1
Tony Stark, Steve Rogers, Natasha Romanoff y Clint Barton aparecieron en una sala de proyección.
- ¿Qué hacemos aquí?
- Presione aquí - murmuró Natasha, lo hizo y salió un holograma donde aparecía una mujer.
Los cuatro observaron.
- Bienvenidos Vengadores, están aquí para saber que fue de una persona que el mundo creyó muerta.
- ¿De quien creen que... - se interrumpió así mismo al oír una voz.
- ¡VOLVISTE! - chilló emocionada corriendo a abrazar a su hermano y luego hacer su saludo.
Tony y Steve se levantaron de golpe conmocionados.
- ¡Mi padre!
- ¡Luz!
- ¿Ese es Howard? - se sorprendieron los espías.
- ¿Ella es por la que estamos aquí? - preguntó Steve - ¿Entonces está viva? - sonrió.
- Puede ser - dijo Clint.
- Tony, tú sabes...
- No, mi padre guardó todo lo que tenía que ver con ella. Mi madre me dijo una vez que algunas veces sacaba la caja y se pasaba horas mirando y recordando.
- Le afectó mucho que desapareciera - dijo Steve recordando a Howard - en realidad a todos pero él...- suspiró mirando hacia abajo - se culpaba por no haberla protegido. Lo eran todo el uno para el otro.
- Hola pulga.
- Bienvenido señor Stark - dijo Jarvis acercándose.
- ¿Por él se llama tu IA? - dijo Natasha.
- Sí - asintió Tony.
- Hola Jarvis - se quitó la chaqueta dejándola en el perchero - ¿Como a ido tu día en la escuela?
- ¡Me han adelantado dos cursos!
- No me sorprende, eres una Stark - dijo orgulloso.
- Pero soy más lista que tú - se burló.
- ¡JA! Soy Howard Stark, no hay nadie más listo que yo.
- Te faltó el Anacleto - se fue corriendo hacia su cuarto siendo seguida por su hermano.
Jarvis rió.
- ¿¡ANACLETO!? - gritaron todos sorprendidos.
Rieron.
- Debería haberlo sabido antes - se quejó Tony - me hubiera burlado tanto...
- La verdad todos los Stark os pareceís bastante - dijo Clint.
- Me gusta la relación que tienen - dijo Natasha.
- Supongo que cambió cuando ella desapareció porque nunca le e visto así - dijo Tony.
- ¿Qué haces?
- ¿A tí que te parece?
- ¿Eso es bailar?
- No sabes nada anciano.
- ¡Todavía soy joven mocosa!
- Demuéstralo.
Los dos bailaron divirtiéndose.
- ¿Lo ves?
- Sigo siendo mejor.
Rieron por la cara de Howard.
- Se burla mucho de su edad - dijo Natasha divertida.
- Sabe que lo molesta, así que se aprovecha - siguió Clint.
- Como Tony con Steve - respondió Natasha.
- Marca Stark - rieron los espías sacando una sonrisa de Tony y un bufido de Steve.
Toma una hamburguesa.
- Gracias - abrió el envase y estaba vacío. La miró alzando una ceja.
- Llegaste tarde y me la comí - se encogió de hombros.
- Ahora verás - la agarró poniendo la mano en forma de garra y comenzó a hacerla cosquillas por el cuello y el estómago.
- ¡No, la garra no! - dijo entre risas - ¡No me la comí; está en otro envase!
- Bien - la puso en el suelo - anda ve a dormir.
- ¿Porqué?
- Tienes cara de sueño.
- Tú tienes cara de mono y no te mando a la selva.
Rieron a carcajadas.
- Todo hubiera sido tan diferente con ella en mi vida - murmuró Tony.
Steve le puso la mano en el hombro en forma de apoyo.
- Ella era muy divertida, y las burlas hacia Howard no faltaban. Aunque cuando se juntaba con Peggy mejor alejarse.
- ¿Se conocieron? - preguntó Clint.
- Howard las presentó y se cayeron tan bien que actuaban como hermanas.
- ¿Porqué estamos espiando a Jarvis?
- Pulga me asustaste - gritó susurrando echándole para atrás.
- Oh, ya sé. Huele a la famosa lasaña de Cristine. ¡Yo quiero!
- Shh, nos va a oír - puso el dedo en los labios - hay que distraerlo.
- Trabajo de espías, entiendo. Tengo una idea - salió corriendo por la puerta de atrás llegando a la delantera y presionó el timbre. Volvió a correr hasta entrar por detrás y ver a su hermano comenzando a comer - ¡No te lo comas todo gordo!
Howard dejó la bandeja en el suelo.
- ¡No estoy gordo!
Oyeron un carraspeó y los dos levantaron la mirada viendo a Jarvis alzando una ceja y cruzado de brazos. Los hermanos se señalaron mutuamente a pesar de que los dos seguían masticando.
- La famosa lasaña - dijo Tony relamiéndose.
- ¿Era tan buena? - preguntó Clint.
- Se podrían hacer guerras por ella.
Natasha estaba fascinada por la relación de los hermanos.
- ¿Puedo preguntar que edad tenía ella cuando murieron tus abuelos? - preguntó Natasha con tacto.
- Creo que tenía tres años - pensó Tony.
- Que pequeña - suspiró Clint pensando en sus hijos si él faltara.
- Hey pulga, me ha dicho Jarvis que has salido de la escuela enfadada y no has salido de ésta habitación - dijo Howard sentándose a su lado en la cama.
- Unos chicos de mi clase no paran de molestarme. Dijeron que soy rara y que no debería estar allí sí tan importante me creo - bufó - yo les he dicho que no tengo la culpa de ser más lista y que la única neurona que tienen la usen para decir tonterías. Se enfadaron y me encerraron en los baños.
- ¿¡Que hicieron qué!? ¿Quieres que vaya y hable con el director? Mejor te saco de ahí y contrato a un profesor para que te dé clases...
- Para - lo interrumpió ella - no hace falta que hables con nadie y no quiero que me saques - negó - solo son unos idiotas de los que me voy a vengar.
- Ay no - se quejó Howard.
- Ay sí - asintió varias veces - ¿Y qué tal tu día?
- Bueno, conocí a alguien que creo que te caería bien. Se llama Margaret Carter pero le llaman Peggy.
- No será una de tus chicas, ¿Verdad? - lo miró entrecerrando los ojos.
- No, no - puso cara asustada - pienso que me daría una paliza si le propongo algo.
- Entoces me cae bien - rió.
- ¿Sabes? Creo que es mala idea que os conozcáis. Presiento que se uniría a tí con las burlas contra mí.
- Sería divertido.
- Umm...¿Me parece a mí o acabo de ver unos cuernos y una cola?
Ella rió.
- Los niños son idiotas - dijo Natasha.
- No les gusta que una niña más pequeña les ponga en ridículo al ser más lista que ellos - dijo Steve - ella siempre destacó por su inteligencia.
- Sí, ella no parece de las que se quedan en casa haciendo la cena mientras espera a su marido - dijo Clint.
- No - negó Tony - más bien de las que usa su inteligencia para hacer cosas y humillar a los que se atreven a menospreciarla por ser mujer.
- Y no te equivocas - dijo Steve con orgullo.
Natasha sonrió orgullosa.
- Y ya vieron que Howard tenía miedo a Peggy - dijo Clint divertido.
- Una mujer que sabe usar armas es de temer - dijo Steve sonriendo con nostalgia.
- Por cierto, yo también vi unos cuernos y una cola - dijo Tony - la pequeña demonio me enorgullece cuando se burla de él.
- Creo que entre los dos le hubierais hecho mucho bullying - dijo Natasha.
Tony sonrió malicioso.
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