal, agradecía a su mamá que ese día no le haya dejado trabajo es por eso que lo termino en menos de lo que canta un gallo.
— Amor ya cambiate, estaremos fuera todo el día. Akihiko se irá a casa de Tsukishima y en la noche iremos por él.
Kageyama a regañadientes comenzó a cambiarse por ropa cómoda, no tenía ánimos de ponerse algo mejor... No en su día libre.
Salieron de la casa a las 8:00 am para llegar a casa de Asahi a las 8:30.
Hinata les pidió que no mencionarán el cumpleaños de Kageyama... Al menos no cara a cara ya que NUNCA contestaba en el teléfono a menos que fuera su prometido.
Llegaron y ya con el acta en manos prometieron que los invitarían a comer ya que Noya no quiso que le pagarán.
Kageyama tomo el acta y comenzó a leerla...
Pequeños fuegos artificiales aparecieron en sus ojos al ver el nombre que está plasmado en el papel oficial.
"Kageyama Akihiko"
Ambos recuerdan la plática que tuvieron con el príncipe de la casa...
/Flashback/
— Aki... Debemos hablar. — dijo Hinata llamando la atención de su hijo que quien al verlo, apagó la consola de videojuegos y salió de su recámara para entrar a la de sus padres.
Aki se sentó en la cama viendo de frente a sus papás esperando a que hablarán.
— Hace unos días, nos comentaste que te preguntaron el por qué no tienes el apellido de papá y aprovechando que necesitamos sacar un acta de nacimiento nueva, te quería preguntar ¿Te gustaría llevar el apellido de tu papá?
Aki se quedó callado viendo a la nada, ellos sabían que le estaban preguntando demasiado para ser un niño pero... No querían tomar una decisión por ellos mismos... Querían la opinión de Aki.
— ¿Seguiré teniendo mi acta de México? — preguntó después de unos segundos de silencio.
— eh... No, pero serás un mexicano/japonés — dijo Kageyama.
Los ojitos de Aki se apagaron con tristeza y después volteó a ver a Hinata.
— ¿No te enojarías si eligiera el apellido de papá? — preguntó con notable preocupación
Hinata sonrió enternecido y alcanzo la mejilla de su pequeño.
— Claro que no... Esta bien si eliges el apellido de papá, yo seré muy feliz con cualquiera que sea tu decisión.
Akihiko sonrió y volteó a ver a ambos con determinación.
— Tendré el apellido de papá... Pero seguiré guardando el acta de México donde tengo el apellido de mamá así tendré a los dos.
/Fin del Flashback/
Primer regalo de cumpleaños: Listo.
Antes de salir de la casa de Azumane, Shoyou fue el baño ya que no aguantaba gracias a su bebé que golpeaba su vejiga cada que se acordaba y hacia que casi no pudiera retener la orina.
Terminando de hacer sus necesidades, mando mensaje a un grupo previamente creado para esa ocasión y por obvias razones el único que no estaba en el grupo era Kageyama.
"Hora del plan"
Tres simples palabras en el mensaje pero aquello bastó para que las personas del grupo se pusieran en acción.
La pareja dueña del departamento, los invito a almorzar y ambos aceptaron... Bueno Hinata acepto por ambos ya que Kageyama quería irse a casa y almorzar a su prometido.
Los cuatro se sentaron a la mesa y después de agradecer por los alimentos comenzaron a comer gustosos por el gran sazón de Noya.
Noya era el encargado de la comida para la cena del cumpleaños de Kageyama.
Durante el almuerzo fueron partícipes de una nueva sorpresa...
— No quería decirlo hasta confirmarlo, pero me complace anunciarles a los tres... Que... Bueno cuatro contando al retoño de Hinata... Que...
Un silencio abundó en el comedor y los tres estaban que se comían las uñas de los nervios.
— ¡Ya sueltalo! — gritó Hinata al no poder con la tensión.
— Ash... Quería darle más emoción... Amor... ¡Seremos papás! — dijo Noya sacando una ecografía con un pequeño punto en medio anunciando un nuevo integrante de la familia.
Asahi palidecio y su alma se fue al escuchar la noticia.
Kageyama y Hinata quedaron boquiabiertos sin emitir ni un solo sonido.
— D-digan algo — dijo Noya algo nervioso por el silencio.
Enseguida Shoyou gritó tan fuerte que un vecino tocó las paredes pidiendo que se callaran, pero eso no impidió que se levantara de su lugar abrazando a su primo casi cayendo al suelo mientras daba pequeños saltitos.
El alma de Asahi regreso y en cuanto Shoyou se separó de Noya solo pudo abrazarlo fuertemente llenando el hombro de Noya de lágrimas y palabras llenas de amor y cariño.
Kageyama se acercó a su prometido quien lloraba de la emoción y coraje por estar llorando.
Se felicitaron mutuamente y ahora sí a las 2:30 PM estaban saliendo de la casa de la familia Asahi y darles privacidad.
Saliendo de ahí, fueron al centro comercial a comprar cosas para la comida ya que Kageyama insistió que quería cocinar y terminaron en el centro comercial.
Gracias a que Hinata se cansaba rápido, tenían que hacer paradas para que descansará un poco.
Terminando las compras para la comida, Hinata insistió en ir a comprar un conjunto de ropa.
A lo que Kageyama obviamente se negó.
— Pero yo te quiero comprar ropa — dijo Hinata en un berrinche
Y Kageyama sabía que cuando Hinata hacia un berrinche... Era sí o SÍ.
— Está bien... — dijo rendido el Alfa dejándose arrastrar por su Omega.
Cuando llegaron a la tienda de ropa, Kageyama eligió ropa sin ver el precio a petición de Shoyou.
Un pantalón, una camisa de manga corta, un suéter de cuello alto, una gabardina, zapatos y listo.
Tobio sabía que aquello era demasiado costoso ya que al estar en épocas navideñas la ropa calientita era muy cara.
Pero eso no impidió que Shoyou se comprara ropa para él, para Akihiko y la ropa de Tobio.
"Cuando uno tiene dinero se puede dar ciertos lujos"
Y Hinata al ser el CEO de su empresa, Kageyama el hijo de la presidenta de la empresa... ambos tenían dinero para echar para arriba.
Segundo regalo de cumpleaños: listo.
Ambos decidieron dar un paseo por la plaza y gracias que la habían remodelado, aprovecharon para disfrutar de la fría tarde.
Compraron lechita de chocolate caliente mientras disfrutaban de su improvisada cita.
Y así fue como rápidamente dieron las 6:30 de la tarde.
Y en cuanto Hinata recibió el mensaje de:
"Todo listo"
Decidieron irse a casa... Ya más tarde pasarían por Akihiko ya que su permiso terminaba a las 8:00 PM... O eso sabía Kageyama
El camino a casa fue como cualquier otro... Especial.
Risas, platicas... Peleas tontas, paradas repentinas para besarse... Silencios cómodos treinta declaraciones de amor y canto.
Media hora después llegaron a casa... Obviamente las luces estaban apagadas y como si Hinata hubiera olvidado que mínimo veinte personas estaban dentro de su casa.
Comenzaron a besarse con deseo, las manos de Tobio viajaban en el cuerpo de Hinata, apretando la blanquecina piel de Shoyou.
Cerraron la puerta detrás de ellos y Hinata quedó aprisionando entre la puerta y Kageyama mientras era besado a tal punto que sus labios comenzaban a hincharse.
Hasta que...
La luz fue encendida y se obligaron a separarse.
— ¡Sorpresa!
Kageyama no entendía nada... ¿Sorpresa? ¿Sorpresa de que?
Hasta que su hijo se acercó corriendo a él.
— Feliz cumpleaños papi — dijo Akihiko entregándole un regalo
La bombilla de su cabeza explotó y ahí cayó en cuenta de lo que sucedía.
Nuevo logró desbloqueado: Kageyama recordó que hoy era su cumpleaños.
Todos se acercaron a felicitarlo, abrazarlo y darle regalos, un gorrito de fiesta y un gansito... Solo que el gansito fue a quedar en su frente gracias a que Akihiko se lo lanzo.
Todos se callaron al ver lo que había sucedido y pensaron que Kageyama iba a gritar enojado y los iba a correr a todos.
Pero simplemente, soltó una cargada para después embarrarle lo que quedaba del gansito en la cara de Akihiko.
Todos superaron aliviados y ahora sí que la fiesta comience...
Comida deliciosa por doquier, pastel, globos, gritos de los niños y todo tipo de cosas sucedía en el lugar.
Tanaka y Noya jugaban con el bebé de Suga, quien le seguía el juego a ambos.
Jugaron voleibol con sus "porristas"
Hinata no podía brincar debido a su panza pero eso no evitaba que gritara a tal punto que quedó afónico.
La partida del pastel, la musica resonando en las bocinas, el karaoke, los juegos y todo salía de acuerdo al plan.
Kageyama sonreía feliz de lo que estaba pasando, sus amigos, familia y hasta una computadora encendida mostrando a Yachi su mejor amiga en una videollamada.
En aquella videollamada también estaba: Miwa obviamente, Sakusa, Atsumu, Oikawa y los padres de Hinata junto con Natsu.
Y así fue como pasaron una agradable noche de cumpleaños...
.
.
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Y así fue como rápidamente paso un mes y medio...
Y ese día harían su Baby Shower y revelación del sexo.
Hinata estaba a punto de cumplir los 8 meses.
Un día normal, una mañana normal... Hasta que sucedió algo que nadie esperaba.
[Nota]
¡Feliz cumpleaños al rey de la cancha!
Te amo mi amor. ❤️😩
[Nota2]
A todos mis lectores quiero desearles una muy feliz navidad y año nuevo.
Espero que los años que vengan sean de gran éxito para todos.
Amen y déjense amar. ❤️
Mis mejores deseos para ustedes y para su familia, no olviden sonreír por qué la sonrisa es la luz en la vida.
Si necesitan llorar, háganlo... El llorar sana las heridas del corazón.
Si necesitan enojarse, háganlo... Pero recuerden que la irá no es la mejor compañera y podrían lastimar.
En cambio, sean amables y honestos... La amabilidad y la honestidad es la mejor compañera.
Con amor... Romina ❤️
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