Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

36

Capítulo dedicado a ArianaRincon6 ¡Feliz cumpleaños bebé!

Hillary Duff

Voy de camino al hotel donde mi mamá se está alojando, tengo la radio en un volumen muy bajo escuchando las noticias que dan al medio día. El sol hoy brilla fuertemente, haciendo que sude bastante, me he quitado mi chaqueta para evitar bañarme en sudor. Sabía que mencionarle al detective sobre los mensajes iba a ser poco probable que me creyese, así que mejor me armé de valor y he decidido avanzar por mi cuenta. Cuando llamé a mi mamá se preocupó bastante al saber que iría para allá. Me dijo que si no estaba loca, le expliqué que conté todo, que haría hasta lo imposible por dar con la verdad de la asesina.

Presto atención a algo que dicen en la radio cuando escucho víctima y asesino serial en la misma oración.

Al parecer han hallado el cuerpo de otro chico, casi en las afueras de la ciudad —subo el volumen al máximo, con mis manos aferradas al volante—. La policía ha acordonado el lugar y parte de nuestros reporteros ya se encuentran allí, puede confirmarse en unas horas que es víctima del asesino serial que acecha esta ciudad... ¿Hasta cuándo más víctimas? Las personas piden justicia...

Dejo de prestarle atención a lo que dicen en la radio. Mi mente inmediatamente se traslada a la escena del crimen. Creímos que estaría fuera de acción por mucho más tiempo, sin duda alguna esta persona tiene todo planeado. Tengo las ganas de girar e ir a la estación, pero estoy más que segura que a Ned ni a nadie le hará gracia que esté allí. Antes de salir hablé con el director Carl, le dije que tenía asuntos familiares que resolver pero que otro equipo vendría a reemplazarme, noté que no le hizo gracia, aún así no objetó y me deseó buena suerte.

Continúo el  viaje al hotel, ya me quedan pocas cuadras, decido prestarle más atención a la radio, pero los locutores se encuentran en una polémica sobre qué hace y qué no hace la policía y el gobernador para dar con este asesino tan cruel. Respiro profundamente mientras giro a la derecha para tomar la vía que da directo a la puerta del hotel donde mi madre se hospeda.

No tarda mucho en abrirme cuando le informan en el loving que voy de subida.

—¡Oh cariño! —me abraza con fuerza, su aroma me invade y por un pequeño momento siento ganas de derrumbarme y ponerme a llorar—. ¿No es malo que estés aquí? —antes de cerrar la puerta a mis espaldas la veo asomarse, supongo que es para ver si la policía que está de guardia para vigilarla está por allí.

Yo si la vi, me saludó. Creyendo que iría en sinónimo investigativo.

La veo un poco más envejecida estos días, ya veo que es cierto que el estrés suele hacernos más viejos en poco tiempo. Tiene un pantalón de ceda azul, una blusa transparente con detalles en color dorado, su cabello suelto y no lleva maquillaje.

—¿Cómo has pasado estos días?

Ambas nos sentamos en el sillón que tiene en todo el medio del loving, la veo sentirse incómoda, suspira y responde mi pregunta.

—No entiendo nada de esto, si te soy sincera. ¿Cómo el hecho de que una asesina esté mutilando hombres a diestra y siniestra tenga que ver con nosotras o tu papá? De verdad, no sé.

—Yo tampoco mamá, pero quiero averiguarlo.

—Siento mucho lo de tu cargo. Sé lo mucho que has luchado para estar donde estás y...

—Eso es lo de menos. Ahora me importa limpiar mi nombre y el tuyo.

Mueve su cabeza de arriba abajo en asentimiento por mis palabras, sin pedírselo ni esperarlo acorta la distancia que hay entre ambas, dándome un abrazo tan fuerte que por poco termina rompiéndome. Le correspondo porque realmente lo necesito, dejo que su olor me transporte al pasado, donde nada de esto existía y papá llegaba de su turno, con un ramo de rosas rojas para mi madre y otro de lilas para mí, porque yo odiaba las rosas, pero amabas todas las flores.

¡Ay papá, como quisiera que estés aquí!


Ned Branthley

La llamada puso de locos a todos aquí en la estación. Era de esperarse, luego de un repentino descanso de dos semanas, la asesina vuelve al asedio. En los límites del bosque, donde en las noches varios jóvenes forman carreras ilegales aparece el cuerpo de un chico, casi en descomposición y aunque la manera de morir es un tanto distinta, solo por pequeños detalles, el hecho de que haya tenido sexo antes de morir nos afirma que fue ella. Según quién encontró el cuerpo, un señor de unos 50 años en adelante sacó a sus perros a cazar con él, y cuando iba de camino por el sendero uno de los perros notó el cuerpo, cubierto de hojas, moscas y ramas secas. El chico no tiene identificación, no lleva objetos personales. Respiro profundamente mientras inspecciono la zona alrededor, en busca de pequeñas pistas que nos puedan servir de algo. John está del otro lado cerca del cadáver, apuntando todo lo que el médico forense le dice. De la carretera, a donde el cuerpo se encuentra hay como unos diez metros de distancia, imagino que esta área no es tan poblada por los chicos en la noche.

—Señor —escucho la voz de John, me giro para mirarle—, hemos hallado en Facebook, una foto de un chico perdido hace tres días. Y da con la descripción de este chico aunque...

—Sí, su rostro está desfigurado.

Termino por él, al tener varios días aquí en el bosque lo más probable es que algunos animales hayan hecho festín; me sorprende más que esté bastante completo.

—¿Llamamos a sus padres?

—Sí, John, por favor. Que vengan a confirmar el cuerpo.

Me acerco al forense, como siempre, tiene un semblante triste cuando se trata de revisar un deceso.

—Detective —asiento con mi cabeza en señal de saludo—. Tiene más de 24 horas muerto, motivo de la muerte, la puñalada en el estómago.

—¿Crees que sea...

—Sí, aunque esta vez no haya mutilado al chico, el hecho de que haya limpiado el pene indica que es obra de ella.

—¿Cuántas? —sabe a qué me refiero.

—Tres. Profundas, me atrevo a decir que es la misma arma con que mutila a sus víctimas.

Suspiro, la punzada en mi cabeza regresa, con muchísima más potencia, no tengo pruebas, pero la imagen de Hillary se me viene a la cabeza.

Tal vez no debí dejarla libre.


Con sumo cuidado. Ella viene por ti 💋

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro