[Hinata]

Realmente no pasaron ni dos segundos para que la mamá de Kageyama me abrazara, después de casi aventar a su hijo.

— Tobio, por favor dime que el es tu pareja — dijo su mamá, sin dejar de abrazarme... yo solo me limite en reír un poco ya que no sabía que decir. 

— Si madre, Shoyou y yo estamos juntos de nuevo — comento Kageyama con un ligero sonrojo en su rostro, a lo que yo le sonreí a él con ternura. 

Después de eso la señora Kageyama se separo de mí y me siguió viendo mientras sonreía... hasta que detuvo su vista en mi estómago, mientras que su gesto cambio a estar totalmente serio... yo comence a ponerme nervioso y sin querer libere feromonas. 

— ¿Te has sentido bien? — me pregunto su mamá volteando a verme totalmente seria pero con un poco de preocupación y yo me limité en verla un poco confundido pero aun así asentí con un sonido. 

— Tus feromonas son mas dulces de lo normal, son indicios de una enfermedad o un embarazo... ¿Estas enfermo? — me pregunto la señora Kageyama viéndome preocupada...

— Mamá, Shoyou no esta enfermo... — contestó Kageyama antes de que yo pudiera decir algo. 

— Nosotros estamos esperando un bebé — dije un poco tímido.

Realmente tenía mucho miedo de como podría reaccionar su mamá... Ni siquiera estamos casados y su familia es muy especial en esos casos... "No hijos hasta el matrimonio"
Y ahora Kageyama y yo esperamos un bebé, más a aparte tenemos a Akihiko de cinco años...

— ¿Estan casados? — pregunto su mamá con un poco de decepción diría yo... comencé a sentirme mal... ¿Qué pensara de Aki?

— Aun no, mamá... pronto nos casaremos pero por el momento esperamos a... — Kageyama fue interrumpido.

— Papá... dice mi tío Suna que si ya tienen lista la comida de mi tío Sakusa y mi tío Tsumu.... ¿Quienes son ellas? — dijo Akihiko quien se escondió detrás de Kageyama. 

— Aki, no seas grosero y por favor saluda — dije agachandome para que solo me escuchara Akihiko.

— Bu-buenas noches... Amm...  M-mi nombre es Hi-hinata Akihiko... M-me alegro de conocerlas— dijo Akihiko un poco apenado y temblando de miedo... si es que asi puedo decirlo, pero tambien hizo una reverencia.

— Mucho gusto Akihiko, soy mamá de tu... ¿Papá?... Tobio, ¿Serías tan amable de decirme que sucede aquí?...— pregunto su mamá, pero volteo a verme haciendo que yo bajara mi vista al suelo... realmente es una mujer bastante dominante.

— Aki, por que mejor no vamos a preparar la comida... — dije mientras agarraba la manita de mi pequeño.

Mientras camino de la mano de Akihiko, voy pensando bastante negativamente... ¿Y si me pide separarme de él? ¿Hasta aquí llego nuestra relación?... Realmente no quiero separarme pero tal vez es demasiada carga para Tobio... por qué de la nada, después de seis años le digo que tiene un hijo de cinco años y ahora le digo que estamos esperando un bebe de mes y medio... Ni siquiera le di tiempo de acostumbrarse al hecho de un hijo... y ahora serán dos... Pero y si nos separamos ¿Que sucederá con Akihiko?... 

Comenzó a dolerme la cabeza...

Suspire un poco cansado y comence a poner en algunos toppers para llevar la comida al hospital...

— ¡Hinata! ¡Hey! — escuche a Bokuto-san quien se asomo a la puerta de la cocina... y Akaashi-san hizo una reverencia, la cual no tarde en corresponder.

— Bokuto-san, Akaashi-san... Bienvenidos a casa. — dije sonriendo forzadamente. 

Akaashi-san, al parecer lo noto y frunció su ceño mientras me veía.. yo trate de sonreír un poco más pero no funciono.

— Bokuto-san... ¿Por que no vas a sentarte?, le ayudare a Shoyou con la cena. — dijo Akaashi-san, mientras se comenzaba a lavar las manos.

Bokuto-san, asintió y le dio un beso en la frente a Akaashi-san mientras salía corriendo a la sala donde estaban los chicos y Aki; supimos que había llegado a la sala después de haber escuchado... "¡Suna!¡Heeyyyy! " 

Akashi-san y yo suspiramos riendo, hasta que me pregunto. 

— ¿Sucedió algo, con la mamá de Kageyama? — pregunto parándose a un lado de mí, mientras cortaba la verdura para acompletar la cena. 

— Creo que no se tomo bien el hecho de que Tobio y yo tengamos casi dos hijos — dije cabizbajo y casi en susurro... por que sabia que si alzaba más la voz podría comenzar a llorar. 

— ¿Y qué si no se lo toma bien?... Shoyou, ustedes ya son adultos y pueden decidir el tener veinte hijos o ninguno... Se que ella es su mamá pero tú eres su nueva familia, junto con Akihiko y el bebé que viene en camino.— dijo Akaashi-san mientras volteaba a verme mientras me sonreía...

Yo le sonreí de regreso mientras suspiraba tratando de tranquilizarme... Seguí platicando con Akaashi-san, en lo que terminaba de empaquetar la comida que llevaría al hospital. 

Una vez terminamos, salí de la cocina con Akaashi-san, quien se ofreció en acompañarme... yo me negué pero el insistió, así que no tuve de otra que aceptar. 

— Mami, ¿A donde vas? — me pregunto Akihiko quien comenzó a caminar al par de Akaashi-san. 

— Ire al Hospital, para dejarle comida a tu tío Tsumu ¿Quieres ir con nosotros? — le pregunte ya que faltaba poco para que llegaramos a la entrada de la casa donde se supone que esta la mamá de Kageyama junto con una niña que no se quien es. 

Mi pequeño asintió gustoso y le pedí que agarrara la mano de Akaashi-san mientras yo cargaba la comida que iba puesta en una mochilita que era de Akihiko.

Los tres nos dispusimos en salir pero antes de que llegaramos a la puerta, nos encontramos con Kageyama y su mamá... pero se veían que estaban platicando seriamente... así que no quise interrumpir, pero Kageyama hablo.

— Oh, espera un momento madre... ¡Amor! ¿A donde van? — dijo Kageyama mientras se acercaba a nosotros y cargaba a Akihiko haciéndolo reír... 

Antes de contestarle, por inercia voltee a ver a la señora Kageyama quien nos veía seriamente pero después de ver a Aihiko y Kageyama reír... pude ver una pequeña sonrisa.

— Iremos a dejar la cena a Tsumu y Sakusa-san... no tardamos. — dije mientras trataba de salir de la casa pero antes de salir, Kageyama se agacho y junto nuestros labios para un beso de despedida... solo que cuando quisimos separarnos, Akihiko nos abrazo por la cabeza haciendo que nos volviéramos a juntar, sacando una risa entre el "beso", que no era beso y así fue como los tres reímos... y Akihiko gritó.

— ¡Te amo mamá!, ¡Te amo papá! — 

En ese momento Akihiko nos soltó del abrazo y así, Kageyama y yo besamos la mejilla de nuestro bebé mientras él nos regalaba una linda risa. 

— Nosotros te amamos más, pequeña morita... Pero ya váyanse, por que si no se va a enfriar.— dijo Kageyama mientras bajaba de sus brazos a Akihiko. 

Los dos asentimos y nos dispusimos en caminar, pero antes de que yo caminara, Kageyama me abrazo y comenzó a liberar feromonas que se impregnaron en mi ropa... voltee a verlo con incredulidad y el me sonrió mientras se agachaba y me decía. 

— Tengo que marcar territorio, ah... ten, no te dejaran entrar sin mi identificación — dijo mientras besaba mi cabeza y me entregaba una llave y su identificación oficial.  

— Idiota —  fue lo que le dije ya cuando me soltó. 

El se quedo riendo mientras que yo volteaba a ver a Akaashi-san... pero al verlo me sorprendí ya que el estaba sonriendo con ternura mientras limpiaba unas lagrimas que bajaban por sus mejillas. 

— ¡Akaashi-san! ¿Estás bien ? — dije un poco alto y alterado. 

— S-sí, Shoyou... estoy bien... —me dijo mientras se volteaba para que no lo viera. 

No muy convencido lo guíe hasta la camioneta para ir a dejar la comida al hospital...

Una vez estuvimos dentro de la camioneta puse musica para ambientar un poco, Akihiko comenzó a cantar lo mas alto que podía cada canción que se iba reproduciendo, alguna en español y otra en Japonés. 

— ¿Akihiko sabe dos idiomas? — me pregunto Akaashi-san mientras veía a traves del espejo retrovisor a Aki. 

— Sí... mientras estuvimos en México, le enseñamos el japonés ya que él escuchaba más el español... pero aún así aprendió ya que Suna-san le enseñaba los dos idiomas al mismo tiempo... Hubieron algunas ocasiones en las que combinaba los dos idiomas y era regañado por sus maestros pero poco a poco se fue acostumbrando... — dije sin dejar de ver el camino. 

El hizo un sonido de asombro y volteo a ver a Akihiko mientras lo escuchaba cantar.

— Entonces... ¿Suna, sabe enseñar? — me pregunto ya cuando casi llegamos al hospital.

—Sí, Suna-san estudió la docencia en idiomas y en la primaria será su maestro de inglés, de Akihiko — comente orgulloso de mi amigo Suna-san. 

— Genial... oh, ya llegamos — dijo mientras bajaba de la camioneta y ayudaba a Akihiko a bajar. 

Los tres comenzamos a caminar en dirección al hospital mientras Akaashi jugaba con Aki, cosa que jamas lo había visto hacer. Yo me limitaba en sonreir mientras entraba hacia la recepción. 

— Buenas noches... venimos a ver a un paciente — dije a la señorita que estaba en la recepción. 

— Buenas noches, ¿Cuál es el nombre del paciente? — me pregunto sonriéndome. 

— Miya Atsumu... — dije mientras agarraba de la mano a Akihiko.

La señorita busco en la computadora el nombre, después volteo a verme y comenzó a buscar en los alrededores a alguien. 

— Sin el señor Kageyama o su identificación y la llave no se le puede permitir el paso — dijo la señorita y yo le sonreí mientras sacaba la identificación de Kageyama y la llave de la habitación. 

Ella no me vio muy convencida y regreso su vista a la computadora, tecleo un par de cosas y volvió a verme. 

— ¿Cuál es su nombre? — me pregunto con un semblante serio. 

— Hinata Shoyou — dije devolviéndole el mismo gesto que ella.

Automáticamente cambio su semblante a uno de sorpresa y apenada...

— L-lo siento, ustedes pueden pasar... no sabía que era usted, lo siento, lo siento — dijo mientras me entregaba unos gafetes para los tres que íbamos a ver a Atsumu, junto con lo que entregue a la llegada.

— Amm... ¿Gracias? — dije un poco confundido, voltee a ver a Akaashi-san, quien tambien se veía algo confundido. 

Y asi comenzamos a caminar por el largo pasillo para llegar al ascensor y subir hasta el piso 4... "El piso VIP" 

El camino hubiera sido silencioso, sin Akihiko, pero como él iba con nosotros, todo el camino era risas tras risas gracias a él... Realmente él es mi pequeño rayo de sol. 

No tardamos mucho en llegar y tuve que usar la llave para poder entrar a ese piso... los enfermeros y doctores que pasaban por ahí, nos saludaban amablemente mientras pasaban caminando o simplemente estaban sentados ahí. 

No tardamos mucho en llegar al cuarto... Toque un par de veces y después de un "Pase" de dos chicos pudimos entrar. 

Akihiko entró en primer lugar corriendo para ir a abrazar a sus tíos. 

— ¡Pequeño! —  Escuche que grito Atsumu mientras veía a Akihiko. 

Yo solo sonreí y puse la comida en una mesita de noche cerca de la sala. 

— Atsumu-san, Sakusa-san, un gusto en verlos ¿Como estan? — dijo Akaashi-san mientras se acercaba a la camilla donde estaba Atsumu. 

Ambos contestaron a Akaashi-san... Yo me limite en servir la comida mientras escuchaba la platica de los 4 chicos... no me percate que Sakusa-san se acerco a mí hasta que hablo e hizo que me sobresaltara. 

— Hinata, ¿Puedo hablar contigo? — me dijo Sakusa-san mientras se agachaba para que nadie más escuchara. 

Yo asentí con la cabeza y me pidio que saliéramos de la habitación para hablar... Escuchamos que Atsumu grito "¿A donde van?" y yo solo le respondí.

— A pasarla bien un rato — dije mientras le sacaba la lengua y en un tono picaro. 

El me regreso el gesto mientras reía y negaba con la cabeza, hasta que grito.

— ¡Omi Omi amameee! — gritó y yo reí un poco alto para después suceder algo que jamas espere. 

— Te amo, pero ire a divertirme un rato — dijo Sakusa-san siguiéndome el juego y sorprendiéndome haciendo que riera aún más alto... solo escuchamos un "¿¡Quéee!?" de parte de Tsumu.

Una vez estuvimos fuera de la habitación Sakusa-san se puso su cubrebocas y antes de sentarse, desinfecto la banca fuera de la habitación para que ambos pudiéramos sentarnos. 

De una cajita me dio un cubrebocas, el cual no dude en ponerme... era un ritual bastante extraño para hablar cerca de él. 

— Verás.. amm... mientras Tsumu dormía, dijo entre sueños que le gustaría un bebé pero yo no puedo dárselo, ya que soy un simple beta... pero se que el tratamiento que fue inventado por tu padre hace años puede hacer posible que un beta se convierta en omega ¿No?... y pues me gustaría saber si podrías trabajar conmigo en eso, realmente me gustaría darle un bebé a Atsumu... — dijo un poco bajo pero si logre escucharlo. 

Yo le sonreí ampliamente y obviamente acepte gustoso... después de eso, comence a explicarle en lo que constaba el tratamiento, el precio, las dietas, los riesgos, lo bueno y lo malo... y tambien el tiempo que conlleva el tratamiento.

Él simplemente asentía y preguntaba algunas cosas que él no me llegaba a entender...

— Para finalizar... te dare cita para el siguiente mes... ¿Está bien? — dije mientras revisaba mi teléfono y checar el calendario y agenda para cerciorarme que no tuviera alguna cita antes de darle una fecha a Sakusa-san... 

— Debemos regresar a México ¿Cierto? — me pregunto viéndome atentamente. 

— Podemos usar el estudio de mi padre, para que no descuides a Atsumu... pienso que no te quieres separar de él — dije mientras acercaba una de mis manos a la pierna se Sakusa-san, pero casi inmediatamente la retire mientras la ponía en mi pierna. 

Él sonrió un poco por debajo de su cubrebocas y puso sus manos sobre mi pierna, cosa que me sorprendió muchísimo.

— Muchas gracias, Shoyou — dijo Sakusa-san mirándome tiernamente. 

Yo asentí con la cabeza y ambos volvimos a entrar a la habitación... encontrándonos a Atsumu quien cargaba a Akihiko en su pierna, cuidando de no lastimarse. 

Voltee a ver a Sakusa-san el sonreía tiernamente mientras se acercaba a Atsumu y Akihiko. 

"Realmente se verían lindos como papás" 

ººº

Pasamos unos minutos charlando hasta que recorde que teníamos visitas...

— ¡Dios!, la mamá de Kageyama... ya vamonos — dije casi gritando. 

Todos comenzaron a reír y rápidamente me fui a despedir de los chicos.

— Tsumu... enserio, no se como agradecerte lo que hiciste... — dije mientras trataba de que mis lagrimas no salieran.

— No hay de que, Shoyou-kun... lo hice por ustedes... mi familia — dijo Atsumu quien tambien se esforzó por no dejar salir sus lagrimas. 

— Tío Tsumu, Tío Sakusa, gracias — dijo Akihiko sonriendo ampliamente. 

Todos sonreímos y así Akaashi-san, Akihiko y yo, salimos de la habitación para darles su privacidad... a la pareja que nadie esperaba... claro, después de Suna y ese chico llamado Kita Shinsuke. 

Yo realmente no se como agradecerle a Atsumu... él arriesgo su vida con tal de que no me dispararan... pudo haber muerto a manos de su hermano pero él, nos ayudo a los tres y gracias a él podemos estar aquí... disfrutando de una vida con nuestro pequeño y con un nuevo bebé que viene en camino...
Con él, me doy cuenta que los amigos realmente existen... No solo me salvo a mi, literalmente, salvo a mi familia...

"Atsumu... Gracias"

[Kageyama]

Mi madre, su hija llamada Umeko y yo estamos sentados en la sala, junto con los chicos pero a diferencia de nosotros... los Kageyama, ellos estan jugando futbolito.

Después de que Hinata se fuera, mi madre no dijo ni una sola palabra más, aparte de presentarme a mi media hermana de cuatro años de edad... 

Umeko, se me queda viendo bastante como si me analizara y supiera todos mis pecados, trate de sonreírle pero ella frunció su ceño y corrió detrás de mamá ocultándose... No se si es tímida o no le caigo bien. 

Mi mamá se ha quedado con la mirada baja... pero puedo jurar que en momentos puedo verla sonreir un poco, eso me tranquiliza pero no lo suficiente, ¿Y si le dice algo a Hinata? 

"Que difícil es esto"

— ¡Hey Kageyama! — me llamó Bokuto-san sacándome de mis pensamientos. 

— Dime, Bokuto-san... — dije mientras me levantaba del sillón y estiraba mi cuerpo un momento ya que estaba bastante tenso. 

— Jugaremos Voleibol ¿Juegas? — dijo Bokuto-san.

Mis ojos brillaron como si fueran diamantes y no falto que yo dijera "sí" ya que después de verme, Bokuto-san, sonrió. 

— Tobio-nisan... — fueron las primeras palabras que me dijo Umeko. 

— Dime... — me agache para quedar un poco a su altura.

— ¿Puedo jugar? — me pregunto... 

Yo voltee a ver a Bokuto-san y el me sonrió cofiado... así que yo asentí con una sonrisa a la pequeña parada frente a mí. 

— Vamos — dije mientras levantaba en brazos a Umeko y ella me sonrió ampliamente. 

Creo que vamos avanzando...

Ella iba en mis brazos hasta que senti una pequeña pero muy fuerte patada en mi pierna... provocando que volteara a ver quien había sido. 

— ¡Akihiko! Disculpate — escuche decir a Hinata quien venia detrás bastante molesto.

Akihiko me veía totalmente enojado, transmitiendo un aura bastante temible a mi parecer para solo un niño de cinco años. 

Me quise agachar para cargar a Akihiko tambien pero él se echo a correr a su habitación, mientras comenzaba a llorar... Era la primera vez que sucedía eso y realmente no sabía como reaccionar... Akihiko comenzó a llorar a causa mía... solo que no entiendo el por que. 

— Ire a verl... — dijo Hinata pero mi mamá lo interrumpió. 

— Shoyou... de hecho me gustaría hablar contigo ¿Puedo? — dijo mi mamá un tanto seria, pero podía notar que no estaba molesta. 

Shoyou volteo a verme y yo asentí con la cabeza mientras bajaba a Umeko de mis brazos. 

— Umeko... ¿Porqué no vas a conocer a los chicos con los que jugaras? — le dije a mi hermanita quien se veía un poco mas feliz.

— ¡Sip! — dijo y comenzó a correr hacia donde estaba Bokuto-san para alzarla en brazos mientras ella reía. Y Akaashi-san, vi que se limpio unas lagrimas mientras sonreía tiernamente. 

Yo pase por la sala donde estaban Hinata y mi mamá, ambos hablaban pero en cuanto me vieron, callaron. 

Así que me apresure en subir las escaleras hasta la habitación de Aki... Antes de tocar, suspire y aclare mi mente para estar abierto a cualquier cosa que pudiera decirme ese pequeño.

Toque la puerta pero no recibí respuesta... así que abrí lentamente la puerta... 

La luz apagada... solo se veía un pequeño bulto en la cama, lleno de cobijas, temblando y se escuchaban unos cuantos sollozos. 

— Aki... ¿Podemos hablar? — dije acercándome a la cama donde estaba mi pequeña bolita de cobijas. 

— No — dijo después de unos segundos de silencio. 

Suspire y me senté en la cama a un lado de él. 

— ¿Hice algo que te molesto?  — pregunte, buscando alguna parte humana de mi pequeño. 

— ¿Quién es ella? ¿Y porqué la cargaste? ¡ No me cae bien! ¡No quiero que la cargues de nuevo!