🔹Capítulo 1🔹
[Hinata]
Era un 14 de febrero a las 6:30 de la mañana, estaba dormido, cobijado con una manta super calientita, cuando de repente un golpe en mi estomago me despertó...
—Mamá, Mamá... hoy es mi cumpleaños número 5... ¡Feliz cumpleaños a mi!— dice mi pequeño brincando en mi estomago.
— ¡Akihiko, te dije que no lo despertarás!— Dice Oikawa entrando a mi habitación, solo reí por que ese pequeño era mi despertador de todos los días, le hice señas a Oikawa-san para que no se preocupara, chasqueo la lengua y salió de mi habitación
—Hola mi niño hermoso, ¿Como durmió el rey de esta casa?— Pregunté levantando en alto a mi hijo...
Akihiko con la gente que conoce se comporta como yo: alegre, brinca por todos lados y grita a más no poder; pero cuando está nervioso o llega a conocer a alguien se comporta totalmente como Kageyama: su semblante se vuelve frío y contesta un poco mal, aunque también se vuelve tímido.
Pero bueno regresando en donde estábamos...
— ¡Dormí muy bieen!, tuve un sueño muy bonito y espero que se haga realidad— dice Akihiko entusiasmado
—¿A sí? y ¿Que soñó mi morita?— Pregunté bajando de mi cama y caminando al baño para que los dos nos metiéramos a bañar.
—Soñé que conocía a Papá y, mamá y papá vivían juntos...— dice dando pequeños saltitos.
Me detuve en lo que estaba haciendo y voltee a ver a mi pequeño... estaba muy ilusionado por conocer a su papá y él seguía hablando, me acerque a el cuando termino de contarme su sueño.
Revolotee su cabello y me agache para quedar a su altura.
—Algún día podremos ver a tu papi ¿Si?— besé su frente y él solo me veía con sus ojitos que brillaban como el sol
Le hable para indicarle que tendríamos que bañarnos porque saldríamos de compras para en la tarde hacer una pequeña comida por su cumpleaños, el corrió a mi, lo carge y me queje por el peso por que aunque yo fuera fuerte, el crece rapidísimo y ya casi no lo aguantaba... mi hijo reía porque ya no lo podía cargar como antes... su risa es la luz y los colores en mi vida.
Salimos de bañarnos y tome ropa casual para salir y vestí a mi pequeño para después vestirme yo, mientras él jugaba con su peluche de Cuervo yo me senté en un banquito frente al tocador para comenzar a arreglar mi rostro como todos los días
Empecé a cuidar muchísimo mi piel desde que llegamos aquí y ya no tenía ni una sola imperfección y como Oikawa me consiguió un trabajo de Modelo, principalmente de maquillaje, me cuidaba el doble.
Mi pequeño se acerco a mi y puso su carita apoyada en su mano, se me quedo en silencio un tiempo viendo lo que hacía...
— Oye... mamá, ¿Qué es eso que te pones en la cara?— preguntó mi hijo curioso
—Es maquillaje...— respondí dejando a un lado mi polvo compacto.
—¿Puedo ponerme maquillaje?— pregunto sonriendo
— Si, mi amor, ven...— dije estirando mis brazos para poder cargarlo.
Lo senté en mis piernas y comencé a ponerle un poco de crema para proteger su piel, le puse un poco de rubor para que sus mejillas se marcaran y también un poco de polvo para que su piel no se vea muy grasosa... No me molestaba que se pusiera maquillaje ya que yo me la paso poniendo esas cosas en mi cara, pero aun era muy pequeño así que obviamente no lo cargue de maquillaje... terminé poniendo un poco de iluminador en su nariz.
— Listo, ¡Te ves muy guapo mi niño! — dije mientras guardaba unas cosas que ya no necesitaría en ese momento.
Akihiko volteo a verse en el espejo y se quedo viendo fijamente su rostro...
—¿Te vuelves guapo si te pones maquillaje?— me pregunto sin despegar su vista del espejo.
— No mi amor, tu ya eres guapo sin maquillaje, por eso te digo que te pareces a tu papá... el se veía guapísimo sin usar maquillaje.— dije acariciando el cabello de mi pequeño
— Entonces no quiero usarlo... — Tallo su rostro y lo limpio con una toallita desmaquillante que tenía en el tocador.
Solté una pequeña risa ayudándolo a quitar el poco maquillaje que le puse, terminamos de cambiarnos y salimos del cuarto, como no había nadie en la sala ni en el comedor decidí mandar un mensaje a los chicos avisando que iba a salir, pero antes de sacar siquiera mi celular, mi pequeño grito.
—¡YA NOS VAMOS!—
Todos salieron espantados de sus habitaciones y Atsumu como siempre salio mas dormido que despierto.
Oikawa se acercó a nosotros y se despidio de ambos no sin antes darme las instrucciones de siempre cada vez que salia.
— No te separes de el, agarralo siempre de la mano, no lo sueltes y no dejes que entre solo al baño.— dijo dándome las llaves de mi coche.
— Si, si, si... regresamos al rato. — dije un poco harto.
Me lo ha dicho desde que a Atsumu y a Bokuto se les perdió el niño en el centro comercial cuando tenía 3 años, desde ahí no se los dejo cuando llegan a salir.
Flashback
— Tio Botuto... ¿Donde esta mi tio Asumu? — pregunto el pequeño
— No lo se, de seguro fue al baño...— dice Bokuto sosteniendo una canasta de compras.
—(Hick) Yo quiero a mi tío Asumu...— dijo el pequeño comenzando a llorar.
—Noooo, no llores... mira, ahorita le hablo por teléfono— dijo Bokuto tomando su teléfono y mientras Bokuto hablaba por teléfono se olvido que iba con el niño y el pequeño ya se había echado a correr para buscar a Atsumu.
cuándo Bokuto termino la llamada dijo...
—Ves pequeño, tu tío esta... ¿Akihiko?—
Fin del Flashback
Akihiko y yo salimos de la casa donde vivíamos y nos metimos a mi coche para comenzar nuestro viaje... Puse el cinturón de seguridad de ambos y seguimos el camino para llegar a la plaza.
Cuando llegamos al centro comercial, Akihiko apretó mi mano... se estaba poniendo nervioso.
Acaricie sus nudillos con mi dedo pulgar y el volteo a verme, yo le sonreí y él a mi, llegamos a donde compraríamos los ingredientes para la comida... Y vi que ahí había una caja de polvo para hornear así que camine hacia el estante donde estaba la cajita y cuando iba tomar la caja, choque con la mano de alguien más... su mano era delicada y con una piel muy tersa... Definitivamente era de mujer
— Lo siento, puede tomarla si gust... ¿Shimizu-sempai?— dije sonriendo ampliamente
—¿Hinata?, Dios, ¡cuanto tiempo!... ¿Como estas?— dijo abriendo sus brazos para abrazarme.
—Mamá... quien es ella— dijo Akihiko poniéndose detrás de mí y escuchando que hablábamos Japonés, el sabia perfectamente hablar Español y Japonés
—Ella es amiga de mamá, cariño... por cierto, el es Akihiko... mi hijo— dije orgulloso y volteando a ver a Kiyoko quien al verla sonreí porque tenía un gesto de emoción y ternura a la vez.
Kiyoko-sempai se agachó y dijo dirigiéndose a mi pequeño.
— Hola Akihiko, soy Kiyoko amiga de tu mami...— dijo Kiyoko-sempai estirando su mano para saludar y lo dijo en un torpe español pero creo que si se logró entender.
—Saluda Aki, no seas grosero... Ah y puedes hablarle en Japonés, él lo entiende bien— Akihiko estiró su manita y saludo a Kiyoko-sempai, ella estaba que no cabía de la emoción.
Cuando detrás mío escuche a otra persona que también conocía...
— Amor, ¿Cuál era el cilantro?— llevando en su mano un ramo de cilantro y uno de perejil.
Voltee a ver y me sorprendí al ver a Tanaka-san... como Kiyoko-sempai no contestaba Tanaka-san levantó la mirada y me vio, abrió sus ojos de par en par y se lanzo a abrazarme haciendo que cayeramos al suelo.
Mi pequeño se espanto y empezó a llorar, corrió hacia atrás de Kiyoko-sempai y dijo.
—¡Quiere matar a mi mamá!—
Los tres reímos y Tanaka-san y yo nos levantamos del suelo, nos abrazamos con fuerza y nos soltamos por que mi hijo empujo a Tanaka-san...
—No toques a mamá, yo ya tengo un papá, no quiero dos.— dijo mi hijo cruzando sus brazos y frunciendo su seño
Me quede escuchando a mi hijo y solo reí.
—Akihiko, el tambien es amigo de mamá, se bueno y discúlpate.— le dije a mi pequeño.
Akihiko chasqueo su lengua, solo pense... "se parece tanto a él"... y mi hijo estiró su manita, pero Tanaka-san lo cargo haciendo que Akihiko riera.
— Hinata... por cierto sigo enojado por que no me contaste la verdad hasta que Suga-san nos dijo.— me dijo Tanaka-san aún con mi bebé en brazos
— Hehe, lo siento... No estaba bien para hablarlo en esos momentos — dije rascando mi nuca
—Bueno dejando eso de lado... veo que hiciste una vida... — dijo Shimizu acariciando la mejilla de Akihiko.
—¡Sii!, pero ustedes no se quedaron atrás, quién lo iba a decir... que Shimizu-sempai si le haría caso a Tanaka-san— dije bajando mi mirada para encontrarme con la pancita bien crecida de Kiyoko-sempai.
Ambos se sonrojarón y se sonrieron... una escena tan tierna... Oh no, otra vez... ese sentimiento de soledad y tristeza se hizo presente. Respire profundo y voltee a ver a Akihiko quien estaba tomado de mi mano, me sonrió de vuelta y como magia, mi tristeza se fue... Akihiko era el producto del amor que alguna vez existió entre Kageyama y yo.
Los 4 caminábamos por la plaza, hasta que caí en conciencia... ¿Que hacen ellos aquí en México?
— Oigan... y cambiando un poco de tema... ¿Que los trae por acá? —
—Ah, pues... El equipo seleccionado en Japón fue invitado al torneo de aquí... de hecho yo soy el entrenador suplente del equipo, y Kiyoko es la manager del equipo— dijo Tanaka-san orgulloso
Varios de Japón vendrán... ya quiero ver quién estará y contra quien me enfrentare.
Tome mi celular y vi que tenía varias llamadas perdidas de los chicos de la casa.
—Lo siento, debemos irnos nos están esperando, Akihiko despídete... Fue un gusto volver a verlos— sonreí y ellos de vuelta.
—¿Quién te espera? ¿Tu pareja?— dijo Tanaka-san
Cuando iba contestar, mi pequeño se me adelanto.
— No, mi mamá no vive con papá, vivimos con mis tíos. — dijo Akihiko volviendo a tomar mi mano
Los chicos me miraron extrañados y yo solo asentí con la cabeza, ellos entendieron que estaba separado, así que no preguntaron más.
Nos despedimos y me felicitaron por mi hijo y por ser uno de los modelos más importantes en México... no sabían que yo seguía jugando asi que solo agradecí y nos fuimos a casa... Antes de irme a casa nos compartimos nuestros números de teléfono ya que yo había cambiado un par de veces gracias al pequeño torbellino que tenía de hijo. También disimuladamente le pedí a los chicos que no mencionarán que me vieron y mucho menos hablar de Akihiko, los dos me preguntaron el porque y simplemente les dije que después les contaría... Supuse que él estaría en el equipo ya que había visto varias noticias de Japón y él era de los mejores, por eso me enamoré de él... Supongo que a ellos puedo contarles.
Cuando llegamos a casa, vimos las luces apagadas... Una fiesta sorpresa... solo espero que Akihiko no se espante.
•••
—Mami, las luces están apagadas, ¿Va a salir un monstruo?— dijo mi hijo comenzando a espantarse.
— No mi amor, no saldrá un monstruo, solo toma mi mano y entremos. — dije apretando un poco la mano de Aki.
Mi hijo me tomo la mano fuertemente y soltó un brinco cuando escucho...
—¡SORPRESA! —
La fiesta era para mi hijo, pero el que se llevó la sorpresa era yo... Mis lágrimas de felicidad cayeron cuando vi a Yachi y Kenma...
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