[Kageyama]

Era el día que me iría de México, los cuatro dias restantes estuve totalmente con Hinata... recordó algunas cosas... pero aun no logra recordarme a mi por completo, tiene algunos recuerdos pero no del todo. 

Lo lleve a las citas diarias en el hospital y dicen que todo avanza muy bien y rapido asi que se cree que cuando yo regrese todo habrá sido un mal sabor de boca. 

Tambien ocurrió algo más... algo que definitivamente me afecta. 

Akihiko no me habla.

Desde que le dije que realmente si tenia que irme, no me dirige la palabra. Ese día en la noche se puso a llorar y trate de tranquilizarlo pero no quiso recibir mi abrazo, de hecho despertó a los chicos y les conte el por que...

En estos momentos estoy arreglando mis cosas ya que el avion sale en unas cuantas horas, aun tengo tiempo asi que lo estoy haciendo con calma, mientras escucho música... musica en español, tienen unas canciones muy buenas aquí en mexico, lo que más escucho es cumbia, anteriormente ya lo he bailado pero acabo de descubrir mas canciones, deseo tanto que Hinata se recuperara para volver a bailar con el. 

— Kageyama ¿Ya estas listo?— Escuche a Yachi detrás de la puerta.

Mire mi reloj y note que faltaban solo 3 hrs para que saliera el avion, me la pase haciendo tontadas todo este tiempo. 

Metí con rapidez todo a mis maletas y salí de mi habitación corriendo para llegar a mi camioneta junto con mi hermana y Yachi. 

Llegamos a la planta baja y entregue las llaves del cuarto donde nos quedamos, nos agradecieron nuestra visita y demas cosas. Nos metimos a mi camioneta para salir de volada al aeropuerto, no había tenido oportunidad de mandarle mensaje a Hinata o tan siquiera llamarle, me sentía triste, claro que si... el me pidio que me quedará con el hasta que recuperará sus recuerdos y yo no pude cumplirle. Se que me dijo que no me preocupara por eso pero aun asi quería estar con el. 

Por el trafico llegamos casi justo a la hora establecida solo faltaba una hora para que saliera el avion. 

Nosotros tres íbamos corriendo y justo en la entrada vi al omega mas lindo y hermoso que existe en este y en todos los planetas, corri más rápido para llegar a el y abrazarlo con todas mis fuerzas. 

Atsumu-san cargaba a Akihiko asi que no me preocupe por aplastar a Aki, y trate rápidamente de separarme de Hinata ya que recorde que el esta herido, pero el no tardo en abrazarme fuertemente y casi inaudible escuche de su parte.

— No me sueltes Kageyama — dijo sollozando. 

Mi corazón se partió en mil pedazos por escucharlo así, quería hacerme el fuerte y fingir que todo estaba bien, pero no fue fácil. Lo abrace nuevamente pero esta vez un poco mas flojo mi agarre para no lastimarlo... realmente quería aplastarlo y llevármelo conmigo en mi maleta, pero lamentablemente es ilegal.

El se separo un poco y me abrazo por el cuello y hacer que me agachara para darme un beso sin importar quien pudiera vernos. 

Solo escuche que todos suspiraron tiernamente, no quería irme, por fin podia tenerlo pero ahora era yo quien necesitaba irse del otro lado del mundo. De repente escuchamos en la bocina.

— Pasajeros del vuelo 23, dirección Mexicali, favor de entrar abordo, passengers of flight 23, direction Mexicali, please come on board. —

Por ultima vez abrace a Hinata y solo escuche que empezaba a llorar con mas fuerza... Me separe, le sonrei y le dije: 

— Mi pequeña mandarina... prometo venir a verte lo mas pronto posible ¿si?, terminaré rápidamente mi trabajo pendiente y volveré. — 

Limpie su rostro y bese su frente, él me sonrió y me pidio agacharme para besar mi frente. Reímos un poco. 

Voltee a ver a los demas chicos y entre ellos estaba Akihiko, esta paradito en el suelo llorando, abrazando la pierna de Atsumu-san, sonreí y me acerque a él. Lo cargue y limpie sus lagrimas.

— ¿Me perdonas Aki?, te prometo que pronto vendré y te llevare conmigo a Japón, ¿Te gustaría eso? — me sonrió entre lágrimas y yo le sonreí de vuelta. 

Lo baje y me entrego una carta, bese su cachetito esponjoso y le hice cosquillas para que dejara de llorar y riera un poco. 

Me despedí de los chicos que estaban ahí, estreche la mano de todos y era turno de Atsumu-san. 

Me acerque a el y estire mi mano para estrecharla con la suya pero el me acerco, me abrazo y me dijo susurrandome. 

— Tienes suerte — me separo de su abrazo y lo mire con extrañeza... 

—¿Tengo suerte?—  Pregunte.

El soltó una carcajada, camine más hacia adelante donde estaba Oikawa-san, pero antes de poner mi mano frente la suya me abrazo por el hombro y camino hacia donde entramos para tomar el avion, voltee a verlo y me dijo. 

— Yo tambien voy, Tobio — me sonrió y yo sonreí forzadamente, ya que ni crea que a mi ya se me olvido lo que le hizo a Hinata. 

Antes de entrar a la Zona de Embarque fui corriendo de nuevo a abrazar a Hinata, una lagrima salio de mi ojo y me separe rápido de ,él para no aferrarme más... 

—Por favor vete primero, no puedo irme si no te vas tu. —

Dije con mi voz un poco temblorosa, él me miro con ternura y a la vez con tristeza, me sonrió y volvió a besarme y en medio del beso pude notar que sus lagrimas bajaban por sus mejillas. 

Lo empuje un poco y limpie su rostro...

—Es hora de que me vaya pequeño.— Dije acariciando su cabello y el solo asintió con la cabeza para soltarme.

Hinata camino hacia donde estaba Akihiko y lo tomó de su manita, odio decir adios y mas al chico que amo. 

Se dio media vuelta para verme y agitar su mano para despedirse, yo hice lo mismo, tomé mi maletas y caminé hacia el oficial para que me diera el pase del avión.

Voltee a verlos por última vez y Akihiko estaba llorando mares... Y antes de que comenzará a llorar, camine hacia dentro para así subir al Avión.

Busque mi lugar entre todos los que habían ahí, logré obtener boleto en clase alta y camine hacia mi asiento, a Yachi le tocó un lugar diferente al mío, aproximadamente 2 asientos detrás de mí, me puse mis audífonos y me recargue en mi asiento para poder dormir un rato, metí mis manos en mis bolsillos y sentí 2 hojas. Una la reconocí por qué era la carta que me había dado Akihiko, decidí abrirla y ver el contenido de esta, me puse mis lentes para poder ver mejor y así ver la carta.

Es un dibujo...

Sonreí ampliamente al ver el dibujo... Es simplemente un dibujo de bolitas y palitos pero me hizo totalmente feliz ver ese dibujo. No había notado que las lágrimas salieron de mis ojos, hasta que vi una lágrima que había caído en el dibujo. Rápidamente doble el dibujo de nuevo y seque mi rostro... Pero aún faltaba una hoja.

La saque y vi la dedicatoria.

"Para: Kageyama, el rey de mi corazón
De: Hinata... Tú pequeño idiota"

Me quedé en shock al leer la dedicatoria ¿Recordó más? ¿Sabía que yo le decía Pequeño Idiota? ¿Rey?

Estoy super feliz y ansioso por leer el contenido de esa carta...

Abrí apresuradamente la Carta y antes de comenzar a leer, noté que alguien se sentó a mi lado.

— Yahooo!! — dijo Oikawa-san acomodando sus cosas, bufé un poco y rodeé mis ojos, volví a cerrar la carta... Prefiero leerla cuando esté yo solo.

Volví a poner la música pero no dure mucho por qué Oikawa-san comenzó hablar, el chico hablaba de cosas equis, algunas me llamaban un poco la atención ya que eran de Hinata... Hubo un rato en el que se quedó callado así que subí el volumen de mi reproductor, pero logré escuchar aún así.

— Gracias —

Me quite los audífonos y voltee a verlo apresuradamente. ¿Gracias?

— ¿Por que me agradeces? — pregunté regresando mi vista al frente.

— Por haber estado con Chibi-chan cuando lo necesitó —  dijo bajando su mirada.

Me enojé un momento ya que recordé la vez que Hinata lloro en mis brazos por su culpa.

— Debiste de pedirle disculpas a él, y no andarme agradeciendo a mí— dije molesto.

— Si me permites me gustaría contarte mi historia con Chibi-chan... — soltó suspirando un poco fuerte

Voltee un poco para verlo y así escuchar lo que tenía que decir, tenía varias cosas que quería preguntarle y así aclarar mis dudad y posiblemente dejar de ser hipócrita con el.

— Bien... Amm... Chibi-chan fue el primero en confesarse, se me hizo un poco extraño ya que él y yo nos conocemos desde que él nació prácticamente, nuestros padres eran "amigos" de la infancia así que convivíamos prácticamente todos los días, yo le tome un cariño como un hermano fue por eso que no supe corresponder sus sentimientos desde un principio. Poco a poco iba agarrando cariño y era un cariño puro, sin rencores, ataduras o un cariño forzado, realmente el empezaba a gustarme. Me declare unas semanas después cuando supe que podría corresponderle correctamente... Hicimos nuestra relación pública después de un mes de estar juntos, sus padres se alegraron totalmente al escuchar la noticia y pues... Mi papá se alegro muchísimo mientras que mi madre se alegro si se podría decir pero su alegría traía detrás la conveniencia... Mi papá murió unas semanas después, se desconoce la causa de su muerte y mi madre se volvió a casar con el hermano gemelo de mi papá para no levantar rumores o algo así... El señor esté, comenzó a chantajearme con matar a Chibi-chan si no le sacaba información sobre la empresa de su padre y por su bien comencé a tratar de alejarlo de mí, intenté de todo, no lo besaba mi le decía que lo quería o lo amaba si no me compraba cosas, que eso mismo que me compraba, lo vendía, lo donaba o lo regalaba... También comencé con el vicio del alcohol, no soportaba más el hecho de estarle haciendo eso y planeaba en qué me diera algo con el alcohol para dejar todo atrás y morirme. Pero un día que yo estaba tomando, Hinata llegó a mi departamento y peleamos ese día, me enojé bastante y yo... L-lo la-lastime de la peor manera, me sigo odiando tanto cada vez que lo recuerdo, me doy asco solo de recordarlo... Abuse de el de cualquier manera, solo escuchaba que me decía que le dolía y demás cosas, lloro desconsoladamente pero yo seguía, me enojé aún más por lo de mi padrastro y fue aún peor... Caí rendido con lágrimas en mis ojos y me quedé dormido, Hinata fue como un héroe para mí por qué recuerdo haber despertado y el seguía a mi lado cuidandome, me enojé y lo corrí del departamento, odie cada parte de mi cuerpo, de mi mente y de mi vida... Y también lo odie a el, por no irse y denunciarme con la policía por violación... El siempre estuvo conmigo apoyándome y yo ya no podía verlo, me sentía terrible cada vez que tan siquiera escuchaba su nombre... Un día fui a un bar y conocí a Iwa-chan, un chico que sufría por amor en ese lugar de mala muerte, lo único que se me vino a la mente fue acostarme con el y posiblemente olvidar un momento lo ocurrido, lo lleve a mi departamento y comencé a besarlo hasta llegar al final, escuché que entraron al departamento y era Hinata, pensé que era la mejor oportunidad que tenía para que el se alejará de mí y así poder salvarlo de mi padrastro. De un momento a otro jalo de la cama a Iwa-chan y él y yo comenzamos a pelear y por el enojo de que él me dijo "Podemos resolverlo" lo empuje pero no medí mi fuerza y el cayó de espaldas golpeando su cabeza con un mueble, me quedé paralizado pensando que lo había matado... Iwa-chan fue el que me hizo reaccionar y llamo a una ambulancia pero pedí que mejor llamara a la policía, el sabía lo que implicaba así que decidió quedarse conmigo y así fue como estuve en la cárcel por un intento de asesinato... Me alegre mucho cuando supe que el estaba vivo así que reducieron notablemente mi condena y con ayuda de mi padrastro logré salir aún antes, decidí alejarme de él hasta que fue lo del partido de práctica, me alegre al verlo pero ver su rostro de terror rompió mi corazón en mil pedazos y ahí fue cuando te conocí y vi que estaba en buenas manos... Me dejé golpear por Nishinoya por qué pensé y supe que lo merecía... Y también me alegre cuando dijiste que eres su Alfa, quería abrazarte y darte las gracias pero no me sentía en condiciones de hacerlo... Y por eso te doy las gracias, por ayudarlo a salir adelante y mostrarle que el amor que yo no le pude dar, se lo multiplicaste al mil porciento, enserio Gracias Kageyama... Muchas gracias. —

Oikawa-san mediante me contaba su historia hizo que mi corazón se hiciera chiquito, me hice el fuerte y le agradecí por permitirme estar con Hinata, por qué si no fuera por qué él se abrió conmigo posiblemente ni siquiera hablaría con él, o sea con Hinata...

Hicimos las pases y comenzamos a platicar amenamente, reíamos de vez en cuando y ofrecí mi casa para que el pudiera quedarse, es un buen chico, solo ha sufrido muchísimo pero tiene un gran corazón, dijo que iba a Japón por Iwaizumi, se me hizo tierno ya que en 6 años no lo había visto y decidio tomarse unas vacaciones para verlo... Debería de pensarlo detenidamente para yo también tomarme unas vacaciones y dejar a Sugawara-sempai a cargo, no me animaba ya que acababa de dar a luz a su pequeño pero ahora ya está unos meses más grande así que el tiene toda la capacidad de quedarse a cargo de la empresa por unas semanas.

Pasaron las 2 horas de vuelo y salimos del aeropuerto para tomar un taxi y así irnos a la casa pero antes pasaríamos a un supermercado para comprar unas cosas y una sudadera para Iwaizumi.

No tardamos mucho en llegar y bajamos del auto para entrar a la plaza y Oikawa-san parecía un niño pequeño que acaba de abrir su regalo de navidad ya que le brillaban sus ojos de la emoción.

También me pidió una foto, para subirla a sus redes sociales, yo no estaba muy seguro ya que NO SE POSAR ante las cámaras, me dijo solamente que girará mi cabeza hacia el perfil que más me gustará y obedecí su petición.

Yachi tomó la foto y realmente me gustó, el no tardó en subirla a sus redes sociales y las notificaciones comenzaron a sonar en su celular, el era realmente popular... Pero también mi teléfono comenzó a vibrar por las personas que comenzaron a seguirme en mis redes, me sorprendí y vi una cuenta de fans de Hinata que me había comenzado a seguir.

Reí un poco pero entre a la cuenta de Fans y vi una foto de Hinata y mía cuando éramos adolescentes, me sorprendí y abrí la foto... Sonreí tontamente y una nueva foto fue publicada la cual en la descripción decía:

"El amor de nuestro bebé ¿Hizo su aparición? "

Una llamada en el teléfono de Oikawa se hizo presenté y contestó solo escuchaba lo que Oikawa-san decía.

— Chibi-chaaaan, que sorpresa ¿A qué tengo el honor de tu llamada?... Hace como media hora pero en otras dos horas tenemos el vuelo para Japón.... Sí... No sé, ¿Quieres hablar con el?.... Bueno espera.—

Oikawa-san me extendió el teléfono y lo tome en mis manos para acercarlo a mi oído.

En la llamada:

—¿Y esa foto Kageyama-kun? —

—Fue idea de Oikawa-san—

—S-sales muy guapo—

— Gracias pequeño—

(Hubo un pequeño silencio)

—¿Ya leíste mi carta?—

—Aun no—

—Bueno... Tengan un bonito viaje—

—Si, gracias —

Fin de la llamada.

Le regrese su celular a Oikawa-san y seguimos caminando para llegar a la salida y así seguir con nuestro camino al aeropuerto no sin antes pasar a comprar algo de pollo KFC para el camino al aeropuerto.

Poco tiempo después llegamos al aeropuerto y entramos al avión para continuar y llegar a Japón.

•••

Quince horas después llegamos a Japón, estaba que no aguantaba el cansancio, no tardamos mucho en llegar a la casa y asi descansar, le ofrecí una habitación para invitados a Oikawa-san, le dije que la podría usar sin problemas, le indique que tenía baño incluido, le enseñe rápidamente toda la casa y me metí a mi habitación para recostarme, mandé un mensaje a Kenma para preguntar si ya habían llegado y el me afirmó que tenía rato que habían llegado.

Después me quite mis zapatos y cerré mis ojos, pero antes recordé que no la había avisado a Hinata que había llegado, pero me quedé quedando que allá es de noche en estos momentos así que debe estar dormido, aún así le mandé el mensaje y no tardó en responder, me sorprendí pero el me dijo que estaba esperando a que yo le avisará que habíamos llegado... Sonreí tiernamente a su acción y me dijo que mañana hiciéramos videollamada para vernos. Tan lindo.

Termine de despedirme para dejarlo descansar y yo también dormir un poco... Pero no dure mucho ya que recordé la carta, me reincorpore y tome mi chaqueta para volver a tomar la carta en mis manos.

Antes de comenzar puse la carta de Akihiko en un cuadro al lado de mi cama para que así no logrará dañarse.

Y ahora sí, era momento de abrir la dichosa carta...