(recuerden mi recomendación: escuchen la  musica mientras leen para ambientar jajaja)

[Narradora]

Antes de comenzar, Kageyama se asomó a la habitación de Akihiko para ver si necesitaban algo para ir a la tienda o preparar algunas cosas en la cocina... Para que no llegarán a "molestar" los niños.
Después de que los niños dijeran que querían algunas papás, aperitivos y jugo, Tobio bajo rápidamente para ir a la tienda y comprar lo que los niños querían.

Por otra parte, Hinata aprovecho para darse un baño rápido pero asegurándose de quedar totalmente limpio.
El Omega decidió quedarse con solo una playera que le llegaba a los muslos.

De un cajón saco lo que necesitarían ya que no quería malgastar tiempo en buscar los condones y unos cuantos juguetes que compró por internet.
Encendió una de esas dichosas velas color rojo que lograron que llegara al cielo y al infierno al mismo tiempo.

Pasaron cinco minutos y Kageyama llegó nuevamente a la habitación.

Hinata lo esperaba en la cama hincado y a un lado de él yacian los objetos necesarios para esa noche donde se mostrarían el amor... Pasión y deseo que compartían.
Sin esperar nada, Kageyama se acercó a Hinata tomándolo de la cintura y con su otra mano alzó el rostro de su Omega provocando que lo viera a los ojos.
Shoyou no se resistió al papel de sumiso que ocupaba en ese momento y observo con deseo los ojos azules de su acompañante...
El Omega tenía sus labios entre abiertos y aprovechando que Kageyama tenía la mano posada en la mandíbula de Shoyou, paso su dedo pulgar por el labio inferior del pelinaranja.
Hinata sin dejar de ver a los ojos a Kageyama, comenzó a lamer el dedo que se posaba en su labio provocando un ligero sonrojo en Tobio.

Kageyama introdujo en la boca de Hinata dos dedos los cuales no tardaron en llenarse de saliva, succiones y una que otra mordida sin llegar al dolor.
La respiración del Alfa comenzó a hacerse pesada y no evitó que sus feromonas salieran al aire inundando la habitación de aquel delicioso olor a Moras.

Hinata con delicadeza quitó la mano de Tobio para acercarse al rostro de su Alfa y así comenzar un beso deseoso y desesperado el cual fue automáticamente correspondido con toqueteos por el cuerpo blanquecino de Shoyou.

Kageyama quiso quitar la estorbosa bata que cubría el cuerpo de Hinata pero este se lo impidió

— ¿Podemos hacerlo con esto puesto? — preguntó en susurro Shoyou.

— Pero quiero verte, besarte, morderte y marcarte por todos lados para que quede claro que eres mío... — contestó el Alfa alzando la playera que cubría a Hinata.

Kageyama bajo su cabeza hasta llegar al cuello de Shoyou y comenzó a lamer y besar la extensión de piel blanca y con pecas casi invisibles pero si les ponías atención, claramente podías ver el universo en su piel.

— To-tobio... Solo déjame puesta la playera. — dijo entre jadeos y suspiros el pelinaranja.

Kageyama se separó un poco con el ceño fruncido viendo a su pequeño idiota el cual evitaba verlo a los ojos.

— ¿Por qué? — preguntó confundido el pelinegro

— Es que me veo gordo y feo...

Hinata, gracias al embarazo comenzó a hincharse un poco y eso le provocó inseguridad... No quería que el chico más guapo del mundo lo viera todo gordito e hinchadito.

— Oh cielo... Pero eres lo más hermoso que pueda existir... Así peses 200Kg te seguiría amando cada vez más...  Cada parte de ti y cada imperfección te hacen ver más sexi que de costumbre...

Tobio recostó a Hinata en la cama y se posicionó en medio de sus piernas.
Con los codos apoyados en el colchón, Tobio comenzó a besar el rostro de su pelinaranja el cual también se veía un poco más hinchadito haciéndolo ver tan tierno queriendo besarlo por cada espacio que tuviera su pequeño rostro.

— Me encantan tus ojos...

Tobio regaló un besito en cada uno de ellos — por qué cada vez que les da el sol, parecen oro puro...

— Me encantan tus mejillas...

De igual manera, Tobio besó las dos mejillas las cuales regalaban un delicado color carmesí  — por qué cada vez que sonríes se forman unos hermosos hoyuelos a los costados de tus labios y aunque eso sea una imperfección... Eso te hacer ver cada ver más perfecto...

— Me encanta tu nariz...

Un beso más... — por qué cada vez que haces un berrinche, tu nariz se hace más redondita y se ve preciosa.

— Me encanta tu boca...

Un beso delicado se regaló de igual manera — por qué sabe delicioso, si pudiera elegir mi sabor favorito definitivamente serían tus besos... pero no solo por eso...

Hinata escuchaba con atención cada palabra que llegaba a sus oídos...
Pero lo que no esperó fue que unos dedos traviesos se adentraron en su interior provocando que un gemido agudo saliera de su boca.

— También me encantan por esto... por la hermosa música que me regalas solo a mí...

Los dedos de Kageyama fingían estocadas... Un dedo no tardó en encontrar el punto H de Shoyou provocando que en su espalda se formara una curva hacia atrás...

Pero...

Un dedo más llegó a la cavidad uterina del Omega provocando una doble estimulación en su interior.
Los gemidos y gritos de Shoyou se entrecortaron debido al placer que sentía.

Los dedos se sus pies se tensaron y con sus manos apretaba las sábanas bajo a ellas mientras que sus gemidos eran silenciados por los besos de su Alfa.

Con la mano libre de Kageyama comenzó a masturbar el miembro de su acompañante de forma rápida.
Su mano subía y bajaba en la extensión del tronco del pene de Hinata haciendo que ni esperando un segundo se viniera manchando la playera y debido a la cantidad... Llegó al rostro de Kageyama manchando en el camino.

Tobio saco la lengua y lamió un poco de aquella deliciosa sustancia que se encontraba a su alcance.

—Sabes delicioso, cariño...

Un beso lujurioso no tardó en llegar, Shoyou atrapó la cabeza de Tobio impidiendo que se separara de él y una vez sus lenguas se conectaron... El oxígeno comenzó a hacer falta pero no querían separarse ni uno ni otro.

Unos segundo tuvieron que separarse y un hilo de saliva unía aún a sus labios.

Hinata se canso de los juegos que estaba haciendo Kageyama y lo empujó, provocando que ahora Shoyou estuviera encima de Tobio y sin esperar algo más... Decidió quitarse la estorbosa playera.
Y también quitó la ropa de Tobio que se comenzaba a hacer molesta.
Y una vez los dos estuvieron totalmente al desnudo, Tobio acaricio el cuerpo de su Omega regalando sonrisas tiernas en cada parte que sus ojos podían observar.

— Gracias al embarazo me hinche... No me gusta — comentó Shoyou queriendo esconder su cuerpo entre sus brazos.

— Pero que te hayas hinchado, como tú dices... Eso te hace ver mucho mejor... Tus piernas, tus caderas, tu abdomen... Todo de ti es tan hermoso como cuando no existía un pequeño ser que está impidiendo que te destroce esta noche.... — dijo Tobio señalando con un puchero el estómago de Shoyou.

Ambos sabían que debían contenerse ya que podría ser peligroso en caso de que se presente el nudo o que Kageyama llegará a golpear el útero provocando un aborto.

— Trata de ser cuidadoso...

— Ni siquiera tienes que pedirmelo... Si quieres no lo hacemos para no lastimarte o algo así... — Comentó Tobio queriendo levantarse con un gesto de tristeza y decepción.

— ¡NO!... A-ah... Y-yo le pregunté a Kenma como le hacían para no lastimarse y así... Y me dijo que en ocasiones usaban juguetes o con mucho esfuerzo Kuroo no lo metía todo... Podemos intentar alguno de los dos, si quieres.

Tobio pareció pensarlo, no sabía si sería capaz de contenerse a tal punto de no meterlo todo pero definitivamente se pondría celoso de un juguete entrando en en Shoyou.

Pero prefirió hacer algo diferente...

Los besos no tardaron en aparecer nuevamente, los labios de ambos fueron devorados por los contrarios buscando tal vez fusionarse y ser literalmente uno solo.
Gracias al previo jugueteo de los dedos de Kageyama en el interior de Hinata, su entrada estaba los suficientemente dilatada como para recibir al Alfa en ella.

Hinata se acomodó de mejor modo sobre las caderas de Tobio y con una mano agarro el miembro de su Alfa para posicionarlo en su entrada pero antes de entrar, Kageyama rápidamente se colocó un condón y ahora sí, espero a que su Omega comenzará con el vaivén de caderas que tanto lo volvía loco.

Mientras Hinata bajaba su pelvis, provocaba que el miembro de Tobio entrará en el, robandoles suspiros, jadeos y gemidos por parte de ambos por el placer que sentían al conectarse de nuevo.
Una vez Shoyou llegó a la mitad, intento bajar más pero Tobio se lo impidió, no quería lastimarlo y que aquello terminara siento contraproducente.

Hinata entendió el por qué lo detuvo y decidió bajar su torso para atrapar nuevamente los labios de Tobio en un descarado beso.
El movimiento de Shoyou era tranquilo pero debido a eso se podía sentir a la perfección cada roce y entrada o salida del miembro de Tobio.

El Omega decidió ir un poco más profundo... Conocía perfectamente su cuerpo y profundidad que tiene así que el placer no tardó en aparecer nuevamente.

Hinata hizo pequeños saltitos echando su cuerpo hacia atrás para así tener algún tipo de apoyo...

(Imagen sacada del capítulo 55 de: Ilusión)

Debido a la posición el Miembro de Tobio se logró apreciar un poco en el abdomen de Shoyou pero eso provocó que nuevamente fuera tocado y embestido en su puntos H.

Las manos de Tobio viajaban sin permiso por el delicado cuerpo de Hinata tocando y pellizcando sus botones a tal punto de enrojecerlos y dolieran un poco pero ello termino encendiendo al Omega y Alfa interior de Hinata y Kageyama queriendo más...

Querían fusionarse aún más...

Tocarse...

Sentirse...

Tobio quiso tomar el mando, así que sin salir de Shoyou, lo empujó de modo que ahora quedará el Omega debajo del Alfa para seguir con sus embestidas...

La velocidad no tardó en hacerse presente y los chapoteos entre sus pelvis tampoco tardó en aparecer, dándoles un sonido acuoso e indecoroso.

Tobio al sentir que podría lastimarlo debido a la profundidad, salió bruscamente del interior del Omega robándole un suspiro inconforme al sentir el vacío en su cuerpo.

El Alfa miro travieso los juguetes posados a un lado y algunos regados por el piso debido a los movimientos... Pero antes de eso

Bajo de la cama y con fuerza jalo las piernas de Hinata haciéndolo quedar al borde de la cama.

Tobio se arrodilló entre las piernas de Hinata posicionandolas en sus hombros y así comenzó un camino de besos desde sus muslos hasta su entre pierna.

Pequeñas mordidas y succiones se marcaron en la blanquecina piel del Omega dándoles una tonalidad rojiza.

La respiración de Hinata se escuchaba entrecortada debido a los casi inaudibles gemidos que salían de su boca...

Pero...

Tobio comenzó a masturbar nuevamente a Shoyou con fuerza y velocidad mientras comenzaba a estimular la entrada de su pequeño...
Poco le importó que hasta hace unos segundos una parte de él estaba dentro, lo que él quería era mostrarle cuánto lo amaba y cuan arrepentido estaba por la pelea de la mañana.

La lengua de Tobio se vio como intruso en la entrada de Shoyou y así comenzó un descarado beso negro.

Los gemidos de Shoyou inundaron la habitación y las feromonas más dulces de lo normal
El Omega formulaba palabras tales como:

— D-Detente...

— Es-espera...

Y unas otras más que no se lograban entender del todo.

Por otro lado... El Alfa, mientras hacia que su Omega se retorciera del placer.
Observaba atentamente cada juguete que estaba cercano a él.

Reconoció algunos pero su conocimiento era casi nulo... Solo logró ver un antifaz, dos dildos de diferentes tamaños y texturas, algo parecido a un látigo, esposas, un vibrador y algo parecido a un anillo.

Sin dejar de jugar con la entrada de Hinata, se estiró un poco para alcanzar algunas cosas...

De pronto la respiración de Shoyou se vio más afectada, lo que indicaba que estaba en su límite

Pero Tobio quería jugar un poco más...

Así que agarro el anillo vibrador y lo posicionó en la cabeza del pene de Hinata haciendo que el flujo de sangre se retuviera un poco más pero gracias a la vibración se hacía casi imposible poder retenerlo.

La garganta de Hinata se comenzaba a secar y casi no podía articular un simple jadeo correctamente.
Pero poco le importaba aquello

Una vez Tobio descubrió como usar otro Juguete, introdujo en Shoyou algo parecido a un huevito pequeño...

Y con ayuda de sus dedos, lo posicionó directamente en la próstata de Hinata para que una vez apretara un simple botón de encendido... Se sintiera en el bendito cielo.

El Omega escuchó un pequeño clic y enseguida un gritó más fuerte que los anteriores salió de su garganta.

Si espalda de curveo de manera que se formó un arco perfecto...

Sus ojos se hicieron blancos del placer y lágrimas amenazaban por salir debido a que se sentía estimulado por la parte de enfrente como la de atrás...

El miembro de Tobio comenzaba a doler queriendo atención, así que se sentó en la cama viendo a su pareja retorcerce en la cama y eso lo estímulo aún más.

Agarro el largo de su miembro y comenzó a masajearlo de manera estimulante imaginando que quien lo hacía era Shoyou, cerrando sus ojos y echando su cabeza hacia atrás debido a su imaginación.

Pero no pasó mucho en qué una mano extra a la suya se posicionó encima de la suya provocando qué abriera los ojos encontrándose al Omega en medio de sus piernas con una mirada lujuriosa.

Tobio apartó su mano posicionandola detrás de él, apoyándose en la cama y observando atentamente a Shoyou que quien con dificultad podía mantener la cordura.

— ¿P-puedo hacerlo yo? — habló con dificultad Hinata apretando sus dedos en los muslos de Kageyama.

— Hazme todo lo que quieras — contestó el Alfa totalmente confiado...

Aunque tal vez se arrepintió al ver el rostro de Hinata quien lo miraba travieso.

Shoyou apagó el vibrador de su interior y saco el anillo de su miembro... Pero gracias a que había sobrepasado sus límites, termino manchando absolutamente todo a su paso...

— ¿Seguro que puedo hacer cualquier cosa? ¿No te vas a enojar? — preguntó el Omega pasando sus dedos por el largo del miembro de Tobio.

Kageyama rogaba atención y realmente ya no le importaba que podría pasar así que solo se limito a decir:

— No me enojare.

Y como si fuera lo mejor que haya dicho, los ojos de Hinata comenzaron a brillar de manera extraña y como si fuera posible, sus pupilas se transformaron en corazones.

Tobio trago en seco... Comenzaba a arrepentirse pero para su desgracia o fortuna, ya había aceptado la propuesta así que ahora era él quien debía cumplir el papel de sumiso.

Hinata le pidió a Kageyama que se acostara en la cama y con las esposas ató sus manos a la cama de modo que el Alfa quedará a merced de Hinata.
Con el antifaz, la vista de Tobio se vio afectada a no ver prácticamente nada y esto comenzaba a espantarlo un poco.
Pero así logró que sus otros sentidos de agudizaran.

El silencio reinó en el lugar y el pulso de Kageyama comenzó a acelerarse.

De la nada escuchó como se abría algo parecido a un botecito o algo así logró identificar.

Se sintió que la cama se hundió a un costado de Tobio y cuando se detuvo el movimiento sintió cómo sus piernas habían sido separadas y un cuerpo se posicionaba en medio de las mismas.

— ¿Hi-hinata? — preguntó temeroso

— Prometo que no dolerá, cariño...

Cuando menos lo espero, sintió un líquido frío recorriendo su entrepierna hasta llegar a su entrada y así fue como sintió que algo entraba en él.

Tobio comenzó a alterarse y quiso bajar sus manos pero debido a las esposas, las cuales parecían de buena calidad, lo impedían.

Poco le importaba romperlas o romper el respaldo de la cama pero... Maldita sea no podía sacarse, solo lograba lastimar sus muñecas.

— Tranquilo... Tú dijiste que podía hacer cualquier cosa.

— ¡Pero esto no!... Idiot...¡Aahh!

Un gemido agudo se escapó de su boca al sentir como aquello que estaba dentro de él comenzaba a vibrar, estimulando prácticamente todo a su paso.

El cuerpo de Tobio comenzó a tener pequeños espasmos y pareciera como si corrientes eléctricas aparecieran desde su interior a su exterior provocando que su miembro creciera, entojeciera, comenzará a palpitar y las venas se marcarán de manera totalmente espectante.

Kageyama estaba seguro que el mundo estaba en su contra en esos momentos para que estuviera sintiendo aquello

El problema era que no sabía si avergonzarse o disfrutarlo por qué no se sentía molesto en ningún sentido.

— ¿Te gusta? — preguntó Shoyou al escuchar como Tobio no dejaba de jadear y suspirar entrecortada mente.

El rostro del Alfa se tiñó de tres tonalidades de rojo... Pero ¡No iba a admitir que realmente lo estaba disfrutarlo!

Aquel silencio lo tomo como un "Sí" y decidió aumentar la velocidad de las vibraciones jugando un poco con el Alfa.

Y aquello le encantaba...

Los dedos de los pies comenzaron a tenzarse y con sus manos parecía que en cualquier momento podría romper la cama, aunque no se viera, sus ojos comenzaban a aguadarse y su boca se abría sin pudor para soltar pequeños gemidos que aunque quisiera callarlos aquello le era imposible.

Tobio estaba sufriendo...

Pero aquello le gustaba... Mejor dicho le encantaba.

Esa nueva sensación en su cuerpo era algo que jamás se imagino experimentar y jamás pensó que sintiera algo así pero, maldición se sentía espectacular.

Se sentía bien y si en su próxima vida resultará ser un Omega o el pasivo en la relación lo disfrutaría al millón.

Hinata comenzó a sentirse celoso del placer que sentía su Alfa así que con un poco de esfuerzo de posicionó sobre la pelvis de Kageyama y comenzó a meter el gran miembro de su Alfa en su interior comenzando a sentirse totalmente lleno.

Tobio se sentía en el bendito cielo y maldito infierno debido a lo que estaba viviendo.
Se sentía en lo más alto de las nubes y en lo más profundo de los abismos.

Ambos, tras unas cuantas estocadas, chapoteos y sonidos acuosos o gemidos que salían de sus bocas, terminaron cayendo totalmente rendidos.

Hinata apagó el aparato que yacia en el interior de Tobio y lo saco poco después.
Para luego desatar sus manos y quitar el antifaz de sus ojos.

El Alfa trato de evitar la mirada de Shoyou debido a la vergüenza que sentía, así que decidió levantarse de la cama para ir al baño y limpiarse.

No tardó mucho en volver con una toalla húmeda para limpiar a Shoyou quien se encontraba totalmente desnudo quitando las sábanas para poner otras limpias.

Aquello no sabían si lavarlo o tirarlo...

Kageyama caminó hacia Hinata y lo abrazó por la espalda haciéndolo sonreír.

— No lo vuelvas a hacer idiota — comentó el Alfa en susurro al oído de Hinata.

— Está bien, pero lo disfrutaste...

Kageyama gruño un poco y comenzó a pasar la toalla por el cuerpo Hinata para limpiarlo.

Cuando llegó a la parte inferior del cuerpo del Omega... Descubrió que no habían sacado el vibrador del cuerpo de Hinata.

Kageyama quiso sacarlo pero un teléfono comenzó a sonar.

Era el de Hinata, así que rápidamente se separó y vio el nombre del contacto y así contestó...

— Hola mamá... Sí, sí... Solo que Kou está con nosotros... Si lo siento es que Akihiko ya estaba dormido y cuesta trabajo despertarlo, pero ya vamos para allá.

Hinata comenzó a cambiarse apresuradamente y sin darle explicaciones a Tobio le dijo que se cambiara.

El Alfa olvidó el vibrador y comenzó a cambiarse de igual manera para correr al cuarto de los niños y agradeciendo que estaban despiertos, les pidió que se pusieran ropa formal.

La pareja había olvidado que en esa noche... Era la boda de plata de los padres de Hinata.

— ¡Cómo pudiste olvidarlo!¡Es la boda de tus padres!

Hinata comenzó a impacientarse al ver qué no le queda el delineado del otro ojo.
Así que suspiro y con calma pudo terminar aquello, y rápidamente termino con todo su maquillaje.

— Lo siento, pero ya vamonos...

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Nota:

Lamento la tardanza, quería hacer algo diferente ¿Que les pareció el capítulo de hoy? Jajajaja