[Hinata]

- A tí...

Kageyama después de haberme dicho eso, cerro sus ojos y cayó dormido.

- ¿A mí?... Kageyama, despierta... Quiero verlos - decía mientras movía el gran cuerpo de mi Alfa

- Kageyama..., Tobiooo..., ¡Amor! Despierta - grité.

Él solo se quejo un poco y se acomodo para comenzar a roncar.

Me levanté y me acerque a dichoso cajón, el sueño me mataba pero realmente quería ver esos dibujos.

Vi que era de contraseña pero a un lado tenía un aparatito donde podías poner tu huella digital y se abría.

Sonreí victorioso y agradecí infinitamente que ese cajón quedaba perfectamente a la altura de las manos de Kageyama.

Estiré sus manos y probé cada uno de sus dedos pero ninguno abrió.

Pensé que usaba los dedos de sus pies así que también intenté con ellos.

Tampoco funcionó...

Me rendí y camine hacia el lado de la cama donde yo dormía y me acosté a su lado recostando mi cabeza en su brazo.

Bostece una última vez y caí perdidamente dormido...

[Kageyama]

Yo aguantaba la risa de los intentos que hacía Hinata por tratar de abrir el cajón.

Una vez escuché que su respiración era más pesada y su cuerpo se hizo más pesado, abrí mis ojos.

Agarre mi teléfono gracias a que escuche que vibró, era un mensaje de mi padre.

"Ven mañana a primera hora a la empresa"

Suspiré y solo mandé un simple: " Okey ".

Me dio sed así que con cuidado quite mi brazo debajo de la cabeza de Hinata y con mucho cuidado de no despertarlo, me levanté.

Camine hasta la puerta y salí de la habitación.

Una vez fuera, baje las escaleras y entre a la cocina para tomar un vaso con agua y así poder saciar mi sed.

Tome asiento un momento en lo que miraba a la nada...

No pensaba en nada, no veía nada...

Cerré mis ojos y comencé a cabecear... Aunque me tiene muy intrigado lo que pueda pasar en la empresa.

Me levanté y estiré mi cuerpo un poco y seguí mi camino hacia mi recámara donde me espera el ser más hermoso de este planeta y de cualquiera otro que exista.

Una vez llegué a la habitación me recosté y antes de dormir puse mi alarma para despertarme.

Suspiré, mire el techo una última vez y poco a poco mis ojos se iban entrecerrando, hasta que quede totalmente dormido.

°°°

El sonido de mi alarma me despertó y rápidamente la silencie para que no llegara a despertar a Hinata.

Me levanté con toda la pesadez del mundo y fui a bañarme con agua algo fría para poder despertarme del todo.

Tome uno de mis trajes negros, una corbata roja, camisa blanca y unos zapatos rojos.

Arregle un poco mi cabello y me puse crema en mi cara y manos... Desde que Hinata está aquí, me hizo cuidar de mi piel y ya se hizo costumbre para mí.

Antes de salir de la habitación, saque el dichoso libro del cajón y lo deje sobre la cama para que cuando despierte, lo vea.

Camine hacia donde estaba Hinata y me agaché para darle un beso en sus labios tan esponjosos y que tienen un exquisito sabor a mandarina.

Sonreí con ternura al verlo dormir como un bebé, acomode la cobija para poder cubrirlo hasta su pecho y así salir de la habitación.

Baje las escaleras y vi a Suga-san quien estaba en la cocina.

Me acerque ya que tenía que tomar algo antes de salir, me decidí por una lechita de chocolate y un pan tostado con mantequilla.

- Buenos días - saludé a Suga-san haciendo que el sobresaltara ya que no me había visto.

- Buenos días Kageyama-sama ¿Dormiste bien? - me digo Suga-san.

- Solo llámame Kageyama o Tobio, sin preferencia, por favor y sí, dormí bien gracias... ¿Tú cómo estás? - pregunté.

- Si... Todo bien gracias, y perdón por las molestias no sabía a quién acudir... Siéntate, hice el desayuno. - dijo mientras servía comida que realmente olía bien.

- Yo realmente... - me interrumpió.

- Por favor, acepta mi comida, prometo que sabrá bien - dijo acercando una silla y el plato con la comida.

No estoy acostumbrado a desayunar tanto pero se veía realmente delicioso...

Acepte el desayuno...

- Buen provecho - dije para comenzar a desayunar.

Voltee a ver a Suga-san quien buscaba alguna "aprobación" o "desaprobación" de mi parte hacia su comida.

- Sabe delicioso, gracias por la comida - dije mientras terminaba de mi desayuno

Agradecí por última vez y salí corriendo tras ver la hora.

Tenía que tomar metro gracias a que tampoco tengo coche y por eso tuve que salir más temprano de casa.

Llame a mi padre para avisarle que apenas salia de casa y era posible que tardará un poco.

Sin más entre al metro para poder llegar un poco más rápido.

Los vagones se atascaron de gente impidiendo la salida de varias personas...

Vi a un chico quien estaba embarazado, buscando un espacio para salir... Aún quedaba una estación para llegar a mi destino pero no era muy larga, así que me acerque a él.

- Te ayudaré a Salir, agarra mi brazo - dije mientras comenzaba a empujar a los que estorbaban y por ninguna razón daban permiso para la salida de otras personas.

El chico agarro mi brazo y así fue como salimos de ahí.

Una vez estuvimos fuera me agradeció y cada quien siguió su camino.

Yo camine bastante rápido gracias a que vi el reloj y faltaban 10 minutos para la hora acordada.

Mientras caminaba esquivaba a las personas que caminaban lento o estaban paradas a medio espacio.

Una vez estuve frente al edificio, me encontré con Aone quien iba saliendo de la empresa con una mochila y bostezando.

- Aone, buenos días... - dije una vez que pasó al lado de mi y no me habló

- Tobio, no te vi... Buenos días. - dijo con su mismo semblante frío y serio pero sus ojos brillaban de emoción.

- ¿Te vas a casa? - pregunté, ya que lo vi con ropa casual.

- Acabo de renunciar... No aguanto a tu madre. - dijo Aone sobando su cien tratando de tranquilizarse.

- ¿Mi madre? - pregunté extrañado

- Si, tu madre es la presidente, no dejo que tú padre o la Señorita Miwa, tomarán el lugar. - dijo Aone tranquilo

- Espera un momento, mi MADRE o la señora que vive con mi padre - comencé a inquietarme

Aone me sonrió.

- Tu madre... - dijo mientras ponía una de sus manos en mi hombro.

Le sonreí ampliamente y me heche a correr lo más rápido que pude, como no funcionaba el ascensor, corrí por las escaleras.

Tropecé algunas veces pero yo seguía corriendo sin importarme el cansancio.

Mi madre... Una mujer espectacularmente bella, por dentro y por fuera, de un corazón tan noble como el de mi padre, pero por algunos desacuerdos que no quisieron contarme, ellos se separaron...

Ella se fue a vivir a Seúl donde se volvió a casar y tuvo una hija, la cual no conozco en persona.

Mientras corría por las escaleras, me limpiaba mis lágrimas de felicidad ya que tenía unos 5 años sin verla... La separación de ellos fue prácticamente unos meses después de que Hinata se fue a México.

Una vez estuve frente a la puerta y antes de tocar... Escuché su risa, por la emoción abrí la puerta sin antes pedir permiso.

Me detuve un momento ya que no sabía cómo reaccionaria ella...

- ¿Quién está ahí? - escuché la voz de mi padre.

Respiré profundo y di un paso dentro dejándome ver.

Mi mamá se levantó de su asiento y tapó su boca con sus manos.

Yo aguantaba las ganas de llorar pero era realmente inútil... Me acerque lentamente mientras sonreía y sorbia con mi nariz.

Ella también camino lentamente y cuando estuvo frente a mi, ella también comenzó a llorar.

Paso su mano por mi brazo hasta llegar a mi mejilla, la acarició un momento... Puse mi mano sobre la suya

- Que bello eres... Tobio-

Y ella se lanzo a abrazarme.

Cómo ella es chaparrita, tuve que agacharme un poco y así poder abrazarla bien y como realmente quería.

Nos quedamos abrazados un momento hasta que la puerta volvió a abrirse de golpe haciendo que nos separaramos

Volteamos a ver, era Miwa.

Ella reaccionó igual que yo y camino hacia nosotros...

Miwa abrazo a mi mamá y ambas se soltaron a llorar.

Yo giré mi rostro hacia la puerta y vi a Yachi, viendo la escena.

Me acerque a ella y revolotee tu cabello como siempre.

Mi madre volteo a vernos y sonrió.

- ¿Ella es tu Omega, hijo? - dijo mi mamá acercándose a nosotros

Yachi y yo nos volteamos a ver sonrojados y antes de yo decir algo, Miwa hablo

- Mamá... Ella es mi Omega. - dijo Miwa viéndome con una mirada fulminadora.

Yo le sonreí inocentemente a Miwa y me aleje lentamente de Yachi.

- Ya-Yachi Hitoka, mu-mucho gusto - dijo Yachi, estirando su mano y con un sonrojo en su rostro.

Mi madre volteo a ver a Miwa sorprendida, y mi hermana sonrió tiernamente mientas asentía con la cabeza.

Mi mamá se acercó a Yachi totalmente sería y cuando estuvo justo frente a ella, volvió a sonreír ampliamente.

- Un gusto en conocerte pequeña... Por favor cuida de mi hija - dijo mi mamá respondiendo el saludo de Yachi y abrazándola.

- ¡S-sí! - grito Yachi sorprendiendo a todos los presentes

Miwa comenzó a reír con un sonrojo en sus mejillas y se acercó a Yachi para abrazarla y darle un tierno beso en sus labios.

Causando un sonrojo en la pequeña Yachi.

Todos sonreímos y enseguida mi madre pregunto

- ¿Y tú? ¿Dónde está Alisa? - preguntó mi madre inocentemente.

Mi sonrisa se borró e inconcientemente fruncí mi ceño.

Mi padre iba a hablar pero lo interrumpí.

- Madre, Alisa está en la cárcel... Cometió un terrible error con mi familia y ahora está pagando su crimen.- dije levantándome del sillón donde estaba para ver a mi madre directamente a los ojos y tomar sus manos sobre las mías.

Mi mamá me vio sorprendida y formó una "O" en su boca al escuchar lo que había dicho.

- ¿Pero como sucedió? ¿Que fue lo que hizo? ¿Tú familia? - cuestionó mi madre.

Estuve a punto de contestar cuando entro una llamada a mi celular, voltee a ver quién era y causo una sonrisa en mis labios

- Si me disculpan, prometo contestarte madre. - dije alejándome un poco, pero aun sin salir de la oficina.

En la llamada:

- Hola, buenos días cariño ¿Cómo ... - fui interrumpido.

- ¡Papá, mi mamá está vomitando ! - dijo Akihiko alarmado.

- ¿¡Qué!?, Voy para allá, espérame ahí con él - dije mientras caminaba hacia la salida.

A lo lejos escuché.

- ¡NO! ¡Akihiko, dame mi teléfono ! - dijo Hinata.

Akihiko le pasó el teléfono a Hinata y contesto.

- Amor, no vengas... Son nauseas matutinas por el embarazo, no pasa nada... ¿Dónde estás? - me preguntó Hinata mientras vomitaba nuevamente.

- Lo siento... - dijo mientras silenciaba la llamada.

- Estoy en la empresa, no tardó - dije mientras regresaba al sillón donde estaba sentado, solo que ahora todos tenían la mirada puesta en mi.

- Te amo, Tobio - dijo Hinata para colgar la llamada.

Fin de la llamada.

- ¿Sucedió algo? - preguntó mi madre.

Sonreí y negué con mi cabeza.

- Nada grave madre... ¿Cuánto tiempo estarás aquí? - pregunté guardando mi teléfono.

- Vine para quedarme - dijo mi mamá giñando un Ojo.

Miwa y yo sonreímos ampliamente...

- Pero... ¿Y tu hija? - preguntó mi padre.

- Tranquilo, llega hoy en la noche, estudiara aquí. - dijo mi mamá volteando a ver a mi papá.

Todos asentimos con la cabeza.

- Madre, ¿Te gustaría ir a cenar a mi casa?... Te presentaré a mi Omega aunque realmente ya lo conoces.- dije sonriendo con un ligero y sutil color rosado en mis mejillas.

Ella asintió con la cabeza y sonrió ampliamente mientras sus ojos brillaban de la ilusión.

- Bueno... Si me disculpan, debo ir a verlo - dije mientras me despedía de mi padres.

- ¿Es un chico? - preguntó mi mamá.

Yo agaché mi mirada, sentí que mis mejillas se tornaron de un color rojizo y asentí con la cabeza.

- No puedo esperar a verlo... - dijo mi mamá acercándose a mi para acariciar mi mejilla.

Me despedí nuevamente y seguí mi camino hasta llegar a casa.

°°°

Paso una hora y por fin llegué a casa con una sonrisa en mi rostro, saludé a los chicos que estaban en la sala y como no vi a Akihiko, Ukara y Hinata, fui hacia la habitación...

[Hinata]

Después de la horrible mañana que sufrí, decidí regresar a la cama para recostarme un rato más.

Pero ví a los niños quienes estaban viendo un cuaderno.

Me acerque a ellos y reconocí el libro.

- ¿De donde sacaron eso? - pregunté mientras Akihiko me daba el libro.

- Lo encontramos en la cama, Shoyou-san - dijo Ukara.

Abrí el libro y comencé a ver los dibujos...

Un paisaje muy bonito a mi parecer...

Cambie de página y poco a poco se veía el avance del dibujo de Kageyama con diferentes estilos de dibujo.

Reconocí esa calle...

Era una calle por dónde caminábamos para regresar a casa después de la escuela.

Después de ver este dibujo, los niños hicieron una expresión muy linda.

- ¡Wooooo! - dijeron los dos al mismo tiempo ya que estaban viendo los dibujos conmigo.

Cambie la página y mis ojos se abrieron de par en par al ver un dibujo sin terminar, pero es muy hermoso...

- ¡Mamá, eres tú! - dijo Akihiko sonriendo.

Mis ojos se comenzaron a cristalizar... Según la fecha que tenía al borde de la página anunciaba el mismo año que me fuí.

Pase de página...

Un dibujo a acuarela...

Tenía el uniforme del Karasuno...

Sonreí ampliamente y mis lágrimas comenzaron a escurrir por mis mejillas

Akihiko volteo a verme y me sonrió con ternura mientras apoyaba su cabeza en mi brazo.

Pase al siguiente dibujo.

Cada vez se veía el gran avance que tenía en cada dibujo...

Cada dibujo se veía diferente... En algunas partes se veían manchas de agua, pienso que de lágrimas ya que no se veía una mancha grande.

Siguiente dibujo.

Abrí un poco mi boca al ver el dibujo... Un sonrojo en mi rostro se formó y pase rápidamente la página...

Ahora su dibujar era diferente, vi la fecha y ese dibujo tiene unos dos años de haberse hecho.

Sonreí ampliamente tras verlo y antes de mancharlo con mis lágrimas cambie de página.

Dibujo del año pasado... Se veía notablemente el avance...

Me sorprendí al verlo ya que se veía tan realista que inevitablemente abrí mi boca formando una "O" tan grande en mis labios.

Y ahora llegué al último dibujo...

Dibujo empezado el 23 de septiembre del año pasado y terminado el día de ayer.

- ¿Que hacen? - pregunto Kageyama dejándose ver por la puerta

Cerré el libro y lo puse sobre la cama para correr hacia donde estaba Kageyama para abrazarlo fuertemente mientras mis lágrimas se liberaban...

- Te amo tanto mi amor - dije mientras me separaba de él.

Él me miro con ternura y limpio mis mejillas.

Se agachó y me besó con tal dulzura... Nosotros seguíamos en lo nuestro hasta que escuchamos la risa de los niños.

Kageyama sonrió en medio del beso y levantó la vista para ver a los niños.

Ellos se levantaron de la cama y vieron retadoramente a Kageyama.

Kageyama corrió hacia los niños y comenzó a hacerles cosquillas...

Ambos se quitaron del agarre de Kageyama y se echaron a correr hacia afuera cerrando la puerta detrás de ellos.

Kageyama y yo reímos levemente mientras me acercaba a la cama para agarrar nuevamente el libro.

- ¿No crees que me veo más joven en los dibujos? - pregunté mientras me sentaba en el regazo de Kageyama.

- Lo lamento, pero no sabía cómo era tu carota hasta hace unos meses - dijo divertido mientras pasaba sus manos por mi cintura y bajandolas hacia mi cadera.

Reí por su comentario y me acerque a besarlo.

Él correspondió mi beso abrazándome con fuerza por mi cintura.

El beso fue tierno y apasionado... Sin dobles intenciones.

Después de unos momentos nos separamos por la falta de aire y el hablo.

- Vendrá a cenar mi madre y mi papá - dijo mientras acariciaba mi mejilla.

Voltee a verlo extrañado... Ya que a la señora con la que vive su papá, no le llama "Madre o mamá"

- ¿Tú madre? - pregunté separandome de su abrazo.

Él sonrió tiernamente y sus ojos se cristalizaron.

- Regreso... - dijo feliz

Yo lo abracé nuevamente mientras él escondía su rostro en mi cuello mientras lloraba.

Me separé rápidamente de él y golpee un poco su cabeza

- Idiota, me hubieras dicho por la llamada, ya hubiera ido a comprar cosas... Arggg.... Te odio, me voy...

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*Amiges les quería agradecer infinitamente el apoyo que estan dando a mis historias, todo empezó por diversión y por qué le mostraba a mi prima lo que había escrito, pero ver el apoyo que han recibido, me inspiran a seguir adelante con más ♥️

Les amoooo ♥️♥️*

Público el capítulo hoy domingo, por qué mañana saldré de viaje hasta el viernes, espero poder actualizar