«Eres como la luna,
brillando sola
y a veces ocultando una parte
que no le muestras a nadie»

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Antoine

—Hey niño, despierta —escucho una voz a lo lejos y siento como me golpean la mejilla con suavidad.

Abro mis ojos con lentitud observando a un chico de cabello blanco que me mira con preocupación.

¿Deux?

No... Es Axel.

Le brindo una pequeña sonrisa y me siento tratando de observar todo a mi alrededor. Estoy en un suelo bastante frío y escucho un leve pitido que se desvanece poco a poco.

—¿Dónde estamos? —pregunto cerrando mis ojos al sentir un leve mareo en todo mi cuerpo.

—Estamos en el aeropuerto, nos iremos de Londres... —lo miro confundido y observo los ojos simples de Axel.

Así de cerca se puede ver qué si son lentes de contacto.

Él chico me agarra y me ayuda a levantarme, cuando estoy de pie todo a mi alrededor se mueve en círculos.

Observo más el lugar y está bastante oscuro, estamos en una de las pistas del aeropuerto. Miro a todos lados y hay un jet negro atrás de todos.

Cely está a algunos metros hablando con Tyler con un rostro bastante serio.

Tyler tiene... ¿El cabello rosado?

—¿Qué me paso? —pregunto mirando al chico.

—Te drogaron con una sustancia bastante fuerte... Esperemos que no te vuelvas adicto a ella, Tyler te ayudo un poco para que los efectos disminuyeran —acomoda mi brazo encima de sus hombros y siento mi cuerpo bastante pesado—. Estarás bien.

—Está bien... —tengo algunos recuerdos borrosos, pero recuerdo a la señora que me dio un trago extraño—. ¿A dónde viajaremos?

—A Italia.

—¿Q-qué? —pregunto alejándome de él.

Axel tiene un rostro muy serio que me da un pequeño escalofrío al verlo mejor, su mirada no demuestra nada y su cabello está bastante desordenado. Tiene puesto el traje que siempre utilizan y las líneas naranjas iluminan bastante gracias a la oscuridad.

Suspira y peina su cabello hacia atrás.

—Puedes quedarte si quieres, no estás obligado a ir con nosotros.

Tragó en seco al escucharlo y otro escalofrío recorre mi cuerpo, relamo mis labios y suspiro pensando en todas las opciones que tengo.

Algo en mi interior me dice que me quedé con ellos, aunque me provoquen bastante miedo.

Quiero saber la verdad y descubrir todo lo que hizo mi padre.

—Quiero ayudarlos.

Axel abre los ojos sorprendido y arruga su rostro.

—¿Pero?...

—Quiero saber toda la verdad —digo con bastante firmeza.

—De acuerdo... ¿Estás seguro?

Asiento un poco inseguro y escucho algunos sonidos extraños a lo lejos, volteó mi mirada observando la luz de una moto que se acerca hacia nosotros. Alguien se baja de esta y cuando se apaga la luz de la motocicleta, distingo a Ava.

—¡Ava! —grito y me acerco a ella corriendo.

Estaba bastante preocupado por ella, no me parecía buena idea que se fuera sola...

Cuando me acerco a ella Axel llega corriendo al lado mío y pone su mano en mi pecho para detenerme. Quedamos a un metro de distancia de ella y observo al chico con extrañeza.

—No te acerques —su voz tiembla un poco y eso hace que me estremezca en mi puesto.

El cuerpo de Axel está temblando y me empuja para que retroceda.

—Axel... —escucho la voz de Ava, pero está vez suena un poco más gruesa y distorsionada.

Observo a la chica con miedo y un pequeño jadeo sale de mi boca al verla en ese estado. En sus brazos y su abdomen hay demasiadas líneas de color negro que recorren todo su cuerpo.

Sus ojos están completamente negros y se alcanzan a ver algunas venas negras en su rostro, una parte de su cabello es de color negro como si tuviera manchas. Sus orejas son puntiagudas y al tener la boca entreabierta se alcanzan a ver algunos colmillos grandes de su dentadura.

Observo su frente con curiosidad al notar un pequeño cuerno que está a la mitad, pero que resalta bastante.

«¿Sigo drogado?»

Trata de acercarse y retrocedo con rapidez mirándola con miedo.

—Ava... Aléjate —dice Axel acercándose con lentitud—. No te acerques más.

Ella detiene su paso y cae al suelo de rodillas, siento la necesidad de ir a ayudarla, pero Axel se acerca a ella corriendo, se agacha a la altura de ella y la abraza.

—¡No se alcanzó a transformar! —grita Axel mirando a Tyler y este se acerca corriendo—. ¡Rápido!

¿Transformar?

«¿Mi padre le hizo eso?»

Lo más inesperado es ver a Ava vomitando sangre a montones.

—¡Mierda! —escucho un grito de Tyler mientras se acerca con rapidez a la chica.

Mi cuerpo tiembla como loco y retrocedo un poco más observándola.

Mis piernas me empiezan a fallar y también caigo de rodillas al suelo tratando de analizar la situación.

Tyler se agacha y le inyecta una jeringa en su cuello con rapidez.

Ella gime de dolor retorciéndose, no logro entender porque me generó una presión en el pecho dolorosa.

Axel se levanta dejando a Ava con Tyler y se acerca brindando una mirada triste.

Trato de decir algo, pero del miedo nada sale de mi boca.

—¿Enserio quieres ayudarnos? —Axel me pregunta con una voz ahogada.

Observo a Tyler como carga a Ava con delicadeza y la lleva hacia al jet, miro fijamente a Axel y asiento con mi cabeza.

—Bienvenido entonces... —dice Axel estirándome su mano y la recibo, el me jala levantando mi cuerpo apretando el agarre —. Espero que estés listo para esta mierda.

Intento tragar saliva, sintiendo como mi garganta se seca, lo miro directamente a los ojos con una pequeña sonrisa.

—Estoy más que listo.

Axel me sonríe y se dirige hacia el Jet con paso lento, lo sigo por detrás sintiendo todo mi cuerpo adolorido.

Algunos recuerdos llegan a mi cabeza de lo que pasó antes cuando me drogaron.

Maldita sea soy muy ingenuo...

Llegamos a las escaleras para poder subir al Jet y Axel me hace una seña para que suba primero, subo con un poco de desconfianza y lo observo hablar con un hombre bastante extraño.

Axel le entrega un pequeño papel y estrechan las manos como modo de despedida.

Pienso en quien será ese hombre y entro por la pequeña puerta al Jet, observo todo con desconfianza y siento una extraña presión cuando veo a Ava en una silla recostada.

Parece que está dormida...

«Me produce una extraña sensación verla así»

Tan... Indefensa.

Ya su rostro no tiene las extrañas venas negras y en sus brazos, ya no se notan tanto.

Cely ya está al fondo sentada en una de las elegantes sillas mirando a la ventana con una mirada bastante triste, dirige su mirada hacia a mí y me brinda una pequeña sonrisa.

Me acerco a ella y me siento a su lado mirándola de arriba hacia abajo.

Su cuerpo tiembla un poco y agarró una de sus manos con fuerza.

—Estaremos bien —le digo apretando su mano.

La chica me mira confundida y su cuerpo empieza a temblar más, se alcanzan a notar algunas lágrimas en sus ojos y la abrazo.

Cely empieza a sollozar con bastante fuerza y acaricio su cabello tratando de calmarla.

No puedo asegurarle que estaremos bien... Pero no podemos morir.

No permitiré que más personas mueran.

⠀⠀⠀⠀⠀

Ava

Eres un desastre Ava...

Sabías lo que pasaría y aun así lo hiciste.

Terca, fría y malhumorada.

Sin sentimientos.

Por eso las personas a tu alrededor se alejan, por eso te abandonan.

Ya deberías acostumbrarte a qué siempre te dejen sola.

Nunca has valorado lo que hacen los demás por ti y crees que estarás bien sola.

Así que te diré una cosa...

Recuerda estás palabras por el resto de tu maldita vida.

No eres nadie.

⠀⠀⠀⠀⠀

Parpadeo tratando de enfocar mi visión, arrugó mi rostro un poco al sentir una luz muy fuerte, trato de levantarme, pero algo me detiene con bastante fuerza.

Observo las esposas que encadenan mi muñeca izquierda en un pequeño mueble.

«Mierda»

¿A quién se le ocurrió que podría detenerme solo con eso?

Cuando trato de quitarme las esposas escucho el sonido de un arma, me pongo alerta. Axel está al frente mío apuntando hacia mí una pequeña pistola con un rostro de terror.

—Soy yo... —suelto tratando de que se relaje.

Él chico se relaja en su puesto y se acerca para sentarse en uno de los sillones que hay al frente, hay una pequeña mesita en medio dónde hay un vaso de agua y algunas pastillas.

Al observar bien el lugar puedo darme cuenta que ya estamos en un avión.

—¿Cómo te sientes? —Axel pregunta y suspiro como respuesta

La verdad no me siento tan mal, pero el problema es que no recuerdo nada.

—No lo sé...

—Si necesitas algo sabes que puedes decirme —se acerca un poco y me quita las esposas con lentitud, las deja encima de la mesa y cuando vuelve a su puesto suspira agarrándose sus piernas—. No te alcanzaste a transformar por completo.

Escuchar eso hace que me alivie bastante.

Observo la pequeña ventanita que hay al lado y se ve bastante oscuro el cielo.

—¿A dónde iremos? —pregunto.

—El único viaje que tenían hoy era a Italia, me pareció la manera más rápida para poder irnos... —Axel se peina el cabello hacia atrás y me mira fijamente—. Pero no tengo idea de a donde nos quedaremos...

Se me viene a la cabeza un viejo amigo que tengo en ese lugar, pienso en si sería una buena idea llegar allá...

No creo que a los chicos les agrade quedarse en la casa de un mafioso.

«Sobre todo a Axel»

—Tengo un lugar en mente... Pero no creo que te agrade la idea.

Axel relame sus labios y me mira confundido.

—Sato...

—No —Axel me interrumpe y recuesta su espalda en su asiento.

—Es el único lugar seguro que conozco y nos esconderá muy bien —acarició mi muñeca izquierda y observo como las pequeñas venas negras ya no tienen un tono tan fuerte—. Lo conoces...

Tengo que controlarme más.

—Lo conozco lo suficiente como para no querer ir a ese lu...

—A mí no me interesa eso —esta vez lo interrumpo yo mirándolo con rabia—. Tenemos que buscar un lugar seguro, no me interesan los problemas que tuviste con él en el pasado.

Axel aprieta sus labios y se cruza de brazos gruñendo.

—¿Cuál es el plan? —pregunta.

—No funcionó el plan con Antoine, así que recurriremos al plan B, ya tenemos la información, pero si queremos completar todo debemos pensar primero en que peón utilizaremos.

—Hablando de un peón... —Axel me mira incómodo y señala un punto hacia atrás con la mirada.

Me acomodo en mi puesto y observo con sorpresa a Antoine durmiendo al lado de Cely.

La cabeza de la pelirroja está encima del hombro del chico, los dos están profundamente dormidos y es bastante curioso verlos en esa posición.

Suspiro tratando de calmarme y volteo hacia Axel.

—¿¡Trajiste al chico!? —le grito sin fuerzas y me agarró los dos lados de mi cabeza—. Te dije que si no funcionaba el plan teníamos que olvidarnos de él.

—¡El insistió! —grita respondiendo y lo miro con confusión—, dijo que quería ayudarnos, pero con la condición de que quería saber todo.

Demonios.

Es sorprendente después de todo lo que le hicimos que quiera ayudarnos, pero es bastante peligroso contarle lo que queremos hacer.

Lo que enrealidad quiero hacer.

Tyler sale de la cabina de vuelo con un pequeño plato que no alcanzo a ver muy bien su contenido. Lo miro con confusión al ver su cabello de color rosado.

Se acerca hacia nosotros sonriendo y deja el plato encima de la mesa.

—¿Que demonios te paso en el cabe...?

—No digas nada sobre mi cabello, por favor —dice en un susurro dejando el plato en la mesa y Axel hace una pequeña risa nasal.

Observo el pequeño pastel con la vela con confusión; levanto mi mirada y los chicos me observan como un par de estúpidos sonriendo.

—Feliz cumpleaños amargada —Axel dice sonriendo y Tyler se sienta al lado de él.

Una pequeña sonrisa aparece en mis labios.

No me acordaba de mi propio cumpleaños...

—Ya estás más vieja, y es tu primer cumpleaños en un avión —Tyler dice riéndose aplaudiendo como idiota, Axel lo golpea en el hombro empujandolo un poco—. ¿Cuántos años ya?

—Veintidós —murmuro.

—Bueno, apaga la vela —Axel me dice aplaudiendo despacio imitando a el moreno, me causa un poco de gracia su comportamiento—. Recuerda pedir un deseo.

Miro la pequeña vela y me acerco soplando despacio, está se apaga completamente y los chicos aplauden como niños pequeños.

—¿Cuál es tu deseo? —pregunta Tyler.

—Eso no se dice idiota —Axel lo mira mal y el moreno rueda sus ojos cruzándose de brazos.

Empiezan a discutir un poco entre ellos sobre deseos y yo me recuesto en el asiento sintiendo todo mi cuerpo pesado.

Mi deseo más grande es que todo vuelva a ser como antes.

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_Nath_