Segunda semana después de lo sucedido con Kylie y gracias a dios ni a ella o a mi nos han llamado, comienzo a sentirme menos preocupada pues pronto esto terminará y solo quedará preocuparnos dentro de muchos meses después, lo normal o nuestra "rutina".

Las clases habían terminado y estábamos arreglando nuestras toallas para bañarnos, pues el baño es grande, existen 5 regaderas para ducharte y nos compartimos por horarios, pronto seria el nuestro.

Kylie, voy a tomar una toalla de las tuyas aún no lavo la mía si?- Dije gritando para que me escuchará

-Claro chica, toma lo que quieras, pero por favor no seas sucia y la lavas pronto luego tendré una toalla con hongo como las tuyas- Dijo con un notorio sarcasmo

Kylie y yo somos compañeras de cuarto, siempre los cuartos habían sido de 3 personas, pero al ser las últimas en llegar quedamos juntas en aquella habitación, solo eramos ella y yo, lo cuál era genial pues todas las demás tenían un pensamiento totalmente diferente al nuestro, seguro no encajaría con nuestro humor.

Mientras nos bañamos entraron un par de servidoras buscando a alguien, pero no preste atención pues el jabón había caído en mi ojo y luchaba contra aquel dolor en ese instante.