🔹 Capítulo 48 🔹
[Narradora]
Kageyama agarro todo lo que había en la cama, sin importarle lo que llevaba.
Solo reviso que llevara las llaves de la casa y de la camioneta, billetera y teléfono.
Aquello lo metió en el saco, en las bolsas de adentro y corrió al cuarto de Akihiko donde se encontraban los niños para salir casi corriendo de la casa y detrás de ellos iba Hinata cerciorandose que no olvidará nada, el iba a entregar los anillos y se odiaba por no haberlo recordado.
Todos salieron de la casa para entrar a la camioneta, los niños atrás, Hinata en el lado del copiloto y Kageyama en el lado del piloto, todos obviamente con el cinturón de seguridad.
Al momento de sentarse, el Omega sintió incomodidad y solamente se trató de acomodar ya que pensó que solo eran los efectos secundarios de lo que acababa de vivir junto con Tobio.
Se pusieron en marcha lo más rápido posible hacia la casa de los Hinata donde sería la boda y tras ver la hora, aumentaron un poco más la velocidad para llegar a tiempo.
Y vaya que llegaron rápido, en solo 5 minutos estaban ahí cuando la distancia era aproximadamente de 20 a 25 minutos.
Los adultos bajaron rápidamente para ayudar a los niños a bajar y después de una pequeña carrera hacia el patio trasero donde ya estaban casi todos los invitados... Pudieron respirar tranquilamente.
Fueron a buscar sus asientos y como no sabían que Kou iría, no tenía asiento pero Akihiko se acomodó de tal modo que cupieran los dos niños y en caso de que alguno se cansará por la incomodidad, Tobio cargaría a uno de ellos para que se sintieran un poco más cómodos.
Obviamente antes de acomodarse en sus asientos, fueron a saludar a los invitados... Y como casi no se llevaban con los chicos, los únicos conocidos eran:
Nishinoya (al ser de la familia) y Asahi.
También estaba, Oikawa e Iwaizumi quien se veía algo incómodo.
También fueron invitados Bokuto y Akaashi, simplemente por qué Bokuto aparecía constantemente en las llamadas que hacia Hinata con sus padres durante el tiempo que estuvo en México.
Kenma y Kuroo no pudieron asistir por el reciente suceso de sus pequeños.
Tambien estaba Yachi y Miwa bastante bonitas las dos.
De igual manera también estaba Atsumu y Sakusa, ya que como llevaban dos meses viviendo con ellos gracias al tratamiento beta/Omega de Sakusa aprendieron a querer a cada uno de ellos.
Al momento de saludar a la última pareja, Hinata rogaba que Kageyama no hiciera alguna escena pero para su sorpresa... Y la de todos realmente.
Kageyama estaba sonriendo...
También estaba haciendo bromas junto con Atsumu quien estaba sorprendido en su totalidad...
Akihiko se acercó a los chicos y después de saludar a sus tíos Sumu y OmiOmi, dijo:
— Mamá... No me vayas a regañar — Dijo Akihiko bajando su mirada y comenzando a jugar con el borde de la corbata.
— ¿Qué pasó?... Antes ponte tu saco, hace frío y te puedes enfermar — ordenó con tranquilidad el Omega.
— Ese es el problema... No traje saco, lo olvide en la cama... Es que le estaba ayudando a Kou a ponerse la corbata y lo olvide por completo... perdón — se disculpo el pequeño, casi en susurro.
Hinata suspiro y comenzó a quitarse su saco ya que como traía un suéter abajo, no le importaba no traer algo con que taparse.
Pero Kageyama se adelantó y de dio su saco a su hijo...
Literalmente le quedaba como vestido de boda por qué parecía que traía la típica cola de atrás. Y después de ajustar un poco las mangas, Kageyama habló.
— Adentro de la bolsa están las llaves, mi cartera y mi celular, ten cuidado.
— Gracias papi — dijo cómo final antes de echarse a correr, pero Kou antes de seguir en su carrera a Akihiko, hizo una reverencia rápida y ahora sí... Patitas para que las quiero.
Todos los cercanos miraban extraño a Akihiko...
Pero por otro lado... Los omegas, betas y algunos alfas miraban con atención a Kageyama, al ver qué después de quitarse el saco, sus músculos se marcaban y parecía que los botones de la camisa fueran a romperse.
— ¿No pudiste traerte una camisa más ajustada? — preguntó Hinata molesto, al ver qué hasta la banda de música se quedó en silencio.
Kageyama rió un poco y agarro de la cintura a Hinata para acercarlo a él y darle un beso en su cabello color naranja.
Tras ver eso, los espectantes seguían en lo que anteriormente estaban haciendo incluyendo a los cuatro que estaban hablando pero Sakusa y Hinata se tiraban miradas cómplices del buen cuerpo que tenía Kageyama.
Tras escuchar que los "novios" estaba en el salón, todos fueron a sus lugares.
Hinata agarro los anillos y trato de ver a Akihiko para que fuera a sentarse con su padre pero no lo encontró así que se resigno y camino hasta quedar a un lado de Natsu quien vestía un vestido blanco entallado al cuerpo, haciéndola ver preciosa y juvenil.
— Te ves muy linda — dijo Shoyou al llegar con Natsu quien lo esperaba con una gran sonrisa en su rostro.
Hinata ofreció su brazo para que Natsu lo tomara, quien acepto totalmente contenta.
— Debemos de tomarnos una foto al ratito — comentó Natsu recargando su cabeza en el hombro de Hinata
— ¡Claro!
Después de esa pequeña conversación, la musica comenzó a sonar, dando a entender que la ceremonia estaba a punto de comenzar...
Las 5 parejas que iban delante de los "novios" caminaban a paso lento para ir al ritmo de la canción.
De pronto, Hinata comenzó a sentir una pequeña incomodidad en su interior... Más específicamente en su trasero.
Una extraña estimulación qué cada vez iba agarrando más fuerza...
Como si...
Vibrará.
Entonces recordó que olvidaron sacar el vibrador de su trasero, Hinata comenzó a temblar y agachó su cabeza.
Natsu notó el cambio de su hermano pero simplemente dijo
— No vayas a llorar por qué yo también voy a llorar y no quiero arruinar el maquillaje que me hizo mi amor imposible — dijo Natsu agarrando con más fuerza a Hinata al sentir que se quedó parado a medio pasillo
De pronto, la vibración se calmo y Hinata pudo caminar con normalidad nuevamente hasta llegar al frente donde Hinata pudo tomar asiento a un lado de Kageyama quien lo miraba extrañado al ver qué sus mejillas del Omega estaban totalmente rojas.
— ¿Sucedió algo? — preguntó Kageyama con preocupación
— Idiota, no vuelvas a hacer eso. — dijo Shoyou con molestia
— ¿Hacer que? — preguntó el Alfa con confusión.
Hinata hizo una seña para que Kageyama se acercara y susurro a su oído
— No vuelvas a activar el vibrador idiota — dijo Hinata para después regresar su vista a la ceremonia que estaba frente a sus ojos.
Kageyama se confundió un momento pero después olvidó ese pequeño gran detalle que vio cuando limpiaba a Hinata... Se tocó los bolsillos del pantalón para ver si lo había metido por casualidad y se estaba activando pero no sintió nada.
En su mente se preguntó si aquella cosa se podría activar por la fricción o solamente era por el botón del control pero no encontraba alguna solución lógica... A menos que el fantasma de la casa sepa como usar eso y lo esté usando a favor suyo.
Pero eso no tenía sentido...
— Yo no tengo nada — susurro Kageyama cerca del oído de su Omega, mostrando sus manos.
Y en cuanto vio las manos del Alfa, comenzó a sentir nuevamente la vibración logrando que se sobresaltara en su lugar llamando la atención de todos los presentes.
— L-lo s-siento... — dijo Hinata con dificultad.
Apretó una de las manos de Kageyama y estuvieron a punto de levantarse cuando el padre llamo a los hijos para entregar los anillos.
Hinata se levantó con dificultad y camino lentamente con la mejor sonrisa que aprendió a hacer y una vez en el frente, le dieron un micrófono a cada uno de los hermanos.
Hinata estaba a un lado de su mamá y Natsu al lado de su papá salvador.
Natsu habló diciendo lo feliz que estaba por ellos y agradeció por lo que habían pasado ya que no quería dar explicaciones paso de tema rápidamente hablando de cualquier cosa, haciendo reír a todos los presentes menos a Shoyou quien trataba de mantenerse firme.
—... Ahora le dejo el lugar a mi hermano, Shoyou — dijo Natsu conteniendo las lágrimas de felicidad.
Hinata sonrió con dificultad pero no quería decepcionar a sus padres así que suspiro y trato de olvidarse de aquello que vibraba en su interior.
— Y-yo a-amm... Quiero agradecerles a todos por estar ¡ah...! — un pequeño gemido se escapó por sus labios al sentir que la vibración iba en aumento... Pero de algún modo se escuchó como un suspiro y nadie se imagino algo más. — L-lo siento, e-es que quiero llorar — soltó una pequeña risita incómoda — Gracias a todos por venir y p-por acompañarnos en este día tan especial para la familia Hi-hinata... — se quedó en silencio un momento para después continuar con su discurso...
En el lado de los espectadores, Kageyama trataba de esconder las risas que se querían salir de su boca. Él no tenía ni idea de lo que pasaba hasta que vio a Akihiko quien se acercaba con Kou... Ambos venían super concentrados en algo y en cuanto estuvieron cerca de Kageyama pudo reconocer el pequeño control color rosado fuerte y rápidamente se lo quito a Akihiko para apagarlo y ver el rostro de alivio de Hinata.
— Felicidades a los novios y espero que esto que está por comenzar nuevamente sea pura felicidad y éxito — termino por decir Hinata después de su discurso.
El Omega volteó a ver a Kageyama quien hablaba bajito con Akihiko y Kou... Se imagino que quien estaba jugado con ese control era alguno de los niños por qué notó como Kageyama guardaba en su bolsillo del pantalón el maldito control.
Tras entregar los anillos y todo lo necesario en una boda, termino la ceremonia con un hermoso beso...
Aplausos y una que otra lágrima se lograba apreciar en el lugar, todos estaban muy felices por las bodas de plata de los padres de Shoyou...
Pero él estaba rogando que lo dejaran ir por que necesitaba sacarse rápidamente aquello que casi lo termina por avergonzar enfrente de todos.
Kageyama estaba con Akihiko y Kou para que los niños no se fueran lejos del lugar y volvieran a perderlos de vista.
— Oye papá — dijo Akihiko
— ¿Que sucede? — preguntó Tobio agachándose un poco para escuchar más de cerca a Aki.
— ¿Para que sirve ese control?... Kou y yo lo encontramos en tu saco y lo prendimos pero no hizo nada
Kou y Aki se voltearon a ver como si se estuvieran preguntando entre ellos el para que servía ese control.
Mientras que Tobio trataba de mantener el control sobre las preguntas que hacía Akihiko.
— E-es para un juguete — dijo sin mucho que pensar.
— ¿¡Enserio!? ¿Y podemos jugar Kou y yo con ese juguete? — preguntó totalmente emocionado por el juego.
Kageyama estaba que quería que se lo tragara la tierra y lo escupiera en América u otra dimensión... No importaba donde pero debía quitarse a esos niños de enfrente.
— ¡No!... Ah... Pero es para personas adultas, ustedes no pueden jugar a eso — dijo Kageyama tratando de acomodar sus ideas en su cabeza.
Los niños miraron tristes a Kageyama por qué no los dejo jugar con el juguete del que hablaba pero no sabía que otra cosa decir así que les cambió rápidamente el tema de conversación.
Los dos niños salieron corriendo y una vez vio a Shoyou quien logró liberarse de sus primas, primos y fotógrafos salió corriendo al baño.
Kageyama fue detrás de él y tras una pequeña discusión por ver quién sacaba el juguete termino ganando el Alfa por qué Hinata no alcanzaba el pequeño cable que tenía el vibrador para evitar que fuera imposible sacarlo.
Y una vez fuera, Shoyou sintió un gran alivio... Sin pensarlo dos veces, envolvió el juguetito con papel higiénico y lo tiro a la basura tratando de que nadie supiera de aquello.
Salieron de los baños tratando de no cruzar mirada con nadie ya que pensaban que solo con mirarlos pudieran saber lo que acababan de sacar del trasero de Hinata... Pero obviamente nadie tenía idea de algo.
Tomaron asiento en la mesa cercana a los señores Hinata y así comenzó la deliciosa cena.
Durante la cena se dedicaban a platicar mientras que los dos pequeños jugaban con el teléfono de Akaashi ya que se habían terminado las baterías de Hinata y Kageyama... Así que el Omega Pelinegro no tuvo ningún problema en prestarles su celular...
Hasta que...
— Tío Bo... — habló Akihiko llamando la atención Bokuto y los demás chismosos de la mesa.
— ¿Que sucede Aki? — preguntó con una sonrisa el bicolor.
— ¿Por qué mi tío Kaashi tiene una foto tuya encuerado? — Preguntó inocentemente Akihiko enseñando la foto.
— ¿¡Que le estás enseñando a mi hijo Akaashi!? — preguntó Hinata al escuchar la pregunta de Akihiko
— ¡No está encuerado! ¡Tiene bermudas! ¡Mira! — habló fuertemente Akaashi.
Parecía que el alma de Bokuto se había salido de su cuerpo al escuchar a Akihiko sin siquiera ver la foto.
Todos comenzaron a reír burlándose de la pareja, haciéndolos sonrojar en tres tonalidades de rojo...
°°°
La recepción fue demasiado agradable para todos, tuvieron que irse temprano ya que al siguiente día los niños tendrían escuela así que una vez dentro de la camioneta se apresuraron a llegar a casa para poder descansar...
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Y así fue como rápidamente pasaron otros tres meses...
Un día común, donde Tobio iba camino al trabajo después de dejar a Akihiko en la escuela, recibió una llamada de un número desconocido.
Pensaba en no contestar pero después de tantas cosas que ha vivido... Realmente le daba miedo el no contestar números desconocidos.
En la llamada:
— Kageyama Tobio al habla, ¿En qué puedo servirle? — dijo con un tono de voz más grave que de costumbre... Para dar miedo... Según él.
— Muy buenos días Joven Kageyama, habló de la Confederación Asiática de Voleibol, la Federación Internacional de Voleibol o el Comité Olímpico Internacional... Me comunico con usted para hacerle la cordial invitación para entrar en el equipo de la selección Japonesa para el próximo partido... Esperamos contar con su presencia...
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