Prólogo
El amor es el sentimiento que mueve al mundo, esa sensación que llegas a experimentar cuando conoces a la persona que nació para ti no tiene precio, encuentras tu lugar seguro, te sientes protegido y te crees alguien indestructible.
Jeon Jungkook y Kim Taehyung definitivamente eran la definición de ese sentimiento, eran las personas más felices sobre el planeta Tierra. Ya que cuando estaban juntos lo único que se podía respirar en el ambiente era el mágico amor que los envolvía hasta crear una burbuja en donde eran completamente felices.
No importaba el lugar, lo importante era estar juntos, sentir su cuerpo pegado al otro era todo lo que necesitaban para sentirse completos. Disfrutaban de las pequeñas cosas de la vida, tenían salidas muy románticas pero también muy sencillas, porque lo importante no era lo que hacían sino con quien lo hacían.
Como ahora en este momento que estaban en una pequeña pradera rodeados de bellas flores y de un precioso lago. Taehyung estaba recostado sobre el pecho de Jungkook dejándose llevar por el embriagante aroma de su apuesto novio mientras escuchaban su canción. Esa canción que Jungkook le dedicó a Taehyung. La cual los dos amaban escuchar. "Amores como el nuestro"
♫ Amores como el nuestro quedan ya muy pocos
Del cielo caen estrellas sin oír deseos.
Deshojar una rosa ya es cosa de tontos
A nadie le interesan ya los sentimientos♫
Los dos la cantaban a todo pulmón, la letra estaba en sus cabezas. La pareja adoraba esa canción, porque los describía completamente, ya que un amor como el de ellos ya no se da hoy en día, quedan muy pocos. Por eso lo que tenían era único y nunca morirá.
A pesar de que muchas cosas los separan, hay gente que no los quiere ver juntos, pero su amor es fuerte y no se deja doblegar ante nadie.
–Amor –Jungkook lo llamó mientras Taehyung tenía sus ojos cerrados, cantaba y movía sus manos al ritmo de la canción.
♫Como los unicornios, van desapareciendo
Amar es hoy tan fácil, solo es cosa de un beso.
Un amor como el nuestro
No debe morir jamás♫
–Vidita –El azabache lo tomó de la mano y lo acarició con dulzura, frenando los movimientos que el bonito rubio hacía.
Taehyung al sentir ese dulce contacto inmediatamente abrió los ojos y lo miró –¿Qué pasa Kookie?
–Tu celular esta sonando, y ya sabemos quien debe ser, ya se dio cuenta que te escapaste, es mejor que contestes.
–Pero.... –lo miró con los ojitos brillantes –no quiero, quedamos de pasar el día juntos.
–Lo sé mi amor, pero evitémonos problemas, no quiero que te castiguen como la última vez.
Taehyung no quería responder, pero Jungkook tenía razón, debía contestar.
–Si –habló con fastidio. Se sentía como si fuera un prisionero y estuviera cometiendo el peor de los delitos.
–Kim Taehyung –Se escuchó una voz fuerte del otro lado de la línea. –¿Dónde demonios estás? Sabes perfectamente que no puedes salir sin tus guardaespaldas.
–Papá –agachó la cabeza –estoy bien, no te preocupes, en un rato voy a la casa.
–En un rato nada, ven ahora, no me hagas enojar más de lo que ya estoy Taehyung. sé con quien estas y si no vienes ahora mismo mandaré a la policía a buscarte y a ese maldito delincuente de Jeon lo meteré preso por estar con un menor de edad.
–Papá –se levantó enojado, –Jungkook no es un delincuente, es mi novio y yo lo amo. Y sobre lo otro dejaré de ser menor de edad en unos pocos meses. Así talvez por fin seré libre.
–Ni así ni nunca, –gritó, –No es tu novio, tú eres mi único hijo, jamás permitiré que estés con él, es un don nadie, un pandillero. Jamás estarás con él, me escuchaste, sobre mi cadaver pasará eso. Si no vienes ahora te juro que...
–Ok –fue lo único que dijo, no quería pelear con su papá, no en frente de Jungkook. Además decirle que el azabache no era un pandillero era perder el tiempo. –Voy para allá. –Sin decir más colgó y miró a su novio con algo de pena. –Me tengo que ir Kookie, perdón.
Jungkook lo apegó suavemente a su cuerpo, rodeando sus brazos por su delgada cintura. –No te preocupes mi amor. Ve, no pelees con tu papá por mi culpa.
–No es tu culpa. Es solo que...
–No –puso uno de sus dedos en sus labios. –No te justifiques, entiendo todo, debes ir mi vida, ve con tu papá. Yo mismo te llevaré y mañana nos vemos –Tomó a su novio de su rostro y depositó un dulce pero apasionado beso. –Te amo–se alejó pero sus frentes aún estaban pegadas.
–Me llevaras en tu moto, esa que parece una máquina para matar –soltó una carcajada.
–Si – sonrió –o sino te llevaré cargado pero no me separaré de ti hasta dejarte seguro en tu casa.
Taehyung suspiró totalmente enamorado, amaba a su novio, era único, el tipo ideal de hombre perfecto. –Gracias Kookie.
–De nada mi amor, amo cuidarte, –lo abrazó. –Lo que tenemos es único y real, jamás dejaré que se termine.
–Eso nunca pasará, yo también te amo Kookie. Tú y yo nacimos para estar juntos y ni mi papá ni nadie nos va a separar.
Hola hola, que alegría estar por acá, extrañaba escribir, aunque debo reconocer que estas vacaciones me han sentado de maravilla, necesitaba este descanso, gracias por su apoyo y su paciencia.
Regresaré totalmente recargada, y para muestra un botón, les traigo una nueva historia que ha estado en borradores ya mucho tiempo, pues no me animaba a sacarla. Y así como esta tengo dos más en borradores que no sé si algún día salgan.🤭
Espero les guste esta nueva creación, les diré un secreto, sé que no les he contado mucho sobre mi vida personal pero esta canción en la que me inspiré es muy especial para mi, por eso con esta canción y con ese amor de nuestro bello Taekook nacerá esta nueva historia que espero la disfruten mucho.
Sin decir más me despido, nos leemos el 31 de este mes, que es la fecha de mi regreso. Y el primer capitulo de esta historia será el 1 de septiembre.
Recuerden que los quiero mucho. Cuídense
Ale
–
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