016
Yoongi suspiró con pesadez en cuanto cerró la puerta de su casa tras su espalda, había sido un día de mierda en la escuela y le hubiese gustado llegar a casa para refugiarse pero en el fondo sabía que aquella casa era todo menos segura para él. Tragó saliva sonoramente y caminó por la sala, percatándose de que el aroma de su madre se sentía por todo el lugar delatando el nerviosismo que seguramente la mujer sentía.
Mierda, por favor que su padre no la estuviese golpeando.
Apretó los puños preparándose para alguna escena de violencia pero en cambio al entrar a la cocina se encontró con su padre dándole órdenes a su mamá con insistencia, al menos no la estaba maltratando.
"Hasta que llegas, bueno para nada" gruño el alfa en cuanto le vió ingresar. "Tú madre y yo vamos a salir por unos días, tu abuela enfermó y tenemos que ir a cuidarla" informó mientras caminaba hasta él. "Te harás cargo de la casa y de tu hermana" ordenó con tono duro, casi rozando la voz de mando.
Yoongi apretó los labios tratando de reprimir las ganas de chillar ante su tono y simplemente asintió, bajando la cabeza y colocando sus manos tras su espalda en un gesto de sumisión. A su padre le gustaba el control, sobretodo le gustaba tener dominio sobre sus inferiores y desde que presentó como omega se encargó de enseñarle (a base de golpes) que debía mostrar respeto a sus superiores alfas.
¿Qué diría su padre si se enterara que salía con otro omega? No imaginaba su reacción.
"Más te vale que cuides bien de tu hermana y ni se te ocurra aprovechar para traer alfas para profanar mi casa porque te castigare" gruño, la mano de su padre rápidamente le tomó por los cabellos dándole un tirón doloroso. "Sé un buen hijo por una vez en tu vida y encargate correctamente de la casa" advirtió, Yoongi asintió con los labios temblorosos.
El agarre de su padre se deshizo y pasó de él a grandes zancadas, saliendo de la cocina de inmediato y dejando solos a su madre y a él. La mujer esperó a que el alfa desapareciera de su vista y rápidamente se acercó a su cachorro para acariciar con delicadeza su cabeza, justo en el lugar donde le ardía por culpa del tirón de cabellos, y le sonrió con cariño.
"Cuidate mucho Yoon, cuida de tu hermana y trata de mantener limpia la casa" pidió la omega con tono dulce, sus ojos brillando con adoración al observar a su hijo. "Puedes invitar a Seokjin-ssi o algún amigo omega si necesitas ayuda o compañía" sugirió en un susurro solo para que Yoongi pudiera oírla, si su esposo la escuchaba probablemente la golpearía.
"Si mami" aceptó el peliazul antes de abrazar a su madre por la cintura, aferrándose con fuerza a ella.
La omega lo rodeó con sus brazos y dejó que algunas feromonas maternales los envolvieran a los dos, creando una burbuja donde madre e hijo se sentían seguros.
"¡Omega, ven aquí!" el grito de su padre les interrumpió y rápidamente se separaron.
"¡Ya voy, alfa!" respondió la omega antes de mirar a Yoongi. "Te amo bebé, cuídense mucho por favor" susurró antes de dejar un besito sobre su frente.
Yoongi vió a su madre salir de la cocina apresuradamente y formuló una mueca cuando se encontró totalmente solo. Caminó fuera de la cocina también y, con la cabeza gacha, pasó al lado de sus padres para subir a su habitación y encerrarse.
Se lanzó sobre su cama en cuanto pudo, escondiéndose entre las mantas que estaban impregnadas de su propio aroma y suspiro, sintiendo a su lobo relajarse y a él mismo bajar la guardia.
Ah, así que se libraría de su padre por unos días. Que bendición de la Luna tan grande.
Sonrió pensando en unos cuantos días de paz pero el rumbo de sus pensamientos fue frenado en cuanto escuchó unos pequeños golpes en la puerta sonar. Se reincorporó en la cama y caminó hasta la puerta, quitando el seguro y abriéndola de inmediato.
"Oh, ¿qué pasó Chae?" preguntó al ver a su pequeña hermana frente a él.
Desde que su padre le había abofeteado frente a ella, gracias al estúpido de Taeyeon, Yoongi había evitado cruzarse con la pequeña para no preocuparla y sobretodo ocultarle los moratones que su padre le había dejado sobre su dermis. De eso ya había pasado un mes y aunque se sentía algo culpable por evitarla sentía que era lo mejor para ella.
"¿Puedo pasar?" pidió la niña, sus ojitos mirándole suplicantes.
Yoongi asintió haciéndose a un lado para dejar a la niña pasar por la puerta, pronto la chiquilla ingresó tímidamente y se paró en medio de la habitación escuchando como Yoongi cerraba la puerta a sus espaldas.
"¿Qué paso, linda?" preguntó, sentándose en el filo del colchón y palmeando a su lado para invitar a la niña a sentarse con él.
La infante formuló un pequeño puchero y corrió hasta refugiarse entre los brazos de su hermano mayor, escondiendo su rostro en el pecho de Yoongi para inhalar fácilmente el dulce y relajante aroma del mayor.
"Papá me dijo que se irían con la abuela" susurró la niña, sus ojitos cerrados mientras sentía como Yoongi le acariciaba la espalda con dulzura.
"Si, estaremos una semana solitos tú y yo" dijo, sonriendo y acariciando los cabellos de la coletita de la pequeña.
La menor sorbió su naricita desconcertando a Yoongi, pues no entendía el por qué de su melancólico y decaído estado.
"¿Qué tienes Chae? ¿Papá te regañó?" preguntó Yoongi preocupado pero Chaeyoung negó.
¿Qué tenía a su hermana tan triste de repente? Ella difícilmente se dejaba mostrar afligida a pesar de ser solo una niña.
"Estoy feliz porque papá no va a pegarte durante una semana" murmuro dejando salir un pequeño sollozo que hizo temblar al omega.
Yoongi sintió su garganta cerrarse y su corazón hundirse hasta el fondo de su estómago al oír a su pequeña hermana, lágrimas se formaron en sus propios ojos y tuvo que respirar profundamente para no inundar la habitación de su olor a tristeza, lo que menos quería era que Chae se diera cuenta de lo afligido que estaba su lobo.
Oh, su pequeña y dulce hermanita era tan consciente de lo que sucedía en esa casa a pesar de que se esforzaba por ocultárselo.
"Chae, cielo, no digas esas cosas" susurró con la voz temblorosa, sus manos dejando caricias sobre el cuero cabelludo de la menor con delicadeza.
"No puedo evitarlo, odio que te pegue, lo odio mucho" la pequeña dijo con resentimiento y casi hasta estaba gruñendo contra su pecho.
Yoongi tragó saliva audiblemente y apretó más su agarre alrededor de la pequeña, dejándola oculta entre sus brazos y marcándola con su aroma para tranquilizarla.
A veces trataba a Chae como si fuese su propia cachorra y no su hermanita.
"No te preocupes por eso Chae, soy fuerte" murmuro, separándose un poco de ella para mirarle y regalarle una sonrisa que buscaba convencer a la menor.
Pero Chaeyoung negó, su entrecejo frunciendose y sus labios haciendo un mohín que denotaba irritación.
"Mi maestra dice que los omegas no deben ser maltratados, ella dice que los omegas deben ser tratados con delicadeza, cariño y respeto porque poseen un lobito frágil" contó, una de sus manitas subiendo hasta el rostro de Yoongi para darle una caricia cariñosa. "Papá nunca te ha tratado como la maestra dice oppa, no soy tonta, sé que te hace daño" se quejó arrugando su naricita en desagrado.
Yoongi sintió su pecho doler ante las palabras de su hermana, Chaeyoung tenia ocho años apenas y desde que tenía memoria había visto como su padre golpeaba a Yoongi sin razón lógica, aun cuando su mente era inocente e inmadura sabía que lo que el señor Min le hacia a Yoongi era incorrecto.
Oh, ojalá su padre pudiese comprender lo mismo tan fácil como lo hizo una niña de ocho años.
"Si pudiera te protegería de todos oppa, no dejaría que papá te pegue ni que los alfas traten de lastimarte" susurró la menor, sus brazos rodeando el cuello del omega para abrazarlo con toda sus fuerzas. "Pero soy muy pequeña, así que sólo puedo darte cariño y mimitos, ¿puedo?" preguntó, su voz sonando ilusionada.
Yoongi sentía que en cualquier momento iba a explotar de amor pero se contuvo y en cambio asintió, besando la mejilla de su hermanita con dulzura segundos después.
"Claro Chae, claro que puedes" aseguró antes de tomar la cintura de la niña para alzarla y colocarla sobre sus rodillas. "¿Tú me dejarías dormir contigo? Me siento cansado y quiero abrazarte" pidió, mirando a su hermana asentir al instante.
Yoongi no lo pensó mucho y los llevó a ambos al centro del colchón, donde los cubrió con las mantas y dejó que la pequeña se acurrucara contra su pecho, pronto sintió como Chaeyoung colocaba su naricita sobre su glándula de olor para olfatear de cerca su aroma mentolado, ella realmente adoraba el olorcito de su hermano mayor.
Y así, con su pequeña hermanita entre sus brazos y el corazón conmovido procedió a dejarse llevar por morfeo, cerrando los ojos y dejando su cuerpo relajarse para hundirse en una siesta que su agotada mente necesitaba.
Oh, ojalá cuando despertara su padre ya no estuviese en casa y dejara de hacerles tanto daño.
Suspiro con cansancio cuando la campana sonó anunciando el final de las clases, por fin. Ladeo su rostro solo para escuchar sus cervicales crujir con tensión y cerró los ojos un momento, tomándose su tiempo para relajarse sobre su asiento antes de levantarse y salir del salón bajo la atenta mirada de todos sus compañeros.
Si creía que con decir que Jimin era su alfa iba a disminuir sus problemas se equivocó.
Yoongi y Jimin se habían convertido en el centro de atención de todo el Colegio, siendo seguidos bajo lupa por todos los estudiantes que se mostraban curiosos por su "relación" tan inesperada. Parecía que Min y Park se habían convertido en celebridades y sus compañeros eran los malditos paparazzis en busca de acosarlos.
Era frustrante, cansado e irritante. Tenía que hacer magia para quedarse totalmente solo y poder encontrarse aunque sea unos segundos con Hoseok. Aquellos eran momentos que atesoraba, siempre procuraba saciarse de los labios del pelirrojo todo lo que pudiese antes de salir y fingir que era un omega con alfa.
Porque, oh si, él y Jimin habían tenido que recurrir a montar toda una farsa sobre su relación. El alfa le iba a buscar al final de cada clase, se tomaban de las manos para caminar por los pasillos y, en casos desesperados donde todos los miraban con ojo critico, tenían que darse pequeños besos. Yoongi se sentía un traidor si se lo preguntaban, y no podían culparlo, besaba al mejor amigo de su novio, quién era novio de Taehyung.
Un lío, un maldito lío.
Al menos podían almorzar todos juntos, claro que ni Hoseok ni Taehyung podían tener demasiado contacto con ellos pero era mejor que nada, realmente era reconfortante verlos a ambos aunque fuese unos minutos.
"Hola hyung" saludó Jimin, quién como siempre estaba en la puerta del salón esperando por él.
"Hola Jimin" respondió, su tono cansado y sin ganas.
Jimin le miró preocupado pero no dijo nada, simplemente pasó su brazo por encima de los hombros de Yoongi y comenzó a caminar por los pasillos fingiendo que eran la maldita pareja del año.
"Tranquilo hyung, Hobi lo está esperando afuera para acompañarlo a su casa" susurró el alfa contra su oído, cualquiera que los viese pensaría que se estaban susurrando secretos de amor, que equivocados.
"Lo sé, sólo siento que en cualquier momento voy a colapsar y terminar con esta farsa" respondió Yoongi, de igual manera susurrando solo para que Jimin le escuchase.
Jimin asintió, coincidiendo con las palabras del mayor y pintó una expresión decaída. Yoongi sabía que para Jimin también era difícil, sabía que incluso para Taehyung lo era aún más pues los alfas eran más territoriales y sabía que de seguro ahora el lobo de Taehyung le odiaba por dejar a Jimin apestando a omega.
A veces se preguntaba si toda esa farsa valía la pena, se preguntaba si ver sufrir a Hoseok y Taehyung era el precio por decidir desobedecer a la normal natural, se preguntaba si ser acosado por sus compañeros era su castigo de Jimin y él por enamorarse de alguien de su misma jerarquía.
Se preguntaba muchas cosas pero no sabía las respuestas así que se resignaba a su destino.
Pronto él y Jimin estuvieron fuera del edificio escolar y caminaron por las calles hasta encontrarse con Hoseok y Taehyung, quienes les esperaban parados fuera de una heladería. Esa era su rutina, siempre Yoongi y Jimin caminaban una cuadra entera para encontrarse con sus respectivas parejas y darle fin al circo del día.
"Hola hyung" saludó Taehyung al verle, una sonrisa amable en sus labios.
Yoongi quitó el brazo de Jimin de encima de sus hombros con lentitud y se acercó al alfa castaño, abrazándolo con fuerza y suspirando sobre su pecho, le gustaría sentir el aroma de Kim sobre su nariz pero eso era imposible gracias a los neutralizadores que usaba.
"Te quiero mucho, Tae" susurró de la nada, dejando un besito en el esternón del alfa antes de separarse.
También había descuidado su amistad con Kim desde que la farsa empezó y le dolía en el alma, Taehyung era el único alfa que le había tratado bien desde el principio, había sido su apoyo por mucho tiempo y estar tan distanciado de él le ponía triste.
"Yo más hyung" aseguró el alfa, sonriendo dulcemente antes de dejarle un beso sobre la frente.
Yoongi sonrió conmovido y se separó por completo del castaño para dirigirse hacia Hoseok, quién le extendió la mano enseguida para entrelazar sus dedos en cuanto estuvieron juntos.
"Bien, vayan con cuidado hyungs, nos vemos mañana" pidió Jimin, sonriendo con cariño y pasando su brazo alrededor de los hombros de Taehyung.
"Adiós chicos" Hoseok se despidió, agitando su mano y comenzando a caminar en dirección de la casa de Yoongi.
Los omegas comenzaron a caminar por la acera con sus manos entrelazadas, el silencio se extendió entre ellos por algunos segundos al no saber que decir pero no duró mucho antes de que Yoongi comenzara una conversación.
"Oye Hobi" llamó, su voz sonando tímida y bajita.
El omega pelirrojo lo miró enseguida con curiosidad y Yoongi mordió su labio con nerviosismo.
"Ayer mis padres salieron de viaje y me preguntaba si querías pasar el fin de semana en mi casa" susurró, sus pálidas mejillas tiñéndose de un suave rubor rosita.
Hoseok le miró sorprendido, definitivamente no esperando tal invitación pero no tardó en asentir con entusiasmo, una sonrisa estirándose en sus labios de corazón formando hoyuelos en sus cachetitos.
"Claro hyung, me encantaría" aceptó emocionado, levantando la mano del pálido para depositar un suave beso sobre su dorso.
Yoongi suspiro ilusionado y continuó caminando por las calles. Esa mañana había despertado junto a su hermana totalmente solos, sus padres habían viajado por la noche dejándoles la casa libre desde esa mañana. Yoongi no había pensado en hacer algo más que dormir y hacer los quehaceres durante la ausencia de sus padres pero al percatarse de que era viernes un deseo de pasar el fin de semana con su novio no se pudo detener.
Dos días llenos de mimos y arrumacos con su omega no le haría mal, después de todo quería pasar más tiempo con su novio y compensar la lejanía que su farsa había provocado.
Cuando se dio cuenta ya habían llegado a casa del omega mayor así que soltaron sus manos y se abrazaron con suavidad, suspirando profundo para inhalar sus dulces aromas.
"Pediré permiso y vendré a la tarde" prometió el pelirrojo, acariciando la mejilla del más bajo con dulzura.
Yoongi asintió y le abrazó una última vez antes de ver como Hoseok se alejaba. Con un suspiro contento ingresó a su casa, observando a Chaeyoung sentada en el sofá mientras veía televisión.
"¿Por qué hueles tan feliz, Yoon?" preguntó la chiquilla con enormes ojitos curiosos.
Yoongi sonrió aún más con las mejillas ruborizadas y bajó la mirada avergonzado.
"Un amigo vendrá a pasar el fin de semana con nosotros" respondió, encogiendo un hombro con timidez.
"¿Alfa?" preguntó, arrugando la nariz pues no era secreto que su hermanita siempre se ponía celosa de él cuando un alfa se le acercaba.
Yoongi a veces consideraba seriamente si Chaeyoung podría presentarse como alfa, pues solía ser bastante territorial cuando se trataba de él y su madre. Pero lo descartaba al instante, después de todo aún era muy pequeña para saberlo.
"Nop, omega"
La sonrisa de Chaeyoung rápidamente se hizo notar y la chiquilla exclamó emocionada de tener compañía esos días. Adoraba pensar que su hermana quedaría encantada con Hoseok y su presencia, era importante que ella lo aprobara.
Definitivamente sería el mejor fin de semana de su vida, podría jurarlo.
HOLAAAAAA¡!
según yo no iba a actualizar esta semana pero no me resistí, q risa ksndks bueno pues aquí un nuevo capítulo, espero les guste y prepárense para lo q se viene reinas xq muchas cosas pueden pasar en un fin de semana 👀
en fin, no se olviden de votar y comentar xq me alegra mucho verlas en mis notis ;(
sin más q decir les deseo feliz semana, corazones, les quiero <3
⌗ shyoongichi.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro