Capítulo 70
-No podemos ir con ustedes? – mirando de la misma forma que un cachorrito apaleado, preguntó con voz angelical Felicia.
Inhaló profundamente el hombre que estaba a cargo de la protección de una decena y media de mujeres empequeñecidas, expandiendo su torso unos centímetros más que captaron la brillante mirada de varias mujeres que lo querían. Para consecuentemente exhalar pausadamente al mismo tiempo que se volteaba e hincaba a la altura de la mini ladrona de joyas.
-Lo siento, Felicia. Pero no sabemos lo que pudo haber dejado Mysterio en sus tantos escondites que conozco- apiadándose de la pronta mirada triste que los ojos verdes le daban, Peter acunó en su mano la mejilla de la peliblanca con cariño.
-Estúpida pecera andante que ya tuvo que hacer algo para que nuestra araña vaya a por él...-murmuraba Felicia
-Algo malo? – aprovechando una vez más la ternura infantil que tenía a su disposición, cuestionó una pequeña abogada.
-No lo sé, aunque no me voy a arriesgar a ponerlas en peligro- sin dejar de mimar el rostro de Black Cat con su mano diestra, Spidey jugueteó con el largo cabello verde de la joven Jennifer.
-Eso significa que tú puedes estar en peligro! – exclamó la antigua Arachne con un poco de intranquilidad, abrazando la espalda de su amado al igual que el resto de las niñas que la imitaron sin demora alguna.
-¿Que te acabo de decir Peter?-preguntaba Sue haciendo referencia a lo dicho con anterioridad, mientras picoteaba levemente de nuevo la mejilla del arácnido
-Les aseguraré que nada me pasará y volveré a salvo, así como Miles, Jessica y Kai…- empezó a responderles otra vez el tótem, solo para ser interrumpido.
-Él es malo contigo, puede quedarse con el hombre malo si quiere- fulminando inocentemente con la mirada, pero venenosamente en su mente, la diminuta diseñadora de modas dijo mientras indicaba al clon de Peter.
-Me pregunto cuando me vendrá algo de buena suerte, si es que viene en algún momento-se pronunciaba Kaine
-Lo dicen las demonios que fingen ser buenas cuando la gente está cerca, pero cuando una se voltea, sacan inmediatamente sus tridentes listas para pinchar a las personas…- murmuró oscuramente por lo bajo Scarlet Spider, aún resentido de la paliza que recibió a manos de las afectadas por el villano del futuro.
-Kaine! – reclamó el ex fotógrafo, haciendo que el susodicho chasquee la lengua en molestia.
Sin perder la oportunidad de oro que se les presentó a las encogidas pretendientes del cabeza de red, se dispusieron a enseñarle la lengua o mímicas de degollarlo a la creación de Miles Warren, lo que terminó por palidecerlo de miedo.
Algo que solo Teresa y el adolescente arácnido de otro mundo atestiguaron.
-Tu te los has buscado, hermanito-decia, en tono burlón, Teresa
-Si eso, ponte del lado de ellas. Como a ti no te van a hacer nada...
-Muy bien, quiero que se porten bien niñas y traten de hacerle caso a ellas. Franklin, quiero que cuides de ellas en mi ausencia, tal como el día en que atacaron aquellos hombres. Entendido? – dio sus indicaciones Peter, señalando primero a las niñas y a las féminas adultas y adolescentes que se quedaban en la mansión, para después mirar a su hijo con un propósito en mente.
-Sí, Peter/Papá! – exclamaron unísonamente todos los nombrados, siendo el único varón entre ellos en hacer una mueca militar y el resto de la jovencitas dedicarse a dejarle besos en la cara al arácnido.
El nombrado asintió felizmente antes de ponerse de pie y permitir que las demás pretendientes lo saluden, haciendo que su hermano bufe exasperado. Valiéndole un amigable zape en la nuca, los Ultimates y Kaine no perdieron tiempo para seguir al tótem por los aires, dejando en la mansión a un preocupado grupo de mujeres que solo podían aguardar pacientemente.
La vertiginosidad que el cuarteto llevaba entre los rascacielos de New York era envidiable, siendo incluso si los más jóvenes del grupo se quedaban atrás a una notoria distancia. Los civiles solo podían apreciar fugazmente sus figuras columpiándose libremente, oyéndolo solamente el disparar de sus lanza redes o alguna que otra queja murmurada por Peter cuando veía los enormes carteles electrónicos con el rostro de JJJ quejándose.
-Ya estamos por llegar, Spiderman? – el clon quiso saber, deteniéndose en el borde de un complejo de departamentos.
-Es aquel edificio que se puede ver a seis calles- indicó distraídamente el héroe de Queens, poniéndose de cuclillas al filo del abismo sin problema alguno.
-Qué estamos esperando entonces? – ansioso por terminar esta misión, volvió a inquirir Scarlet Spider.
-A ellos- esta vez señaló, sin voltearse, al dúo de jóvenes arañas que jadeaban del esfuerzo que llevaban a cabo.
Apenas lograron llegar hasta donde el par de adultos aguardaban, se encorvaron mientras afirmaban sus manos en sus rodillas para dar grandes bocanadas de aire. Miles prácticamente estaba a punto de dejarse caer de espaldas para reponerse, mientras que Jessica recibía simplemente unas caricias en la espalda de forma fraternal por parte de su contraparte.
-Tómense un minuto para respirar. No quiero que algo nos sorprenda y ustedes se lastimen por estar cansados- con actitud que tendría un líder, aconsejó el arácnido de traje azul y rojo.
-Yo…eso…grandioso…- entrecortadamente logró expresarse el moreno, con una leve mueca de felicidad.
-No debes de empequeñecerte, Miles. Estás básicamente en buen camino para adaptarte a las velocidades que podemos llevar Kaine y yo- complementó el tótem, corroborándole el pensamiento al joven de que algún día podría llegar a moverse tal forma por las ciudades.
-Eres un poco tosco en las curvas cerradas, pero algo más aparte de eso no te veo problemas. Y tú tienes que mover tu cuerpo en el momento exacto del balanceo para tomar más velocidad- el hombre con medio rostro marcado le dijo al Morales primero, para luego enfocarse en Jessica.
Tanto Miles como Jessica asintieron y pondrían dichos consejos que habían sido expuestos en la lectura en práctica
Viendo que aún se hallaban en posición de recuperar la compostura, Spidey les brindó dos minutos, para consecuentemente indicarles el edificio a seis calles de distancia a medida que disparaba una telaraña a la punta del edificio que tenía delante y se arrojaba al vacío con el fin de balancearse.
El trayecto fue rápido, logrando llegar a la azotea del edificio vacío, cerca de donde unos ventanales permitían la iluminación en el interior, revelando algunas maquinarias rústicas y varias computadoras encendidas.
Se adentraron a través del tragaluz, descendiendo sigilosamente en caso de que hubiese alguna clase de mecanismo de defensa. En clara señal de que nada de eso ocurría, el cuarteto se relajó finalmente para proceder a inspeccionar minuciosamente el lugar, siendo Peter quien se encargaba de la tecnología mientras el resto se dedicaba a revisar cada centímetro del lugar.
-Ehm…Spiderman? – Miles pronunció en un tono dubitativo.
-Ese "Ehm" no me agradó mucho. Por favor dime que no tocaron algo que liberó un gas…- sin voltearse a ver, Peter replicó, sosteniendo en sus manos lo que parecían ser unas gafas de realidad aumentada.
-Siempre que hay un "ehm" es porque se avecinan problemas gordos-declaraba Mockingbird
-No, no es eso. Pero creo que deberías de darte la vuelta para que veas esto- el moreno comentó, intentando lograr que el castaño se gire para mirar el traje que Ultimate Spiderwoman sostenía en alto.
-Está bien…y eso? Es un nuevo traje de Mysterio? – alzando una ceja bajo su máscara, el Parker indagó, hallando curioso el diseño de la vestimenta negra con tubos que conectaban a un collar alrededor del cuello.
-Es el traje del Mysterio en nuestro mundo…- la clon reveló, confundida con lo que estaba ocurriendo.
-Oh, mier...
-Kaine! Hay niños delante!
-Logan está cuidando de niños en la lectura y dice y hace cosas peores-rebatia el clon a su hermano
-Bub, yo tengo que tratar con niños que ya han perdido su rumbo en la vida. Aparte les he dado un trabajo honrado
-¿Ser gladiadores a medio tiempo es un trabajo honrado?
-En estos tiempos, uno no puede ponerse quisquilloso-declaraba definitivamente Wolverine
-Genial…eso explicaría muchas cosas entonces ahora- gimiendo de frustración, murmuró el tótem.
-A qué te refieres con ello? Hallaste algo de importancia? – inquirió Scarlet Spider, quien miraba su reflejo que le devolvía la pecera que Quentin usaba para sus actos delictivos.
-Según estos papeles y los últimos datos ingresados en las computadoras, indican que Quentin estuvo trabajando en un Avatar que le permitiese plasmar su presencia en el universo de ellos a través de aquella maquinaria que está en medio de la sala. Supuestamente, desde que Mysterio está en La Balsa, el Avatar no debería de estar funcionando, pero lo último que hizo fue dejarlo en piloto automático, por lo que simplemente se dejó llevar por la acumulación de información que registró todo este tiempo- creando una bolsa con sus telarañas, Spidey dio inicio a la recolección de ensayos y pedazos de máquinas que le fuesen de ayuda para después, deteniéndose brevemente para señalarles todo al resto de los arácnidos.
-Creo que…puedes hacerme un resumen? – estuvo a punto de confirmar las palabras del cabeza de red antes de inclinarse hasta su colega para preguntarle en un susurro, Miles.
Peter solo gimió y se puso el visor de lentes rojas en su cabeza, haciendo que de forma inmediata una proyección emerja del collar que poseía el traje negro en las manos de la Drew.
-El Mysterio que conocen en tu mundo nunca existió. Siempre fue el idiota contra quien peleo- confesó Spidey, sorprendiendo a todos cuando su voz salió emulada con el Avatar.
-Interesante...-decía Storm tomando una pose pensativa
-¿Ocurre algo Ro?-preguntaba curioso a su pareja, Logan
-¿Crees que si por alguna "casualidad" del destino consiguiéramos esa máquina podríamos expandir nuestro "honrado" negocio?-preguntaba con una sonrisa la mujer africana
...
...
...
-Ro...
-¿Si?
-Nunca pensé que diría esto pero...cuando salgamos de aquí estoy dispuesto a hacer todo lo que tú quieras-declaraba con total seriedad en su rostro
-Mmm, ten mucho cuidado con lo que dices Logan-respondia Storm a la oferta, a la cual no le iba a decir que no
-Vaya, esos dos ya están en su mundo-comentaba Deadpool mientras el resto de la sala todavía estaba aturdido por las palabras dichas por Logan
-Hulk! – protestó infantilmente el pequeño ser de piel verde.
-No! Lárgate, no ves que están peleando Summers y el mocoso que se prende fuego? – gruñó Logan, empujando distraídamente al mini Banner para ver tranquilo la pelea.
-Hulk, Hulk! HULK! – pataleó furioso el infante, para después acusar al mutante gruñón con Ororo.
-Bruce, debes entender que todos merecen pelear…Luego volverá a tocar tu turno para demostrarle a todos cuan grandioso eres- tranquilizó la fémina al afectado por Kang, usando un tono maternal que hizo alzar una ceja a su colega y pareja.
-La verdad es que comienza a asustarme un poco el como Ororo está cambiando...
-Yo también Kitty, y más con lo que acabamos de oír y presenciar-decia Iceman
-Hulk? Hulk, Hulk. Hulk! – repitiendo numerosas veces su característico monosílabo, habló el susodicho.
-No, Hulk. Nadie te llevará a donde Ross está, así que deja de molestar y ve a sentarte! – harto de estar escuchándolo, Wolverine le pidió con toda la gentileza que poseía.
-Logan! Sé más comprensible con él! – amonestó la ama de las tormentas, dándole un leve zape eléctrico en la nuca que casi le hace derramar su cerveza.
-Grrr…toma y ve a apostar si quieres, pero déjame en paz cinco minutos- gruñendo para controlar su enojo, James Howlett sacó un puñado de billetes de su pantalón y se los tendió al niño, quien salió corriendo feliz.
-¿Cuantas leyes lleva rompiendo Wolverine? Ya solo por curiosidad-preguntaba cierta reina inhumana
-No lo sé, yo perdí la cuenta en 25-respondia Jennifer a la duda de la reina pelirroja
-En serio? Le diste dinero? – sin creerse lo que vio, interrogó Storm.
-Era eso o darle un habano…y no soy tan desquiciado como para hacer algo así- replicó el líder de La Balsa, viendo a su protegido apostar por el mini rubio con traje negro y vetas grises que actualmente vapuleaba a un Cyclops vestido de negro con un ave roja en el pecho.
-Menos más, lamento haber pensado mal de ti- sonando acomplejada por lo escuchado, se disculpó la Munroe.
-Que aprenda el valor del dinero. Si quiere un habano, debe comprármelo. Le daré todos los que quiera- determinó Arma X, sacándole una lágrima de orgullo a Wade mientras Sabretooth tenía una reacción similar.
-No lo podría haber dicho mejor
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