ENEMIES TO LOVERS

El señor Kim Namjoon era muy reconocido a nivel mundial, era uno de los mejores; él era un empresario y emprendedor multimillonario e informático teórico coreano.
L

a señorita Ross era la secretaria de él, ellos no llevaban una buena relación laboral; se podría decir que se odiaban.
Ellos se conocían desde muy chicos y nunca formaron una buena amistad como lo hubieran esperado sus padres.

•••

¡Señorita, Ross, la necesito ya mismo en mí oficina! Grito él de una forma muy exagerada, o bueno eso fue lo que pensó Ross, ella odiaba la manera en la que él la trataba, odiaba que dependiera de ella para todo, era un inútil, pensaba ella; entendía que era su secretaria, pero tampoco le podía hacer todo el trabajo.

—¿Que necesita, señor Kim?— le pregunto de manera paciente.

—¿Todavía no me trajo ese reporte que le pedí a las tres de la tarde?— en sus ojos se notaba el enojo que tenía, la señorita Kim ya lo conocía y sabía que iba a ser inútil discutir con él; sabiendo que el señor Kim tenía la cabeza en otro lado.

—Se lo lleve, pero usted estaba muy ocupado con la señorita de mantenimiento, señor Kim.—

—Esa mujer solo vino para pedirme unos consejos, y no tengo nada qué ver con ella.
Ahora, a lo que venía, ¿Donde está mi maldito reporte?—  en su cabeza, él se estaba reprochando por lo que le dijo a Ross, odiaba tener que abrir de más su boca y darle explicaciones a tn; pero aún así él sentía que lo tenía que hacer.

—No me tiene que dar explicaciones. Los papeles se encuentran en su cajon.— se preguntaba por qué Namjoon siempre le daba explicaciones que no debía darle, pero igual ella no entendía por qué de alguna manera le reprochaba algo a él, no lo podía evitar.

—¡Si, claro! ¡Crees que soy tan tonto, como para que no me dé cuenta que los escondiste ahí!
Pues, los sacas y me los entregan.— se sintió estupido, siempre tenía que terminar pelando con ella.

—¡No voy a permitir que me trate así! USTED mismo los guardo ahí, si no hubiera estado tan ocupado hablando con la señorita de mantenimiento, se hubiera dado cuenta que USTED mismo los guardo.— pero por Dios, tan idiota iba a ser, se preguntaba ella; cuando trataba de llevarse bien con él, siempre el señor Kim la tenía que cagar.
Estaba pensado en la idea de Taehyung, sobre cambiarse de trabajo y la verdad es que la idea era buena.

—¡Ayyy, no me hagas enojar! Estoy harto de tus excusas inútiles. ¡Quiero el reporte ahora!—

—¡USTED ME HACE ENOJAR A MI!  Ya le dije que usted los guardo en el cajon.— está situación estaba colmando su paciencia, realmente tenía ganas de renunciar.

— ¡Yo soy el jefe y usted tiene qué cumplir mis órdenes! Si no me entrega el reporte ahora mismo, ¡la despido!— no creyó que Ross se fuera a tomar sus palabras en serio, ya que no era la primera vez que le decía eso, pero realmente le sorprendió lo que le contesto.

—¿Sabe que? MEJOR DESPIDAME, total me puedo ir a trabajar donde el señor Taehyung.— estaba harta, harta de él. Esto ya había acabado con sus límites; ya no podía seguir trabajando en un ambiente así, ella tenía ganas de llorar, por que pensó que en algún momento Namjoon la iba a tratar mucho mejor y que por lo menos iban a ser amigos, pero ya basta, ya aguanto lo suficiente.

—Está bien, ¡lo haré! De todos modos ya estaba harto de ti.— esas palabras lastimaron a Ross.
Por su parte, Namjoon, odiaba a su socio Taehyung, odiaba que él si podia llevarse muy bien con ella, odiaba que Ross lo mirara con admiración y que le sonriera; por mucho tiempo no lo quiso admitir, pero estaba enamorado de ella.
—Llorarás cuando te des cuenta de que ya no tienes empleo.— esperaba que está pelea sea una más de las que ya habían tenido, deseaba que ella no le hiciera caso a lo que le decía y que se dedique a ignorarlo como siempre hacia cada vez que tenían una pelea, pero no paso.

—No se preocupe por eso, Kim, el señor Taehyung estará muy contento con tenerme como su secretaria; ya que él me lo pidió muchas veces.— Ross quería llorar, pero no se lo iba a permitir; tal vez era una buena manera para olvidar los sentimientos que iba creciendo en ella, estaba dispuesta a aceptar la propuesta de Taehyung.

—¡Ah, si! ¿Acaso crees que el señor Taehyung te tratará con más suavidad que yo? Estás totalmente equivocada. Si pensaste que yo soy un jefe malo, espera hasta que conozcas al señor Taehyung. No tienes ni idea de lo que te espera.— quería darle miedo, pero él sabía que Taehyung no sería capaz de tratarla como la trata él, Taehyung lo haría mucho mejor, de eso estaba seguro, pero no podía permitir que Ross se vaya con el.

—De hecho, Taehyung es un amor conmigo, y estoy muy segura que trabajar a su lado sería una bendición, no como usted, que trabajar a su lado es una pesadilla.—

—¿Taehyung está interesado en ti? ¿Tienes algo con él?— pregunto con miedo, estaba a punto de mandar todo a la mierda y luchar por ella.

—Eso no es de su incumbencia, Kim.
Ya no hay nada más que decir, así que me retiro, mañana vendré por mí indemnización.— quería llegar a su casa y llorar.

Kim estaba en una pelea con sus pensamientos, el sabía que sí el la quería tenía que luchar por ella, no podía permitirse que alguien más la viera todos los días, o que alguien llegara a ocupar su corazón...

—No te vayas...—dijo en un susurro doloroso

Ross se quedó inmóvil, nunca espero que él le dijera eso.

—¡Por favor! ¡Solo di que te quedarás! Necesitaremos a alguien como tú en la empresa. ¿Qué haremos sin ti? ¿Que haré sin ti?..—

—Señor, Kim...—

—Le juro que las cosas van a cambiar, pero por favor no me deje, soy un tonto si tu no estás, te necesito 24/7 conmigo, Ross... se que he sido un idiota contigo pero es... que...—lo iba a hacer, estaba apunto de confesarle sus sentimientos.

Ross suspiro ¿en serio le iba a dar otra oportunidad?

—Esta bien, ya entendí, señor Kim. Se que usted no puede hacer nada por si mismo—le dijo de manera socorrona— No tiene que rogarme más, me voy a quedar, pero espero que las cosas cambien.— le sonrió—

El día paso y Ross estaba ansiosa por el nuevo comienzo, sentía que esta vez las cosas iban a ser diferentes.
Namjoon se encontraba demasiado pensativo, él tenía muchas ganas de confesarle sus sentimientos a Ross, pero tenía miedo.
•••

Un nuevo día llego.
Ross decidió ese día llegar más temprano para poder retirarse un poco antes, ya que le había prometido una salida a Jungkook; Jungkook era viejo amigo de ella y también de Namjoon, de hecho eran muy buenos amigos.
Namjoon también había llegado un poco más temprano de lo usual ya que quería dejarle un bonito regalo a Ross en su escritorio, había decidido empezar a conquistarla.

Pero fue sorprendió, nunca imagino encontrarse a Ross. Para él fue inevitable observarla desde lejos, amaba la forma en la que ella se concentraba porque terminaba haciendo una nueva un tanto tierna.

—¿Qué hacé aquí tan temprano?, preguntó Namjoon, rompiendo el silencio y sorprendiendo a Ross.—

—Vine más temprano porque hoy necesito salir un poco antes, entonces se me ocurrió que podía empezar mí trabajo unas horas antes y así poder ir al pendiente que tengo.—

A Namjoon le entró la duda, quería preguntarle a Ross que era ese pendiente tan importante que la tenía ahí trabajando más temprano.
—¿Puedo saber que es ese pendiente que tiene que hacer? —

—Ya le había prometido a Jungkook que saldríamos, así que hoy me gustaría salir más temprano, si es que se puede, claro.— dijo Ross avergonzada.

A Namjoon esto no le gustó para nada, el sabía que había prometido que iba a cambiar pero, mierda, tenía unas ganas de discutir, los celos lo estaban matando.

—No me gusta que mis empleados no cumplan con sus horarios de trabajo, se te asignó un horario y eso es lo que vas a cumplir, señorita Ross.— sus ojos podían intimidar a cualquiera pero a Ross eso no la movía ni un pelo.

—Esta bien, no se preocupe.— Ross no quería decir mucho, pero se le notaba que no le gustó para nada.

Namjoon no podía dejar las cosas ahí así que tuvo que abrir de nuevo su boca.

—¿Te lo pasas mejor con él que conmigo?— comento con recelo.—
era en esa clase de momentos en los que Namjoon se odiaba, como le gustaría no ser tan imprudente e impulsivo.

—Nuestra relación solo es estrictamente laboral, mi relación con Jungkook es de amigos; no entiendo a lo que quieres llegar.— Esas palabras a Ross la tomaron desprevenida.

Eso al señor Kim le molestó mucho y lo hirió, esperaba que Ross lo considerará como un amigo aunque sea.

—Pues es que estoy seguro de que Jungkook no te hara sentir tan bien como yo puedo llegar a hacerlo...—Nuevamente él y su bocota.

—Si sigue diciendo estas cosas, señor Kim, voy a pensar que tiene interés en mi
.— Ross sentía que su corazón latía a mucha velocidad, podía escucharlo; sus manos sudaban mucho y no podía controlar sus nervios..

—¡Sí! ¡Y como es que no me va a gustar alguien tan hermosa y atrevida como tú!— Listo, lo soltó, Namjoon sentía que su rostro se iba calentando cada vez más.

Los segundos pasaban y ellos sentían que eran eternos, ninguno dijo algo más.
Namjoon estaba decidido a darlo todo, ya no tenía nada más que perder; así que se acercó a Ross y la beso como siempre lo quiso hacer.

—Supongo que se podría decir que... ahora somos algo más que jefe y secretaria, ¿no?— Esperaba que estuvieran en la misma sintonía.

—No tengo palabras, pero, me gusta la idea.—

Namjoon le sonrie y le acaricia el pelo. Se le ve un poco más tranquilo al saber que de a poco su relación con Ross está más que clara.