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Jimin siempre consideró que tendría una vida normal como la de cualquier otro alfa promedio, imaginó que terminaría unido a un bonito omega y con, al menos, tres cachorros correteando por el jardín de una enorme casa de ensueño.
Nunca pensó en desafiar a la naturaleza que la madre luna había dictado y a pesar de que no solía pasar sus celos acompañado se alguna omega, sabía que en algún momento pasaría. Sin embargo, nunca imaginó que se primer celo con compañía iba a cambiar su vida por completo. Es más, si alguien le hubiese dicho semanas antes que su primer celo acompañado sería con un alfa probablemente se hubiese reído hasta llorar y luego golpearía a esa persona por decir tal barbaridad.
Porque vamos, ¿un alfa en celo aliviando su deseo sexual con otro alfa? ¡Parecía una mala broma!
Lamentablemente no fue una mala broma, porque ese día allí estuvo, a mitad de la clase de deportes, con dolores en el vientre y creciente deseo sexual palpitando por todos lados. Recuerda que fue abrumador, aquel celo inesperado le golpeó tan fuerte que no sabía con exactitud cómo fue que lograron llevarle a la enfermería, ni tampoco sabe por qué Kim Taehyung, un alfa de su salón, se ofreció a llevarle a casa para evitar un accidente.
Solo recuerda que su cabeza daba vueltas y que se sentía jodidamente duro entre sus pantalones, pero lo que definitivamente si sabía es que el tacto de Taehyung en su cintura y su ligero aroma a hierbabuena (atenuado por el uso de neutralizador) le sedujeron sin querer. Nunca jamás se vió tan atraído por el aroma de otro alfa, de hecho cualquiera de esos olores potentes le ponía malhumorado y competitivo, sin embargo, terminó empotrando a Kim Taehyung contra la puerta de su casa cuando éste le ayudó a ingresar.
Jimin ahora sabe que besar a otro alfa es completamente diferente a besar un omega y no le avergüenza admitir que la fuerza empleada para dominar un beso le pone duro en un santiamén.
Porque ese día de celo su lobo disfrutó de luchar contra Taehyung para decidir quién dominaría la situación, disfrutó tanto presionar contra el colchón a Kim Taehyung para besarle con rudeza y, a pesar de que su lobo se quejó, también disfrutó cuando su compañero alfa le redujo a un manojo de gemidos agudos y gruñidos guturales cuando le tocó con descaro.
Sin embargo, al término de su celo supo que nada iba a ser como siempre planeó para su vida, porque había disfrutado tanto de la compañía de un alfa que le avergonzaba mirar a Taehyung al otro lado del salón y ansiar una nueva batalla de labios firmes, pieles calientes y gruñidos juguetones.
Trató de reprimir sus deseos guardándolos en lo más profundo de su ser, quiso olvidar lo que había sucedido entre él y Taehyung, fingir que nunca había pasado e ignorar por completo la presencia de aquel alfa pero, como si la vida se burlara en su cara, se encargó de introducirlo en su camino de una u otra manera. Por lo que terminó rindiéndose cuando se dió cuenta de que aquel alfa era amigo del omega que le gustaba a Hoseok, se rindió y simplemente aceptó que Kim Taehyung pasaría a formar parte de su vida irremediablemente.
Aun así, hablar con Taehyung de lo sucedido en su celo no era algo que tuviese planeado pero de nuevo el destino se encargó de orillarlo a hablarlo después de que el alfa asistiera junto a Yoongi a una de sus prácticas de danza.
Todavía puede recordar con suma vergüenza lo desastrosa que fue su encuentro en aquella cafetería, él y Taehyung eran un par de alfas jodidamente torpes y la mitad de lo que dijeron fueron vergonzosos tartamudeos que no llegaron a ningún lado, dejando a aquel encuentro como un verdadero fracaso.
Pero al menos, ambos intercambiaron números telefónicos.
¡Al fin algo bueno!
Mensajear tonterías era, sin dudas, más fácil que hablar frente a frente. A través de mensajes descubrieron las numerosas cosas en común que tenían. Como por ejemplo que a Taehyung también le gustaba cantar, cosa que dejó maravillado a Jimin y ambos prometieron algún día componer y cantar una canción juntos.
Jimin aprendió que a Taehyung no le gustaba el café, por lo que cada mañana se encargó de esperarle en la puerta del salón con té helado en mano para iniciar el día. Taehyung también aprendió bastante de él y siempre que terminaban sus ensayos de danza le invitaba a almorzar para que recuperara energías.
Poco a poco y sin saberlo se fueron haciendo cercanos, entre charlas sobre videojuegos hasta tontas discusiones por dumplings. Y para cuando Jimin pudo darse cuenta se encontraba total e irremediablemente encariñado con Kim Taehyung, el alfa que le había aliviado el celo y con el cual ahora compartía una amistad verdaderamente cercana.
Ah, y también le gustaba.
Jodidamente le gustaba ese alfa y por más que quiso negarlo su tonto corazón no cooperaba y se agitaba cada que Taehyung le sonreía de esa forma tan inusual suya.
"¿Tae?" había murmurado esa tarde, se suponía que debían estar haciendo la tarea de Biología pero se encontraban tonteando en su habitación.
El alfa castaño le había mirado con curiosidad pintada en cada una de sus bonitas facciones, por un momento Jimin se había olvidado de su intención principal y había quedado embobado por la belleza que Kim Taehyung poseía. Había tenido que sacudir la cabeza para salir de su trance y volver al tema principal que en ese momento deambuló por su cabeza.
"Quisiera preguntarte algo" Jimin recuerda que se sonrojó hasta la raíz del pelo cuando Taehyung asintió a su petición, tuvo que tomar una profunda respiración para no inundarse de nervios. "¿Qué piensas sobre haber pasado un celo conmigo?"
Esa vez, todos los colores subieron por las mejillas de Taehyung, quién delató su nerviosismo a través de su olor a hierbabuena. Le vió tomar enormes bocanadas de aire y Jimin en esos momentos solo pudo cruzar los dedos mentalmente para no recibir una respuesta que le hiriera.
"Fue algo raro" la sinceridad de Kim le golpeó un poco el pecho, pero antes de que pudiese sentirse mal Taehyung se apuró a agregar. "Pero me gustó, perdoname" suspiro temblorosamente.
Jimin podía volver a recordar todas y cada unas de las emociones que sintió ese día gracias a la confesión de Taehyung, el discurso que había armado en su mente para declarar sus sentimientos por el otro alfa se esfumaron y lo único que alcanzó a hacer fue tomarlo por la nuca y besarlo con dureza.
Dientes apretando la carne de los labios ajenos, manos acariciando con firmeza la piel al alcance, gruñidos reverberando desde lo profundo de sus gargantas y pesados aromas a dominancia de alfa. Jimin nunca podría olvidar la satisfacción que sintió al volver a experimentar lo que era besar a otro alfa, pelear por el mando como los machos dominantes que eran junto al placer de someter y ceder por partes iguales.
Fue ese día que Jimin renunció a todos sus planes del pasado, sabiendo que jamás podría volver a desear tener un omega y cachorros como plan a futuro, en cambio imaginando lo divertido que sería aventurarse en el camino de la vida con un alfa a su lado.
Sin embargo, convertirse en el alfa de Kim Taehyung fue de las decisiones más arriesgadas de su vida, lo supo cuando un día les dieron una paliza en la escuela por estar demasiado acaramelados en público.
Jimin se dió cuenta que su decisión de amar a otro alfa traía consecuencias y también se dió cuenta de que la sociedad estaba realmente podrida cuando los orillaron a ellos y a sus hyungs a ocultarse de lo que verdaderamente sentían bajo una relación falsa con Yoongi.
Una farsa, aquello era una simple farsa que los estaba consumiendo día con día. La impotencia y el enojo brotaban de su pecho cada que veía los ojos tristes de Taehyung después de tener que besar a Yoongi (a la fuerza), su lobo gruñía totalmente iracundo cada vez que Yoongi reprimía sus ganas de llorar cuando se veían obligados a actuar como una pareja frente a todos.
Y la farsa no solamente estaba haciéndoles daño emocionalmente, sino que también estaba perjudicando su relación con Taehyung.
Bastaba ver como su alfa, su Taehyung le gruñía fastidiado cuando trataba de abrazarlo y le apartaba diciendo que apestaba a omega. Era doloroso ser rechazado por la persona que más querías pero comprendía la posición de Taehyung, después de todo su novio era un alfa con instintos posesivos y territoriales que debía ocultar sus celos cada que un omega dejaba su olor pegado al cuerpo de su novio alfa.
"Odio sentirme así, Yoongi hyung es mi mejor amigo" se quejó Taehyung ese fin de semana, ese que se habían tomado por fin para pasar tiempo juntos.
Jimin suspiro ruidosamente y se limitó a acariciarle con lentitud, permitiéndole a Taehyung marcar y lamer cada parte de su cuello para calmar al posesivo lobo que reclamaba a su alfa con recelo.
"Somos alfas Tae, es normal ser así de territorial" resolvió Jimin con tranquilidad mientras rodeaba con sus muslos las caderas del menor.
"Pero mi lobo se siente molesto con Yoongi hyung cuando no es su intención ni mucho menos su culpa" lloriqueo triste, su rostro quedando oculto en el cuello del alfa más bajo para poder inhalar el aroma a jengibre característico de Jimin.
"Es normal, somos lobos" insistió, sabía que Taehyung se sentía muy culpable de las reacciones de su lobo para con su amigo. "Estoy seguro de que Hoseok hyung me odia a mi por dejar a su omega oliendo a alfa, y no lo culpo, sé que son cosas inevitables" añadió mientras enredaba sus pequeños dedos en la cabellera castaña de Kim.
Taehyung suspiro cansino pero asintió, tratando de no ahogarse en el sentimiento de culpabilidad que le embargaba y en cambio concentrándose en el cuerpo duro y cálido que tenía apresado contra el colchón. Presionó su boca contra la piel sensible del cuello de Jimin, quién no tardo en gemir ronco por el estímulo en la parte más delicada de su cuerpo.
Sabía que la garganta y el cuello de un alfa eran zonas peligrosas que no se exponían a otro alfa con tanta facilidad, pues mostrar tu cuello siendo alfa era un signo de sumisión y debilidad. Pero para ellos era tan placentero desafiar a los sentimientos de sus dominantes lobos que aprovechaban cada oportunidad para lamer, marcar y besar las pieles de sus cuellos.
"Mhm, alfa" tarareo Jimin sintiendo como las manos de Taehyung acariciaban con dureza sus pectorales.
"Que precioso es mi alfa, ¿no es así?" ronroneo Taehyung mientras apretaba entre sus dedos los duros pezones del mayor, provocando que enseguida éste gruñera complacido.
"No más que mi alfa" respondió el mayor mientras bajaba los pantalones de ambos, totalmente desesperado de sentir la polla de Taehyung junto a la suya.
Ambos gimieron cuando sus duras erecciones se molieron una contra la otra gracias a las leves embestidas que Taehyung comenzó a simular por encima de la ropa interior, sus aromas volviéndose pesados y eróticos entre más se balanceaban en busca de alargar su placer.
Cualquiera que entrase a la habitación de Jimin terminaría mareado por el picante olor a excitación de alfa, quizás para alguien ajeno el olor resultaría incluso hasta molesto por lo intenso que era y un omega fácilmente podría desmayarse ante solo olfatear un poco dentro de aquella habitación pero para ellos era perfecto, sus picantes aromas mezclados era una maravilla para sus lobos territoriales y les incitaban a moverse con mayor frenesí contra el otro.
En algún momento Taehyung se dignó a quitar las últimas prendas que les resguardaban de la desnudez y pronto sostuvo sus pollas juntas en una de sus manos para comenzar a mastubarlos a la par. Así pudieron sentir sus largas y gruesas erecciones restregarse piel contra piel en movimientos obscenos y conforme más tiempo pasaban estimulando sus pollas, más sentían sus nudos comenzar a formarse en la base de éstas. El vaivén de sus caderas se volvió errático, persiguiendo aquel placer abrumante que recorría sus cuerpos en oleadas intensas, las pieles calientes y húmedas resbalando contra la otra en un roce jodidamente sucio y viril.
Intimar con un alfa siempre era así, duro, salvaje y caliente, a pesar de que Jimin y Taehyung no habían ido más allá de manos dentro de la ropa interior, orales y fricción entre sus pollas pero podrían decir perfectamente que estar con un alfa era jodidamente mejor a estar con un omega.
A un omega no podías besarlo duro o le harías sangrar los labios, con un omega no podías forcejear durante el acto o podrías dejarle moratones, con un omega debías reprimir tu salvajismo para no lastimarlos. Pero un alfa era fuerte y podía soportarlo e incluso darte batalla, un alfa te besaría con la misma intensidad hasta sentir tus labios pedir clemencia y no se quejaría si las cosas se ponen intensas.
Jimin y Taehyung adoraban estar con un alfa, más específicamente adoraban estar juntos.
Es por eso que no pudieron evitar gruñir guturalmente al llegar al orgasmo, sintiendo como la base de sus pollas se hinchaban dando forma a sus nudos mientras tiras y tiras de semen se regaban por sus vientres. Taehyung suspiro complacido, dejando su frente recargada en el pecho firme de Jimin mientras esperaba a que el nudo bajara y terminara de eyacular. Podía sentir al rubio temblando ligeramente bajo de él gracias al reciente orgasmo, los muslos gruesos del alfa rubio apresaban sus caderas para mantenerlos lo más juntos posibles mientras esperaban pacientemente el tiempo que tardaban sus nudos en bajar.
Taehyung suspiro exhausto cuando sintió la base de su pene comenzar a desinflarse, sin perder más tiempo se alzó sobre sus brazos para poder mirar el rostro de Jimin y no dudó en dejar un suave beso sobre sus mullidos labios en cuanto los tuvo a su alcance. El roce de bocas fue lánguido y perezoso, nada comparado a los besos anteriores, pero sonrieron al separarse, ambos con miradas suaves y músculos relajados, la tensión por la conversación anterior totalmente desaparecida.
"Te quiero Tae" murmuro Jimin mientras enredaba sus pequeños dedos en la espesa cabellera castaña del nombrado.
"Yo te quiero más, Jiminie" aseguró con una sonrisa, su nariz rozando la ajena en un tierno besito esquimal.
Porque puede que todo fuese una mierda, empezando con sus lobos enojados por estar con otro alfa y terminando con la farsa del colegio, pero al menos estaban juntos en eso. Se tenían el uno al otro al final de sus cansados días, podían besarse en la soledad de sus habitaciones sin miedo a restringirse en cuanto a intensidad y mientras tuviesen eso nada iba a detenerlos.
Sin embargo, quizás no estaba siendo igual de fácil para Hoseok y Yoongi, pues al otro día pudieron notar la actitud distante del omega pelirrojo y la ansiedad del peliazul.
"¿Pasó algo entre ustedes, hyung?" susurró Jimin mientras pasaba uno de sus brazos por encima del hombro de Yoongi en un pequeño abrazo.
"Solo regresamos a la realidad" contestó el mayor con voz afligida, el corazón de Jimin se sintió apretarse dentro de su pecho.
"Pronto terminara esta farsa, ya verá" intentó alentarle pero ni él mismo estaba seguro de sus palabras.
Yoongi sonrió tristemente ante su mentira piadosa y aún cuando no le había creído terminó por asentir despacio, obligándose a creer en las palabras del alfa rubio.
"Pronto"
Pero, ¿cuando sería «pronto»? ¿En unos días? ¿Quizas semanas? ¿Meses incluso? Ninguno de los cuatro lo sabía y la incertidumbre solo estaba pasando facturas en la relación de los omegas, esa que a simple vista parecía comenzar a quebrarse gracias a las inseguridades de ambos chicos.
Jimin quería ayudarles, quería hacerles ver que juntos podrían salir de ese y más obstáculos que el futuro les tuviera preparado, sin embargo, la vida parecía empeñada en querer burlarse de ellos pues al final de las clases todo empeoró.
El celo de Yoongi se presentó tomándolos por sorpresa. Jimin miraba con terror como el omega peliazul se quejaba agudamente mientras sostenía su vientre adolorido, Taehyung parecía estupefacto ante las feromonas de excitación que expulsaba su amigo y Hoseok, oh, el pobre Hoseok parecía a punto de tener un ataque de nervios cuando notó como los alfas que salían por la puerta del colegio miraban como depredadores a su novio.
"D-duele" gimoteo Yoongi, su cuerpo doblándose por el dolor mientras miraba con ojitos empañados a los otros tres presentes. "Casa. N-nido. Ya" exigió al ver que ninguno se movía.
Taehyung salió de su asombro y asintió rápidamente, pronto jaló de la mano a Hoseok y lo obligó a pararse frente a Yoongi. Ambos omegas le miraron confundidos.
"Yoongi no podrá permanecer en pie hasta su casa y yo no puedo cargarlo o su olor me afectará, Hoseok debe cargarlo" explicó con nerviosismo.
El pelirrojo le lanzó un par de miradas de advertencia a ambos ante las palabras de Taehyung, incluso enseñándoles los dientes de forma amenazante en una clara advertencia para que no se acercaran a su omega gracias al intenso aroma a celo que desprendía. Rápidamente Hoseok tomó al peliazul entre sus brazos y Yoongi no tardó en acurrucarse contra su pecho como un gatito en busca de mimos.
"Ve a casa Jimin, te llamaré cuando dejemos a Yoongi a salvo" pidió el castaño antes de alborotar los cabellos del más bajo con cariño, pues estaban en público y no podía darle un beso.
El alfa mayor asintió y pronto les vió a los tres alejarse con dirección a la casa Min, internamente comenzó a rezar para que nada malo ocurriese en el camino y Yoongi pudiese llegar a salvo a su casa para pasar su celo tranquilamente.
Jimin estuvo con el corazón en la garganta incluso cuando llegó a su casa, su celular aprisionado contra su pecho mientras esperaba pacientemente la llamada de Taehyung con la confirmación de que todo había salido bien. Si embargo, podía sentir su estómago apretado cada que los segundos pasaban y seguía sin recibir noticias de Yoongi, el mal presentimiento comenzando a crecer dentro de su pecho ahogándolo poco a poco en una abrumadora preocupación.
Casi cayó de su cama cuando su teléfono sonó anunciando una llamada entrante, se permitió suspirar aliviado y sin más contestó a Taehyung con una sonrisa relajada en los labios.
"Hola Ta–" no pudo terminar de saludar, no con lo que su alfa le soltó a mitad de su frase.
"Los señores Min han llegado a casa justo cuando Hoseok hyung besaba a Yoongi hyung como despedida. El señor Min casi intentó matar a Hoseok hyung de un golpe" la voz de Taehyung sonaba congestionada por el llanto y Jimin sintió su corazón dejar de latir.
"¿Qué?" el rubio apenas pudo murmurar, el miedo creciendo en su interior a pasos agigantados.
"Su padre descubrió que son novios, Jimin. Ha metido a Yoongi a la casa de un maldito puñetazo sin importarle que está en celo"
Mierda, todo estaba mal, jodidamente mal.
wOLAAAAAAAA JSJSJSJS
primero que nada PERDON por
tardar casi un mes en actualizar,
me agarró un bloqueo con la historia
y cuando salí de él me quedé sin
saldo ah todo me sale mal
en fin, espero que les haya gustado
este pequeño vistazo a la vida del vmin,
prepárense para más dramA
nos leemos prontito, los amoo <3
⌗ shyoongichi.
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