Capítulo 16
El timbre resonó en la mansión, haciendo que Peter dejase de jugar con las niñas y fuese directamente a recibir a quien había llamado por teléfono previamente tras asegurarse que hubiesen estado a salvo los días previos al ataque de Kang.
-Tío Peter! Es bueno verte de nuevo! – una emocionada Valeria saludó, abrazando al castaño mientras su hermano chocaba puños.
-A mí también me da gusto verte de nuevo, pequeña. Y a ti también, Franklin- dejándolos pasar, Peter cerró la puerta y guio a los hijos de Sue hasta donde su madre estaba.
-Por fin aparecemos!-exclamaban Franklin y Valeria con risas contagiando a gran parte de la sala
-Me imagino que has estado ocupado con mi mamá, no? – con una lúdica mueca, cuestionó el joven rubio.
-No te rías, niño. O debo recordarte que yo mismo te cambié los pañales al menos una vez? Y eso va para ti también, Valeria- amonestó el arácnido seriamente, solo para no poder contener su risa cuando los vio palidecer.
Peter soltó una risa al oír vel gruñido de vergüenza y molestia de Franklin y la faneca de Valeria
-Ewww…- replicaron unísonamente, para después contagiarse de la risa del adulto, algo que captó la atención de quince niñas que terminaron por asomarse a través del marco de la puerta que daba a la sala.
-Ahora vamos, ellas están jugando con T´challa- indicó el tótem, sin darse cuenta que las rejuvenecidas mujeres se habían esfumado del lugar para volver a la sala.
-El Rey de Wakanda está aquí? – estupefacto, Franklin indagó, ya que su hermana menor estaba atontada por la noticia.
-Bueno…es un T’challa. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia si me lo preguntan- se defendió con un poco de vergüenza el héroe, entrando a la habitación donde las demás estaban.
-Esa es mi mamá? – la niña genio preguntó, con miles de dudas inundando su cerebro.
-Eso es T’challa? – en igual de condiciones, el niño señaló a un gatito negro que estaba en los brazos de Felicia.
Algunos héroes comenzaron a reír al ver que no era el rey, solo un gato de pelo negro
-Sí Valeria, esa es Sue. Y sí, ese gatito que encontramos hoy es el temido y respetado rey de la mansión…por favor, no le digan que yo elegí ese nombre- en una leve súplica, comentó a los niños Richards.
-Siento que me haría "persona non grata" en Wakanda-decía Peter por lo bajo haciendo reír a Jean y a Silver
El silencio abarcó toda la sala, incomodando brevemente al adulto que se agachó hasta la altura de Black Cat para acariciar al animal que maullaba suavemente, para después repetir el mismo afecto con una celosa Laura y Julia. Él miró expectante las reacciones de sus dos “sobrinos” con la mujer que más de una vez fue su apoyo emocional, divirtiéndose con las caras que hacían los tres.
-Por qué no vienen conmigo a la cocina y me ayudan a preparar algo para comer? – poniéndose de pie con Carol y Natasha en sus brazos, recibiendo besos en sus mejillas por ser tan bueno con ellas aunque él no lo supiese.
-Quienes son ellos, Peter? – manteniendo su fachada, formuló su duda She-Hulk.
-No los reconoces, Jen? – adoptando una mirada melancólica por la situación que ellas deben de estar pasando, se detuvo para preguntarle a la muchachita de piel jade.
Un movimiento negativo con la cabeza confirmó sus sospechas, repitiéndose el mismo caso cuando dirigió su mirada a las demás y siendo respondido de la misma forma. Soltó un suspiro cansino, algo que dejó sorprendidos a los hijos de Mr. Fantastic e Invisible Woman, ya que nunca creyeron ver al siempre alegre y chistoso Spiderman actuar tan fatigado.
-Yo también estaría como él-decía Peter sintiendo empatía por su contraparte en la historia
-Sue, ellos son Franklin y Valeria, son hijos que tendrás cuando seas adulta- explicó el adulto una vez que llegó a la cocina y comenzó a cortar verdura, sintiendo por algún motivo extraño su sentido arácnido intentando advertirle sobre un peligro.
-Tu eres el papá y yo la mamá? – con una mirada de angelito, cuestionó Susan Storm.
El Parker se atragantó con su garganta ante lo dicho por la pequeña Sue. Debía de admitir que la rubia Storm era una de las mujeres más despampanantes que jamás había conocido
A veces, sentía celos y envidia por Reed al tener a tal mujer a su lado
La rubia Storm no estaba mucho mejor, su rostro mostraba un gran sonrojo ante la insinuación que había lanzado. Incluso algunas veces su mente jugó con ella imaginándose una vida junto al arácnido
-Eso es jugar sucio!-exclamaba mordiéndose el labio Anya, ganándose asentimientos de varias heroínas
Johnny miraba muy atentamente a su amigo, vigilando cualquier movimiento que hiciera Peter hacia su hermana
Sin embargo, ambos infantes tenían una sonrisa en sus rostros
Para las niñas fue una broma interna que sonó inocente en los oídos de aquellos que no eran partícipes del secreto que tenían. Para los blondos hijos de la mítica pareja de superhéroes fue ahogarse con su propia saliva. Y para el pobre Peter fue cortarse la piel de sus dedos con el cuchillo, lo que le hizo sisear de dolor y asustar a las pequeñas.
-Si...claro...muy inocente-decía Deadpool haciendo el gesto de las comillas con sus dedos
-No empeores esto Wade!-exclamaba el arácnido
-Peter/Tío Peter! – exclamaron todos los niños al unísono.
-Estoy bien, no pasa nada…solo me descuidé- los tranquilizó a todos con una sonrisa suave al mismo tiempo que ponía su mano bajo el agua de la canilla.
Jean, al ser la doctora a cargo del Instituto Xavier, corrió hasta el baño y utilizó sus poderes para levitar el botiquín de primeros auxilios, regresando presurosamente hasta la cocina. Una orden tácita hizo que las demás niñas acarreasen a Spidey hasta una silla para que la portadora de la fuerza cósmica estuviese a la misma altura, procediendo a empapar con alcohol un algodón y luego vendar los dedos del hombre.
Flexionando sus falanges, el Parker le agradeció la atención a la mutante con un caso beso en su frente, lo que sacó gruñidos a algunas de las otras muchachas y asustó consecuentemente a Franklin creyendo que era Onslaught que venía de nuevo a por él.
Jean se acomodó mejor sobre una de las piernas del hombre y apoyó su cabeza contra su hombro. Sabiendo así que provocaba a varias de las implicadas
-Mira, Sue. Franklin y Valeria no son mis hijos, son solo dos pequeños genios que intentan hacerme bromas cada vez que los visito…- alabó al dúo, la araña.
-Y nunca lo han conseguido
Oye!
-Oye! – se quejaron los susodichos, sin saber que dibujaron una sonrisa en el rostro de su madre.
-Pero aun así son muy queridos para mí. A lo que me lleva al siguiente punto, cómo llegaron hasta aquí? – dándose cuenta de cierto punto indefinido que no aclaró anteriormente, decidió cuestionarles mientras retomaba su trabajo con las verduras, sin prestarle demasiada atención de nuevo a su sentido arácnido.
-Tío Victor nos trajo luego de ver un espectáculo por medio de un Doombot- la pequeña Valeria replicó, haciendo que Peter se cortase de nuevo los dedos por la noticia.
-¡¿QUE?!-exclamaban Peter, Sue y Johnny a las palabras dichas por la Valeria de la lectura
Spiderman se mordió la lengua y alzó su mano herida en alto como lo haría cierto tirano latveriano, prometiendo tácitamente que empezaría a tomar en serio las advertencias que sus poderes le daban.
-Por qué está imitando a tío Victor ahora? – Franklin le cuestionó a Bobbi, quien no soportó la situación y soltó una risita que contagió a las demás.
Todo rieron ante las palabras del pequeños y el gesto de Spider-Man emulando al líder latveriano
Maria Hill observaba todo y a todos desde una cabina en lo alto de una torre de vigilancia en La Balsa. Cada uno de los sujetos que habían atrapado estaban actualmente compartiendo celdas, siendo los únicos que lograron escaparse de sus agentes, Dr. Doom y Deadpool. Varios de sus soldados resultaron heridos y traumatizados, inclusive en el momento que miraban las cintas de video donde ruidos producidos con las ollas o sartén se emitían a través de los parlantes.
-Quizás deberías entrenar mejor a tus agente Hill-decía Logan con una mueca burlona consiguiendo enojar a la mujer
-Nuestros informes decían que Kang El Conquistador atacó a treinta personas, rejuveneciéndolas a un estado infantil. Wolverine tenía a quince de ellos, todos varones- comenzó a notificar la directora de SHIELD a sus subordinados.
-Y los demás afectados? – Coulson quiso saber, luego de conseguir que el infantil Steve Rogers firmase su juego de cartas.
-Las grabaciones de las cámaras captaron a Thor especulando que Spiderman está con ellas. Obviamente si dejamos de lado todo el amarillismo que el Daily Bugle emite y nos concentramos en las fotos que publicaron el día de hoy- la agente rubia, Sharon Carter, respondió mientras arrojaba sobre un escritorio el periódico de New York.
-¿No sentís que algo malo va a pasar?-preguntaba Iceman
-A qué clase de persona se le ocurre dejar a unas niñas bajo la supervisión de ese sujeto? – con el ceño fruncido y actitud soberbia, proclamó Hill.
Todas las versiones adultas dirgieron su vista hacia la directora de forma amenazadora
La verdad es que no era un secreto el hecho de que todos menospreciasen al héroe arácnido, incluso si algunos pocos de sus compañeros Avengers hacían comentarios de apoyo hacia él. Para Hill, la simple idea de que el tótem estuviese al cuidado de quince niñas como lo mostraron las fotos, era algo completamente descabello, superando con creces al hecho de que Logan hiciese pelear a Stark y compañía por dinero.
-No me gusta esa mujer para ti Peter
-Somos dos tía May, somos dos
-Quiero que envíen un escuadrón a la Mansión Avengers y recuperen a las víctimas de Kang. YA! – comandó la pelinegra, haciendo que una docena de subordinados junto a Carter y Coulson saliesen rápidamente a un Quinjet para acatar sus órdenes.
-Parece que habrá acción en el siguiente capítulo-hablaba Quicksilver
-Directora Hill, le recomiendo que venga a ver esto…- uno de los encargados de ver las cintas de vigilancia captó la atención de la superiora.
-Qué ocurr…DIME QUE ES UNA MALDITA BROMA!!! – gritó furiosa Maria al ver y escuchar lo que se transmitía a través de las pantallas.
-PELEA! PELEA! PELEA! – eran los gritos de los reclusos que habían violentado sus celdas para reunirse en un círculo, al mismo tiempo que Cyclops era vapuleado por un inmutable Vision y su olla en la cabeza, todo obviamente bajo la supervisión de Arma X que fumaba un habano como un rey.
-Jah! ¿Acaso creías que iba a ser tan fácil?-preguntaba el mutante a una Maria Hill, la cuál comenzaba a apretar sus dientes de la rabia que parecía que iba a romperse en cualquier momento
-¿Te apetece leer a ti ahora hija?-preguntaba Stan a una distraída Mockinbird quién aceptó ser la siguiente en leer
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