[Kageyama]

Por fin puedo tener a mi lado de nuevo, a mi mandarina.

El amor que siento en estos momentos es tan inmenso que siento que podría desbordarse por mis ojos en cualquier momento... Soy más que feliz al pensar que tengo una familia.

Pero aún no estoy seguro si Akihiko ya sabe que soy su papá... Y no pienso quedarme con la duda.

—¿Aki lo sabe? — pregunté aún abrazando a Hinata.

El se separó de mí y con un semblante frío me miró.

— Aún no, no encuentro las palabras correctas para decirle — dijo Hinata sentándose en la cama.

— Tranquilo... Ahora estamos los dos y te apoyaré en todo lo que suceda de ahora en adelante — dije sentándome a su lado y tomando delicadamente su mano

El me sonrió y soltó una pequeña risa.

— Lo se... Pero arggg... Es tan difícil decirlo. — dijo tapando su rostro con sus manos.

No pasó mucho tiempo hasta que escuchamos que trataron de abrir la puerta, Hinata y yo nos apuramos en arreglar la cama.
Arregle un poco mi cabello y escuchamos que tocaron la puerta acompañado de un:

— Mamá, no encuentro al señor Kageyama — dijo Akihiko.

Ambos nos sonreímos, Hinata decidió abrir la puerta y yo fingí estar dormido.

Antes de abrir la puerta Hinata volteo a verme y sonrió al verme fingir estar dormido.

— El señor Kageyama está dormido — dijo Hinata después de abrir la puerta y susurrando.

— Ahhh.... ¿Puedo despertarlo? — dijo Akihiko con toda la maldad del mundo en su hablar

— ¿Por qué lo quieres despertar? — dijo Hinata

— Es que... Quiero jugar con él — dijo Akihiko con ternura. Después de eso no escuché que hablaran.

Solo escuché que pasos se acercaban a mí y sentí que se hundió la cama del lado contrario, me queje un poco para hacerlo más creíble.

Solo escuché un "Shhh" y quería reírme pero no podía.

De pronto ya no sentí peso en la cama pero si en mi cuerpo, lo que hizo que me quejara super fuerte por el dolor y pues automáticamente abrí los ojos.

Era Akihiko, que había brincado encima de mi y Hinata estaba riendo a carcajadas, hasta se puso rojo y lágrimas salieron de sus ojos de la risa.

— Pequeño idiota número 2, ahora me siento mal — dije haciéndole cosquillas al niño.

— No te puedes sentir mal — dijo Akihiko entre risas.

— ¿Por qué? — pregunté dejando de hacerle cosquillas.

— Por qué yo quiero jugar contigo —

Se bajó de la cama y me jalo con su mano para que me levantara pero enserio me dolía una parte de mis costillas pero podía moverme entonces pensé que solo se había inflamado o algo así.

— Espera pequeño, necesito ponerme algo en mis costillas por qué si me dolió mucho. — dije quejándome y levantándome lentamente de la cama.

— Ay por Dios, ¿Kageyama estás bien? — dijo mi hermana corriendo hacia donde estaba yo.

Estaba agarrando mi costilla, caminando lento y agachado para que no me doliera tanto.

— Si, solo... Aki jugando cayó encima de mí y me duelen mis costillas — dije volteando a verla.

Solo escuchaba como Hinata regañaba un poco a Akihiko y el pequeño estaba agachado viendo el suelo.

— Recuestate, te revisaré rápido — dijo mi hermana un poco harta de mí y saliendo de mi habitación para ir por su estuche de doctor.

Hinata me ayudó a quitarme la playera y Akihiko estaba parado casi del otro lado de la habitación viéndome con preocupación.

Sonreí y dije.

— Aki, ven un momento — dije sonriendole.

El niño con temor se acercó a mí y cuando estuvo a unos metros cerca de mí se quedó parado.

— Acércate más — le dije estirando mi mano.

El pequeño negó con la cabeza y Hinata dijo.

— Acércate más... — dijo un poco intranquilo.

El niño con lentitud se acercó a mí y lo jale del brazo cuando estuvo lo suficientemente cerca de mi, lo aplaste y acaricie su cabello.

De pronto sentí que empezó a temblar y algo escurría en mi cuerpo.

El pequeño se separó de mí y lo vi llorando... tanto Hinata como yo, nos sorprendimos y pensé que lo había aplastado demasiado.

— Lo siento, te lastimé — dijo el pequeño limpiando sus ojos de las lágrimas pero era inútil ya que las lágrimas no dejaban de salir.

— No te preocupes, solo fue un golpe bastante fuerte pero estaré bien, tranquilo. — dije abrazandolo un poco.

El pequeño paro de llorar pero aún así seguía muy rojo.

— Ahorita que mi hermana me revise, jugamos toda la noche ¿Va? — dije con un poco de emoción.

El pequeño sonrió de oreja a oreja y salio de mi habitación para ir con los demás que estaban ahí...

No tardó mucho en cuanto mi hermana entro y me recostó en mi cama, se subió en mis piernas para poder revisarme mejor.

No se me hacía raro ya que siempre la traía cargando cuando comencé a ser más alto que ella pero al parecer Hinata se molestó ya que sentí un aura temible de su lado, mi hermana lo notó y solo comenzó a reír y se recargo en mi pecho.

— Tranquilo, no pienso quitarte a mi hermano JAJAJA, aparte como podría es mi HERMANO — dijo Miwa volteando a ver a Hinata con obviedad

El soltó un suspiro y sonrió.

— Lo se, solo no me gusta que nadie esté encima de MI ALFA — dijo Hinata cruzando sus brazos.

Yo gire a verlo y le giñe un ojo mientras le sonreía de oreja a oreja.

El desvió su mirada tras su sonrojo y un dolor en mi costilla hizo que regresará mi vista al frente.

— Solo es una inflamación, nada grave... Te pondré esta pomada que trae analgésicos y anestesia para quitar el dolor...— dijo mi hermana poniendo la dichosa pomada y envolviendo mi cuerpo en vendas para que se calentará la zona.

La pomada poco a poco e iba poniendo fría pero mi dolor comenzaba a bajar como por arte de magia.

— No puedes hacer esfuerzos, como cargar cosas pesadas o personas... Ni tampoco puedes moverte mucho — dijo mi hermana recalcando "personas" y " moverte mucho" volteando a ver a Hinata.

Hinata se sonrojo y salio casi corriendo de mi habitación.

Mi hermana y yo reímos por su reacción y me ayudó a levantarme y decidí ponerme otra ropa un poco más formal.

Me acerque a mí armario y agarre una camisa blanca, un saco y pantalón negros, una corbata azul rey y zapatos negros.

Aperfume mi ropa con una loción que acababa de comprar.

Terminado de arreglar mi cabello decidí salir de mi habitación y vi que mi hermana había arreglado tal y como le pedí que lo hiciera...

Puso globos con el número 23, un pastel de moras y varios compañeros del Voleibol.

Solo que no vi a Hinata, Akihiko y Oikawa-san.

— ¿A dónde fueron? — dije acercándome a Miwa.

— Le pedí al chico guapo que se vino con nosotros que se los llevará para que fuera una sorpresa mejor —  dijo Miwa abrazándome.

— "El chico guapo" se llama Oikawa, llámalo por su nombre... Aparte tu y yo sabemos quién realmente te gusta —  le dije desordenado su cabello.

Ella se sonrojo y agachó su mirada.

— ¿Vendrá? — me preguntó aún con la mirada baja.

— Le llame y me dijo que si, ya no debe de tardar. — le dije sonriendo tiernamente.

Nunca había visto a mi hermana así y supuse que a la otra persona también le gusta... Sería muy feliz si estuvieran en una relación. 

Pero bueno dejando eso a un lado... vi a varias personas conocidas en el pequeño salón de fiestas que tengo en casa. Entre ellos estaban... (omitiendo a los chicos que ya estaban en la casa)

-Suga, Daichi y su pequeño de mes de nacido: Hotaku.
-Nishinoya y Asahi.
-Tsukishima, Yamaguchi y el pequeño Kou.
-Kuroo y Kenma, quién ya tenía una pancita que sobresalía de su cuerpo.

No pasó mucho tiempo en cuanto llego Tanaka y Shimizu... Me sorprendí al ver qué ellos esperan un bebé.

Los invité a pasar y a tomar asiento. Ofrecí algunos aperitivos y bebidas, en lo que era hora de la comida.

Poco tiempo después llegaron los papás de Hinata, el Entrenador Ukai y venían acompañados de una ¿Niña? ¿Adolescente?... Es un poco más chaparrita que Hinata, es igualita a el y jamás la había visto.

— Tobio, ella es Natsu, la hermana menor de Shoyou. — me dijo su papá, mostrándome a su hermana, es realmente bonita.

— Mucho gusto señorita, es un placer conocerla— dije haciendo una reverencia de 70 grados

— E-el gusto es mío — dijo un poco sonrojada y agachándose un poco.

Acerque a mis suegros a su mesa, donde solo faltaban mis padres y lamentablemente mi abuela no podía venir.  Tuve que añadir una silla más para Natsu. ¿Por qué nunca me habló de ella?

No tardó mucho en llegar el DJ, le pedí que pusiera musica en Japonés y español.

°°°°

Poco a poco iban llegando más personas...

-Akaashi.
-Dos chicos que no conocía pero eran amigos de los demás así que pensé que ellos los conocían.

— Holaaaa!! Soy Tendou Satori, el es Ushijima Wakatoshi... Y ella es Ukara. —

Voltee a ver a la niña y es idéntica a su papá, solo que ella si sonríe.

— ¿Que edad tienes? — pregunté agachándome a ver a la niña

— Ayer cumplí 6 años — dijo contenta y sonrojada.

— ¡Muchas felicidades! — dije estirando mi mano.

— ¡GRACIAS! — dijo lanzándose a abrazarme.

Cuando se separó de mí, se escondió detrás del chico pelirrojo.

Esa niña tiene la misma edad que Akihiko.

Eran casi las 7:00 y no llegaba el cumpleañero... ¿Habrá pasado algo?  Mi paciencia se iba agotando.

Hasta que escuche que tocaron la puerta, me acerque casi corriendo pero antes de llegar a la puerta, mi hermana se interpuso en mi camino.

Abrió la puerta dejando ver a su amor tal vez correspondido.

Me acerque a las dos chicas y las vi algo sonrojadas a las 2...

— Pensé que ya no vendrías — le dije desarreglando su cabello.

— Aún no terminaba unas cosas en la Oficina y ya casi llega Hinata con los otros. —  me dijo Yachi un poco con odio.

Me entrego un regalo para ponerlo en la mesa donde estaban los regalos para él.

[Hinata]

Oikawa-san me saco de la casa de Kageyama junto con Akihiko, por qué quería que lo acompañará a la compañía para observarla con la Ayuda de Yachi.

Akihiko durante el tiempo que estuvimos ahí se la pasaba corriendo por todos lados obvio no tiraba nada pero aún así me preocupaba por que pasaba corriendo por lugares que apenas cabía.

No pasó mucho tiempo en qué Yachi se fue por que tenía algo importante que hacer en MI CUMPLEAÑOS, ¿Qué es más importante que yo?

Cuando íbamos bajando en el elevador, en el piso siguiente se subieron 2 chicos, bastante altos y albinos.

Agarre de la mano a Akihiko y lo acerque a mí.

— Oikawa, cuánto tiempo — dijo la chica albina y bastante bonita.

— Cuánto tiempo, Alisa y Lev. Un gusto en verlos. — dijo Oikawa-san besando la mano de la chica y estrechando con la del chico.

— El es Hinata Shoyou y su hijo Akihiko, somos miembros de la asociación de está compañía — dijo Oikawa-san presentándonos.

— Mucho gusto... Aki, saluda — esto último lo dije en voz baja.

— Se quién eres, el gusto es mío Hinata — dijo la chica con un poco de incredulidad.

— Mucho gusto pequeño, eres muy guapo Akihiko debes parecerte a tu mami... ¿Quién es tú mamá? — dijo la chica agachándose un poco por qué traía vestido.

— Él — dijo Akihiko señalándome y agarrando mi mano con fuerza.

La chica se levantó y me vio de pies a cabeza... Indiferente y parecía que con su mirada podría criticarme.

— ¿Y tu papá? — pregunto viendo por un segundo a Oikawa-san pero regresando su vista a Akihiko.

Justo cuando le iba a contestar Akihiko, llegó el elevador al piso de abajo y Oikawa-san salio casi corriendo con Akihiko.

Antes de salir del elevador dije solo girando mi rostro para lograr verlos de reojo.

— Su papá es el presidente de está compañía, Kageyama Tobio, con tu permiso —

Ambos chicos se sorprendieron, el chico comenzó a reír por la reacción de la chica ya que ella estaba que echaba humo por sus oídos.

Se enojo bastante... ¿Pero por qué?, Cuando entro al elevador me sonrió sinceramente y cuando escucho mi nombre cambio su semblante totalmente.
En cambio el chico siempre me sonrió sincero...

Camine rápido para llegar con Oikawa-san y Akihiko quienes me esperaban en la entrada de la oficina de  Kageyama.

Entramos a su oficina y me senté en la silla detrás de su escritorio, vi que tenía una copia del dibujo de Akihiko y una foto de los dos cuando éramos adolescentes y otra donde estamos nosotros de ahora.

Akihiko se acercó a mí y vio las fotos.

— Mamá, ¿Por qué el señor Kageyama tiene una foto de mi papá? — dijo Akihiko.

Cómo no recordé que esa foto yo sé la enseñe de su papá, Dios, Dios, Dios ¿Qué hago? ¿Le digo?

Oikawa-san salio de la oficina después de haber escuchado a Akihiko...

Me levanté de la silla y lo senté a el en mi lugar.
Me agaché y lo mire directamente a sus ojos con una mirada de confusión.

— Aki, tenemos que hablar... No lo quería hacer hasta que él estuviera pero ahora que viste eso creo que debo decirte la verdad.... Eres un niño grande y espero que lo entiendas y lo tomes de la mejor manera ¿Si? — dije con nervios en mi voz

Mi pequeño asintió con la cabeza y me sonrió. Suspiré con pesadez y tome sus manitas.

— Aki, realmente tu ya conoces a tu papá... — cuando dije eso, el abrió su boquita bastante grande pero sonriendo, pensé que íbamos por buen camino así que seguí.

— Él acaba de saber que tú eres su hijo, y está muy feliz de saberlo... Solo está esperando que tú lo ames de la misma manera en la que él te ama... Lo conociste cuando estábamos en México, te cae muy bien y lo quieres mucho — dije con nervios por no saber cómo decirle.

— ¿Es el señor Kageyama? — dijo mi pequeño un tanto ¿serio?

Mi corazón se detuvo en un momento y mis ojos comenzaron a cristalizarse, no se si de felicidad o de alguna otra emoción... Solo lo mire y el suspiro mientras sonreía.

Se levantó de su asiento y limpio mis ojos con sus manitas.

— Mami... Yo ya sabia que el señor es mi papá, lo reconocí en cuanto lo ví y veo que eres feliz cuando estás con él... Mientras seas feliz, yo soy feliz — dijo abrazándome.

Mis lágrimas salieron inconcientemente, estoy muy feliz por saber el pensamiento de mi hijo... Es un niño tan maduro, me impresiona tanto saber que piensa así.

Cuando me tranquilice, me aleje un poco y lo vi con su nariz roja y unas lágrimas salían de sus ojos.

— ¿Y te gusta esa idea? — le pregunté temblando.

Mi pequeño sonrió ampliamente y me dijo.

— Me encanta —

Akihiko es un niño tan inteligente, es un niño muy feliz y sabe demostrar el cariño que le es compartido por todos los que lo rodeamos. Es bastante maduro para su edad de tan solo 6 años... Fue difícil al principio, se complicaron cosas en mi familia y en la casa, económicamente y en mi persona fue difícil acostumbrarme a todo, las noches sin dormir, mi sentimiento por creer que era feo, baje demasiado de peso y tuve anemia, por lo mismo de ser primeriso y un simple Omega, se desestabilizo mi cuerpo, mis feromonas y mi autoestima... Pero conocí a mi pequeño, mi vida tomo color en cuanto lo ví, cuando lo tuve en mis brazos por primera vez y apretó mi dedo con su manita... Sentí un amor inquebrantable y un amor puro de su parte.

Cuando abrió sus ojos y me sonrió mi vida se iluminó, mi vida volvió a tener sentido... El pequeño es el regalo más grande que me ha dado la vida, y gracias a Kageyama pude tenerlo y abrazarlo...

°°°

Poco tiempo después entró Oikawa-san y mi pequeño corrió a el y dijo casi gritando.

— ¡Tío, tío, el señor Kageyama es mi papá! — dijo brincando y sonriendo.

Oikawa-san le sonrió y dijo

— Lo se, pequeño... Lo sé  — dijo acariciando el cabello de Akihiko.

— Bueno, bueno... Ahora debemos ir a casa, es demasiado tarde, llame a un taxi y ya no tarda en venir — dijo Oikawa-san tomando sus cosas y la chamarra de Akihiko.

Mi pequeño me preguntó si podría llamarlo papá y jugar con él, también si podría llevarlo a las actividades de padre e hijo, siempre que tocaban esas actividades iba Oikawa o Suna y sus compañeros le preguntaban si sí tenía papá y preguntas incómodas para él, pero ya no tenía que sufrirlo más... Akihiko está lo que le sigue de emocionado. Obviamente podría llevarlo solo si él quiere.

Nos subimos al taxi y a unas calles de llegar a casa de Kageyama me dijo Oikawa que cerrará mis ojos y puso algo para tapar mis ojos y no viera por dónde íbamos, solo sentí que dimos mucha vuelta...

— Llegamos Chibi-chan, te ayudaré a bajar. — dijo Oikawa-san agarrando mi mano y poniendo su otra mano sobre mi cabeza para que no me pegará en el marco de la puerta del coche.

No escuchaba nada, solo las risas de Akihiko.

Entramos a un lugar donde debía subir escaleras... Solo eran dos escalones pero casi me mato.

Abrió una puerta y me paro en algún lugar... Por lo mismo que tenía tapados mis ojos no veía nada, y solo escuché casi inaudible “1...2...3...”

Y sobresalte al escuchar "Felicidades", automáticamente me quite la venda de mis ojos y vi a todos mis amigos y mi familia, obviamente lloré mares, se acercó mi pequeño y me abrazo, lo levanté para abrazarlo más fuerte y dijo.

— ¿Te gustó tu sorpresa, mami? — dijo entregándome un regalo.

— ¡Claro que sí!, ¿Fue tú idea? — le pregunté emocionado.

— Nop, fue idea de mi papá — dijo corriendo hacia donde estaba Kageyama.

Kags, me sonrió sorprendido y solo asentí con la cabeza.

Mi alfa se acercó y me abrazo por la cintura para así depositar un beso en mis labios.

Todos sonrieron, otros gritaron de la emoción... Kags y yo nos sonreímos con amor y le dije.

—Te amo Kageyama, ¡TE AMOOOO!

*Amigos bueno jajajaja, les debo una explicación... He estado muy atareada con tareas y demás, estoy en mi último semestre y se me ha complicado bastante, perdón por no actualizar seguido); *