Antes de seguir avanzando, ¡vamos a revisar su inventario! Está un poco más pesado de cuando ingresaron al castillo; igualmente, mencionaré datos relevantes:

Tiempo transcurrido: 1 día (2 días antes de morir de sed) [¿Sabían que el ser humano sobrevive hasta 45 días sin comer, tomando pura agua? No lo había investigado y no tenía pensado que el tiempo transcurriera tan rápido, porque morirían de sed. Así que en vez de hacer de la comida algo vital, lo pondré como algo energizante, entre más tiempo pasen sin comer, más débiles son y menos acciones podrán realizar] (6 días antes de no poder hacer absolutamente nada).

Inventario:

-5 raciones de sushi.

-5 rebanadas de pizza.

-5 Truchas fritas.

-10 raciones de comida aleatoria.

-19 botellas de agua.

-1 botella con un líquido negro.

-3 Arizona de ponche de fruta, 6 jugos de mora y 3 jugos de piña y 3 Inca Kolas.

-Espada afilada.

-Caja musical.

-Una foto.

-Caja de fósforos (18 restantes)

-Silbato turquesa (1 uso).

Ahora sí, comencemos con el capítulo.

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Cambio de narrador: (¡Has desbloqueado el cambio de narrador! No sé si se han percatado que Tauro ha sido el único que narraba, a partir de ahora, se pueden compartir la narración, pueden decidir quién de ustedes será el narrador de la siguiente parte :3).

Narrador: ?????????

No podía ver nada, sólo oscuridad... espera, creo que se debe a que tengo los ojos cerrados, ugh, que tonta; solamente que de pronto me sentí muy débil. Abrí los ojos lentamente y observé mi alrededor ¿Dónde estaba...? ¿Qué demonios había ocurrido? Lo último que recuerdo era estar disfrutando de un buen maratón en Netflix dentro de mi casa y ahora... ahora estaba aquí, perdida y sin noción de nada. ¿Me habrían secuestrado? Pero, ¿en qué clase de sitio estaba? Sobé mi cabeza, el dolor era algo intenso, aunque se fue reduciendo lentamente; algo que me hizo sentir aliviada. Me levanté de donde estaba y, sin hacer mucho ruido, investigué mi alrededor. Por lo visto, estaba oculta entre las sombras de un pasillo inmenso, visualicé mi entorno y pude ver claramente que el sitio no era ni siquiera una casa común o una mansión, sino que podría tratarse de un castillo.

-Wow -expresé con cierta emoción, era increíble el diseño de todo, al menos mis secuestradores tenían buen gusto... o eso creía hasta que un rayo salió disparado fugazmente en donde estaba parada, de no haber sido por un movimiento preventivo (y quizá un poder desconocido) hubiera terminado pulverizada por aquella arma mortal.

Me paralicé de momento, creyendo que moriría pronto, mas el tiempo transcurrió y nada ocurrió. Solté un soplido de alivio, creí que estaba frita. En fin, este lugar ya parecía más terrorífico que agradable, pero me encontraba sola, ¿cómo podría salir de aquí sin saber remotamente dónde estaba? Metí mis manos dentro de mis bolsillos, por costumbre, y me percaté de que había algunas monedas dentro. Sonreí, el día no era tan malo después de todo. Saqué una y era de un valor aceptable, me puse a jugar momentáneamente con la moneda lanzándola al aire, sin embargo, se me cayó y no la pude agarrar. Al llegar al suelo, hizo un sonido bastante audible, la iba a recoger cuando otro rayo impactó de lleno en la posición exacta de la moneda. Retrocedí de inmediato por el miedo que eso me causó, aunque pude notar algo curioso de las dos veces anteriores en las que el rayo disparo: saqué otra de las monedas que traía en el bolsillo y la lancé al frente. No me había percatado de que el pasillo estaba sumido en un silencio sepulcral, y ahora entendía que cuando un ruido externo topaba con el frío suelo, el rayo salía disparado; esto último comprobado por tercera vez cuando la moneda cayó súbitamente e hizo una onda de sonido bastante perceptible, activando aquel mecanismo par desintegrarla. Entendí que por ahora sería mejor salir de ese pasillo sino quería...

-Muy bien, chicos. Elegimos este camino, así que, por favor, espero que no muramos esta vez -la voz de un chico me tomó por sorpresa de repente. Volteé y, efectivamente, había una puerta. ¡Por fin! ¡Más gente! Y no sonaban como secuestradores, ¿por qué hablaría de su propia muerte en todo caso y no de mí? Aunque... un momento, si no saben que estoy aquí y no saben lo que hace este pasillo...

Corrí rápidamente hacia la puerta, tratando de hacer el menor ruido posible y pasé por ella cerrando la puerta con velocidad. Fue entonces que pude verlos, eran 4 en total... aunque uno de ellos lucía tieso.

-Wow, wow, wow, wow. ¡Aléjate de nosotros! -actuó el castaño alto, alejándose ligeramente con el grupo de mí.

-Esperen, no soy mala; terminé despertando adentro del pasillo del que acabo de salir, por favor, ayúdenme.

El que parecía líder del grupo pareció mirar a sus compañeros. Entonces regresó su mrirada algo desconfiada sobre mí.

-¿Cómo...? -no tenía idea de lo que iba a preguntar, pues su compañero se acercó velozmente a mí.

-Oye, oye... creo que te conozco... o no sé, algo de ti se me hace muy familiar. ¡Tauro! No creo que sea tan mala esta chica -volteó a verlo mientras me señalaba, creo que estaba sonriendo.

-¿Cómo puedes estar tan seguro, Finchtever? -se cruzó de brazos, aún desconfiando.

-Vamos, ¿crees que no nos habría matado ya? Yo sí le creo -regresó a verme-. Mi nombre es Finchtever, un weon algo loco y de fetiches -rio-, ¿y tú?

-Yo soy Lancekinz.

-¿Lancekinz? Vaya, ¡que nombre más genial! Deberías venir con nosotros, extrañamente nuestro inventario se llenó de pizza y jugo de mora, ¿de casualidad no es tu comida y bebida favorita? -quedé escéptica cuando me lo mencionó.

-Sí, sí lo es, pero... ¿cómo lo sabes?

-Digamos que la comida que está aquí es la fvorita de cada quien -señaló al grupo-. Por ejempLo, a Janice le gusta mucho el sushi y es lo que hay dentro del inventario.

-Sip, me encanta el sushi -sonrió-. Janice, un gusto. Vine a divertirme un rato.

-¿Divertirte?

-Larga historia -comentó Tauro-. En fin, Lancekinz, ya que podemos confiar en ti, pues creo que te puedes unir al grupo.

-Ay, muchas gracias. Estar sola aquí habría sido un martirio.

-¿Llevas mucho aquí?

-No, apenas... -hice una mueca de disgusto.

-Bueno, menos mal te encontramos... o nos encontraste (?)

-Yo diría que ambas.

-Ándale.

melekinz has joined de party!
Comida favorita: Pizza
Bebida favorita: Jugo de mora

-Y, muy bien, Lance, ¿qué hay detrás de la puerta?

-Hmph... -suspiré-, hay un pasillo en el cual si haces el mínimo ruido te pulveriza un rayo.

-¡¿Qué?! No puede ser cierto, ¡¿por qué elegimos este camino Tauro?!

-Tranquilo, Finchtever, a ver, Lance, ¿cualquier tipo de sonido? -quedé muda.

-Uhm... eso sí ya no lo sé.

-Hummm... sería cuestión de investigarlo...

-¿Y cuál es el plan?

-Bueno, tenemos dos opciones, volver al Salón del pasado o investigar la forma de cruzare este pasillo... humm... si tuviéramos quizá algo que este castillo reconozca...

Tengo nervios... me pregunto que pasará... y, bueno...

[¿Qué haré ahora?] <---- Interacción con el pasillo.

[¿Qué haré?] <----- No olviden poner aquí la respuesta definitiva, aunque la única opción de aquí es volver al Salón del pasado.