🔹 Capítulo 32🔹
[Narradora]
Una vez estuvieron en casa después de las compras, Kageyama ayudo a Akihiko a poner al pez en una pecera que también había comprado...
Por su parte, Hinata... Comenzó a preparar la comida después de haber visto en el refrigerador una nota de Yachi diciendo:
"Llegamos en la noche, no nos esperen para comer"
Hinata decidió hacer algo sencillo ya que debía preparar la cena para recibir a la Señora Kageyama, no lo iba a admitir enfrente de Tobio, pero realmente estaba nervioso.
Mil y una preguntas vagaban por la cabecita del sol de la casa:
"¿Y si no le gusta?"
"¿Hubiera preparado algo tradicional japonés?"
"¿Y si pica demasiado?"
"¿Por qué Pozole?"
Realmente Hinata podría entrar en un colapso en cualquier momento...
No se dio cuenta que alguien le hablaba por estar sumergido en sus pensamientos hasta que sintió como alguien rodeaba su cintura y un exquisito olor a Moras se esparcía por la cocina para llegar a su nariz y cuello.
Aún no tenía la marca en su cuello pero tenían no solo uno, si no, dos lazos por los cuales luchar... Uno aún no nace pero cada día que pasa es como si volvieran a enamorarse y ambos tenían la combinación en sus feromonas, por lo mismo, nadie preguntaba sobre la dichosa marca por que pensaban que ya había sido puesta en su cuello...
— Amor, te hablaba Aki... Quiere que vayas a ver la pecera y también deberías relajarte, apuesto a que a Mamá le encantará la comida que es preparada por ti. — comento Kageyama con un tono de voz más grave, aquello que llaman como "Voz de mando", solo que está vez, la uso para tranquilizar a su Omega.
Hinata sintió como su cuerpo se relajo después del abrazo, las feromonas y esa linda voz que salió de los labios de su Alfa.
— Vayamos a ver... — dijo Hinata volteando su cabeza para poder besar a Kageyama ya que él, lo seguía abrazando.
Kageyama volteo a Hinata, de modo que pudieran verse a la cara y acaricio con delicadeza su mejilla para terminar en la parte trasera de su cuello y jalarlo a él para unir sus labios en un lindo y tierno beso.
— Yo también quiero mua mua — dijo Akihiko entrando a la cocina.
— ¿"mua mua"? ¿Qué es eso? — pregunto Kageyama, ya que nunca había escuchado esa expresión.
Hinata rió con ternura y fue a levantar en brazos a Akihiko mientras comenzaba a besarlo por toda la cara, haciendo que el pequeño riera.
— Esa expresión es usada en México para referirse al sonido que hacen los besos, la verdad desconozco si así también se usa en otros lugares de América, pero al menos en México, así se usa — dijo Hinata mientras caminaba nuevamente hacia donde estaba Kageyama.
Kageyama formó una "O" en sus labios después de escuchar esa extraña expresión. Pero sonrió al tener a sus dos amores de su vida frente a él, riendo.
— Amor, Akihiko cada vez se va pareciendo más a ti — dijo Kageyama un poco triste.
Hinata se sorprendió después de haberlo escuchado, así que con su mano giro su rostro del niño mientras apretaba sus mejillas
— Es posible que sí, soy su mamá, de cualquier modo se puede parecer a mí... Así sería muy guapo — dijo Hinata tratando de provocar a Kageyama.
— Pero mamá... Tú habías dicho que papá es mucho más guapo que túmmg... — dijo Akihiko antes de ser cayado por Hinata quien tenía un sonrojo hasta las orejas.
— ¿Ah sí? ¿Dijiste eso? — dijo Kageyama en un tono totalmente pícaro, solo que inconcientemente hablo con la voz de mando haciendo que a Hinata le comenzarán a temblar las piernas.
Akihiko veía con total asombro a su papá después de haber hablado así... Muchos dirían que le hubiera dado miedo o algo parecido ya que aún no desarrolla ese aspecto del alfa pero, Aki es un caso especial.
— Lo siento, lo siento, no quería hablar así ¿Están bien? — pregunto Kageyama totalmente preocupado, agarro a Akihiko en brazos aunque tenía el temor de que Akihiko lo atacará o comenzará a llorar, pero no sucedió así que lo cargo mientras acercaba a Hinata a un banco para que pudiera sentarse.
— Aki, por qué no vas y le tomas un vídeo a la pecera para que mamá lo vea... — comento Kageyama bajando de los brazos a Akihiko.
El pequeño asintió con la cabeza y espero el teléfono de papá para poder echarse a correr para tomar el vídeo de la pecera.
Kageyama levantó en brazos a Hinata y el alfa se sentó en una silla cercana a al cocina para poder cargar a Hinata en sus piernas como si fuera un bebé, mientras liberaba feromonas con la intención de calmarlo.... Lo cual iba funcionando ya que Hinata temblaba menos y su respiración se iba tranquilizando.
— ¿Te sientes mejor? — pregunto Kageyama mientras acariciaba el cabello de Hinata y acomodaba un mechón detrás de su oreja.
El pequeño Omega estaba frotando su rostro en el pecho de Kageyama buscando el olor a Moras de su Alfa.
— Sí... No deberías de hablarme así cuando está el niño, tuvimos suerte por qué es la primera vez que Akihiko escucha la voz de mando y no sabía cómo podía reaccionar — dijo Hinata viendo a los ojos a Kageyama donde un rayo de sol que se escapó por la ventana, atravesó uno de los ojos del Omega, haciendo brillará demasiado.
Kageyama vio con amor a su amado mientras observaba su ojo con atención.
— Amor... ¿Sabes por qué me gusta mucho el día? — pregunto de la nada Kageyama, haciendo que Hinata se confundiera.
— Amm... No, ¿Por qué? — pregunto confundido.
— Por qué tus ojos brillan tanto como el sol dejando ver cada color que es combinado en tu iris para obtener ese hermoso color del cual me enamoré... Fuiste, eres y serás la luz que me iluminó, la luz que me salvó de mi obscuridad... Por eso, cada vez que veo el sol reflejado en tus ojos, es como si fuera un apoyo en el cual sé que puedo confiar... — comento Kageyama viendo hacia la ventana de donde venía el rayito de sol que se reflejaba en el hermoso ser que reposaba sobre sus brazos.
Hinata no tardó ni un solo segundo en levantarse y abrazar a Kageyama bastante fuerte mientras dejaba escapar esas lágrimas de felicidad en su hombro.
— No tienes idea de cuanto te amo... Eres lo mejor que me ha pasado y no se que haría sin ti ahora que te tengo aquí conmigo — trato de decir Hinata, intentando sonar lo más normal.
— Yo también te amo cariño... — dijo Kageyama abrazando de regreso a Hinata.
— Pero... — dijo Hinata mientras sorbia por la nariz — ¿Por qué hablaste así hace unos momentos? — dijo Hinata levantándose de las piernas de Kageyama para poder dirigirse nuevamente a la cocina y ahora sí, preparar la comida.
— Lo más seguro es que pronto llegue mi Rut, en los últimos siempre me ha ocurrido así... — dijo Kageyama sentándose en un banquito para observar a Hinata mientras preparara la comida
— ¿Cuando será eso?... Digo, para prepararme mentalmente — dijo Hinata como si fuera un tema de conversación que se usa en la cocina, pero Kageyama no tardó en sonrojarse hasta las orejas aunque agradeció a todos los dioses existentes que no lo haya visto.
— En una semana... pero no sabemos si puedes hacerlo estando embarazado... Mejor mañana vamos al hospital y le preguntamos a la doctora ¿De acuerdo?, En caso de que sí, nos tenemos que alejar de aquí sin Akihiko ya que podría ser dañoso para él, nos iremos a una cabaña que compre cerca de la casa de mi abuela — contesto Kageyama mientras ocultaba su sonrojo.
Hinata hizo un sonido de aprobación y comenzó a preparar una comida sencilla según él... Katsudon.
— Mamá, mamá, mira a Zuki — dijo Akihiko entrando a la cocina para enseñarle el vídeo a su mamá.
Hinata sonrió ampliamente mientras veía la pecera a través de una pantalla... Espero pacientemente hasta que acabará el vídeo aunque solo se viera un pez nadando por todos lados pero el hecho de ver a su pequeño sonriendo mientras sus ojitos brillan al mostrar su vídeo, lo impuso a verlo completo. Obviamente sin descuidar la comida y verla de ve, en cuando para que no se quemara.
Una vez termino el vídeo, Hinata siguió con la comida mientras los dos pelinegros se iban a jugar al patio trasero de la casa.
°°°
Cuando la comida estuvo lista, llamo a los dos chicos y ambos entraron agitados y su piel parecía perlada por el sudor.
— Terminando de comer, se van a bañar por qué apestan y así no vamos a recibir a tu mamá — regaño Hinata a ambos
— Ahora ayúdeme a poner la mesa, ya está la comida — dijo Hinata tras ver los rostros de sus amores
— Sí mamá — dijo Akihiko mientras recuperaba el aliento
— Si amor — dijo Kageyama limpiando su rostro con su playera... Y como la levantó, dejo ver todo el abdomen tan bien trabajado de su cuerpo, provocando un sonrojo en Hinata
— Va-vayan, vayan rápido por se que enfría la comida — ordenó Hinata regresando su vista a la comida y evitar ver a Kageyama.
Y así ambos agarraron unos vasos y palillos... Kageyama le dijo a Akihiko que pusiera música y no tardó en escucharse por la bocina de la sala... "La vaca lola"... Kageyama no entendía ni lo que decía la canción, pero aún así reía mientras veía a su hijo bailar la canción.
Hinata estaba cantando la canción que tanto sonaba en su celular desde que nació Akihiko... Ya estaba comenzando a hartarle pero ver a su pequeño feliz mientras escucha la canción es todo lo que necesita para sonreír y aparte, se estaba preparando mentalmente para otros cuantos años gracias al bebé que viene en camino.
La familia se sentó a la mesa y después de una oración que comenzaron a practicar poco después de haber llegado a México comenzaron a comer.
— Buen provecho — dijeron los tres y esperaron a que Hinata comenzará a comer ya que era el más grande de los tres.
Durante toda la comida hablo Akihiko sacando una que otra risa de sus papás gracias a las conversaciones que sacaba, también les comento que Ukara ya era su novia y que la amaba mucho. Kageyama y Hinata voltearon a ver a Akihiko casi atragantandose con la comida por la sorpresa pero con todo el amor del mundo, lo felicitaron y le dijeron que no la hiciera llorar entre otros consejos fáciles de entender para un niño de solo cinco años.
Una vez terminaron de comer, Akihiko subió a su habitación para jugar un momento con su consola de videojuegos... Y la pareja se quedó en la sala, Hinata sentado sobre las piernas de Kageyama, cara a cara, compartiendo un beso lento pero profundo.
Kageyama acariciaba el cuerpo de Hinata por debajo de la ropa, mientras el Omega jadeaba en volumen bajo para que el pequeño no escuchará nada... También comenzó a mover sus caderas inconcientemente, frotando sus cuerpos, que por la fricción de la ropa, era casi imposible que ambos estuvieran excitados a tal punto que se deseaban mutuamente.
Kageyama paso a besar el cuello de Hinata, donde debería ir una hermosa marca donde darían inicio a un lazo más a sus vidas...
Nuevamente volvió a escuchar esa voz interna que decía...
"Márcalo... Márcalo"
Y Hinata comenzó a escuchar por primera vez su voz interna que decía...
"Márcame... Márcame..."
Ambos tras escuchar eso se pararon en seco y se voltearon a ver cómo si supieran que dijeron internamente.
Kageyama paso sus dedos por el espacio del cuello y el hombro de Hinata, provocando escalofríos y un hormigueo en esa zona de su cuerpo... En cambio, Kageyama, sentía como sus caminos crecían, ocacionando un pequeño dolor y hormigueo en su boca.
— Hinata, por favor veté... Entra al cuarto y pon, afuera en la puerta dos inyecciones verdes... No azules, VERDES, que están en el cajón... — dijo Kageyama mientras pequeños gruñidos salían de su boca.
— Kageyama... Quiero que me marques... — dijo Hinata mientras se descubría su hombro derecho.
— También quiero hacerlo... Pero quiero que sea especial... Por favor haz lo que te pido y encierrate en el cuarto, no tardaré ni diez minutos — Dijo Kageyama luchando con el alfa interior que se aferraba a salir.
Hinata asintió rendido y corrió hacia la habitación después de ver cómo los caninos de Kageyama comenzaban a sobresalir de su boca.
Kageyama espero hasta que Hinata cerrará la puerta de la habitación y subió mientras tomaba las inyecciones, se sentó frente a la puerta y descubrió su brazo derecho; busco su pulso y una vez lo encontró, incrustó una de las agujas en su brazo mientras el líquido recorría sus venas.
Poco a poco, sintió como sus colmillos bajaban de tamaño pero no lo suficientemente, así que se puso la última y así fue como su Alfa interior se fue a dormir.
Kageyama se quedó sentado en el suelo y recargo su cabeza en la puerta mientras trataba de relajarse.
Una vez se sintió listo, tocó un par de veces la puerta y Hinata no tardó en abrir la puerta y recibir a su amado en un abrazo totalmente cálido...
El alfa, guío a Hinata hacia la cama donde Kageyama se recostó en el pecho de Hinata buscando mimos de su amado Omega.
— ¿No preguntarás sobre esas inyecciones? — pregunto Kageyama al sentir como Hinata solo se disponía a tararear una canción y jugar con el cabello del más alto.
— No te obligaré a hacerlo, si no quieres... — dijo Hinata, regalándole unas feromonas tranquilizadoras.
Kageyama se quedó recostado unos momentos, tratando de aclarar sus ideas y poder decir todo lo que se venía guardando desde hace mucho tiempo...
El alfa se sentó en la cama y Hinata imitó su acción para poder estar cerca de él... El Omega comenzó a acariciar su mano mientras esperaba algún indicio del habla o de tan siquiera movimiento del alfa.
— Cuando... Cuando te fuiste, me sentí muy mal... Me sentía culpable, siempre pensé que todo había sido mi culpa del cual te fueras de mi lado... Deje de ir a la escuela ya que no me sentía bien, si es que no te veía ahí... Todas las mañanas deseaba cada día que solo fuera un sueño y que supiera que despiertas a mi lado... Pero no fue así... Amm... — la voz del alfa comenzó a entrecortarse.
Hinata se sentó frente a su Alfa y le sonrió mientras sus lágrimas trataban de no salir de sus ojos... Las cuales fueron imposibles de retener gracias a que Kageyama soltó unas cuantas lágrimas y agachaba su cabeza... El Alfa aclaro su garganta y volvió a hablar.
— Resumiendo todo... Esas inyecciones fueron recetadas a mi para controlar mis instintos alfas antes de llegar a su Rut... Tras nuestra ruptura, entre en una inexplicable depresión, haciendo que mis hormonas y feromonas se descontrolara tanto que tuvieron que me mantenerme encerrado por dos años aproximadamente en un hospital y así poder tratar mi transtorno. Absolutamente nadie tiene conocimiento de eso, la única que sabe, aparte de mi familia, es Yachi, ya que ella me visitaba y estuvo al pendiente sobre todo lo que ocurría en el hospital... Antes de encerrarme, intenté atacar a una Omega pero logré controlarme, corrí lo más rápido que pude hasta llegar al hospital, donde explique mi situación y decidieron encerrarme ahí... En la habitación donde hemos estado más de una vez... Por eso es que cada vez que vamos, me preguntan si voy por algún chequeo y cosas así... Los siento si no te había dicho, tenía mucho miedo... — dijo Kageyama comenzando a llorar mientras que con sus manos trataba de ocultar su rostro.
Hinata se acercó a Kageyama para abrazarlo quien no tardó en corresponder el abrazo rompiendo en llanto, llevaba tantos años tratando de olvidarlo y tranquilizarse... Kageyama, sabe cómo controlarse y como evadir esos instintos alfas de atacar... Solo que está vez tuvo que luchar el doble ya que ahora sí tenía a alguien que realmente apreciaba y no quiere lastimarlo, preferiría esperar a que se calmaran las cosas y marcar en algún futuro a su amor correspondido... Pero en un momento en el que ambos se sintieran cómodos y seguros.
— Amor... Te amo sin importar tu pasado y te amare sin importar tu futuro... Ahora estamos juntos y pelearemos contra esos demonios que nos atormentan, te agradezco infinitamente que me contarás sobre lo que pasaste, ahora podremos hacernos más fuertes y luchar contra las adversidades, somos uno solo en estos momentos y aunque no estemos casados y con un lazo carnal, tenemos uno más importante y ese es el amor, el amor que nos compartimos día a día, con tan solo decir buenos días, se que realmente queremos decir "te amo"... Y aparte tenemos un torbellino como hijo y una semillita que apenas crece dentro de mí, seamos fuertes... Juntos. — formulo el Omega mientras tranquilizaba al chico más alto... Ambos quedaron en silencio por unos minutos, hasta que Kageyama dejara de llorar.
— Te amo tanto, gracias por todo — dijo Kageyama una vez se sintió más tranquilo.
El pequeño Omega separó la cabeza del Alfa para poder besarlo y ambos fundirse en un hermoso beso lleno de amor y ternura...
°°°
[Hinata]
Eran las 8:00 PM y aún seguía arreglando a Akihiko, tarde más de lo que pensaba preparando el pozole para la mamá de Kageyama que llegaba en menos de quince minutos...
— Akihiko, no estamos para aguantar berrinches ahorita, debes cambiarte por qué conocerás a alguien que es muy importante para papá... Así que por favor deja de enojarte y ayudame a cambiarte. — dije mientras miraba desafiante a Akihiko.
Mi hijo, desde la mañana ha estado muy enojado y triste... Me imagino que es por Ukara que se fue... Pero ya el explicamos de todas las maneras posibles que ella solo se fue de vacaciones y regresa dentro de tres días ya que iniciaría el nuevo ciclo escolar.
Akihiko totalmente enojado comenzó a cambiarse y yo suspiré cansado... Realmente todo este asunto del bebé, comenzó a cansarme y hacerme más sensible... Quise ver un vídeo de gatitos para tranquilizarme pero termine llorando... No me sirvió de nada.
— Amor, dice mi mamá que va a venir con su hija... ¿Está bien? — me preguntó Kageyama entrando al cuarto de Akihiko.
— Claro, ¿Ya te cambias... — me quedé callado tras ver a mi hermoso Alfa.
Viste un esmoquin color negro, camisa blanca y un moño negro... También peino diferente su cabello... Se ve, INCREÍBLEMENTE APUESTO.
— AMOR ¿POR QUÉ ESTA SANGRANDO TU NARÍZ? — me preguntó totalmente alterado.
— A-ah... N-no, no pasa nada... — dije sonrojado y limpiando mi rastro de sangre.
El sonrió con picaría y se acercó a mí mientras me abrazaba y me atraía a el por mi cintura.
Yo lo empuje un poco y el me miró extrañado.
— Voy a ensuciarte... No me he cambiado y huelo mal — dije un poco bajo mientras terminaba de cambiar a Akihiko quien se veía un poco más relajado.
— Te vez guapísimo de cualquier manera... ¿Verdad papi? — dijo Akihiko mientras me sonreía.
Yo le sonreí con ternura y acaricie el rostro de mi pequeño... Mientras el me veía un poco apenado, diría yo. Kageyama asintió totalmente gustoso mientras me abrazaba y besaba mi cuello.
A los pocos segundos, se escuchó el timbre. Yo terminé de acomodar los tirantes a Akihiko y corrí hasta la recámara de Kageyama para bañarme de manera expréss.
Mi novio, bajo las escaleras y atendió la puerta y recibiendo a las personas que habían llegado al hogar.
No pasaron ni dos minutos y escuché que la puerta de la habitación había sido abierta.Voltee hacia la puerta y se asomo Kageyama...
— Llegó Suna... Junto con un chico, dice que quiere presentartelo — dijo Kageyama con un poco de molestia en su habla.
— ¿Por qué te enojas?... ¿Celoso? — dije mientras cerraba la llave del agua para poderme secar el cuerpo y mi cabello.
Él se quedó callado después de un "Tch"... Rodeé mis ojos y me acerque a Kageyama para jalar con delicadeza su saco y poderlo besar.
— Soy solo tuyo, mi vida — dije viendo a los ojos a Kags.
El sonrió en victoria y le dije
— Dile que bajaré lo más rápido que pueda — dije mientras me acercaba a mi ropero y agarraba algo de ropa formal.
Me decidí por un suéter de cuello alto color gris, un pantalón, chaqueta y boina: blancos. También unos tirantes color rojo y unos tenis rojos... También unos accesorios, como un arete y un poco de maquillaje en mi rostro.
— Te ves divino mi vida — Dijo Kageyama mientras me admiraba...
— Te amo, vuelvo enseguida iré a ver a Suna-san, junto con Akihiko — dije apresurando mi paso para ir a la recámara de Akihiko
— No hace falta, bajo conmigo así que el ya está abajo con los chicos. — comento Kageyama comenzado a caminar a mi lado
Asentí con la cabeza y ambos salimos de la habitación para comenzar a bajar las escaleras... Kageyama agarro mi mano y me sonrió tiernamente mientras nos acercábamos a la sala.
Una vez entramos... Los chicos se levantaron y el que había sido invitado nos sonrió a Kageyama y a mí
— Es un placer conocerte... Hinata Shoyou — dije mientras estiraba mi mano para saludar al chico quien no tardó en corresponder mi saludo
— El placer es todo mío... Kita Shinsuke — comento el chico de nombre Kita.
Kageyama y yo nos sentamos en un sillón cercano para poder entablar plática con el compañero de Suna-san.
Comenzamos una conversación bastante amena, y agarramos confianza rápidamente... Kita-san nos comentó que el es profesor de la escuela a la que asistirá Akihiko así que intercambiamos números para poder estar en contacto... También Suna-san comenzaría su primer trabajo de maestro en la escuela donde trabaja Kita-san, así que el estará a cargo de Aki durante su estadía en esa escuela...
Las conversaciones iban y venían, hasta que escuchamos nuevamente el timbre de la casa... Comencé a tensarme y Kageyama camino hasta la puerta para abrirla...
Yo camine un poco detrás de él y así pude ver a una mujer dominante, de cabello color negro, bastante largo y con algunas canas...
— ¡Tobio, ¿Dónde... — paro la señora en seco al verme.
— ¡Shoyou-kun, cuánto tiempo, te ves guapísimo...
**Nota de la autora**
Amigoosss, quería aclarar algo ya que un/una lector/lectora, me comentó sobre el tiempo del embarazo de un Omega.
Entiendo que en comparación de los betas, es un tiempo mucho menos (4 meses de embarazo), pero quise cambiarlo por el tiempo normal (9 meses de embarazo) y espero que no les moleste 😬
Con amor... Rora-chan 💗
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