🔹Capitulo 20 🔹
[Hinata]
Ha pasado casi un mes desde que estoy aquí en Japón... extrañaba tanto estos aires, el olor a las flores de cerezo, el ruido de los fuegos artificiales en los festivales, a mi familia y por supuesto no puede faltar Kageyama...
Por el momento solo estamos en la sala viendo unas películas junto con Akihiko... Kageyama está abrazándome por arriba de mis hombros mientras acaricia mi cabello... Yo tengo la cabeza a Akihiko en mi regazo, en pijama a las 6:00 de la tarde.
Cuando termino la película Kageyama me preguntó.
— Oye... Ahorita que lo pienso ¿Akihiko no va a la escuela? — pregunto alejandose un poco para verme.
— Lo saque de esa escuela — dije buscando alguna otra película que le gustará a Akihiko.
— ¿Qué? ¿Porqué? — dijo con un tono de sorpresa y preocupación.
— Tranquilo... Lo mandaron de intercambio para acá... Pero... Tengo que hablar de algo contigo, ahora no, hablaremos mañana. —
Puse otra película continuamos los tres en la sala, solo que ahora Kageyama se le notaba nervioso...
Espero que no se tome a mal lo que tengo que decirle y acepte lo que le voy a pedir...
[Kageyama]
No podía estar tranquilo... Estoy de acuerdo que mandarán a Akihiko por qué así lo vería pero que era lo que me quería pedir Hinata... La paciencia no se me da y es lo que me pide tener, así no puedo vivir.
Continuamos con la película, la estaba viendo pero no le ponía atención... Solo pensaba ¿Que me tenía que decir? ¿No podría ser ahora?.
Sentí como con sus dedos acaricio mi mano, voltee a verlo y me sonrió tiernamente... No pude evitar sonreírle de vuelta y como arte de magia, mi nerviosismo se fue, al menos sabía que no era algo de nuestra relación.
Pude seguir viendo la película con toda la tranquilidad del mundo.
°°°
— ¡Hinata! Necesito salir... ¿Quieres ir o voy yo solo? — dije cuando termine de bañarme para ACOSTARME A DORMIR, pero mi padre me mando mensaje diciendo que era urgente que fuera a la empresa.
— Ve tu solo... Y no grites que vas a despertar al niño — dijo Hinata acostándose en la cama.
Lo mire con indignación y negué con mi cabeza... No quería venir conmigo.
— Y yo que pensaba llevarte a cenar... — dije poniéndome colonia sobre el traje color negro.
Hinata se giro a verme y abrió sus ojos en sorpresa, pensé que lo había logrado pero...
— Puedes llevarme otro día, ahora estoy muy cansado — dijo volteandose y darme la espalda.
Chasquee la lengua y el soltó una risa.
Abrí la puerta de la habitación y casi al cerrarla escuché de su parte “Te amo”, no pude evitar sonreír y así seguir con mi camino hacia la empresa.
Cómo Sakusa-san y Atsumu-san estaban en la sala tuve que decirles a dónde iba. Ambos me desearon un buen viaje y así fue como salí de la casa.
Iba en el coche escuchando música y cantando a todo volumen hasta que escuche una risa...
Callé mi canto y baje el volumen de la música... Y no escuché nada...
Volví a subir el volumen esperando que la risa fuera proveniente de la canción... Por qué luego las canciones de Reggaeton que escucha Hinata ríen en el vídeo...
—¡Vamo' a pasar un buen rato y si quiere' después nos enamoramos! — seguía cantando en un torpe español pero ahí estaba yo con toda la actitud del mundo.
Seguía alerta por aquella risa que me causo conflicto... Es DE NOCHE, carretera sola, yo voy solo en el coche y de repente escucho una maldita risita...
Terminó la canción y como por magia se cambió a una estación de radio donde contaban historias de terror...
— La Teke Teke... Una pequeña joven estudiante sufrió un accidente al caer en la vías del tren y ser partida a la mitad, dando pie a la leyenda de Teke Teke, nombre que proviene del sonido que realiza este fantasma al arrastrarse moviendo los hombros y las manos tek...tek...tek...tek.
Es extremadamente rápida y si te la encuentras te perseguirá hasta alcanzarte y partirte a la mitad, ya que así no se sentirá sola y sabrá que alguien más como ella... — decía la emisora mientras yo iba pasando por unas MALDITAS VÍAS DEL TREN
Poco tiempo después se apagó el estéreo y empecé a escuchar lamentos como si de un niño se tratarán.
Mi corazón comenzó a latir como loco, mis manos comenzaron a sudar y sudor frío bajaba por mi frente...
Se volvió a encender el estéreo anunciando un accidente de carretera cerca de donde estaba... Y escuché que algo se acomodaba en la parte trasera de mi auto... Cómo si del asiento trasero se tratase.
No iba a voltear, empecé a tener miedo y temer por mi vida... Iba rezando a todos los santos existentes que al menos me dejaran llegar a la empresa...
Decido volver a poner música para tratar de tranquilizarme y todo iba bien, ahora había más casas y demás cosas... hasta que senti como acariciaron mi hombro haciéndome brincar y gritar como nunca.
Detuve el auto, prendí la luz y con toda la valentía que me quedaba giré para ver qué era...
Cuando voltee a ver, me tope con la cara más espantosa por culpa de las sombras (aclaro: por culpa de las sombras).
Grité nuevamente y me pegue en la cabeza.
— Papá, ¿Estás bien? — dijo Akihiko preocupado por el golpe.
— ¿Que estás haciendo aquí? — pregunté limpiando mi rostro por qué se habían salido unas lágrimas de mis ojos por el susto.
— Pensé que como mamá no quiso venir contigo, vine yo — dijo sonriendo.
Suspiré y comencé a reír, acaricie el cabello de Akihiko y le di permiso que se sentará a mi lado, solo faltaban 5 minutos para llegar.
— Tremendo susto que me sacaste niño... — dije conduciendo
— Yo también me espanté por la historia que contó la señorita de la radio — dijo Akihiko viendome.
Suspiré, voltee a verlo y pues si, tenía lágrimas secas por sus mejillas y su nariz estaba roja.
Le guiñe un ojo mientras le sonreía.
Llegamos a la empresa y bajamos, para entrar a la misma donde estaban los de la junta.
Saludé al guardia de seguridad y le presente a Akihiko... Se intimidó un poco pero al parecer le cayó bien por qué le sonrió.
— ¿Quienes vinieron, Aone? — pregunté un poco bajo para que no me escucharán otras personas.
— Los señores Haiba, junto con sus hijos... El secretario aún no llega, tu padre, Suga y su marido junto con su bebé, pero su marido y el bebé están en la sala común jugando, y ya — dijo Aone siguiéndome el juego de hablar bajo.
Agradecí y lleve a Akihiko con Daichi-san para que me hiciera el favor de cuidarlo... No quería que me viera enojado y a lo mejor gritando.
Dejando a Akihiko subí por el elevador para llegar a mi oficina donde se supone que estarían.
— Buenas noches, lamento la demora — dije entrando y tomando asiento en la silla giratoria de mi escritorio.
Todos me saludaron y Alisa como siempre se sentó a mi lado... Rodé los ojos y arrime mi silla un poco y jugando para que no notará que me estaba alejando de ella.
— ¿A qué se debe está inesperada reunión? — dije aunque ya sabía a qué se debía.
— Tu matrimonio —
Bingo.
Suspiré con pesadez le di la palabra a mi padre para que hablara.
— Hijo... Reconsidera a Alisa, la conoces de toda la vida, es tu amiga y mejor amiga de Miwa... A parte dejando fuera lo personal, los Haiba son una gran empresa, aparte de los perfumes y lociones están implementando más cosas que podrían ser útiles en los hoteles y restaurantes que manejas... — mi padre seguía hablando y hablando.
Realmente dejé de escucharlo, no le ponía atención hasta que saco el nombre de Hinata.
— Entiendo que tienes a Shoyou y aparte a su hijo pero eso no es impedimento que estés con ella, puede darte hijos lindos y con genes totalmente únicos, no sufrirás por que salgan Omegas — lo interrumpí golpeando el escritorio.
Alisa puso su mano encima de uno de mis puños.
— Amor... Tranquilo — dijo acariciando mi mano.
— Suéltame y tú, padre... Pensé que me apoyabas — dije decepcionado.
Mi padre se quedó en silencio.
— Para la información de todos, Shoyou me dio un hijo Alfa, y si hubiera sido Omega o beta, lo amaría de igual manera... Mi hijo es el niño más lindo para mí y me vale una hectárea de lo que quieran, su opinión... Yo pienso casarme con Hinata y así será, soy un Adulto el cual puede ver por su propio bien y si eso merece que pierda mi puesto, lo haré por el bien de ¡MI FAMILIA! — comencé a molestarme
— N-no digas eso... Podemos ser felices juntos... Yo... Yo te amo Tobio — dijo Alisa acercándose.
Quise quitarme pero con su mano detuvo mi cabeza y logro besarme.
En eso escuchamos que tocaron la puerta...
— Lamento la tardanza, había un poco de tráfico... — dijo alguien entrando a la oficina y era nada más y nada menos que el mismo chico que ayudo a Hinata.
— Oh, señor... No pensé que usted fuera alguien tan importante, lamento haberme portado mal el día pasado — dijo el chico dándome una reverencia.
— Yaku-san... ¿Lo conoces? — hablo Lev, el hermano de Alisa
— S-sí... Te explico después — dijo un tanto sonrojado al ver a Lev.
— Lamento mis modales, mi nombre es Yaku Morisuke y soy abogado de la familia y secretario del Joven Haiba Lev. — dijo estirando sus manos para otorgarme una tarjeta de presentación.
— Kageyama Tobio, presidente actual de está compañía, a tus ordenes y no tienes que disculparte, fuiste de gran ayuda— dije sonriendole al chico ya que el me sonrió anteriormente.
Terminando de presentarnos, le explicamos a Yaku-san el proceso que llevábamos de aquella junta... El nos escuchaba atentamente y asentía con la cabeza mientras ponía una de sus manos en su barbilla como si pensara.
— Bueno antes que nada, le pido una disculpa por el comportamiento infantil de mis clientes, no debieron de meter cosas personales que pudieron afectar a su persona... Lo lamento — dijo levantándose y queriendo hacer una reverencia
— Por favor, levanté la cabeza... — lo detuve.
— Gracias, primero que nada venimos hablar sobre el futuro de la alianza, Suga-san y yo hemos preparado una presentación en el que les presentaremos la idea del próximo producto a salir al mercado... por favor enciendan sus aparatos electrónicos, les haré llegar la presentación en un momento.—
Encendí una de las computadoras dejando ver mi fondo de pantalla.
Solo escuché que Alisa chasqueo la lengua y se recargo en su silla, yo sonreí incrédulo y enseguida llegó el documento.
La portada del documento decía:
"Aromatizantes y Velas"
Me llamo la atención y decidí poner atención a su propuesta...
— Como principal, hablaremos de aromatizantes... incluyen feromonas alfas y omegas, pueden ser usados para el uso personal o en estos casos sería en los Hoteles... Estimulan el deseo, pasión y excitación de las personas, solo que sin llegar a provocar celo o Rut... Aunque también solo están los otros tipos de Aromatizantes, contienen muy pocas feromonas, los cuales causan tranquilidad... Totalmente aptos para descanso en los Hoteles o hasta para amenizar el ambiente en los Restaurantes, no afectan a los demás, solo tranquilizan... —
Llamo bastante mi atención aquellos Aromatizantes, yo escribía una serie de preguntas que podrían ser respondidas en un futuro cercano, prácticamente cuánto terminara de presentar Yaku-san.
— Segundo... Son las Velas, aunque estás realmente ya fueron lanzadas al mercado cumplen exactamente la misma función que los Aromatizantes, solo que por el calor del fuego se hace un poco más intenso, no es recomendable en Restaurantes. —
Mientras hablaba el chico yo pasaba las fotos de dichosas velas... Hasta que la ví.
La Vela roja que usamos Hinata y yo... No pude evitar soltar una pequeña risa llamando la atención de todos
— ¿Podemos saber el chiste? — dijo mi padre.
— Claro — aclare mi voz y sonreí orgulloso de lo que iba a decir — Anteriormente Hinata y yo, tuvimos la fortuna de usar está vela — voltee la pantalla para mostrar la vela — Y la verdad, es un muy buen producto, bastante intenso pero se disfruta al máximo — dije sonriendo ampliamente.
Absolutamente todos se quedaron callados menos Lev.
— ¡¿Verdad que sí?! ¡También no tiene mucho que Yaku-san y yo la usamos y... — fue interrumpido por un golpe en su cabeza.
Yaku-san se puso rojo como tomate y comenzó a regañar a Lev.
— Lo se... Exquisita esa vela — dije volteando a ver a los dos chicos.
Ambos me sonrieron y obviamente decidí firmar contrato terminando la presentación.
Me regalaron 2 cajas de cada producto que me mostraron y pensé que era fin de esa junta.
— Bueno señores... Es momento de hablar el siguiente asunto — dijo Yaku-san, sacando unos papeles.
— Señorita Haiba... ¿Tiene alguna razón para querer casarse con el Joven Kageyama? — dijo Yaku-san sentándose frente a nosotros.
— No hay razón, simplemente lo amo y se que podríamos ser felices juntos — dijo Alisa.
— Gracias por su cooperación... Ahora, Joven Kageyama... — dijo volteandome a ver.
— ¿Tiene alguna razón para no casarse con la señorita Haiba? — dijo recargando sus brazos en el escritorio.
— De hecho tengo dos razones y esas son Hinata Shoyou y Hinata Akihiko, mi pareja y mi hijo... — dije viéndolo directamente a los ojos
— Bi-bien... Gracias por su cooperación... — escribió un par de cosas y se levantó para ver directamente a los otros presentes en la sala.
— Bien... Podría hacerse un matrimonio por compromiso ya que uno de los involucrados no está de acuerdo con esto — dijo volteandome a ver, yo iba a hablar pero puso su mano en señal de que lo dejara continuar — Pero lamentablemente esos casos solo aplican en menores de edad, ellos son adultos los cuales pueden elegir su propio destino, como conclusión: No habrá matrimonio entre la familia Haiba y Kageyama, gracias por su atención
...
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