11.
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Taehyung ahogó una risita cuando unos labios suavecitos chocaron contra su boca con tan solo poner un pie dentro de la habitación del rubiecito y aunque le había tomado por sorpresa tan inesperado gesto no dudó en sostener la nuca de Jungkook para corresponder el beso con gusto.
Su espalda terminó presionada contra la puerta de entrada mientras que Jungkook se pegaba con necesidad a sus labios, algo un poco complicado considerando que era más bajito así que se encontraba sobre la punta de sus pies intentando alcanzar mejor los labios de Taehyung.
Permanecieron regalándose besos hasta que Jungkook fue quien decidió terminar el encuentro, separándose lentamente del cuerpo del mayor con las mejillas ruborizadas, Taehyung no sabía si era por la falta de aire o por la vergüenza.
"Hola de nuevo, bonito" saludó el castaño con una sonrisa juguetona en los labios.
"Perdón, es solo que-" Jungkook trató de explicarse pero su tartamudeo no ayudaba, suspiro fuertemente y se encogió de hombros. "Simplemente quería besarte ya" terminó diciendo, encogiendo uno de sus hombros mientras mordía su labio inferior.
Taehyung sonrió y sostuvo el rostro del más bajo entre sus manos, volviendo a acercarse a su cuerpo hasta que sus pechos estaban en contacto antes de dejar un pequeño pico sobre el puchero de Jungkook.
"Yo también quería besarte, mucho" confesó tratando de ignorar como sus propias mejillas se sonrojaban.
Jungkook soltó una risita y se separó del cuerpo de Taehyung, no sin antes robarle un último beso, para sentarse sobre su cama y dejar al castaño explorar su pequeña habitación. Taehyung recorrió con la mirada las paredes, sonriendo al ver algunos póster de bandas pegados sobre ellas junto con uno que otro recorte de Iron Man o Spiderman. Caminó hasta sentarse al lado de Jungkook en el colchón y mentiría si dijera que no amó como el lugar olía al menor con intensidad, tanta que podía asegurar que su ropa se impregnaría de su olor con tan solo estar allí sentado unos minutos más.
"Así que..." la voz de Jungkook sonó sacándole de sus pensamientos.
Taehyung miró enseguida al rubiecito, quién apretaba sus manos en sus rodillas y mordía su labio inferior con nerviosismo.
"¿Así que qué?" preguntó curioso y Jungkook bufo abochornado.
"No sé tú pero yo no ando besando e invitando a mi habitación a cualquiera" refunfuño, sus pómulos adquiriendo un tono más intenso de rosado.
"Oh"
Taehyung no supo que decir, sinceramente él no tenía previsto llegar tan lejos. Todas sus fantasías se limitaban a lograr besar a su dongsaeng pero ahora que lo había hecho, ¿qué se suponía que haría?
"Creo que, uh, ¿y si mejor lo dejamos para después?" balbuceo Jungkook luciendo igual de inseguro que él.
"Esta bien, igual yo tampoco sé que decir" admitió avergonzado y escuchó como el contrario soltaba una risita por lo bajo.
"Somos un desastre, ¿mh?"
Y Taehyung no se esperó que las manos de Jungkook sujetaran sus caderas y lo guiarán hasta terminar sentado sobre el regazo del menor. Su rostro se incendió en cuanto registró la posición en la que estaban, totalmente abochornado pues no sabía dónde tocar o simplemente poner sus manos.
"U-uh, Koo" se quejó tratando de acomodarse mejor sobre el otro omega, pero lo único que logró fue que el rubiecito soltara un quejido.
"Odio decir esto pero no aguanto tu peso" lloriqueo Jungkook, sosteniendo con dificultad el peso del castaño sobre sus muslos.
"¿¡Me está diciendo gordo!?" exclamó el mayor totalmente ofendido y rió.
"No tonto, me estoy diciendo a mi debilucho" confesó haciendo un puchero y ayudando a Taehyung a levantarse de encima. "Eres más alto que yo, me vas a aplastar si intentamos eso de nuevo"
Taehyung rió y esta vez él fue quien se colocó sobre el colchón, palmeando sus muslos para indicarle que se subiera encima. Jungkook suspiro y obedeció, subiéndose al regazo del castaño y acomodando fácilmente sus muslos a cada lado de las caderas de Taehyung.
"No pesas mucho" admitió el mayor mientras sostenía las caderas de Jungkook. "Pero se siente raro ser yo el que sostenga" añadió sintiendo como su lobo chillaba disgustado por estar teniendo el control de la situación.
Los omegas deseaban ser sostenidos, no sostener. Su instinto rogaba porque alguien los sometiera, no ser quién sometía. Los omegas no eran los que dominaban pero aún así allí estaban, tratando de jugar con algo desconocido.
"¿Y si mejor nos recostamos al lado del otro?" sugirió Jungkook, encogiendose de hombros pues entendía el sentimiento.
Su lobo tampoco se había sentido cómodo al intentar ser quien dominara la situación, y eso era algo en lo que debían trabajar si querían intentar algo.
Así que ambos se recostaron sobre sus costados con sus rostros frente a frente, sus narices se rozaron suavemente antes de que sus labios se unieran en un beso más tranquilo, sin lenguas o saliva, era puramente sus labios recorriéndose y sintiéndose en un intento por acostumbrar a sus lobos a la sensación de besar a otro omega. Las manos de Jungkook subieron hasta sostener uno de los hombros de Taehyung, mientras que éste sostenía la mejilla de Jungkook.
Era una experiencia nueva, definitivamente diferente a besar a un alfa, pues tanto Taehyung como Jungkook esperaban a que alguno de los dos tomara el control del beso pero ninguno parecía dispuesto a tomar el rol de dominante por lo cual el roce era suave, dulce y delicado.
Se mantuvieron así, separándose de tanto en tanto para tomar aire y luego volviendo a reanudar los besos, poco a poco sus cuerpos se fueron relajando y entrando en confianza, por lo cual Jungkook descubrió que a Taehyung le gustaba morder su labio inferior un poco fuerte y el menor no iba a negar que aquello lo disfrutaba por igual. Por su parte Taehyung también había notado que Jungkook disfrutaba de ser sostenido por la cintura, pues cuando bajó su mano hacia esa zona se encogió haciéndose chiquito y jadeando bajito.
"Hyungie" gimió Jungkook al sentir como los dientes del mayor apresaban su labio inferior antes de lamerlo para mermar el ardor.
"Mh, Koo hueles muy bien" susurró el castaño separándose un poco para inhalar el fuerte aroma a menta que emanaba de la piel del menor.
Jungkook rió ante el halago y dejó un besito sobre la naricita de Taehyung antes de separarse un poquito, pero no mucho, solamente para poder respirar correctamente. Ambos se miraron fijamente y se sonrieron totalmente encantados con la posición en la que estaban y decidieron quedarse así nada más, con sus frentes juntas y sus aromas envolviendo cada centímetro de sus pieles logrando que una extraña mezcla de chocolate y menta se formara en el aire.
Se mantuvieron en silencio y pensando, mentirían si dijeran que la sensación de estar juntos era fácil de digerir para sus lobos pues éstos deseaban que alguien los tomara y los besara, que otro manejara la situación por completo y los dejara solamente receptivos para el otro.
Pero debían entender que no estaban con un alfa y que ellos dos eran tan omegas.
Y realmente tenían mucho que trabajar y descubrir, y si lograban hacerlo funcionar entonces no habría mayor problema si sabían que cosas le gustaban al otro y lo que hacía sentir a gusto a sus lobos.
"¿TaeTae?" murmuro Jungkook, bajito y suave, llamando la atención del mayor enseguida. "En serio me gustas mucho"
Taehyung sonrió ante sus palabras y rozó sus narices en un pequeño beso esquimal.
"Tú también me gusta mucho" admitió dulcemente mirando como las pálidas mejillas del rubiecito adquirían un tono rosado.
"Si nos gustamos, ¿eso quiere decir que estamos en algo?" preguntó lentamente y Taehyung mordió su labio inferior.
"Supongo que si" aceptó con una sonrisa bobalicona en el rostro.
"Bien, eso es suficiente para mi" admitió Jungkook, sus manos acariciando los cabellos un poco largos del otro omega. "Con que lo sepamos tú y yo es más que suficiente"
"¿Entonces tú eres mi omega y yo soy tu omega?" preguntó con coquetería, rozando sus labios apenitas con los del menor.
"Ujum, sin nada de cortejos ni esas mierdas" susurró Jungkook antes de volver a besar los labios de Taehyung.
Y así pasaron el resto de la tarde, besándose y tonteando como un par de enamorados. Y si tenían que decirlo, si, se sentían exactamente como un par de enamorados y no les daba vergüenza admitirlo.
Aunque claro, era evidente el hecho de que nadie más sabría sobre su pequeño desliz, sabiendo que no sería bien visto por los demás que un par de omegas estuviesen juntos en un plan romántico, así como los omegas solo debían estar con los alfas.
Pero si ellos no lo decían entonces nadie lo sabría, ¿verdad?
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Taehyung sonrió en cuanto vió a Jungkook acercarse a su mesa al día siguiente. Era la hora del primer receso, se encontraba como siempre en la cafetería al lado de Seokjin, Jimin y Namjoon hablando de trivialidades y unos que otros proyectos pendientes.
Taehyung no dudó en empujar a Seokjin para que le diera lugar a Jungkook para sentarse en su mesa y disfrutó de ver como el alfa se ponía nervioso en cuanto notaron que el omega rubiecito no venía solo, sino con Min Yoongi a sus espaldas.
"¡Jungkookie, hola!" saludó Taehyung con entusiasmo, palmeando a su lado para indicarle que se sentara.
"Hola TaeTae-hyungie" respondió, tomando asiento a su lado y mirando hacia los amigos del castaño. "Hola, la vez pasada no nos presentamos bien, soy Jeon Jungkook y él es mi amigo Yoongi" susurró un poco avergonzado.
Namjoon sonrió enseguida, saludándolos con efusividad, pero Seokjin y Jimin se limitaron a echarse una mirada mutuamente, como si hablaran en silencio.
"Sentimos haberte incomodado la vez pasada" empezó a decir Jimin, sus hombros encogidos mientras jugaba distraídamente con los dedos de Namjoon.
"Sobre todo yo, acababa de salir de mi celo y mi olor debía ser molesto" agregó Seokjin, algo ruborizado pues tenía la mirada de cierto alfa encima.
Jungkook alzó las cejas sorprendido, pues no era muy común ver a un alfa pedir disculpas por algo que no habían hecho. Si de por si eran orgullosos y no admitían sus errores, menos admitían la culpa de algo que no habían provocado.
"De hecho fue mi culpa, no debí tratarlos tan grosero" dijo soltando una risita nerviosa. "Es solo que no soy muy bueno para hablar con gente que no conozco" admitió, encogiéndose un poco y sintiendo como Yoongi colocaba sus manos sobre su hombro para darle apoyo mudo.
"Sin rencores" canturrearon ambos chicos mientras apoyaban una mano sobre su pecho, en un gesto de honorabilidad común de los alfas.
"Sin rencores" respondió haciendo una pequeña reverencia con la cabeza hacia los dos.
Taehyung sonrió ante la escena y sostuvo la mano de Jungkook por debajo de la mesa, feliz de ver como sus amigos y su algo se llevaban bien.
El resto del día fue tranquilo, Taehyung por fin entregó todos los proyectos pendientes para ese final de parcial y los profesores le dieron sus resultados en los exámenes en los cuales no le habían ido tan mal.
Y si ese día no podía ir más perfecto también era el último día con su castigo junto a Jungkook, por lo cual la próxima semana ya no tendrían que limpiar los asquerosos salones de primero.
Así que cuando tocaron el timbre que anunciaba el final de las clases una sonrisa enorme se dibujaba en su rostro mientras caminaba a su encuentro con Jungkook. Una canción era tarareada para si mismo mientras pasaba al lado de sus demás compañeros, hasta que una mano le tomó del brazo haciéndole girar.
Allí, frente a él, se encontraba una alfa de bonitos labios carmín.
Taehyung frunció un poquito el ceño y sacudió su brazo para liberarse, viendo con una de sus cejas alzadas a la chica que le sonreía bonito.
"¿Perdón? ¿Qué se te ofrece?" preguntó el omega, lo más amable que pudo ser.
La alfa sonrió aún más y Taehyung empezó a creer que en cualquier momento le propondría matrimonio de la nada.
"Soy Hyejin, de tercer grado" se presentó la chica y dió un paso acercándose al cuerpo de Taehyung.
El castaño rápidamente dió un paso hacia atrás para guardar su espacio personal y le miró con algo de molestia, sus labios haciendo un mohín de forma triangular al apretarlos.
"Si, ajá, ¿que se te ofrece?" volvió a decir algo reacio y la chica frente a él parpadeo algo sorprendida por su tono.
"Eh, te tenía una propuesta" soltó recuperando su expresión ilusionada y Taehyung arrugó la nariz.
"No estoy interesado en recibir un cortejo ni salir con un alfa, gracias y adiós" respondió rápidamente tratando de huir de allí pero Hyejin volvió a frenarle.
Okay, la tipa empezaba a molestarlo.
Suspiro pesadamente y volvió a zafar su brazo bruscamente, cruzándose de brazos y arrugando el entrecejo con disgusto.
"No insistas, dejame en paz o voy-"
"No quiero cortejarte" interrumpió la morena rápidamente y Taehyung sintió su cara arder.
¡Que vergüenza!
Ahora debía parecer un engreído, por dios.
"¿A-ah no? Oh, lo siento" susurró apenado y rascó su nuca tímidamente.
"No, venía a ofrecerte a formar parte del grupo de danza, dicen que eres muy bueno"
Y Taehyung sintió su corazón latir fuertemente. Su sueño siempre había sido poder formar parte del grupo de baile de la escuela, pero su madre se lo había prohibido.
"¿El grupo de danza? ¿Yo?" exclamó incrédulo y Hyejin asintió.
"Soy la líder, por si te interesa detallar eso mañana" dijo y Taehyung asintió entusiasmado.
La chica se despidió y Taehyung no dudó en comenzar a correr hacia donde se dirigía inicialmente, llegando a los salones de primero en menos de cinco minutos. Observó como Jungkook le esperaba apoyado sobre la puerta del primer salón y sonrió ante la vista.
"Hola Hyungie, ¿cómo-? ¡Wow!"
Jungkook parpadeo rápidamente al ver como el mayor tomaba su mano y lo hacia entrar al salón tan rápido que apenas pudo procesarlo. Los labios del castaño asaltaron su boca justo después de que la puerta se cerrara tras sus espaldas y aunque estaba algo confundido por el entusiasmo de Taehyung no dudó en corresponder.
Ambos se besaron por varios minutos antes de que Taehyung se separara, con una enorme sonrisa en su rostro que hacia que sus ojitos se volvieran pequeños.
"¿A que se debe tanta felicidad, Tete?" preguntó el menor curioso, mientras acariciaba los cabellos de la nuca del contrario.
"A que estas conmigo, gracias"
Y Jungkook no cuestionó más pues sus labios fueron tomados una vez más, además él también se sentía eufórico por tener a Taehyung a su lado.
Era una sensación buena así que ¿por qué cuestionarlo? Mejor lo disfrutaría.
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