🔹Capitulo 36 🔹
(Amig@s, no tiene que ver con la historia jajaja, pero lean el capítulo, mientras escuchan este mix... Pero si no quieren hacerlo, están en su derecho, solo es una recomendacion de la autora)
[Kageyama]
Cuando lo escuche decirme que quiere que lo marque, me aleje de su cuello en menos de un segundo.
— ¿Como dices? — dije algo confundido.
— Quiero que marques, que me entierres tus colmillos en mi cuello — Dijo sonriéndome, totalmente seguro de lo que me decía.
Yo me le quede viendo un momento a su cuello...
Y por estar a nada de mi siguiente Rut, puedo ver claramente donde debería de marcar a los omegas... ¿Debería de hacerlo ahora?
Él, al parecer notó mi inseguridad y acerco su mano a mi mejilla izquierda mientras me veía con ternura.
— Se que estas pensando que puedes lastimarme, pero después de pensarlo, llegue a la conclusión que realmente quiero ser solo tuyo... quiero llegar a ser algún día "Kageyama Shoyou"... Quiero ser solo para ti... No importa si duele al momento, ya que el resultado sera muy bueno— dijo totalmente seguro se sí, mientras me hablaba, me veía directamente a los ojos y pude notar su seguridad.
Trague saliva y acerque su rostro para juntar nuestros labios en un beso...
Unos segundos después, lo separe de mi y acaricie su cabello por la parte de su nuca, jalando un poco su cabello, provocando que hiciera su cabeza un poco hacia atrás y soltara un suspiro de placer.
— ¿Estas seguro de esto? — pregunte, acercándome a su cuello y comence a dejar besos húmedos y una que otra marca mientras escuchaba aquellos sonidos que salen de su boca, los cuales me harán perder el control dentro de pocos minutos.
— Claro que sí — contesto con una voz un poco más aguda de lo normal, mientras me regalaba aquel olor a mandarina tan exquisito que suelta.
Me relamí los labios y él mordió su labio inferior...
Sin aguantar más, comencé a besarlo desesperadamente mientras acaciaba su cuerpo aún por encima de la ropa...
—E-espera... debo bañarme antes — dijo recuperando el aliento.
Sin decirle una sola palabra, abrace su cintura con fuerza y lo cargué, provocando que él enredara sus piernas en mi cadera y con sus brazos, abrazara mi cuello.
Sin pedirle permiso, lo volví a besar mientras con una mano le iba quitando poco a poco la ropa de su cuerpo...
Durante al camino a la habitación, íbamos dejando un camino de ropa de parte de él y el saco que yo traía por la cena.
Con cuidado de no tirarlo, aprete más mi agarre de su cintura, apegandolo más a mi, provocando que nuestros miembros rozaran y ambos soltaramos un suspiro por aquel fuerte roce que acabábamos de tener.
Una vez dentro de la habitación, se bajo de mis brazos y con fuerza me tiro a la cama.
— Espera aquí — dijo con una voz bastante seductora y dibujando un camino desde mis labios hasta casi llegando a mi entre pierna.
Quise acercarlo a mi y comenzar lo nuestro pero se levanto y camino hacia el baño cerrando la puerta con seguro... y enseguida escuche el agua caer de la regadera.
Me levante de la cama y comence a caminar en círculos por la habitación, estaba impacientandome.
Realmente no pasaron ni cinco minutos cuando salio Hinata del baño, con solo una toalla envolviendo su parte baja del cuerpo...
Sin más, me acerque a él y comence a besarlo con la misma desesperación de hace unos minutos.
Acaricie su cuerpo desnudo, por el cual aún escurría el agua...
Y lentamente quite la toalla de su cuerpo y lo levante en brazos, abrazándolo por la cintura y el enredo sus brazos por mi cuello mientras me besaba mientras el agua que caía de su cabello recorría sin permiso nuestros rostros, incluyendo los labios en medio del beso...
Camine con Hinata en mis brazos y me senté en la cama, con Hinata en mi regazo.
Deslice mis manos hacia el trasero de Hinata y comence a amasarlo a mi gusto... Gemidos que salian de Hinata, eran cayados por en medio del beso.
Él comenzó a desabotonar mi camisa, junto con la corbata pero hubo un momento en que se desespero y de un jalón, arranco los botones que quedaban aún amarrando la camisa.
— Después te compro otra — dijo quitándome por completo la camisa, dejando mi torso desnudo.
Él paso sus manos por mi pecho y mi abdomen... marcando con sus dedos cada linea que había formada en mi cuerpo.
Cuando llego al cinturón, se hizo un poco hacia atrás y lo desabrocho junto con el pantalón.
Me volteo a ver, con un brillo espectacular en sus ojos y con su boca ligeramente abierta...
Se bajo de mi regazo y yo me levante un poco para que él deslizara mi pantalón junto con mi ropa interior hasta mis tobillos.
Intente acercarme, pero con su mano me empujo de vuelta hacia la cama y él se posiciono en medio de mis piernas... mientras observaba atentamente todo mi cuerpo.
Con sus manos, acaricio desde mis tobillos hasta mis muslos lentamente... Acerco su rostro hacia mi muslo derecho y comenzó a repartir besos húmedos y dejó una que otra mordida.
Después de una gran sesión de besos por mis dos muslos, se acerco más y con una mano, tomo el tronco de mi miembro, moviendo su mano de abajo hacia arriba lentamente... con su pulgar, dibujaba círculos en la punta... mientras que con su otra mano, acaricio mis testículos, jugando un momento con ellos.
"Realmente me llevara al cielo", era lo único que cruzaba por mi cabeza ya que no podía pensar claramente.
Cerré mis ojos e hice mi cabeza hacia atrás disfrutando totalmente de lo que estaba sucediendo...
Cuando menos me lo espere, sentí que Hinata metió mi miembro en su boca, comenzando a lamer la punta y succionar bastante fuerte.
Automáticamente abri los ojos y deje salir un gemido algo sonoro de mi boca mientras apretaba las sabanas bajo mis manos.
Con sus manos, acariciaba el tronco faltante ya que no alcanzaba a meterlo todo en su boca... y con su otra mano seguía masajeando mis testículos, mientras los amasaba a su gusto.
Comenzó con unas estocadas un poco más profundas, provocando unas cuantas arcadas y lagrimas se derramaban por sus ojos...
Yo, entrecerre los ojos y con una de mis manos comenzé a acariciar su cabello aun mojado por el agua y enrede mis dedos en sus sedosos cabellos naranjas...
Comence a empujar su cabeza más al fondo ya que en poco tiempo llegaría a mi limite.
Pero por esas embestidas que le daba, enterró sus uñas en mis muslos rasgandolos, provocando que ardiera un poco y eso fue el detonante que hiciera que me viniera en su boca.
Me apresure en poner mis manos frente a él, para que lo escupiera... pero solo me sonrió y tras escuchar como trago, yo solté una pequeña risa
— Típico de ti — dije mientras lo ayudaba a levantarse.
Él solo alzo sus hombros. Y con su lengua, limpio el resto que quedo en sus labios.
Lentamente se acerco a la cama y subió a ella, regalándome una vista espectacular.
Se posiciono en cuatro, con su pecho en las cobijas y levantando su cadera, con sus piernas abiertas lo suficiente para que yo pudiera acomodarme detrás de él.
— ¿Que hice para merecer todo esto? — dije relamiendome los labios, acercándome lentamente a él.
— ¿Te pusiste duro de nuevo To-bi-o-kun? — pregunto, provocándome un más.
Me acerque a él, hincandome en la cama y con mis manos, acaricie la espalda de Hinata, llegando hasta su trasero y con uno de mis dedos dibujaba círculos imaginarios en su entrada.
— Solo tú logras que me ponga así, Shoyoou — dije alargando la ultima silaba de su nombre.
Me baje de la cama y después de rezarle al bello trasero de Hinata, acerque mi rostro y sin aviso alguno introduje mi lengua dentro de el.
Me lleve la sorpresa que su entrada ya estaba lista para recibirme...
[Hinata]
Al momento que introdujo su lengua, no pude evitar sobresaltarme y ahogar un gemido en las almohadas.
Con una de sus manos acariciaba mi espalda, dibujando curvas en ella... Mientras que con la otra, la tenía abrazando mi cadera para evitar que yo la bajara y así poder ir más profundo con su lengua.
La metía y la sacaba constantemente, llevándome lentamente a lo más alto de las nubes...
Yo era un mar de gemidos después de que él comenzará a jugar con mi trasero.
Se separó un momento y sin aviso alguno me dio una nalgada provocando que gritara algo alto...
Por la fuerza, no pude evitar que salieran unas lágrimas de mis ojos... Pero yo quería más.
Me apoye en mis codos y giré mi rostro para verlo...
Pude ver cómo sus ojos habían cambiado de color, su mirada se veía algo perdida pero se veía el deseo en ellos.
Comenzó a mover mucho su mandíbula, como si tuviera algún malestar... Pero volteo a verme a los ojos y soltó un gruñido bastante grave pero muy seductor, provocando que mis brazos se debilitaran y cayera nuevamente sobre las cobijas.
De la nada, recordé que él no traía un condón puesto, así que rápidamente agarre mi cartera y saqué dos, especialmente para Rut... Solo que ahora sí me cerciore de verificar la caducidad... Aunque ya estoy en cinta, dijo la doctora que era riesgoso que se viniera nuevamente dentro de mí...
Con cuidado, me acerque a él y volteo a verme curioso... Se acercó a mí lentamente y como si se tratara de un animal, comenzó a olfatearme por todos lados: mi cabello, mi rostro, mi cuello y llegó a mi estómago, donde se detuvo un momento y lo olfateo durante unos segundos.
De la nada, lamió la zona del vientre y restregó su cabeza un par de veces para después voltearme a ver.
Quiso volver a besarme pero giré mi rostro y pude quedar a la altura de su oído, donde susurré:
"Escucha... Debo ponerte ésto"
Supuse que Kageyama aún podia escucharme ya que se separó de mí y se quedó quieto, impaciente por qué le pusiera el condón.
Leí por última vez las instrucciones y se lo coloque correctamente.
Una vez listo, me acerque a su oído nuevamente y susurré:
"Listo"
Una vez termine de formular esa palabra, Kageyama se lanzo hacia mí y comenzó a besarme desesperadamente... Tarde un momento en seguirle el paso, pero no tarde mucho en corresponerle.
Me empujó fuertemente hacia la cama y bruscamente abrió mis piernas donde se posiono y sin darme la oportunidad de respirar, entro completamente en mí de una sola estocada.
Provocó que gritara nuevamente, aunque yo ya estaba preparado... Por qué lo hice en la ducha.
Me dolió bastante, nunca había entrado tan bruscamente.
Pero al parecer a él también le molestó un poco ya que se quedó quieto un momento hasta que vi que su gesto se tranquilizó y al parecer podía entenderme y espero a que yo hiciera algún movimiento, dándole permiso de seguir.
Cuando pude tranquilizarme un momento ya que nunca podré acostumbrarme a lo grande que es Kageyama, asentí con la cabeza y moví un poco mi cadera para informarle que podía moverse.
Comenzó lentamente pero muy profundo, haciendo que yo arqueara mi espalda y sintiera como si pronto me vendría.
Se acercó a mi rostro sin dejar el vaivén de sus caderas constantes.
Me sonrió y pude ver cómo sus colmillos iban comenzando a crecer... Comencé a sentir miedo, pero se que no podría lastimarme, así que con esos pensamientos me tranquilice.
Él negó repetidamente con su cabeza y se alejo de mí después de olfatear mi cuello, donde irá su marca en solo unos momentos.
Vi como paso su lengua por sus dientes y con bastante fuerza en sus manos, me acerco aún más y comenzó a meterlo y sacarlo más rápido.
La cama comenzó a rechinar bastante y yo comencé a gemir más rápido y sentía en momentos que podría quedarme sin aire, ya que me sentía muy lleno.
De un movimiento a otro, agarro mis caderas y me volteo, dándole la espalda.
Quise mantenerme con mis brazos estirados pero el empujó mi cuello hacia las cobijas y volvió a entrar con la misma rapidez y rudeza de hace un momento.
Siguió moviéndose constantemente y un cosquilleo en mi cuello comenzó a brotar...
Bajo la velocidad de sus embestidas y con sutileza, me levantó abrazando mi pecho y pellizco la piel de mi pecho.
Yo puse mis manos sobre las suyas y las apretaba al sentir como comenzó a repartir besos por mi cuello...
Hasta que escuche en algún lugar de mí.
"Alfa, márcame"
Él dejo de besar mi cuello, se acercó a mi oído y me dirigió las primeras palabras de está noche.
— ¿Estás seguro? — dijo algo intranquilo, dejando de mover sus caderas pero sin salir de mí.
— Alfa, márcame — dije, pero logré escuchar como mi Omega interior también lo dijo.
Escuché un gruñido de su parte y después sentí un ardor en mi cuello provocando que gritara del dolor y sin poder retenerlo más, me vine manchando toda la cama frente a mi.
"Esta hecho... Alfa... Soy todo tuyo "
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro