Capítulo 26
«Porque en los ojos
correctos,
siempre serás arte»
Jairo guerrero.
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Ava
—Observa y aprende, Ava —Axel se estira un poco y me brinda a una pequeña sonrisa.
—¿Qué quieres que observe? —lo miro con curiosidad—. ¿Me enseñarás a como ser un idiota?
Él chico me mira triste con la boca entreabierta, y escucho a Aitor y a André reírse al fondo.
—Admite que fue una buena broma —Aitor se acerca a Axel riéndose y lo agarra del hombro.
—Cállate.
Llevamos bastante tiempo en la sala de entrenamiento esperando a que nos den un anuncio "importante".
Los chicos se pusieron a "jugar" con sus energías y Axel me está enseñando a controlar la de él, ya que me ha costado un poco.
Bostezo de nuevo y me cubro la boca con la palma de mi mano, desde que nos despertaron trato de mantenerme despierta, me quedé toda la noche repasando el mecanismo del brazo para evitar tener pesadillas; quise seguir con el proyecto de Aitor ya que hace tres días alcanzamos a adelantar gran parte.
No entiendo porque no le muestra la idea a Adrien.
«Debe tener sus razones»
Pero Adrien decidió que los empleados está semana revisarían las instalaciones de noche para que nos acostemos más temprano, porque surgió algo importante para estos días.
La puerta automática del lugar se abre y Adrien entra al lugar con un rostro bastante serio.
—De pie, todos —ordena y yo me levanto del suelo cansada, los cinco nos alineamos en una línea que detallaría como perfecta.
Lo observo con atención y me doy cuenta que todos los músculos de su cuerpo están tensionados.
Se agarra su cabello peinandolo hacia atrás y nos mira suspirando.
—Hay algo importante que debo decirles, este proyecto ha avanzado gracias a el primer ministro —divaga un poco y nunca he entendido porque siento un escalofrío cuando nombra a ese hombre—. Como algunos ya saben trabajamos para él y hoy les vengo a asignar su primera misión.
Mordisqueo mi labio inferior ansiosa.
—Por esta vez Aitor y Alice no irán, ya saben la razón de ello. Se quedarán acá ayudando a sus amigos con la comunicación.
La tristeza cubre el rostro de los dos mencionados.
—Ustedes tres —dirige su mirada hacia el resto y me remuevo incómoda en mi puesto al ver como me señala—, Tienen que robar unos documentos que acusan falsamente al primer ministro de algunos delitos, las elecciones serán pronto y él quiere que sea reelegido, así que debemos destruir toda esa información.
—Si la información es falsa... ¿Por qué tanto miedo a que sea expuesta? —pregunta André.
Que buena pregunta...
—El tema con la política es bastante complicado, y él periodista que escribió estos documentos consiguió muchas formas de que parecieran reales. Por eso deben ser destruidos.
—De acuerdo... —André dice con duda.
—El día de mañana, al anochecer ingresarán a su apartamento y robarán todas las pruebas y documentos que hay; deben tener cuidado porque hay guardias en el lugar bastante peligrosos. Por eso los llamaron —explica mirando una hoja que tiene en su manos—. Aitor y Alice se encargarán de las alarmas del lugar y la electricidad para que no los noten. ¿Entendido?
—Si señor —decimos todos al unísono.
Adrien asiente mirando las hojas y sale del lugar sin decir nada más.
«Que misión tan aburrida»
—Supongo que debemos estar felices porque es nuestra primera misión —dice Axel con una sonrisa encogiéndose de hombros con indiferencia.
—Hubiera preferido matar a alguien, como a ti por ejemplo —André mira a Axel con una mueca de burla y se acerca con intenciones de golpearlo.
No sé qué pasó entre ellos dos porque decidí salir del salón hacia la cocina.
Me parece confuso que Adrien no haya elegido un líder para la misión, se que debemos trabajar en equipo, pero siempre es bueno tener alguien que lideré el equipo y la misión.
Basándome en los conocimientos de los demás es un poco difícil elegir entre todos, pero debo admitir que hay algunos que destacan bastante físicamente como Aitor y André...
Un pequeño recuerdo de hace algunos días se me cruza en la cabeza haciendo que sonría un poco.
No creí que Aitor tendría la idea de crear su propio prototipo para su brazo, estaba segura que Adrien se encargaría de eso. Ahora que lo pienso Aitor es la segunda persona que me trata normal y no me tiene miedo.
Se siente extrañamente bien...
Entro a la cocina y me paralizo en la entrada al encontrarme con Adrien sosteniendo a June encima del mesón de la cocina.
Los miro con confusión al notar que están...
¿Juntando sus labios?
No entiendo muy bien que están haciendo, pero el sonido y la forma en como Adrien recorre el cuerpo de June con sus manos me genera asco.
«Que desagradable»
Carraspeo con fuerza para que puedan notar que estoy ahí y recibo una mirada de terror por parte de los dos.
June se baja del mesón con rapidez y noto como su pálida piel se vuelve bastante rojiza, sonríe un poco incómoda limpiando su pantalón con nerviosismo.
Adrien abre su boca intentando decir algo, pero solo logra balbucear un poco.
Alzo mi mano deteniendo lo que quiere decir y los miro con seriedad.
—No me importa —digo tajante—. Saben que no me interesa en absoluto, necesito hablar con Adrien.
El hombre me sonríe incómodo y sale de la cocina, miro por última vez a June y sigo a Adrien.
Trato de alcanzarlo ya que lleva un paso bastante rápido, el se detiene bruscamente al frente de mi habitación y me mira cruzándose de brazos.
—¿Qué sucede? —dice en un tono molesto.
—Creo que lo mejor para el futuro de nuestras misiones es que elijas un líder —digo con seriedad.
Arruga su rostro un poco y se queda pensativo por unos momentos.
—¿Por qué crees eso?
—En cualquier momento de dificultad, siempre debe haber alguien que actúe rápido y sin miedo...
—Es un peso bastante grande A...
—Lo sé —lo interrumpo—. Pero la persona que será elegida para ese papel debe ser alguien que sea fuerte ante esas decisiones.
—¿Me dices esto porque te gustaría ser la líder? —pregunta bajando sus brazos.
Es una idea que no se me había cruzado en la cabeza, sería interesante dirigir un grupo como esté, no obstante debemos calificarlos a todos para saber cuál es más adecuado.
—Sería interesante... Pero no sería justo, tenemos que tener en cuenta a los demás también.
—De acuerdo —responde con una sonrisa—. Podemos realizar algunas pruebas para evaluar a cada uno de ustedes; por ahora, estarás encargada de dirigir la primera misión de mañana.
Lo miro con sorpresa y pienso en si seré capaz de llevar a cabo ese papel.
Asiento lentamente y él se va dejándome con un poco de duda, pero estoy bastante ansiosa.
—¿Qué sucede?
Me sobresalto al escuchar una voz de la nada y observo a Aitor con los ojos entrecerrados. El chico se empieza a reír y decido entrar a mi habitación ignorando su burla.
El entra también y me mira con una sonrisa muy extraña.
—Lo siento no quería asustarla, vine a preguntarle algo —dice apoyándose en el borde de la puerta—. ¿Me acompañará esta noche?
Lo observo con sorpresa.
—¿Seguirás con lo del prototipo?
—Si... Quería terminarlo antes de que nos asignarán misiones, pero no fue posible.
Se pasa rápidamente su mano por la nariz y sonrío ante ese gesto involuntario.
Últimamente he notado que que hace mucho ese gesto cuando está nervioso.
Analizo un poco más su mirada triste y agarro una pequeña carpeta que tenía encima de la cama, se la entrego a Aitor recibiéndola confundido.
—Vi algunas fallas en el plano que habías realizado, así que decidí hacer un pequeño ajuste y le agregué algunas cosas para que te ayude con tu energía.
Cuando el empieza a pasar todas las hojas de la carpeta su mirada se ilumina.
—Vaya... No creí que le llamaría la atención mi pequeño proyecto... ¿En qué momento lo hizo? —pregunta sonriendo.
Me centre en ello todas estas noches.
Encontré la excusa perfecta para no dormir y así evitar las pesadillas. Se que no es sano no descansar, pero prefiero diseñar un proyecto grande; que despertarme a mitad de la noche sudando y temblando.
—Leí algunos libros que tome del estudio de Adrien, son bastante interesantes.
«Que robe debería decir»
—¿Adrien tiene libros sobre robótica?
—Si... tiene varios tomos.
—¿Cómo los consiguió?
—Es fácil hackear el sistema de la puerta de su oficina —confieso cruzandome de brazos.
En realidad me di cuenta de cuál era la contraseña una vez que lo vi entrar.
Y ese día decidí entrar para investigar qué es lo que esconde tanto esa mirada azulada, pero solo encontré libros aburridos de historia y de robótica avanzada.
—Eres peligrosa —bromea riéndose—. ¿Puede obtenerlos de nuevo?
—Claro, es muy fácil.
—Gracias —suelta mirándome de una forma que no logro comprender—. Eso significa que si me acompañará hoy...
Asiento con una pequeña sonrisa y está se hace más grande al ver su mirada de felicidad.
—De acuerdo, la espero en el mismo lugar a las diez de la noche, a esa hora ya no inspeccionan si hay alguien despierto.
—Me parece bien.
Me sonríe por última vez y sale de la habitación con sus ojos en la carpeta.
Definitivamente es mejor trasnochar construyendo el dispositivo de Aitor que dormir y tener pesadillas...
Tal vez debería pensar mejor en porque tengo ese tipo de pesadillas, en vez de huir de ellas.
La puerta se desliza cerrándose por completo y me pregunto en cuando volveré ingresar a esa oficina.
Tal vez pueda hacerlo antes de...
—Aitor —escucho la voz de Adrien del otro lado de la puerta y me paralizo en mi puesto al notar un tono de voz gélido.
Dudo en si seguir escuchando, pero la curiosidad consume mi interior.
Activo una pequeña opción que se encuentra en la puerta para que se pueda ver todo lo que sucede desde afuera, pero nadie puede ver adentro de la habitación.
Debo admitir que es muy útil.
Lo primero que capta mi atención es la postura a la defensiva de Aitor, mantiene su mano en su espalda escondiendo la carpeta que le entregué.
—¿Qué escondes?
—Nada de su incumbencia —Aitor responde fingiendo una sonrisa.
Me sorprende un poco ver la reacción de Adrien como si le hubiera dolido esa respuesta.
Me acerco un poco más a la puerta sintiendo que estoy escuchando algo que no debería.
—De acuerdo, venía a disculparme contigo.
Estoy segura que Aitor y yo hicimos la misma cara de sorpresa ante esa confesión.
Contengo la respiración para concentrarme en cada palabra que está por decir.
—¿Y esa disculpa es por?...
—Por no haberte elegido para la misión de mañana —menciona y se acerca más al chico—. Eres fuerte, pero debes entrenarte mu...
—Adrien —contengo el jadeo de sorpresa cuando Adrien es interrumpido—. No me interesan tus disculpas falsas ¿Qué quieres?
Me sorprendo por el tono de voz que está utilizando Aitor, estoy segura que jamás se había dirigido a Adrien de esa forma tan...
«Hostil»
Adrien arruga su nariz molesto y se rasca la nuca.
—Sabes a que vine, vámonos.
Se voltea incómodo y camina con rapidez hacia el pasillo que ya no alcanzo a distinguir.
El chico lo sigue y estoy segura que su postura demuestra un gran enojo.
Cierro la pequeña plataforma de la puerta y suspiro sintiéndome mal, no debería estar escuchando conversaciones ajenas.
Pero me causa mucha curiosidad a donde se dirigen.
Tal vez Aitor está recibiendo un entrenamiento aparte por su discapacidad.
«Pero eso no es de mi incumbencia»
Entro al baño soltándome la coleta que tenía hecha, observo detalladamente las sombras oscuras que se encuentran bajo mis ojos y me siento bien al saber que es por una buena causa.
Después de lo que acabo de escuchar parece que no me veré con cierta persona...
Pero al menos podré entrar a la oficina de Adrien sin que nadie se de cuenta.
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_Nath_
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