[Narradora]

Había pasado una semana y algunos días desde la fiesta de cumpleaños de Hinata y era momento de ir a casa de la abuela de Kageyama... La pareja de enamorados estaban muy nerviosos por presentar a Akihiko a la abuela. 

[Hinata]

Me encontraba terminando de bañarme y bañando a Akihiko mientras jugaba con un gato de hule que le regalo Kenma el día de su cumpleaños. 

— Akihiko, por favor deja de jugar, vamos a llegar tarde... tu papá ya esta esperandonos. — dije con un poco de molestia en mi voz, realmente era tarde. 

— Mamá, no quiero ir... no puedo jugar con mi consola — dijo Akihiko agachandose en el gua de la bañera.

— Llevate tu Nintendo switch... pero YA CAMBIATE — dije azotando la puerta 

Vi a Kageyama sentado en la cama con su laptop en las piernas y sobresalto al momento que azote la puerta.  

— ¿Pero para que le gritas? — me pregunto apagando su laptop y para ponerme atención. 

— Es que tu no entiendes lo que es aguantar berrinches — le dije evadiendo su abrazo.

— Es cierto, no se que es aguantar berrinches pero quiero que al menos me ayudes a ayudarte y sobrellevar juntos a ese pequeño torbellino... Ahora estamos juntos y prometo aprender a ser un buen papá para el... — me dijo jalandome para rodear con sus brazos mi cintura y posando su cabeza en mi hombro. 

Suspire tratando de tranquilizarme y escuchamos que abrieron la puerta del baño dejando ver a Akihiko con una toalla rodeando su cuerpo y con su nariz roja... estuvo llorando. 

— N-no metí mi ropa — dijo con  su mirada en el suelo.

Me agache y lo abrace...

— Aki, odio gritarte... lo siento, solo obedéceme y en un futuro también obedece a tu papi, ahora sera algo difícil para los tres pero debemos aprender a ser como una familia  ¿Si? — abrace a mi pequeño, él se soltó a llorar y me abrazo. 

— Lo siento... prometo no hacer berrinches —  dijo Akihiko apretando mi abrazo. 

Kageyama nos alzo a los dos con un abrazo y Akihiko y yo reímos mientras nos quejabamos de la fuerza del abrazo de Kageyama. 

Nos soltamos los 3 y notamos que algo faltaba en el cuerpo de Akihiko... La toalla. 

Akihiko se sonrojo completamente y se volvió a encerrar en el baño... Kageyama y yo reímos por su accion. 

— ¡Ya no se rian!... por favor pasenme mi ropa — dijo molesto detras de la puerta. 

Le pase su ropa, y se termino de cambiar para salir del baño. Lo más rápido que pude termine de maquillarme y peine un poco el cabello de Akihiko para que no se viera tan despeinado.

Le puse repelente de mosquitos, empaque una muda de ropa extra a la que llevaba en la pequeña mochila ya que planeamos quedarnos esa noche y el día completo al día siguiente...

Kageyama se salio para arrancar el coche y escuche que abrió y cerro la cajuela... no le tome importancia y tome de la mano a Akihiko para salir corriendo de la casa y entrar al coche donde ya nos esperaba el hombre mas guapo y perfecto del mundo. 

Metí a Akihiko en la parte trasera, puse su cinturón de seguridad y me subí del lado del copiloto... 

Me puse mi cinturón de seguridad y comence a sudar frío... me estaba poniendo nervioso

Jugaba con mis manos durante el camino y trataba de evitar ver afuera a traves de la ventana... Desde el accidente he tenido tanto miedo a las carreteras y sentir la velocidad... 

Kageyama puso una de sus manos sobre las mías, provocando que volteara a verlo... Me estaba sonriendo y en momentos me miraba de reojo pero casi al segundo regresaba su vista al camino. 

"Todo esta bien... tranquilo"... era lo me decía su mirada, su sonrisa y su apretón en mis manos... 

Tome valor para girar mi rostro a mi lado derecho y ver el paisaje detrás del vidrio... no pude evitar sonreir como tonto... gracias al chico que amo mi miedo se iba yendo poco a poco y notaba tranquilidad en mi corazon. 

Me gire mi rostro hacia atrás y vi a Akihiko sonriendo mientras veía atentamente el camino... en su mirada se notaba la felicidad y curiosidad de conocer lugares nuevos y de un continente que jamas había explorado... Sonreí tiernamente y me acerque a Kageyama para darle un beso en su mejilla y susurrarle al oído

— Gracias... — 

El giro su rostro un momento y me vio directamente a los ojos y rápidamente me dijo

 —¿Por que? — dijo regresando su mirada a la carretera.

— Por ayudarme a ser feliz... — 

Me regrese a mi asiento y el paso su mano por mi pierna izquierda, acariciándola un poco. 

No paso mucho tiempo que escuchamos que Akihiko estaba roncando... Kageyama y yo nos vimos y reímos un poco para seguir con nuestro camino... Ya estaba oscuro y decidió apagar la luz para que no le molestara a Akihiko. 

Yo hice mi asiento hacia atrás un poco y me acerque a Akihiko para recostarlo en el asiento y asi no se lastimara el cuello por estar chueco. 

Termine de acomodar a Akihiko y me quite mi gabardina para tapar a Akihiko. 

Sentí que Kageyama toco mi trasero y gire mi rostro de golpe para verlo y dije hablando bajito.

— ¿Que te pasa? Akihiko esta aquí —

Kageyama rio un poco y bajo su mano hasta mi muslo pero casi inmediatamente me dio una nalgada bastante fuerte haciendo que saliera un pequeño grito y lagrimas de mis ojos. 

Escuche quejar a Akihiko y me regrese a mi asiento. 

Me cruce de brazos y gire mi cabeza hacia afuera para ver el paisaje. 

— Ya... pequeña mandarina, no fue intensional — dijo con un poco de diversión, provocando que volteara a verlo indignado.

— ¿Y esperas que te crea?, Akihiko esta aquí... no podemos hacer nada, podría traumarse por escuchar o ver esas cosas ¿Sabias eso? — Él volteo a verme y note sorpresa en su mirada.

— Ja, no lo sabias... No lo vuelvas a hacer enfrente de él— dije sin dejar de verlo. 

— Y cuando estemos solos ¿Puedo hacerlo? — dijo pícaramente sin dejar de ver al frente. 

— Pu-pues si... pero ahora no — dije sonrojado y regresando mi vista a mi lado derecho. 

Estuve a punto de cerrar mis ojos pero escuche a lo lejos fuegos artificiales, asi que recorde... hoy es 7 de Julio... El Tanabata Matsuri, una festividad en Japón... que podría traducirse como "El festival de la estrella"... 

Obviamente hice que Kageyama se orillara y desperté a Akihiko

— Akihiko, despierta... mira — dije sacudiendo con rudeza y emoción a Akihiko.

— Mamá, tengo mucho.... ¡Wooooooooww!, Que bonito — dijo Akihiko levantándose rápidamente y saliendo del coche. 

Yo me baje corriendo y detrás de mi Kageyama por la preocupación de Akihiko. 

— No te vayas asi Aki — Dijo Kageyama llegando al lado de Akihiko, yo me tranquilice en cuanto lo vi ahi al lado de el.

Kageyama cargo a Akihiko para que viera mejor los fuegos artificiales y yo decidí regresar al coche por mi gabardina ya que hacia frío. 

Cuando regrese vi que estaba sonando el teléfono de Kageyama... un numero desconocido... el mismo de la otra vez. 

Decidí contestar. 

En la llamada: 
Estuve a punto de contestar... pero la otra persona de la línea dijo. 

— Vaya... hasta que me contestas Tobio-chan, te extraño... —

— ¿Quien habla? — pregunte molesto

— Su prometida... ¿Quien eres tu? — dijo la chica detrás de la linea

— Alguien sin importancia... enseguida se lo comunico — dije tratando de ocultar mi tristeza en mi hablar.

— Gracias... que lindo. — dijo emocionada la chica.

Sali del coche y grite.

— Kageyama-san... tiene una llamada — dije con la poca voz que me quedaba.

Kageyama me vio extrañado y agarro a Akihiko de la mano, los tres subimos al coche pero esta vez me fui en la parte de atrás... con Akihiko. Le di su celular y salio del coche.

Fin de la llamada por parte de Hinata. 

Gire mi rostro para encontrarme con la carita de mi pequeño, quien veía directamente a su papá hablando por teléfono. 

Mis lagrimas salieron inconscientemente y agradecí a quien fuera que esta Oscuro asi que no veía Aihiko que yo estaba llorando, me recosté en el asiento, cerré mis ojos y antes de caer totalmente dormido escuche a Kageyama reir...

[Kageyama]

En la llamada:

— JAJAJAJAJAJA ALISA, no me hagas reir... — dije riendo 

— No dije nada gracioso, Toto... — dijo Alisa detrás de la llamada

— ¡Te he dicho mil veces que no me llames asi! — dije con molestia.

— ¿Pero por que no puedo ser yo? — su voz empezaba a entrecortarse

— Por que ya pase suficiente contigo en el pasado y me mostraste el camino mas incorrecto de la vida... simplemente, no puedes ser tu, por que yo no te amo a ti — dije serio y girando mi rostro para ver quien había abierto la puerta del coche. 

— Papá... mi mamá ya se durmió — dijo Akihiko acercandose a mi. 

— No volvamos a vernos Alisa — dije para colgar la llamada. 

Fin de la llamada

Me acerque al coche para pasar del lado del copiloto a Hinata y poder recostarlo. 

Abri la puerta y por la luz de la luna pude notar lagrimas en sus mejillas... lo cual hizo que mi corazon se rompiera en mil pedazos... algo había pasado, algo le dijo Alisa.

Suspire con pesadez y cargue a Hinata para asi subirlo a mi lado... donde debería de estar toda mi vida. 

Regrese para ponerle el cinturón de seguridad a Akihiko y asi poder continuar con nuestro viaje. 

ººº

Llame a la abuela para avisarle que habíamos llegado y ella salio para encontrarnos. 

Me acerque a ella, la abrace tan fuerte que pensé que podría romperla pero a ella no le importo y me abrazo con todas sus fuerzas apegandome a ella.

Nos separamos e hizo la pregunta de oro. 

— ¿Y mi pequeña mandarina? — dijo con sus ojos brillosos. 

Le hice una seña para indicarle que estaba dormido pero aun asi fui a despertarlo.

Me acerque al coche y vi que Akihiko ya lo estaba despertando. 

— ¿Como durmió la mandarina mas hermosa del mundo? — pregunte acercándome para darle un beso, pero simplemente el giro su cabeza evitandome. 

Lo tome de la barbilla y gire su rostro para besarlo, él me empujo y frunció su ceño. 
Sin decirme una sola palabra salio del coche y sonrió como si nada pasara. 

— ¡Señora!, cada día se pone mas hermosa — dijo Hinata acercándose a mi abuela para abrazarla. 

Mi abuela le correspondió su abrazo y ella comenzó a llorar. 

Abri la puerta trasera dejando bajar a Akihiko, acomode su chamarra y lo tome de la mano para caminar hacia mi abuela. 

— Abuela... el es Akihiko... Nuestro hijo. — esto ultimo lo dije tomando la mano de Hinata... pero el no la apretaba como siempre... ni siquiera sus dedos tocaban mi mano. 

Voltee a verlo y el simplemente sonreía viendo a Akihiko, aprete su mano y el giro su cabeza para verme y como arte de magia, su sonrisa se borro. 

Me miro sin expresión en su rostro pero en cuanto escucho hablar a mi abuela, regreso su mirada hacia ella y volvió a sonreir... Estaba actuando. 

Solté su mano por que note incomodidad de su parte y el no tardo en guardar sus manos en sus bolsillos. 

— Dios, es tan hermoso... se parece totalmente a ustedes dos. Y tu... Kageyama Tobio por que jamas me contaste de el — dijo mi abuela sin dejar de abrazar a Akihiko. 

— Larga historia... ya tendremos oportunidad de contarte ¿No crees Kageyama? — dijo Hinata sonriéndome... lo cual su sonrisa no era sincera.

— Vayamos a dentro mis niños, prepare la cena... aun debe de estar caliente. — dijo mi abuela para jalar a Hinata ambos entraron  a la casa.

Suspire y tome la mano de Akihiko para tambien entrar... metí a Akihiko a la casa y le dije que iría por las maletas pero el quiso ir conmigo asi que no se lo negué y ambos salimos  nuevamente

— ¿Por que mamá no esta feliz? — me pregunto Akihiko, sacándome de mis pensamientos. 

— ¿tu también lo notaste? — le pregunte bajando la ultima maleta 

Aki solo hizo un sonido de afirmación y dije suspirando.

— Tambien me gustaría saberlo... pronto veremos sonriendo a mamá de nuevo — dije acariciando la cabellera de Akihiko. 

Mi hijo me sonrió y me ayudó a llevar la mochila que traía Hinata desde un principio.

Y yo bajé una maleta, ya que tenía pensado que nos quedaramos todo lo que queda de la semana... Espero y que aún se pueda.

Llegamos nuevamente a casa y vi a mi abuela riendo con Hinata... Y qué diferencia ahora sí sonreía de verdad y no era actuación.

Akihiko fue a abrazar a Hinata y yo solo me senté en el sillón viendo hacia la televisión.

No paso mucho tiempo cuando vi que Hinata se acercó a mí y dijo.

— Ya está la cena caliente, te esperamos en el comedor — dijo Hinata dándose la vuelta.

Lo jale de su suéter ya que anteriormente se había quitado la gabardina.

Hice que volteara a verme y él simplemente no me veía a los ojos.

— ¿Vas a decirme que tienes? — dije con un poco de molestia en mi voz

Él solo artículo la palabra "Nada".

Se soltó de mí agarre y camino hacia la salida de la sala y antes de salir dijo.

— Ya no tardes, tu abuela y tú hijo te están esperando. — dijo cerrando la puerta detrás de él.

Me deje caer nuevamente en el sillón y suspiré tratando de tranquilizarme.

Después de unos momentos me levanté y me decidí a caminar hacia la cena que olía delicioso.

Me acerqué y vi que él se había sentado al lado de mi abuela... Siempre se sienta a mi lado ¿Ahora por qué no?

Me senté al lado de Akihiko y quise sonreírle a Hinata. Él me sonrió pero se notaba a Kilómetros que no era sincera.

— Buen provecho — dijimos todos para comenzar a comer.

°°°

Mi abuela nos dio un cuarto para Hinata y para mí, el mismo cuarto de la primera vez que Hinata conoció a la abuela.

Akihiko se durmió con ella.

— ¿Por qué tanta maleta? — me dirigió las primeras palabras en toda la noche.

— Pensaba que nos quedaramos lo que queda de la semana — dije tratando abrazarlo.

—Ah — dijo sin expresión pero al menos a hora no evito mi abrazo.

Dejo que lo abrazara pero el no me abrazo a mí.

Suspiré un poro harto de la situación y lo solté.

Él se metió a bañar y salio poco tiempo después para acostarse y darme la espalda...

— Buenas noches — fue lo único que dijo.

— Buenas noches — le respondí.

[Narradora]

Eran las 4:15 de la madrugada y vemos a Hinata sentado en la barra de la cocina con un vaso con agua.

Durante toda la noche no pudo dormir por "La prometida" de Kageyama.

Los ojos de Hinata estaban hinchados y bastante rojos por haber llorado por lo menos desde las 2:30 que se levantó por agua.

— Sabía que no estabas bien mi niño... ¿Que sucedió? — dijo la abuela entrando a la cocina y viendo a Hinata.

Él simplemente negó con la cabeza y suspiro. Pero sus lágrimas que volvieron a salir lo delataban.

La abuela se acercó y lo abrazó, quién no tardó en devolver el abrazo y llorar más fuerte.

La abuela, terminando el abrazo se sentó a un lado de Hinata y agarro una de sus manos.

Hinata volteo a verla y le sonrió un poco.

Suspiro y decidió hablar.

— Cuando veníamos para acá, nos detuvimos un momento para ver los Fuegos artificiales pero yo me regresé por mi Gabardina por que tenía frío... Y al momento de regresar note que el celular de Kageyama estaba sonando, de un número desconocido... Contesté... Y-y dijo que era su Pro-prometida... Abuela no se que hacer, apenas en mi cumpleaños hablábamos sobre casarnos y ahora resulta que él está comprometido — decía Hinata tratando de que no se quebrara tanto su voz.

— Conozco a esa chica... Alisa Haiba... No te puedo decir mucho de ella pero lo que creo que sí, es: ellos fueron pareja en la secundaria. Ella fue quien cambio a Tobio y ahora tú lo regresaste a la Tierra y eso te lo agradecere por siempre... ¿Ya lo hablaste con él? — pregunto la abuela dándose cuenta que Kageyama estaba parado en el marco de la puerta.

— No... Tengo miedo de que él me deje por ella, la conocí cuando fui a conocer su empresa... Algo me dijo que sabía quién era yo por qué su comportamiento era muy extraño... Esa chica es muy bonita y mírame a mí ¿Que soy?, Un chaparro, raro Omega y aparte, Hombre ¿Que se espera de mi?... Él puede ser feliz con ella — dijo Hinata volviendo a llorar.

— Creo que deberías de hablar con él... — dijo la abuela lavantandose y poniendo su mano en el hombro de Hinata.

Hinata tapó su rostro con sus manos mientras seguía llorando.

La abuela le susurró a Kageyama — Explícale la situación —

Kageyama se sentó donde estaba su abuela y el chirrido del banco hizo que Hinata levantará su rostro.

Al momento que lo vio, quiso levantarse e irse corriendo pero Kageyama se lo impidió.

— Por favor hablemos... Déjame explicarte lo de Alisa...