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🔹 Capítulo 31🔹

[Hinata]

Idiota, me hubieras dicho por la llamada, ya hubiera ido a comprar cosas... Arggg.... Te odio, me voy...

Me levante rápidamente del regazo de Kageyama y golpee su brazo.

Pero aún es temprano — dijo tratando de acercarse a mí.

Aún así necesito comprar cosas para la comida, ahora para la cena y aparte tengo que llevar a Ukara a su casa... Ushijima-san llamo diciendo que saldrían de viaje en dos horas. — dije mientras agarraba mi cartera, llaves y celular.

Me puse mis lentes y una sudadera color azul marino... La cual fue robada por mi, del armario de Kageyama.

Te odio... Adiós amor de mi vida. — dije mientras cerraba la puerta detrás de mi.

Camine rápidamente hasta el cuarto de Ukara, donde se supone que ya deberian de estar listos.

Toque un par de veces y enseguida la puerta fue abierta por Aki.

Es hora de irnos... — dije mientras acariciaba la cabellera de mi pequeño

— S-sí mamá — dijo Akihiko nervioso

Cosa que ya tenía meses sin hacer.

Antes de tan siquiera poder preguntar que era lo que sucedía, cerro la puerta justo en mi cara.

Suspiré cansado y me gire nuevamente para ir hacia las escaleras, no sin antes haber escuchado llorar al pequeño Hotaku.

Toque la puerta unas cuantas veces pero no recibí respuesta.

Abrí la puerta lentamente, dejando ver al pequeño, quien estaba acostado boca abajo y llorando.

Me acerque rápidamente y cargue al bebé en brazos.

Supuse que Suga-san estaría en la cocina ya que escuche ruido hace unos segundos.

Camine, arrullando al bebé tratando de que se calmara... Poco tiempo después, el bebé dejo de llorar, abrió sus ojitos cafés y me sonrió.

Sonreí de la ternura y salí de la habitación donde Suga se quedaba y camine por el pasillo.

Al estar frente la puerta de Kageyama, está se abrió dejándolo ver.

Nos volteamos a ver y el dirigió su vista al pequeño.

Kageyama estiró una de sus manos hacia el bebé y antes de llegar a tocarlo, volteo a verme... Sus ojos decian "¿Puedo tocarlo?"

Yo asenti con la cabeza y Kageyama acerco más su mano...

El pequeño volteo a ver la mano de Kageyama y con su pequeña manita, envolvió un dedo de Kageyama.

Kageyama sonrió sin mostrar sus dientes pero con un ligero color carmesí en sus mejillas.

Hinata... — hablo, sacándome de mis pensamientos.

¿Si? — pregunté acariciando el cabellito gris del bebé.

¿Se puede adelantar un embarazo? —volteo a verme.

Yo solté una risa no muy escandalosa, ya que no quería espantar al bebé.

No... Tendrás que esperar los nueve meses — dije mientras veía como salían los dos niños agarrados de la mano

Vamos — dije llamando la atención de los dos pequeños

Ellos asintieron con la cabeza y bajaron las escaleras hasta el piso de abajo.

Regreso en un momento... ¿Tú madre es alérgica a algo? — pregunté, no quería pasar vergüenzas.

El negó con la cabeza y trato de sacar su dedo, de la mano del bebé

El pequeño agarro con fuerza el dedo de Kageyama... Era algo tarde y estaba sonando mi teléfono

Sostuve con cuidado al bebé en un solo brazo y con el otro saque mi teléfono

Vi el nombre y abrí los ojos de par en par.

En la llamada:

— Holaa!!, Lamento ser insistente, pero en poco tiempo tenemos que irnos al avión y necesito a Ukara... — era Tendou-san

Si, si, si, ya vamos de salida... — dije un poco intranquilo.

— Gracias, nos vemos — dijo, para colgar la llamada

Fin de la llamada.

Kageyama salio del agarre del bebé y así fue como el pequeño Hotaku volvió a llorar.

Nos vemos al rato, márcame cualquier cosa que pase, me llevaré a Akihiko por las compras — dije rápido mientras me ponía de puntas para darle un beso a mi alfa.

¿Quieres que vaya contigo? — me preguntó siguiendo mi paso apresurado al bajar las escaleras.

Como quieras, pero vámonos ya... Mínimo ponte una playera ¿No? — dije mientras admiraba el cuerpo bien marcado de Kageyama.

Él sonrió y volvió a subir apresurado las escaleras.

Yo bajé y encontré a Suga-san en su teléfono... Al parecer una llamada y era de Daichi... Ya que el estaba llorando.

Me acerque apenado y vio a su pequeño...

Suga-san dijo hablando a la persona detrás de la línea telefónica.

— Te llamaré después... Hotaku está llorando —

Sorbió por la nariz y se acercó a mí, suspirando y tomando a su bebé en brazos.

Le sonrió a su pequeño, provocando la risa inocente del bebé.

Suga-san sonrió forzadamente y comenzó a llorar nuevamente mientras abrazaba a su bebé.

De algún modo entendía el sentimiento de Suga...

Ver a tu bebé, sonreírle y saber que el padre del niño está lejos de nosotros... Es triste... Realmente triste.

Suga-san sigue con Daichi-san pero... El hecho de no tenerlo cerca, es una soledad que te perfora hasta el último nervio de tu cuerpo.

Me acerque a Suga-san y con cuidado de no aplastar al bebé, lo abracé.

Él se separó un momento y acostó a su bebé en una mecedora.

Se levantó y volvió a abrazarme, soltandose a llorar.

Amor... Ya... Oh, si quieres yo voy a dejar a Ukara... — dijo Kageyama acercándose a nosotros.

Asentí con la cabeza y me separé un momento para darle las llaves de la camioneta.

— Los veo en el centro comercial en un rato, ten el dinero por si llego un poco tarde... Ahorita te mando la lista de lo que vamos a comprar... Ya váyanse por qué se hace tarde  — le di un beso en su mejilla y salio casi corriendo.

¡Kageyama! — grité un poco alto, pero caye mi bocota con mis manos al escuchar que Hotaku se quejo

No te separes de él, agarralo siempre de la mano, no lo sueltes y no dejes que entre solo al baño.— dije recordando las instrucciones previas a salir con Akihiko

Él asintió con la cabeza y corrió a la camioneta donde ya lo esperaban los niños

Suga-san se sentó en el sillón cercano a su bebé y rápidamente le mandé la lista a Kageyama, recibiendo un audio por parte de Akihiko

— Mamá, dice mi papá que "Okey" —

Sonreí y mande un corazón rojo, acompañado de un "Los amo"

Apague mi teléfono y me senté en el sillón a un lado de Suga-san.

Si no te incómoda... ¿Me podrías contar que sucedió con Daichi? — pregunté poniendo mi mano en una de sus piernas de Suga-san.

El estaba a punto de hablar cuando entro una llamada.

"🍯 Honey 🍯"

Contesta... Iré por algo de beber... — dije mientras me levantaba y el contestaba.

Camine hacia la cocina y como todo estaba en silencio, alcanzaba a medio escuchar la conversación de Suga-san.

No quise ser irrespetuoso, así que saque mi teléfono y puse musica mientras se calentaba el agua ya que había puesto té de canela para Suga-san... Yo simplemente tomaría un vaso con agua.

Agarre un paquete de galletas y las puse en un platito color rosado

Baje un poco la intensidad del fuego ya que en poco tiempo comenzaria a hervir y queria darle mas tiempo a Suga-san de hablar...

Agarre mi telefono revisando que no tuviera algun mensaje...

Suspire con ternura tras ver la foto que me habia enviado Kenma...

Reí tras ver los mensajes 

Estaba dispuesto a contestarle cuando escuche que el agua había comenzado a hervir, baje a un mas la intensidad del fuego para dejar que la canela dejara salir todo su sabor. 

Tras haber contestado el mensaje de Kenma, apague mi teléfono y de reojo pude ver a alguien parado en el marco de la puerta. 

Voltee por impulso y sonreí con ternura tras ver a Suga-san, con su bebe en brazos y con una sonrisa amplia. 

— Amm... Hablamos y creo que todo se soluciono... retrasamos la boda dando oportunidad de conocernos más y... creemos que puede funcionar. — dijo Suga-san mientras jugaba con la manita de su bebe. 

Apague la estufa y me acerque a el. 

Sabia que podrían solucionar sus problemas... me alegro de saberlo y recuerda que las puertas de esta casa estan abiertas para ustedes tres — 

Me acerque para darle un corto y corto abrazo. 

¿Gustas que te lleve? oh, pero Kageyama se llevo mi camioneta... Ya se, pediré prestado el coche a Miwa... — comence a decir en voz baja

— Hi-hinata... de hecho... Daichi esta afuera... Gracias por todo. — me habló Suga, sacándome de mis pensamientos y mientras acariciaba con cariño mi mejilla.

De acuerdo... Tú ve con él, bajaré tus maletas — dije mientras apretaba un poco el agarre de Suga-san.

Él asintió con la cabeza y salio de la casa, junto con Hotaku y su pañalera.

Suspiré aliviado y con un poco de cansancio.

Camine hacia las escaleras y las subí con tranquilidad...

Camine por el largo pasillo y entre a la habitación para agarrar las maletas, las cuales ya estaban listas.

No eran pesadas así que con confianza pude bajarlas por las escaleras.

Camine hacia la puerta de la casa y una vez visualice el coche de Daichi-san, (el cual no fue difícil ya que iba en una patrulla), me dispuse en caminar, pero Daichi-san bajo y él corrió hasta mí.

Pensé que iba a agarrar las maletas, las cuales las dejé en el suelo.

Pero en cambio de eso, me abrazo con un poco de fuerza.

Por un momento no reaccione...

Da-daichi-san... — dije en pausas ya que me estaba asfixiando.

— Oh, si jeje, lo siento... — me soltó.

— Quería agradecerte por cuidarlos... Ellos, son mi vida y realmente no se que haría sin ellos... Gracias, muchas gracias — dijo Daichi-san, abrazándome nuevamente pero está vez menos apretado.

Después de una pequeña despedida, ellos se fueron y yo entre a la casa.

Suspiré y camine hasta la sala, donde estaba Yachi.

Me acerque y ella me vio, a lo cual se levantó y quiso correr hacia donde estaba.

Yo desvié mi mirada con un ligero sonrojo en mi rostro.

Ella se quedó confundida pero después volteo a verse en el reflejo de un espejo y se rió.

— Hinata... Me has visto en peores condiciones, ¿De que te avergüenzas? — dijo caminando hacia donde yo estaba.

Yachi simplemente vestía una playera que claramente no era suya, y estaba en ropa interior.

Tienes razón... ¡Pero aún así! ¡Eres mujer y aparte tu cuerpo ha cambiado! — dije aún más rojo que cuando la vi.

V-ve a vestirte... ¿Que tal que quien te veía era Kageyama y no yo? — dije mientras volteaba a verla.

— Hinata... Es Tobio, obviamente no me haría nada, pero está bien... Iré a cambiarme mamá — dijo mientras rodaba los ojos y caminaba hacia su recámara.

El comentario de Yachi, me saco un poco de contexto... Pero no quiero desconfiar de ella.

Estoy consiente que vivieron juntos y solos por casi 6 años y durante ese tiempo pudo pasar muchas cosas.

¿Será que pasó algo entre ellos? ¡No!, ¡Debo confiar en ambos!

Sacudí mi cabeza en negación para tratar de sacar todos esos pensamientos de mi mente... Y una vez estuvo dentro, pude respirar y me senté en el sillón un momento, necesitaba descansar.

Después de unos segundos recordé que los chicos no están en la casa... Es demasiado silencioso.

¿Suna-san traerá a alguien?

Estoy muy emocionado por ver quién será... ¿Será una chica? ¿Un chico?

¡Que emoción!

Tras relajarme un momento, llegó Yachi y recostó su cabeza en mis piernas.

Yo simplemente acariciaba su cabeza...

Yachi comenzó a contarme como es estar con Miwa-san...

Reí tras escuchar que es como Tobio, pero en mujer.

Tardamos así unos minutos hasta que sonó me celular... Una llamada de Kags.

En la llamada:

Amor... Podrías venir, es que no sé entiendo son los chiles que necesitas — dijo un poco apenado.

Si amor, en seguida voy — dije tras reírme.

Antes de colgar escuché:

Akihiko, deja de llorar, ya te dije que si va a regresar, solo se fue de viaje —  dijo Kageyama un poco harto.

Fin de la llamada.

Yachi... — me interrumpió

— Le diré a Miwa que te llevemos... No te puedes ir en Bicicleta — dijo mientras se levantaba del sillón.

Asentí con un sonido y espere a que las chicas bajarán.

No tardaron mucho y así nos pusimos en marcha hacia el centro comercial.

El camino fue totalmente agradable, risas tras risas...
Las chicas se dedicaban pequeños coqueteos y miradas discretas entra cada plática.

Yo no podía dejar de reír, hasta me dolia el estómago de tanto reírme, Miwa-san es mucho más divertida de lo que creí.

Me cae mejor que el amargado de mi novio... No sé cómo Yachi dice que es como Tobio pero en Mujer.

Tardamos una hora en llegar gracias a tráfico...

Baje apresurado, no sin antes agradecer y entre al centro comercial.

Llame a Kageyama, el cual no tardó en contestar y me dijo que estaban en la tienda de mascotas.

Me tranquilice un momento ya que estaba algo agitado por haber corrido...

Camine hasta la tienda de mascotas donde alcance a ver a Kageyama quien estaba cargando a Akihiko sobre sus hombros para que alcanzara a ver unos peces. 

Me acerque lentamente a ellos y abrace a mi hombre por detrás haciendo que se sobresaltara. 

Solo soy yo... — dije mientras me separaba de el.

Compre todo, menos los chiles... no supe diferenciarlos — dijo Kageyama un poco avergonzado. 

Pueden esperarme aquí, iré a comprarlos, no tardo —dije mientras intentaba caminar. 

Akihiko me detuvo. 

— Mami... — dijo Akihiko. 

Dime cariño — me alce mi mano para agarrar su piernita ya que seguía en los hombros de Kageyama

— ¿Puedo tener un perrito? — dijo un poco sonrojado.

Lo mire con tristeza

Amor... ¿Recuerdas por que regalamos a Akachan? — dije mientras estiraba mis manos para que el bajara de los hombros de Kageyama.

Lo cargue mientras hablaba con el.

— Soy alérgico a los perritos — dijo Akihiko con mucha tristeza en su  habla. 

Así es... — suspire con tristeza — Te prometo que iremos al doctor para tratar tu alergia ¿Sí? — intente animarlo un poco. 

El asintió con la cabeza y voltee a ver a Kageyama quien también se veía triste. 

Sonreí y me puse de puntitas para besarlo. 

Vuelvo en un ratito ¿Va? — dije mientras bajaba de mis brazos a Akihiko.

Akihiko quiso comenzar a llorar, se cruzo de brazos y frunció su ceño... así que me acerque a Kageyama y le susurre.

Te dejo pasar tu primer berrinche — dije mientras palmeaba su hombro en señal de apoyo emocional. 

Kageyama me volteo a ver sorprendido y enseguida volteo a ver a Akihiko quien se veía totalmente enojado. 

Yo reí un poco bajo y me aleje caminando rápido. 

Suspire con cansancio... no llevo la cuenta de cuantas veces he suspirado hasta ahora durante todo este día.

Seguí mi camino hasta llegar un local donde vendieran los chiles que necesito. 

Después de escogerlos, camine para pagar y después de un "un vuelva pronto" de la chica que me atendió salí del establecimiento. 

Camine nuevamente hacia donde estaban Kageyama y Akihiko...

Los alcance a ver y suspire rendido tras ver que Kageyama le compro un pez a Akihiko...

— Mami, mami... miraa, me lo compro papa y se llama Zuki — Me dijo Akihiko bastante feliz a mi parecer.

No pude evitar sonreírle a mi pequeño con ternura, ya que sus ojitos brillaban y parecía que en cualquier momento podrían salir fuegos artificiales de su cabecita. 

Aki, no lo agites así... lo puedes lastimar — dije mientras acariciaba la cabecita de mi hijo. 

El asintió con la cabeza y durante todo el camino fue cuidando de que no se moviera el agua, se veía bastante gracioso, caminaba lento y prestando total atención al pez de que no se moviera demasiado.

Amor... solo no lo consientas demasiado... me costo bastante que supiera que No es NO... no te digo que no le compres nada,  solo no lo consientas demasiado, se puede hacer muy berrinchudo... — dije mientras tomaba la mano de Kageyama

Si cariño... — dijo mientras me sonreía tiernamente.

Después de un momento, Akihiko me dio el pez y estiro sus bracitos para que lo cargara Kageyama. 

Caminamos hacia la salida y entramos a la camioneta mientras mi pequeño reía y jugaba con su papa, sonreí con nostalgia y con ternura tras ver la hermosa escena frente a mis ojos...

Realmente no puedo ser mas feliz como ahora...

[Narradora]

En algún lugar de Japón, se encontraba un hermoso Omega, sentado en el inodoro esperando la respuesta de una prueba de embarazo...

El chico respiraba demasiado agitado y ni se diga su corazón... ¿Realmente era cierto? o solo le había caído mal alguna comida...

— Creo que es hora... ¡Dios, no quiero ver! — dijo totalmente nervioso...

Tomo la dichosa prueba de embrazo... tenia sus ojos cerrados y suspiro una ultima vez para así abrir los ojos. 

Sus ojos se comenzaron a cristalizar y con una de sus manos tapo su boca tratando de callar su llanto. 

"Positivo"

— Espero que se lo tome bien...


*Amigooosss... ¿Quién creen que sea la pareja en esperar un bebé? *

¿Quién creen que lleve Suna a la cena?

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