💋Asesina💋

Hoy estaba más feliz de lo normal. Todo en su vida estaba marchando mejor que nunca, tenía a la policía justo donde quería. Su sonrisa en el espejo reflejaba orgullo, se sentía capaz de eso y más. Esa tarde, después de darse un baño relajador de agua fría, comenzó a maquillarse, su peluca rubia esta vez no se la pondría, en su lugar utilizaría una color castaño claro, colocó lentes de contactos color miel en sus ojos, maquilló y colocó piel falsa en su nariz. Tenía un plan, era algo que había pasado por su cabeza hace unas pocas semanas atrás, pero quería dejar todo en su lugar antes de llevarlo a cabo.

Luego de mirarse al espejo y ella misma no poder reconocerse, asintió feliz ante el reflejo. Hoy comenzaría su cacería a la nueva víctima. Debía actuar con mucho cuidado, ser muy detallista y sobre todo; calculadora. Sí esto salía bien, podría consolidarse como la mejor asesina serial del mundo.

Recogió todo, limpió su habitación. Debajo de su cama, guardaba toda una maleta llena de pelucas y maquillaje profesional. En el piso tenía un hueco donde podía guardar todo sin problema. Por si acaso alguna vez alguien entraba allí, no encontrarían nada en la superficie. Al vestirse, optó por unos pantalones gastados, de raspaduras en las rodillas, una blusa blanca con un signo del infinito en frente, le quedaba un poco ancha, pero era perfecto. Quería parecer una chica linda y tímida, para nada quería ser como Emili, Emili había sido coqueta y sexy, había atraído a varios chicos y había logrado cumplir sus planes. Pero Roxane sería distinta. Sería, tímida, tranquila y muy intelectual. Ella sabía como adoptar sus personalidades muy bien.

Lo de las cenizas de su madre en el labial le había quedado de maravilla. De algo le había servido el haber agarrado un pedazo de piel casi calcinada de su madre aquél día. Tendría a esos policías muy bien ocupados y molestaría a esa Agente del FBI, tan creída y fastidiosa. Por culpa de su padre, el de ella no era feliz con su madre, por culpa de ese policía su madre había terminado como una zorra.

Se miró en el espejo y aprobó lo que vio, nadie se daría cuenta de quien era, ni siquiera el chico que estaba próximo a su vista.

Esta vez, los atacaría, justo donde más les dolería y, ella lo disfrutaría.

John O'brien

El joven policía estaba acostado en su cama, ya pronto sonaría la alarma y debía levantarse. Un día más, sus ganas de estar en la investigación se habían esfumado con la muerte de Marcos, saber que van en un círculo lo hace sentir muy decepcionado. Cuando creen que van a estar más cerca de esa mujer, retroceden diez pasos. Es increíble que incluso cambie su modo de actuar a su conveniencia. Él había visto muchos documentales de asesinos seriales, la mayoría cumplían un rito, que si cambiaban un poco se volvian locos. Pero esta mujer no, ella cambiaba su modo de operar si quería; eso realmente le frustraba. Ni siquiera tener a una Agente Del FBI ayudaba mucho. Pero de todo esto, había una cosa que le gustaba y sin duda alguna le daba motivos para seguir en esa investigación.

Aileen Ghirardelli. Esa chica era única, su mirada, su sonrisa, como fruncía sus cejas cuando estaba teorizando algo, como se ensimismaba cuando colocaba notas en sus cuadernos. Desde el primer día que la vio entrar a la oficina del detective quedó hipnotizado por su belleza. Esa era una chica que valía la pena.

Se levantó en cuanto la alarma sonó la primera vez, una ducha rápida acompañada de un desayuno cargado hicieron que su día empezara con el pie derecho.

—Ya sabes mamá, necesito que estés lista a las dos. Pasaré por ti.

—No tienes porqué John, te dije que puedo ir sola, o mejor —Su madre frena las palabras antes de decir lo que viene—, no voy a ningún lado.

—Sabes que esta cita es importante para ti. Te leerán esos exámenes. Así que no hay excusas.

Besa la frente de su mamá y ella tiembla un poco. La verdad es que tiene mucho miedo, su salud ha empeorado últimamente y no quiere enterarse o afirmar sospechas que llevan en ella desde hace tiempo. Es mejor estar en la ignorancia, que afirmar algo que no vale la pena. Pero su hijo no piensa lo mismo, él cree que con saber que tiene su mamá podrán solucionar las cosas. Cosa que ella no cree.

—De acuerdo —Dice rendida, ante la sentencia de su hijo—. Aquí te espero entonces.

Con otro beso en la mejilla, John se despide de su madre.

El sol en la calle ya está afuera, incluso puede sentir el calor que este transmite. Enciende su moto y se dirige a la estación de policía, donde seguro todo estará de cabezas y Ned Brantley tendrá cara de pocos amigos.

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Ned Branthley

No dormí en toda la noche. Analicé todo el caso una y otra vez, revisando algunos papeles que me traje a mi departamento anoche. Las víctimas todas, asesinadas del mismo modo, del mismo patrón, excepto este último, empezando por el hecho de que no fue asesinado en el mismo lugar de los otros, también cambió su modo de apuñalarlo, al final si es en sus partes íntimas, pero las cuchilladas son distintas.

Liam Franco, estudiante de literatura, 21 años, oriundo de aquí. Tenía su identificación junto con él, esta vez, no se llevó nada de eso. Como si no le importara.

Escucho mi teléfono sonar y cuando levanto la vista de los papeles me doy cuenta de que ha amanecido.

—¿Sí? —Contesto, no he visto nombre en la pantalla.

—Detective Ned, soy Aileen.

—¡Ah! —Me levanto rápido del piso y mis pies duelen. Estuve mucho tiempo en esta posición—. Aileen, dime ¿Qué pasa?

—Bueno, es que como ya son las nueve de la mañana y usted no ha llegado, quería saber si estaba bien.

Sonrío para mis adentros. Saber que se preocupa por mí, me hace sentir muy bien.

—Bueno, la verdad es que me he quedado haciendo algunas cosas y no me di cuenta de la hora. Pero ya salgo para allá.

—Detective —Habla sin dejarme terminar—, Si no le molesta, ¡¿Le parece si voy a su casa?! Quiero decirle algo, pero que no sea aquí en su oficina.

Miro alrededor de mi pequeño departamento, todo el desorden que hay en el y, el hecho de que parece más un lugar abandonado, que mi propio hogar me hace dudar.

—Te parece si mejor, nos vemos en algún otro ¿Lugar? Una cafetería por ejemplo. Es que... mi "hogar" no está muy agradable que digamos.

La escucho sonreír y me parece el sonido más bonito que he escuchado alguna vez.

—Bueno, bueno. En el café de la plaza, en... ¿media hora?

—Sí, dame media hora.

Colgamos el teléfono, recojo todo y lo guardo en las carpetas. Me apresuro a darme un baño. Tomo mi placa, mi pistola y salgo. De mi casa, a la plaza de la ciudad en auto estoy a quince minutos, así que llegaré a tiempo.

La cafetería está algo llena, casi no encuentro lugar para estacionar. Pero lo logro, voy directo a la puerta de la entrada. Busco con la mirada a Aileen, en caso de que ya haya llegado. Tengo una chaqueta de cuero negra, un sudadera blanca y jeans negros. En las mesas del fondo, la veo, ella no parece haberme visto. Me quedo mirándola fijamente. Tiene unos rasgos muy lindos, lleva su cabello suelto, y tiene sus manos sobre la mesa, las entrelaza y voltea su rostro hasta la puerta, al verme, me regala una de esas sonrisas tan encantadoras que sabe dar.

Realmente, Aileen es una chica muy hermosa.

N/A

Ned me enamora. 

Ese es el oufit que se trae.

¡¿Vieron el book tráiler?! ¿No? ¡¿Qué esperan?! Está allá arriba.

Sin más, espero poder actualizar pronto. ¿Alguna teoría de a quién tiene en mente nuestra Asesina? Creo que se las puse fácil de adivinar ¿No? Bay 💋💋💋