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El sábado llega más rápido de lo esperado, La madre de Jinsol llega puntual, Jungeun la saluda cortésmente. La pelinegra está detrás y debe dejarla pasar también. Han pasado tres semanas desde que han dejado de hablar como solían hacerlo, solo cuatro días desde que organizaron esto, y ha sido un largo tiempo en el que Jungeun odia admitir que cierta soledad se ha instalado en su pecho desde entonces.

La madre de Jinsol sigue sus instrucciones. Ha decidido cumplir en parte el sueño de la madre de Jinsol, así que, en secreto, robó una bata del spa de su madre y otros productos. Hasta limpió la habitación que fue donde su madre comenzó haciendo masajes capilares y pedicure, el lugar seguía intacto, su madre lo guardaba como un recuerdo, así que ella lo usaría ese día. La señora Cho estaba más que emocionada por toda la experiencia, Jungeun sentía la mirada de Jinsol encima de ella todo el tiempo.

Jungeun empieza con la limpieza facial. La madre de Jinsol lo disfruta con una sonrisa.—¿Siempre te ha gustado lo del spa?

La rubia asiente aunque se regaña porque la mayor no puede verla con los ojos cerrados.—Sí. Siempre ayudaba a mi mamá aquí, ella tomó muchos cursos y estudió mucho, yo le robaba algunos de sus libros.

—¿Piensas abrir un salón también?

—Claro que no, mi madre me mataría.

La mujer se ríe lo que hace a Jungeun sonreír.—Yo creo que te iría muy bien de todos modos.

—Me gusta más... en una consulta.

—Eso también suena muy bien. ¿Tu propia consulta?

Jungeun se encoge de hombros.—Aún creo que es muy pronto para apuntar tan alto. Esperaré a que pasen al menos dos años de mi carrera.

Minji al llegar se sorprende de ver las luces de ese salón encendidas y se sorprende mucho más al ver a Jinsol allí sentada, no sabía mucho de lo que había pasado, pero sin duda había pasado algo porque sin querer había escuchado la conversación de Jungeun con sus amigos sobre la persona allí sentada.

—¿Que hacen aquí?—Preguntó Minji.

Jungeun que se encontraba lavando el cabello de la señora Cho frunció el ceño.—Estoy con la madre de Jinsol, dándole un...¿una experiencia de spa?

—Ya veo...¿Quieren algo de tomar?—Cambió el tema.

—Por favor.—Jungeun pidió.

—Oye... mmh, papá llamó, como siempre, y preguntó por ti.—Jungeun se detuvo en su tarea y miró a su hermana con cierta advertencia, ahora la mentira que había dicho en la casa de Jinsol se desvaneceria.—Oh, bueno, hablamos luego.-Escapó la pelicorta.

Madre e hija compartieron miradas cómplices, Jinsol le había contado con algunas lágrimas sobre lo que había ocurrido ese día, después de que había escuchado los gritos fuera. Jinsol le había contado sobre lo que la rubia había confesado, y luego lo demás.

Se mantuvieron un rato en un silencio algo incómodo, Jungeun seguía concentrada en su trabajo intentando ignorar todo el asunto de su padre.

—¿Sabes, Jungeun?—Empezó la madre de Jinsol. La rubia hizo un sonido para que continuara.—Muchas veces la gente comete errores, todos nosotros los cometemos día a día, incluso a veces lo que creemos que está bien se convierte en un error.—Jungeun sabe hacia donde va el tema, no quiere decirle que se detenga.—Por esos errores a veces dañamos a otras personas, o los errores de otros nos dañan. Queremos morir cuando eso pasa, cuando alguien que nos importa nos daña.—Sigue diciendo.—Pero a veces solo basta una conversación para que todo ese peso se vaya y podamos vivir en paz otra vez.—Ella hace un gesto. Jungeun detiene lo que hace mirando hacia el suelo buscando una respuesta a lo que en su mente se empieza a formar.—Mis padres me enseñaban que era mejor decir cosas malas del otro, desearle el mal a quien nos hizo daño y vivir del odio. Pero, mi esposo me enseñó que escuchar es la llave de la puerta hacia el perdón o hacia la duda. Debemos escuchar antes de odiar.

Minji quien ha escuchado todo detrás de la puerta decide intervenir cuando siente que ya no hay más que decir, finge que nada ha pasado y trae las bebidas para las tres mujeres que allí se encuentran.

despues de esa conversación profunda, la madre de Jinsol cambia de tema y el ambiente se vuelve más ligero con Jungeun hablando de su carrera y sus sueños a futuro.

—Jinsol-ah.—Llama a su hija.—¿Y tú cómo vas con Chaewon?

Jungeun titubea en sus acciones mirando de reojo a la pelinegra que se rasca la nuca.—Bien, estamos terminando nuestro trabajo.

—Eso es genial. Ella es una chica muy linda, me gustaría verla de nuevo.

Jungeun no quiere admitir que se siente algo traicionada. Jinsol le seguía como loca por una cita y de repente ya tiene a otra chica, ¿es que ella no era nada finalmente?¿Tan rápido la superó?

Luego de su tarde de spa, de la que la madre de Jinsol no deja de estar emocionada, ella se va a su club vespertino con sus amigas para pasar el rato. Jinsol, sin embargo se queda un rato más, las dos en un silencio incómodo, esperó que Jungeun dijiese algo pero no hay nada, la pelinegra suspira frustrada y camina hacia la puerta de salida.

Jungeun le acompaña detrás cabizbaja regañandose por no poder hablar y también algo molesta por sentirse celosa de esa tal Chaewon. Antes de salir Jinsol se da la vuelta y se quedan a nada de distancia.

—Gracias por lo de mi mamá.

La rubia desvía la mirada.—No lo hice por ti, si eso crees. Lo hice por ella.

—Mmh, de todos modos te doy las gracias.

—No tienes porqué.—Se cruza de brazos sin mirarla.

Jinsol frunce el ceño.—¿Por qué estas tan a la defensiva? Me dijiste que me detuviera y lo hice, ¿que más quieres?

—No he dicho nada sobre eso.

—Pues te ves más molesta de lo que deberías.—Apunta.

—¿Por qué me atacas ahora?

—No te ataco, solo digo lo que veo...¿O qué?¿Estás celosa por lo que dijo mi mamá allí sobre Chaewon?

—¿Chaewon?¿Y eso que me importa a mí?—La miró esperando una respuesta.—Estas diciendo estupideces, Jeong.

—¿Te molesta que esté con ella?¿O te molesta que de verdad haya parado cuando me lo dijiste?—Jungeun boquea, de repente todo lo que tenía pensado gritarle a jeong se esfuma de su cabeza.—Dijiste cosas... horribles ese día, pensé que por fin estaba entrando en tu vida y, lo admito, tal vez mis palabras fueron muy... arriesgadas y-

—¿¡Ves!?¡Ahí está el problema!—Exclama.—No importa la mierda que haga, lo mal que te haga sentir, siempre vienes y me pides perdón ¡Cuando no deberías hacerlo!¿Que es... c-..como lo haces? Quiero que me hagas sentir como todos lo hacen cuando rechazo a alguien en los pasillos, quiero que me mires como me miran ellos.

—Ellos no te conocen, Jungeun, solo piensan que eres alguien mala que rechaza a los demás a su antojo, pero no es así. Me contaste todo eso de ti y me pongo en tu lugar y lo horrible que debe haber sido para ti el no recibir una respuesta ese día.—Jinsol se acercó más a ella y se atrevió a tomar su mano, cosa que Jungeun no evitó.—Incluso si cuando te pregunte una vez más que salgamos y me rechaces, no voy a cambiar mi parecer de ti, porque sé lo mucho que debes pensar cada día sobre eso.

—¿Pero por qué tú? Yo no... no merezco que seas tú.

—Y yo tampoco. Soy torpe, hablo sin pensar, creo mucho en el amor. También he hecho daño por mis palabras, y no merezco tener a alguien tan frágil. Por favor, Jungeun...

No notó lo cerca que se encontraban hasta que se solo levantar la mirada podía sentir la respiración de Jinsol chocar en su rostro suavemente. Su interior se removía por completo y cuando estaba apunto de soltar todo su sobrepensar y superarlo su mente le obligó a rechazar una vez más ese avance. Su rostro se volteó hacia el otro lado. Jeong se detuvo y luego se alejó suavemente.

—Te esperaré hasta el día que decidas que de verdad me vaya.

—Jinsol..

—¿Quieres que pare ahora, Kim Jungeun?

La rubia le miró, sentía sus ojos picar por las lágrimas, tragó el nudo en su garganta y negó.—No, no quiero.

—Bien... te veré el lunes.—Se despidió regalandole una pequeña sonrisa.

Jungeun entró nuevamente a su casa y subió encontrando justo a Minji, antes de que ella le preguntase por lo que había pasado, habló.—Podrías darme el número de papá...

—¿Uh?...Ah, sí, t-te lo enviaré.

Asintió sin esperar más respuesta y fue a su habitación, no pasó mucho hasta que su hermana le había enviado el número.

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se acerca el final gente
mini maratón para los últimos dos capítulos?