[Narradora]

— Kageyama, ¿Por qué paras?... —

Después de esas palabras el Alfa interior de Kageyama comenzó a brincar de la emoción.

El más alto comenzó a besar nuevamente al más bajo... Comenzando a pasar sus manos por el cuerpo del Omega, provocando espasmos en el cuerpo del chico.

Kageyama paso su mano por debajo de la playera de Hinata acariciando su cuerpo con la punta de sus dedos fríos y delgados, llegó hasta el pecho del pequeño y pellizco uno de sus botones, logrando que el pequeño gimiera un poco alto. Y ambos comenzaron a liberar feromonas más penetrantes que las anteriores.

Sus ojos comenzaron a cambiar de color y perdieron un poco la visión, pero aún seguían conscientes. Kageyama bajo el camino de sus besos y empezó nuevamente a besar y lamer el cuello de Hinata.

Ambos comenzaron a quitarse la ropa con ayuda del otro, quedando únicamente en ropa interior dejando ver las erecciones de ambos.

Kageyama tomo de la cintura a Hinata y lo acercó más a él aun sin bajarlo de la mesa.

El más bajo inconscientemente comenzó a mover sus caderas provocando roces entre sus miembros haciendo que Hinata gimiera aún más alto y el Alfa sacará pequeños jadeos pero aún así eran audibles.

— Hmgh, Hi-hinata, si te mueves así no podré aguantar. —  dijo el más alto tratando de separarse ya que el sentía que estaba en su límite.

Esas palabras hicieron que Hinata enredara sus piernas en la cadera de Kageyama para acercarlo más a él.

— ¿Y quien dijo que te aguantaras?—  dijo Hinata provocando a Kageyama

El más pequeño expuso el miembro de Kageyama y comenzó a masturbarlo bastante rápido y fuerte, el más alto gimió algo agudo, algo que jamás había escuchado Hinata, eso provocó que el Omega se viniera aún con su miembro cubierto por la tela pero dejando ver lo húmedo.

No tardó mucho cuando Kageyama término y el líquido salpicó manchando un poco la comisura de los labios de Hinata, el cual no tardó en lamer sus labios y saborear el líquido de su Alfa.

Y eso termino encendiendo al más alto, Kageyama tomo a Hinata haciendo que esté enrollara sus brazos alrededor del cuello de Kageyama, lo cargó hasta llegar a su habitación, y lo dejó caer en la cama, Hinata se intentó levantar pero Kageyama cayó encima de él impidiendo que el Omega se levantará.

Kageyama comenzó a besarlo nuevamente bajando sus toques hasta llegar a su abdomen, con una mano masajeaba uno de los botones del Omega, mientras que con la otra bajaba la ropa interior de Hinata dejando al aire su miembro.

— Es hora del postre — dijo Kageyama lamiendo sus labios. 

No dudó en introducir el miembro en su boca mientras que con su mano libre masajeaba la entrada del pequeño.

Hinata arqueo su espalda y apretó las cobijas con sus manos, las lágrimas y un grito de placer no dudaron en salir al sentir como Kageyama jugaba con su lengua.

Hinata se reincorporo un poco y solamente veía a Kageyama, y con una mano acarició el cabello del alfa.

Kageyama volteo a verlo y sacó el miembro de su boca para acercarse a besar el cuello de Hinata y ña bestia dentro de Kageyama comenzaba a tentar.

"Márcalo... Márcalo"

Kageyama sacudió su cabeza en negación y dejó su cuello en paz, no quería marcarlo hasta que Hinata también se lo permitiera.

Kageyama agarró uno de los condones que tenía en su cartera lo abrió sin dejar de estar encima de Hinata.

La vela roja comenzó hacer efecto haciendo que el Omega se excitara y de algún lado sacará fuerzas para  jalar a Kageyama y Hinata quedó ahora arriba del pelinegro.

Hinata arrebato el condón y lo puso en su boca, se bajó hasta quedar a la altura del miembro de Kageyama, observó nuevamente al alfa y se agachó para poner el condón en el miembro de Kageyama deslizándolo con su boca y con sus manos termino de ajustar el condón.

Terminando de colocar correctamente el condón se levantó y Hinata se sentó en las caderas de Kageyama, frotandose un poco brusco haciendo que ambos se sintieran bien.

Cuando Hinata se sintió listo, tomó en sus manos el miembro de Kageyama y lo puso en su entrada, tratando de meterlo pero era algo difícil para él.

— Haa, Kageyama por qué eres tan grande... Hmgh— dijo Hinata con dificultad.

Kageyama se desespero y tomó de las caderas a Hinata y de una lo empujó hacia abajo para que entrará al menos a la mitad.

— Haa- aaah, N-no tan rápido — dijo el pequeño tratando de relajarse.

Cuando Hinata se sintió listo comenzó a bajar lentamente y apretaba un poco ya que el dolor y el placer eran tales que lágrimas salieron de sus ojos.

— L-lo hice, entro todo — dijo el pelinaranja victorioso, el más alto solo sonrió y levantó un poco su torso para besar a Hinata haciendo que por la inclinación su miembro fuera aún más profundo.

Hinata se empezó a sentir lleno por dentro y gemidos callados por besos salían de su boca; poco después el olor de la vela fue más penetrante entre las células de Hinata y empujo a Kageyama para que cayera de nuevo en la cama. El pequeño Omega se acomodó y comenzó a moverse de adelante para atrás, de derecha a izquierda y en círculos, apoyando sus brazos en el pecho de Kageyama. Pero cuando él se sintió más cómodo daba pequeños saltitos que poco a poco iban aumentando la velocidad e intensidad, haciendo que Kageyama apretara las sábanas bajo sus manos y mordiera su labio inferior para callar un poco por el placer que sentía.

Aunque claro Hinata parecía estarlo disfrutando al 1000% el sentirse lleno por su Alfa, ya que no dejaba de gemir y acariciarse a el mismo causando más placer en su cuerpo. 

Por el cansancio Hinata comenzó a bajar la velocidad y la intensidad de sus sentones pero aun así los hacía profundos, prácticamente se dejaba caer.

— Ka-kageyama ya no puedo... hmgt, me tiemblan mis piernas — Dijo Hinata dejando de moverse.

Kageyama tomo de la cintura a Hinata, lo levanto un poco pero no lo suficiente para hacerlo salir de él, y Kageyama lo movía a su gusto haciendo que unas embestidas después terminarán ambos. 

Hinata se dejó caer en la cama, rendido. Pero Kageyama no estaba satisfecho, de un cajón cercano a la cama sacó otro condón, se retiró el que tenía aventandolo directamente al cesto de basura, se puso el nuevo y agarró unas corbatas que acababa de comprar, las paso por su cuerpo para que las feromonas se impregnaran en las corbatas.

Se puso encima de Hinata y puso una corbata en sus ojos impidiendo que la vista de Hinata se perdiera totalmente en la oscuridad de las telas, con las otras dos amarró las manos de Hinata en la  cabecera de la cama para impedir que callara su voz que era música que salía de su boca, para los oídos de Kageyama.

Kageyama de un hábil movimiento giro a Hinata para que este le diera la espalda. Los brazos de Hinata se cruzaron un poco pero no lo suficiente para lastimarse. Y abrió las piernas de Hinata

— Levanta un poco tu cadera, Shoyou — dijo con su voz ronca y sexi, lo que hizo que Hinata se calentara de nuevo. 

Obedeció a su alfa y levantó con un poco de dificultad su cadera, Kageyama lo acerco a él y lo embistió con fuerza, haciendo que Hinata gimiera tan alto que parecía que podría escucharlo el vecino y eso que las paredes eran antisonido. 

Hinata giró un poco su cabeza, aclaro un poco su voz y dijo. 

— Más, dame más  — Dijo con una voz dulce y atrevida.

Hizo que el instinto animal de Kageyama que llevaba tiempo reteniendo saliera a flote y se abalanzó a morder y dejar unas marcas la espalda de Hinata mientras aumentaba la velocidad y profundidad de sus embestidas. 

Nuevamente el Alfa interior de Kageyama empezó a tentarlo...

"Márcalo... Márcalo..." 

Los colmillos de Kageyama salieron y su sed de marcar tambien salio... Kageyama se acercó al cuello del lado derecho de Hinata donde debía ser marcado y ser sometido a ser Omega de Kageyama. El alfa empezaba a tomar el control, en cambio, Kageyama trataba de tener más conciencia de sí; con lo poco de la estabilidad que le quedaba, casi al llegar a marcarlo, cambio de lado... evitando marcar a Hinata. 

El pequeño sintió la mordida de Kageyama y por el dolor de la mordida comenzó a llorar, pero era más su placer que no pensó en la mordida, solo escuchaba a su omega interior que decía. 

"Aún no somos marcados", esas palabras tranquilizaron de alguna manera a Hinata. 

Kageyama saco sus colmillos del cuello de Hinata y los lamio un poco, saboreando el sabor de las feromonas que quedaron impregnadas en sus colmillos blancos. 

El más alto giro nuevamente a Hinata aun sin quitar la venda de sus ojos, solo que esta vez comenzó a besar y lamer cada rincón del cuerpo de Hinata y en algunos lugares dejando marcas... cuando estuvo a la altura del oído de Hinata, gruñó roncamente y lamió el lóbulo de su oído causando un escalofrío que recorrió por completo a Hinata... 

Kageyama con cuidado retiró la venda de los ojos de Hinata. El pequeño parpadeo un par de veces para aclarar su vista lo más posible y sonrió picara mente al ver a Kageyama, vio sus ojos color morado pero sin los destellos dorados, indicando una excitación máxima sin llegar al rut. 

Kageyama se apoyó con sus brazos para ver directamente a los ojos a Hinata. Cuando sus miradas se encontraron, Kageyama paso su lengua por sus colmillos en señal de saborear, ladeo su cabeza y lamió la mordida que dejó en el cuello de Hinata. 

Hinata trato de desamarrar su agarre pero le era casi imposible, Hinata quería tocarlo y en una desesperada petición dijo. 

— Desatame, Quiero tocarte — 

Kageyama observó a Hinata de pies a cabeza lentamente y notó la desesperación en su cuerpo, y no tardó en desatarle. 

Apenas tuvo sus brazos desatados, paso sus brazos alrededor del cuello de Kageyama y lo jalo para besarlo desesperadamente sin siquiera tomar aire para soportar la velocidad e intensidad del beso. 

Kageyama volvió a adentrarse en el interior del omega haciendo que Hinata mordiera el labio inferior de Kageyama causándole dolor y sangre salió de su herida, el sabor ante el beso no era el mejor ya que sabía a hierro por la sangre de Kageyama, pero no impidió que siguieran besándose hasta el cansancio.

Kageyama embestía fuertemente a Hinata mientras el pequeño arañaba la espalda del más alto y causó un ardor en su espalda. 

Mientras Hinata rogaba por más... más profundo, más fuerte. Kageyama echó su cabeza hacia atrás por sentirse en su límite y  tras unas embestidas bastante fuertes y profundas, ambos terminaron y Hinata por el cansancio cayó dormido... 

Finalmente Kageyama había regresado en sí, tomó una toalla y la mojo con agua tibia para limpiar a Hinata, se cercioró de que no se haya roto el condón, todo estaba perfecto. Pero eso no evitaba que compraría algunas pastillas anticonceptivas para evitar cualquier cosa. 

Termino de limpiar a Hinata y a el mismo, recostó a Hinata debajo de las cobijas para taparlo, abrió las ventanas, fue a revisar si las velas seguían prendidas y para su sorpresa las 3 velas estaban totalmente derretidas, sonrió al pensar que realmente tardaron haciéndolo pero lo mejor fue que realmente ambos lo disfrutaron. Recogió la ropa que fueron dejando por el camino de la cocina a la habitación. Reviso el reloj y eran las 3:48 de la madrugada, bostezo y decidió regresar a la cama, se recostó y abrazo a Hinata, cerró sus ojos para quedar totalmente dormido...

ººº

[Hinata]

Me desperté y lo primero que vi fue a Kageyama tocando mi cabello con una sonrisa en su rostro... 

Le sonreí de vuelta y me acerque a su rostro y lo bese delicadamente directamente en sus labios. 

— Buenos días Hinata — me dijo con una voz de recién despertado, ronca pero aun así muy tierna.

— Buenos días Kageyamaaaa — dije alargando un poco su nombre. 

El se levanto de la cama, y me dio la espalda donde pude ver los rasguños en su espalda. 

Me sorprendí pero al parecer no lo había notado así que se puso de pie, se estiró un poco y entro al baño para darse una ducha. 

Yo quise levantarme pero uno de los peores dolores se presentó en mi espalda y caderas impidiendo que me levantara,  me queje muy fuerte por el dolor que Kageyama escucho mi quejido, salió corriendo del baño y me preguntó qué había pasado. 

Lo mire con odio y le dije. 

— No puedo levantarme — dije molesto, podría decir que no sentía mis piernas. 

El comenzó a reir y me levanto estilo princesa para llevarme a la bañera para que también me duchara yo, le indique en qué parte de su cuarto había dejado mi maleta con mis cosas y fue por ellas para que yo pudiera bañarme a gusto. 

Ambos entramos a la bañera, yo me senté en medio de sus piernas y recosté mi cabeza en su pecho mientras el solo se relajaba. Ninguno de los dos decía alguna palabra pero no era para nada incomodo el silencio. 

Kageyama se estiró para alcanzar un pequeño botiquín con el que desinfectó la mordida de anoche... ardía un poco pero no me dolía... después recordé los rasguños de la espalda de Kageyama, así que cuando termino de desinfectar me levanté como pude, ya que ya tenía un poco de más fuerza en mis piernas.

— ¿A dónde vas? — preguntó extrañado ya que no dije ni una sola palabra.

— Recorre tu grande cuerpo hacia adelante, debo desinfectar tu espalda — dije con un poco de seriedad.

El me miro extrañado, al parecer no sintió los rasguños, me sonroje bastante y con mis piernas empuje hacia adelante a Kageyama, agarre un poco de agua oxigenada y algodón para ponerlo en los rasguños.

Mientras pasaba el algodón se quejaba un poco por el dolor, y yo simplemente sonreía y no por burlarme del dolor de Kageyama, si no que recordé absolutamente todo lo que paso en la noche, termine de limpiarlo y lo abrace por detrás pegando mi pecho en su espalda y dándole un beso en su mejilla, el solo agacho  su cabeza y logré ver un ligero sonrojo de su parte, lo cual me causo ternura y lo abrace mas fuerte...

Me levanté de la bañera y abrí la regadera para lavar mi cabello y salir del baño... Antes de salir escuche de parte de el.

— ¿Y Akihiko? — 

Gire mi torso y lo vi que estaba sonriendo, viendo el agua y jugando con sus manos.

— Llega hoy en la noche, viene con los demás chicos — le sonreí cuando volteo a verme...

Recorde que aun tenia que hablar con el sobre eso... aún tenía curiosidad de saber qué era lo que pensaba.

Me senté en la cama y gire mi mirada a la derecha para ver un cuadro en el que tenía el dibujo de Akihiko, lo tomé en mis manos y sonreí con ternura, poco tiempo después él salió del baño y se sentó a mi lado, pasó su brazo por mis hombros y recargo su cabeza sobre la mía.

— Hay que decir a Aki que actualice el dibujo — me dijo con felicidad en su voz.

— ¿Actualice? —pregunte un poco extrañado ya que era realmente bonito el dibujo, no se que mas quería. 

— Sí, ahí debe decir "Papá" en lugar de "Señor" — dijo señalando el dibujo.

Gire mi rostro a verlo y el estaba sonriendo pero tenía sus ojos cristalizados, el giro su mirada hacia a mi y me sonrió ampliamente cerrando sus ojos y las lágrimas acumuladas salieron de sus ojos, no pude evitar abrazarlo y empezar a llorar también.

— Soy papá, Hinata... ¡SOY PAPÁ! — Dijo Kageyama abrazándome fuertemente, y llorando aun. 

Lo único que pude hacer fue agradecer por todo... 

— Gracias por pensar de ese modo — dije aun abrazándolo. El se separo de mi abrazo y frunció su ceño.

— ¿Y como debería de pensar? me has hecho el hombre mas feliz del mundo, ¿Que mas puedo decir... tengo una familia — dijo volviéndome a abrazar.

— Te amo — dijo con dificultad ya que su voz estaba cortada por estar llorando

—Yo también te amo, mi rey...