Los días pasaron algo lentos y tediosos, la temporada de exámenes iniciando con potencia haciendo que todo el alumnado estuviesen tensos, estresados y nerviosos por sus horarios apretados, exámenes complicados y montañas de trabajos por realizar.

Hoseok suspiro con agotamiento cuando se dejó caer sobre la banca fuera de su salón, acarició su cuello con suavidad en busca de alejar la tensión que tiraba de sus músculos y trató de pensar en otra cosa que no fuesen las respuestas del examen que acababa de realizar.

Realmente odiaba Matemáticas.

"¿Como te fue en el examen, Hobi?" preguntó Namjoon mientras escribía algo a toda velocidad sobre una de sus libretas.

"Quiero creer que bien pero lo más probable es que contrabajo lo pase" se quejó con un pequeño puchero en los labios mientras recostaba su cabeza sobre el hombro del beta. "¿Y a ti?"

"Bien, supongo. Estuve toda la noche estudiando así que espero no haber cometido tantos errores" murmuro sin apartar la vista de lo que escribía.

"Seguro sacas una nota perfecta, cerebrito" suspiro el omega con una sonrisa en los labios, el beta solamente asintió. "¿Que haces, mh?"

"Mi reporte final de Biología, me quedé dormido y no lo terminé" se lamentó el chico mientras escribía y escribía cosas que Hoseok no tenía ganas de procesar.

"Oh, hasta los genios hacen tareas a último momento" trató de reír pero recordó que él ni siquiera lo había hecho.

Seguro reprobaría esa materia. Otra vez.

"Tonto"

Y el silencio reinó después de ello, Hoseok demasiado concentrado en desaparecer su dolor de cabeza y Namjoon sumido en su tarea como para intentar montar otra conversación.

Los minutos pasaron y con ello algunos de sus compañeros iban saliendo del salón al haber acabado con sus exámenes. Hoseok debía agradecer que durante la temporada de pruebas no solían dar clases pues todo el tiempo era acaparado por los exámenes diarios como para sobrecargar a los estudiantes con más clases.

"Oye Hobi, ¿ese de allá no es tu amigo Yoongi?" preguntó el moreno, llamando la atención del pelirrojo al instante.

Hoseok levanto la mirada, observando como Yoongi salía de su salón con una mueca enfurruñada en su rostro mientras un chico de hombros anchos parloteaba a sus espaldas.

"Si, es hyung" respondió sin ganas.

Llevaba sin hablar con el omega desde el incidente con Jimin y Jungkook, hace ya una semana atrás, ninguno se atrevía a decirse algo cuando les tocaba realizar su trabajo de limpieza y Hoseok no sabía por qué aquella sensación de tensión se había impuesto entre ellos.

Quería creer que era por la época tan irritante de exámenes pero no podía estar tan seguro.

De igual forma le dolía porque todo había estado tan bien entre ellos después de su charla, se habían despedido con un beso en la mejilla después de estar en la biblioteca por dos horas y cuando fueron a limpiar habían estado bromeando sin parar.

Hoseok había creído que al verlo al día siguiente podría invitarlo a una cita pero cuando se vieron Yoongi simplemente se había limitado a limpiar en silencio.

Tan raro.

"¿Pasó algo con él?" preguntó Namjoon, su mirada preocupada al ver el rostro triste de su amigo ante la mención de aquel susodicho.

"Bueno pues–"

"¡Odio tanto a la maestra de Inglés!" la exclamación de Jungkook interrumpió a Hoseok, su cuerpo fornido luciendo tan chiquito cuando se dejó caer al lado de Namjoon a medio berrinche.

Hoseok rió al ver las mejillas del alfa teñirse de rojo cuando Namjoon le apretó la nariz al verle, rodando los ojos al pensar que Jungkook era cero disimulado para ocultar su evidente gusto por Kim Namjoon.

Alfa tonto.

"¿Ahora que te hizo esa mujer del mal?" preguntó Hoseok, olvidándose de su conversación con Namjoon para prestarle atención al menor de su círculo social.

"¡Me sacó del salón!" lloriqueo ocultando la mitad de su rostro contra el hombro de Namjoon mientras soltaba maldiciones. "Todo por culpa de Yugyeom y sus preguntas a mitad del exámen" gruño como un pequeño cachorro irritado y Namjoon rápidamente acarició sus cabellos.

"Oh, Jungkookie, lamento mucho tu desgracia" suspiro Hoseok sin pasar desapercibido como Jungkook se acurrucaba contra el toque del beta.

"Me la pasé toda la noche estudiando y susurrando en inglés para que esto pasara" suspiro, sus ojos cristalizandose un poco ante lo dicho.

Hoseok hizo un puchero al ver el estado decaído del alfa, Jungkook solía ser muy dedicado a sus estudios y aunque pareciera ser un holgazán que solo pensaba en videojuegos la verdad era que tenía uno de los mejores promedios de su clase. Sin mencionar que era un atleta excelente y un sinfín de talentos que desarrollaba en las clases de artes.

Una mala nota por algo que no había hecho debía ser devastador para el pobre chico.

"Podemos ir a poner una queja en la dirección Jungkookie, tranquilo" Namjoon arrullo mientras dejaba su cuaderno de lado para abrazar al alfa triste.

Hoseok sonrió ante la vista, sin poder creer que esos dos fuesen tan tontos como para no darse cuenta de lo enamorados que se veían el uno por el otro. Sin dudas esos dos serían una pareja muy linda si tan solo se animarán a dar el paso.

"¿Hoseok-ah?"

El nombrado trató de reprimir el temblor que dió su cuerpo al escuchar la voz ronca de Yoongi llamarle, su vista lentamente se dirigió al frente y observó como el omega más bajo le miraba con pena mientras rascaba uno de sus brazos con nerviosismo.

"¿Que pasa, hyung?" respondió, tratando de que no de notara lo ansioso que estaba por la presencia del mayor y éste bajo la mirada avergonzado.

"¿Podemos hablar?" pidió bajito, avergonzado al sentir la mirada de Jungkook sobre él después de lo que había dicho la última vez que le vió.

Hoseok suspiro, mirando la hora en su reloj de muñeca antes de levantarse para tomar su mochila del suelo y asentir ante el pedido.

"Claro, ¿quiere que vayamos a otro lado?" preguntó, mirando con atención como Yoongi se encogía delante de él ante su presencia más alta.

"Por favor" murmuro antes de comenzar a caminar lejos de Namjoon y Jungkook.

Ambos atravesaron los pasillos a paso tranquilo, Hoseok de vez en cuando mirando de reojo al peliazul para cerciorarse si todo estaba bien con él. Soltó un suspiro al verlo más relajado y relacionó el nerviosismo pasado a la presencia de Jungkook y Namjoon, deduciendo que Yoongi era demasiado tímido en presencia de gente desconocida.

Pronto llegaron a la biblioteca, justo como la última vez, e ingresaron a ésta en silencio bajo la atenta mirada de la bibliotecaria. Tomaron asiento uno al lado del otro, con sus hombros chocando entre sí y sus meñiques rozándose ante el mínimo movimiento.

"¿Y bien? ¿Qué–?" Hoseok trató de comenzar a hablar más sin embargo fue interrumpido.

Los brazos de Yoongi le rodearon el cuerpo en un apretado abrazo que le impidió hablar, el rostro del mayor rápidamente escondiéndose en el cuello del pelirrojo en busca de hundirse en el suave aroma a rosas y chocolate que desprendía la piel ligeramente bronceada del menor. Hoseok parpadeo un par de veces con una expresión de sorpresa pero lentamente subió su mano para sostener la cabeza del peliazul y acercarlo más a él.

"Lo siento, lo siento, no quería alejarme de ti de esa forma" el susurro de Yoongi le provocó cosquillas por el contacto contra su piel sensible. "Estaba avergonzado por lo que pasó con tus amigos, además papá m-me golpeo y no quería q-que me vieras a-así" la voz de Yoongi tembló a media oración y Hoseok sintió su corazón encogerse ante el tono triste del mayor.

Hoseok lentamente bajó sus manos hacia los hombros de Yoongi, los empujó suavemente para alejarlo de él y así poder mirarlo cara a cara descubriendo los rastros de lo que habían sido unos enormes cardenales en sus pómulos y la comisura de sus labios.

"No tenía por qué ocultarme esto hyung, yo no iba a juzgarle" susurró con tristeza, sus dedos acariciando con lentitud los pequeños hematomas que ya casi desaparecían de la piel ajena. "No tiene de que sentirse avergonzado, al contrario, estoy dispuesto a cuidar de usted cada que esto pase" confesó con una sonrisa temblorosa en los labios y vió con pesar como los ojitos del mayor se cristalizaban.

"Perdón, a veces se me olvida que no eres como los demás" dijo sorbiendo su nariz y Hoseok se encargó de apartar con sus pulgares las lágrimas que habían descendido por sus pálidas mejillas.

"No estas solo hyung, nunca más tienes por qué pasar por esto en silencio, ahora yo puedo cuidar de usted" susurró, su rostro acercándose poco a poco al del mayor y viendo con ternura como las mejillas de Yoongi se ruborizaban.

"Oh, que sería de mi sin mi lindo omega valiente" exclamó el peliazul con una sonrisa triste en su boca, su nariz chocando contra la del menor cuando la distancia entre sus rostros fue mínima.

Hoseok sonrió con cariño, su frente descansando contra la de Yoongi, sus narices tocándose en un tierno roce mientras se observaban como si fuesen las mejores maravillas que alguna vez hubiesen conocido.

Yoongi tragó saliva en cuanto su lobo gimoteo abrumado dentro de su pecho, su instinto estaba poco acostumbrado a estar rodeado e impregnado del aroma de otro omega por lo cual parecía reacio al contacto. Pero él, su parte humana, anhelaba el toque de Hoseok sobre sus mejillas, adoraba la manera en que la fragancia a chocolate se adhería a su piel como si fuese propia y deseaba de una manera insana que Hoseok terminara con la distancia que separaba sus labios para por fin sucumbir ante sus desviados deseos.

Cerró sus ojos en cuanto notó como Hoseok separaba sus labios, esperó unos segundos a que el beso que anhelaba llegara pero en cambio sintió los esponjosos labios del menor tocar la piel de su frente en un beso breve. Abrió los ojos enseguida, mirando con vergüenza al más alto y sintiéndose algo ridículo por esperar un beso en los labios que no parecía ser correspondido.

"Hyung–" la voz del pelirrojo salió apenas, temblorosa y dubitativa.

Yoongi bufo desesperado y sin poder contenerse más tomó las riendas del asunto. Se impulsó un poco, tomando las mejillas redondas del menor entre sus frías manos y capturó los labios ajenos entre los suyos de una vez por todas. Pudo sentir la respiración del menor detenerse y sus labios quedarse quietos durante los primeros segundos, pero tan pronto como hizo amago de separarse las manos de Hoseok subieron hacia su nuca para mantenerlo cerca.

Una danza de labios se desató en aquel momento, sus belfos rozándose con anhelo y sensualidad, sus lenguas haciendo acto de presencia para recorrer cada rincón desconocido de las bocas ajenas y hacer de aquel primer beso una explosión de sensaciones que hizo a sus lobos gemir de gusto ante aquella experiencia antinatural para sus primitivos instintos.

Besar a otro omega bien podría compararse con cometer un pecado. Era incorrecto e impuro pero se sentía deliciosamente bien.

Hoseok soltó un jadeo en cuanto Yoongi tiró suavemente de su labio inferior para después lamerlo y mermar el ardor, su piel sintiéndose cada vez más caliente durante cada segundo transcurrido pero sus manos aferrándose con fuerza a la nuca del mayor sin intenciones de dejarlo ir.

Pero tuvieron que separarse cuando el oxígeno empezó a faltar dentro de sus pulmones, sus respiraciones agitadas era lo único que se escuchaba en la silenciosa biblioteca cuando se separaron y se permitieron sonreír en cuanto se miraron de nuevo. Sus narices se rozaron de nuevo en un adorable beso esquimal y Yoongi estiró sus labios de nuevo para dejar un último beso en los labios esponjosos del menor.

Soltaron una risita cómplice cuando analizaron lo que acababa de ocurrir y segundos después se separaron por completo, sus mejillas ruborizadas y sus labios brillosos delatando lo que había pasado entre ellos segundos atrás.

Ignoraron la manera en que sus lobos sisearon con reproche por el acercamiento con otro de sus misma jerarquía, demasiado emocionados como para dejarse manejar por sus estúpidos instintos territoriales y primitivos. En cambio sonrieron con la ilusión brillando en sus orbes oscuras y sin decir nada más se levantaron de sus asientos para salir de la biblioteca cuanto antes.

"¿Hyung?" murmuro Hoseok en cuanto la campana que anunciaba el primer receso sonó, sabiendo que sus caminos se separarían hasta la hora de la salida.

"Mis padres no estarán mañana toda la tarde, por si quieres ir a mi casa" sugirió el mayor, una mueca de complicidad tirando de sus finos labios.

Hoseok mordió su labio inferior y fingió pensarlo un poco, aun cuando sabía que la respuesta sería una afirmación definitiva. Lentamente asintió y miró a su alrededor asegurándose de que no había nadie más en aquel silencioso pasillo para acercarse a robar otro beso de aquellos labios que le hacían delirar.

"Si, iré con usted mañana" aceptó susurrando sobre los labios del mayor antes de separarse y comenzar a caminar lejos de él.

Yoongi miró como la silueta del omega menor desaparecía en la lejanía y se permitió soltar un suspiro emocionado al pensar en lo que su invitación sugería.

Deseaba que las horas pasarán volando porque no quería esperar mucho para volver a besar a ese bonito omega.