final

☪︎

Ha pasado un tiempo en el que Jungeun lleva aprendiendo sobre el amor, más bien, está volviendo a aceptarlo, dejándose llevar por los cumplidos de Jinsol, sus pequeños detalles, ahora se ríe de sus historias y hablar se vuelve más fácil con cada palabra que sale de su boca. Incluso sus amigos se dan cuenta, y es difícil no hacerlo con Jungeun tan animada sin estar ebria.

—El proyecto de anoche me dejó sin dormir, creo que tal vez dormí pero fueron cinco minutos.—Yeonjun se queja acostado sobre la mesa.—¿Cómo se supone que iré con estas ojeras a conocer a los padres de Beomgyu?

—¿Por qué no cancelas?—Jeno dijo confundido.—Beomgyu te entenderá, no sé enojará.

—Tal vez sus padres sí. No voy a cancelar, me tomaré unos cuantos cafés y estaré bien.

Jungeun rodó los ojos.—Saltate tu última clase y duerme, ya has entregado ese trabajo.—Aconseja.

—Jungeun tiene razón.—Doyeon habló distraída mirando su teléfono.—Yoojung quiere que le ayude, me voy.

Los tres amigos comenzaron a molestarla.—Vas corriendo a ver a tu princesa, ¿no?—Jeno la molestó.

—Callate, es solo porque Hyojung no puede. Volveré en cinco minutos.—Se fue a pasos rápidos.

Jeno habló a penas se alejó.-Yoojung le va a pedir una cita, ya oficial. Dios, no me lo puedo guardar, estoy emocionado.

—¿De verdad? Woah~ lo que le espera a Kim Doyeon...Oye, ¿y Jinsol?

Jungeun miró el comedor.—Pues... debe estar ocupada, nos veremos después de clase, la llevaré a casa, pero ahora debe estar haciendo un trabajo.

—Mmh, así que ya te sabes toda su vida.—Jeno la molestó.

—Beomgyu me envió un mensaje, dice qye me veo como la mierda.—Jenó soltó una carcajada.-No te rías.

—Ve a dormir a la biblioteca, amigo.

Yeonjun asintió.—¿Pueden llevarme? Creo que me puedo desmayar en el camino.

☪︎

Jungeun le hace una limpieza facial a Jinsol gratis otra vez, ella se lo ofreció, tenía que encontrar una excusa no romántica para invitarla a su casa, aunque Jinsol había entendido su intención de todos modos y se había burlado de ella.

—En serio tienes algo especial para hacer esto.—Jinsol dijo con los ojos cerrados mientras Jungeun esparcía el aceite hidratante en el rostro contrario.

—O solo eres tú, que estás enamorada de mi.—Se burló.

Jinsol se encogió de hombros.—No lo voy a negar.

La rubia se rió levemente pero rápidamente se sobresaltó cuando la puerta del salón se abrió. Allí estaba su madre mirandole con el ceño fruncido confundida.—¿Mamá?

—Eh...¿Que haces,... hacen aquí?

—Solo estoy con Jinsol aquí.—Apuntó a la pelinegra que era más que obvio que ya había abierto los ojos.

—Ya veo...¿Amiga?

Jinsol hizo una mueca. Jungeun respondió rápidamente:—Estamos saliendo... t-todavia no somos novias, ni nada de eso, pero lo... lo estamos intentando.

Su madre asintió lento mirando a las dos una vez más.—Bien...

—¿Por qué llegaste temprano?—Fue su turno de preguntar.

—Cerramos el Spa por esta tarde hasta el lunes, tendré un fin de semana en casa.

Jungeun sonrió.—Es genial.—Su relación con su madre también había mejorado en ese tiempo.

—Pediré algo de comer. Puedes quedarte a cenar, Jinsol.

Jeong asintió torpemente. La mayor hizo un pequeño gesto de despedida y cerró la puerta. Jinsol carraspeó volteando hacia Jungeun.—Así que... estamos saliendo.

—¿Qué? No somos amigas ¿Quieres que seamos amigas?

—¡No!—Respondió rápidamente dándose la vuelta.

—¿Ves?—Cortó, mientras sus manos se ponían en los hombros de Jinsol para volverla a su posición original y seguir con lo del spa.

—Así que, finalmente estoy saliendo con Kim Jungeun.—Dijo intentando realizarlo.

La rubia le dió un golpe en el hombro.—Yah, no te ilusiones tanto.

—Pellizcame, creo que estoy soñando. Kim Jungeun aceptó una cita conmigo.—La mencionada rió escondiendo su rostro sonrojado con sus manos.

☪︎

—¿De verdad lo escribiste tú?—Jungeun dice intentando disimular lo roja que se encuentra por el papel que le acaba de entregar la pelinegra. Es un poema.

—Síp.—Jinsol dice orgullosa pero su sonrisa se borra abruptamente.—¿No te gustó?

—¡No, no es eso!—Se apresura en negar.—Es que... es un detalle muy lindo, yo ni siquiera podría hacer algo parecido a esto.—Se lamentó.

—Eso no importa.—Jeong dijo más aliviada.—No lo hice para tener algo a cambio, me pongo creativa si se trata de ti.

—¿Lo ves? Tampoco puedo hacer eso.—Le apuntó.—Me siento insuficiente...

—Oye, no tienes porque sentirte así, todos tenemos forma de demostrar amor distintas, ¿sabes? para mí, todo eso del spa es tu forma de demostrarme amor.

—¿Lo sientes así?

Jeong asintió.—¿No lo sientes?

—Pues... lo hago de diferente forma porque eres tú.—Admitió.

—Ahí lo tienes.

El timbre sonó indicando que ya era hora del primer bloque, Jinsol no tenía clases aún, había llegado más temprano solo por ella, Jungeun ya tenía pensado que empezaría hacer lo mismo para la pelinegra.-Ya me tengo que ir.—Dijo con una pequeña mueca, ella no se quería ir aún.

—Que te vaya bien.—Se despidió.

Jungeun se levantó tomando sus cosas mirando a la peliengra que seguiría en la biblioteca. Estaba a punto de irse pero se devolvió para darle un beso en la mejilla, uno rápido.—Nos vemos...¿después de clases?

Jinsol tenía una sonrisa radiante de lado a lado.—Claro, te esperaré.

La rubia asintió con las mejillas sonrojadas y se fue a su primera clase.

☪︎

—Ya que... te vas a confesar, ahora podemos tener una cita triple.—Doyeon dijo emocionada.

Jungeun frente a ella estaba roja como un tomate.—Estoy un poco nerviosa... Sé que no me rechazará, pero aún así...

Yeonjun la abrazó por los hombros.—Saldrá bien, además tú regalo es lindo, ella entenderá incluso sin que hables.—Los dos restantes asintieron a la par.

—Como crecen. Un día rechazan, y al otro ya tienen novia.—Jeno se lamentó.—Ah~ ¿cuándo será que llegará mi persona indicada?

—Oh...—Yeonjun dijo con una mueca mirando incomodamente justo detrás de Jeno. Allí estaba un chico, era delgado con un rostro carismático.

Jeno volteó lento.—Lo siento... no quería escuchar eso.—Le dijo el chico. Carraspeo.—D-de todos modos yo... quería pedir tu número.

—¿MI número?—Jeno se apuntó a si mismo.

—Sí, soy Na Jaemin, estudio mecánica... pero siempre te veo en las actividades. He querido preguntar tu número muchas veces, pero... primero me dijeron que tenías novia, luego novio, pero creo que he tomado el valor de venir a pregunt-

—Cásate conmigo.—Jeno dijo completamente ido.

—A-ah... Oh, bueno, eso es m-much-

—Dios, no queria decir eso.—Dijo colocándose rojo al igual que el chico delante suyo.

Jaemin rió.—Está bien...¿Entonces?.—Jeno tomó el teléfono del chico escribiendo su número.—Lee Jeno —Leyó.—. Creo que podemos tener una cita o más antes de casarnos.

—Por favor olvídalo.—Jeno pidió. El chico se despidió amablemente.

A penas se fue los tres, excepto Jeno, estallaron en carcajadas burlándose del que siempre se burló de ellos, el karma siempre llega.

☪︎

A diferencia de siempre, es Jungeun quien sale primero ese día. Está esperando con una pequeña bolsita en sus manos, se mantiene mirando al suelo jugando con sus pies mientras espera que Jinsol salga de sus clases. En este último tiempo las confesiones por fin se detuvieron, al parecer todos vieron que Jinsol les había ganado y por mucho, ya que nunca se pensó que Kim Jungeun aceptara una confesión, aunque nunca nadie la vió.

Cuando la pelinegra ve a la pequeña rubia se despide de sus amigas y trota suavemente hasta la rubia que levanta la mirada cuando la tiene cerca.

—Hey, saliste más temprano que yo.

—Sí, la clase terminó antes.—Mintió, la verdad se había saltado la clase para poder pensar.

—Genial. ¿Tienes algo pensado para hacer ahora?

La rubia asintió. —Sí. Jinsol-ah, ha pasado un poco tiempo desde que fui a tu casa ese día, te he contado mucho más de lo que le he contado a cualquier otra persona que he conocido este año. Fuiste diferente desde el momento en el que llegaste al spa, fuiste diferente desde el momento que fuiste a la biblioteca y dijiste que me mostrarías el amor.—Se rió recordando lo frívola que llegó a ser con la pelinegra.—No creí que realmente lo fueras, y en ese momento, solo esperaba el día que te aburrieras de mi y te rindieras, pero ahora, agradezco mucho que no lo hayas hecho.—Le tendió la bolsa con suavidad.—Quiero decir: que ahora, sé que me gustas, Jinsol. Y quiero ser yo la que diga ahora, ¿Quieres salir conmigo?

La peliengra se sentía flotando. Tomó torpemente la bolsa sin dejar de mirar a la rubia frente suyo.—¿Lo dices de verdad?

—Muy en serio. No puedes decir que no, te lo prohíbo.—Le apuntó.

—Dios, ¿cómo crees que diría que no?—Jinsol se acercó a abrazarla. Jungeun también la rodeó con sus brazos.—Dime que no estoy soñando.

—Claro que no.—Jungeun se separó de ella.—Ábrelo.—Pidió apuntando la bolsita. Jinsol sonrió y abrió la bolsita encontrándose con galletas con forma de corazón.—Yo las hice... Bueno, Minji también me ayudó. No tenías porque saber eso.

Jinsol sacó una.—No quiero comerlas, voy a llorar de la emoción.

—No llores, tonta.—Jungeun se acercó a ella tomándola de las mejillas.—¿P-puedo darte un beso ahora?

—¿Quieres?—La rubia asintió.-Claro que puedes.

Jungeun se acercó con duda, tomó aire una última vez y por fin dejo sus labios tocar los de la pelinegra. Era el mejor beso que había tenido nunca, esos labios tan suaves, y también la persona que más le había hecho sentir, pudo sentir todo el cariño de Jinsol en ese beso, y ella también quiso transmitirlo.

Jinsol le había mostrado más que el amor, le había mostrado todo un mundo que casi olvidó. Era difícil luchar con la romántica Jeong Jinsol.

Ni siquiera Kim Jungeun pudo; ahora es una fiel creyente del amor.

Y claro, también la novia de Jeong Jinsol.

☪︎

Aaaah el final de esta historia aquí está, la verdad tengo varios extras planeados pero probablemente me lleven un tiempo.

esta historia fue una de mis favoritas escribirla y a pesar de que es corta creo que tiene lo suyo jsjsjs

espero les haya gustado como a mi, déjenme saber si quieren ver algo en algún extra o sobre lo que sea, que tengan una linda noche, gracias por el apoyo de esta historia <3