🔹 Capítulo 44🔹
[Narradora]
En cuanto colgaron la llamada, Tobio bajo rápidamente de la camioneta y corrió hasta la casa de Kenma.
El pelinegro entró a la casa con ayuda de la llave de repuesto que tiene Shoyou por si llegaba a ocurrir alguna emergencia...
Pero lo que no esperaba, era que un mar de feromonas inundará sus fosas nasales queriendo aturdirlo.
Rápidamente Kageyama, tapó su boca y nariz con la playera que traía en esos momentos.
— ¡Kenma! — Kageyama gritó al no encontrar al teñido.
— ¡Kenma, contéstame!... — nuevamente no recibió respuesta — ¡GRITA O GOLPEA ALGO CARAJO!
Kageyama gritó tan alto que pensó que hasta Shoyou había escuchado y habían dos razones por las cuales gritaba:
1. Se estaba preocupando
2. Estaba comenzando a marearse por el olor a mango tan embriagante que lo abrazaba con fuerza.
De pronto se escuchó un grito proveniente del segundo piso, el cual Kageyama no dudo en subir y abrir de golpe el cuarto donde estaba Kenma temblando de miedo... Lo supo al momento en que lo vio a los ojos
Tobio con temor, se acercó al Omega quien gruñía al ver a un alfa frente a él.
— Ken-Kenma... Soy yo, Tobio... Prometo no hacerte nada — habló Kageyama con la voz más tranquila que sabía hacer... La que usa cuando habla con Akihiko.
El Omega, con dificultad se levantó y asintió con la cabeza mientras sostenía su vientre con una mano y con la otra agarraba la mochila que tenían lista para ese día.
Y así fue como Kageyama se acercó a Kenma y estiró una de sus manos aún con miedo de que él Omega lo atacará, pero no sucedió.
Kenma se lanzó al alfa al mismo tiempo que Tobio lo cargaba para que él no hiciera esfuerzo alguno.
— No te recordaba tan pesado
Dijo Kageyama al estar apunto de terminar de bajar las escaleras apresuradamente.
— Lo... Argh... Lo siento — habló Kenma sintiendo que en cualquier momento podría estallar.
Sin ninguna palabra más, Shoyou prendió la camioneta y abrió la puerta trasera donde Kageyama entró aún cargando a Kenma.
Y así, Shoyou pisó el acelerador y fue directamente al hospital.
Obviamente no tardaron mucho en llegar y Kenma fue atendido de emergencia por la doctora, quien para sorpresa de la pareja... Era su misma doctora: Yui Michimiya.
La tensión del pelinaranja y del pelinegro disminuyó un poco pero en eso Shoyou intento entrar con Kenma quien solo se escuchaba que lloraba y gritaba con miedo.
Tobio tomó su celular y busco en sus contactos para comenzar a marcar.
En la llamada:
— Tob...
—¡Hasta que contestas, imbécil... Kenma está dando a luz y tú ni tus luces! — grito Tobio sobresaltando a todos los que estaban a su alrededor.
— ¿¡QUÉ!?... ¡Akihiko, corre... Debemos irnos!
Fin de la llamada.
Tobio en ese instante, se acercó a Shoyou quien daba vueltas y vueltas con el corazón en la garganta al escuchar gritar a su hermano.
— Sho... Ya viene Kuroo... Kenma estará bien, tranquilo — hablo Tobio soltando un poco de feromonas y en ese instante...
Se escuchó...
El llanto de un bebé.
Shoyou sin evitarlo se soltó a llorar pero esta vez de felicidad... Quería entrar en ese preciso momento para ver a su mejor amigo y gritarle de la emoción.
Otro llanto de bebé...
Aquello se escuchó dentro de la sala donde Kenma estaba siendo atendido.
La felicidad inundó a aquella pareja que se encontraba fuera del consultorio y sin evitarlo... Tobio dejo salir un par de lágrimas que recorrieron hasta sus mejillas...
El pelinegro, sabía que esos llantos no eran de su hijo... Pero de algún modo se sintió tan feliz que cargó a Shoyou casi estrellandolo con el techo del pasillo.
Ambos rieron y solo esperaron a que alguien saliera a dar noticias... Las cuales no tardaron en salir...
Un doctor con algunas manchas de sangre se apareció frente a ellos.
— ¿Y el alfa del joven? — hablo el doctor.
Ambos iban a contestar que no tardaba en llegar, hasta que se escuchó.
— ¡Soy yo!
El grito de Kuroo se hizo presente quien venía cargando a Akihiko mientras corría lo más rápido que sus piernas le permitieran.
Al llegar donde estaba el doctor, le entrego a Akihiko a su papá y ambos sonrieron al verse.
— Muchas felicidades... Tuviste dos hermosos varones.
Habló el doctor sonriendo, obviamente Shoyou gritó de la emoción espantando a Akihiko y Kageyama en el camino.
— ¿Q-que?... ¿D-dos?
Preguntó el pelinegro más alto de todos los presentes a punto de soltarse a llorar.
El doctor asintió algo extrañado... Iba a decir algo pero en ese momento, salieron dos enfermeros cargando a un bebé cada uno.
Kuroo miró al doctor, esperando la respuesta a la pregunta que le transmitía en su mirada... La cual era:
"¿Puedo verlos?"
El doctor asintió con la cabeza y Kuroo se acercó lentamente a los bebés y cuando estuvo frente a ellos... Se soltó a llorar de la emoción al ver a sus dos pequeños.
Uno de los enfermeros le estiró sus brazos, entregándole al bebé que traía cargando.
Y Kuroo con muchísimo cuidado y miedo, puso los brazos como Kenma le había enseñado miles de veces para ese momento....
Por fin cargaba a uno se sus dos pequeños y sonrió mientras veía que ese bebé abría un poco sus ojos y al enfocar su mirada, rió al ver a su papá.
Kuroo miró al otro enfermero quien solo arrullaba al bebé y se acercó a él, pero el enfermero solo lo miró con el ceño fruncido.
— Kunumi... Dale al señor su bebé — hablo la doctora Michimiya saliendo del consultorio sonriendo de oreja a oreja.
Kunumi chasqueo la lengua y a regañadientes, le entregó al otro bebé.
Kenma le había enseñado miles de veces como se debe de cargar a UN bebé pero jamás le enseño como era cargar a DOS y Kuroo entró en un conflicto de ansiedad al no saber que hacer con el bebé que cargaba pero Shoyou se acercó al Kuroo.
El ahora padre, le sonrió a Shoyou y le entrego al bebé que traía en brazos para no tardar en cargar al otro bebé.
Hinata chillo emocionado al ver al bebé quien le sonreía y mostraría sus dientes si es que los tuviera.
— Mamá... ¿Puedo ver? — hablo Akihiko quien le miraba desde abajo.
Kageyama cargó a Akihiko para que pudiera ver al bebé que estaba en los brazos de Hinata y el pequeño del lugar, sonrió mostrando toda la dentadura y sus ojitos brillaron tanto que faltaba poco para que salieran fuegos artificiales de ellos.
No tardaron mucho en qué se llevaron a los bebés a qué los pusieran en un cunero y Kuroo fue detrás de los enfermeros para mayor seguridad de los menores.
Shoyou se sentó en un sillón y acaricio su vientre el cual lograba verse un poco más.
Kageyama tomo lugar a un lado de su Omega y Akihiko...
.
.
.
[Hinata]
Suspire mientras me recargaba en el hombro de Kags.
— Amor... — hablé un poco bajo pero aún así él logró escucharme.
— ¿Hmm?
— ¿Por qué no se puede adelantar un embarazo?
— Yo me vengo preguntando lo mismo desde que lo supe...
Ambos suspiramos riendo y esa fue nuestra última conversación de ese momento ya que decidimos quedarnos en silencio.
Kageyama le dió su teléfono a Akihiko quien comenzó a ver cualquier cosa en YouTube.
Reí un poco al ver qué el inicio de YouTube de Kageyama en ese momento es de canales dedicados a niños, la mayoría en español y uno que otro en Japonés.
— Mamá...
Hablo Akihiko volteando a verme.
— Dime Aki
— ¿Vamos a salir a pedir dulces? Ya casi en Jagulin
Tobio se soltó a reír y yo lo golpee evitando que también saliera mi risa.
— Amor, se dice Halloween... Y sí, saldremos a pedir dulces.
Los ojitos de Akihiko de abrieron de la felicidad y después abrió su boquita para hablar.
— ¿¡También el día de muertos!?
A Akihiko le gusta demasiado esa celebración la cual comencé a practicar junto con Sumu, Sakusa, Tooru, Suna y Bo desde que estabamos en México.
— ¿Día de muertos? ¿Que es eso? — preguntó Tobio sacandome de los recuerdos de esos días que pasamos en México.
— El día de muertos es una tradición prehispánica Mexicana. La festividad se trata de reunirse y recordar, no llorar o caer en tristeza. Debido a que las Tradiciones del Día de Muertos se centran en honrar a los fallecidos... ¿Sabes?... A pesar de ser para los muertos ese día se pinta de colores vivos y se celebra con alegría... Se hace un altar, es más un símbolo para ese día donde dejas la comida favorita y algunos objetos de tus seres queridos que ya no están con nosotros y durante la noche vienen a visitarnos... Puede sonar escalofriante, lo se, pero de algún modo es algo con lo que los recordamos... ¡Sabes! En México se hacen unas fiestas espectaculares por ese día y de ve tan genial... Deberíamos de ir el año siguiente para que veas esa celebridad. — comenté con toda la emoción del mundo.
— Me siento como un tonto al lado de ti ¿Sabes? — dijo Kageyama agachándose. — pero suena bonito... Hagamos un altar y una fiesta, bueno dos por qué ya había pensado en hacer una fiesta de disfraces para Halloween.
Akihiko bajo de las piernas de Kags y brinco bastante alto mientras gritaba igual que su tío favorito.
— ¡Hey, hey!... ¡HEEEEYY!
El último "Hey" fue acompañado por un segundo que venía corriendo.
— ¿Cómo está mi Bro? ¿Y Kenken? Me habló llorando y solo logré escuchar " lalñendalsmsls Kenma akslidoksnsss hospital" así que traje cargando a Akaashi, aquí presente... ¡Y cuando pregunté por Kenma me dijeron que estaba en el cuarto piso así que corrí aún con Akaashi en brazos y reconocí el grito de Akihiko y corrí lo más rápido que ... — Bokuto hablaba tan rápido que era imposible entender un padre nuestro de su parte, hasta que fue interrumpido.
— Bokuto-san... Creo que los está confundiendo... Lo que Bo quiere decir es que Kuroo llamó llorando y solo le fueron entendibles dos palabras de todo el balbuceo que decía, así que vinimos lo más rápido que pudimos hasta que los encontramos ¿Sucedió algo con Kenma?
Habló lo más calmado posible Akaashi que hasta Akihiko bostezó y estiró sus bracitos hacia Kageyama para que lo cargará y pudiera dormir en sus brazos.
— Ya nacieron — fue lo único que salió de mi boca al sentir como mis lágrimas de felicidad escurrían nuevamente
— ¿¡Qué!? — gritaron al unsonido Akaashi y Bo.
— Bokuto-san agarreme que me desmayo — dijo Akaashi en un modo algo dramático pero al ver cómo su piel se puso pálida... Me preocupe.
Kageyama fue por agua para Akaashi y Bokuto decía: " 'kasshi tranquilo, el bebé aún no debe de nacer"
Yo me solté a reír pero inmediatamente me cayé, al ver el ceño fruncido de Akaashi al reírme de la estupidez de su novio
No paso mucho tiempo en que Kags regresó con el agua y algunos dulces, los cuales fueron la mayoría para Akihiko quien me robo los míos.
En cuanto Akihiko devoró los dulces de Kageyama y míos, salió Kenma en una camilla e inmediatamente me puse de pie mientras Tobio marcaba a alguien por teléfono quien quiero suponer que era Kuroo.
Me acerque a mi amigo quien se veía bastante agotado.
— Kenken...
Fue lo único que pude formular al sentir mis ojos cristalizarse nuevamente...
Mi mejor amigo abrió un poco más sus ojos y al enfocar su mirada en mí, me sonrió algo débil y cansado.
— Sho... Soy mamá... Se escucha extraño pero... Por fin pude ser mamá y Kuroo papá... Soy muy feliz.
Kenma hablaba en pausas pero eso no borraba la sonrisa de su rostro y unas lágrimas salieron en cuanto cerro sus ojos a causa de la misma sonrisa.
— Si se pudo pequeño... Felicidades mi niño...
Fueron las únicas palabras que logré decir ya que escuchamos que alguien venía a paso rápido en el pasillo.
Volteé a ver y era obviamente Kuroo.
Se acercó a Kenma y solo acaricio su rostro para quitar aquellos cabellos que quedaron pegados en su rostro por el sudor.
— Alfa idiota... ¿Por qué tardaste?
— Lo siento Kenma... O-oye... Muchas gracias, soy el chico más feliz del mundo. Me diste a dos hermosos angelitos... Tengo una familia y te tengo a ti... Te amo Kenma.
— Y yo te amo a ti...
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