-Un mes después-

Tn: *Volviendo del entrenamiento de vuelta a la mansión* No tenías que venir Reinhard.

Reinhard: *Caminando a tu lado* Nos vendría muy muy bien a los dos hacernos compañía de vuelta a casa, y a parte tengo que hablar con la señorita Emilia sobre nuestras condiciones para apoyar su campaña como miembro de la guardia real.

Tn: Parece que esto de pertenecer a la guardia no me va a ser nada fácil luego de recibir mi nombramiento.

Reinhard: No tienes nada porque preocuparte amigo, te dieron el acceso a la guardia real entrando con el título de Cabo, no cualquiera hace eso.

Tn: Si, tal vez tengas razón amigo, pero creo que fue solo porque hice dos servicios militares antes que este, uno en México y otro en Europa.

Reinhard: *Confundido* ¿En México y Europa?

Tn: Lo siento, son cosas de mi mundo, no tienes por qué entenderlo.

Reinhard: ¿Son acaso reinos de tu mundo?

Tn: Se podría decir, aunque un poco distintos a este.

-Continúan su caminata en silencio hasta que...-

Reinhard: Me sorprende que hayas hecho dos servicios militares antes que este, no me cabe duda de que tenías merecido iniciar en la guardia como cabo.

Tn: Tal vez, pero los títulos no representan nada para mí, de que sirve tener el mayor título del mundo, sin tener a alguien cercano con quien compartirlo.

Reinhard: ¿Alguien como un familiar?

Tn: Exacto.

Reinhard: ¿Extrañas a tu familia?

Tn: Para serte sincero no convivía con ellos ni cuando vivía en mi mundo; fui becado para estudiar en la universidad de Cambridge y me fui a vivir a Europa y permanecí casi en las sombras durante lo poco que viví en mi estadía, los contactos con mi familia fueron muy limitados.

Reinhard: ¿Cómo era tu familia?

Tn: Era como muchas que existen en mi mundo, tenía a mi padre, a mi madre, mis hermanos, y yo; siempre me destaqué por ser el que mejores notas tenía de todos, pero también por ser el más antipático de todos.

Reinhard: Tn, no tienes por qué decir eso, desde el día en que te conocí nunca me pareciste una persona antipática.

Tn: Creo que mi forma de ser cambio mucho desde el día en que vine a este mundo; antes de esto no era más que un simple hombre que se preocupaba por ser el mejor en todo, no pensaba en los demás, veía con recelo a todos a mi alrededor y no me preocupaba en nada más que en mi mismo; desde que tú me ayudaste empecé a verlo todo desde otro punto de vista. Todo te lo debo a ti Reinhard.

Reinhard: *Sin enorgullecerse* Agradezco mucho tu alago Tn, pero aquí el que realmente se benefició por eso has sido tú, aprendiste a ser una mejor persona e incluso pudiste ver por otros antes que por ti mismo, y eso me enorgullece de ti Tn.

Tn: *Sin saber cómo responder* Te lo agradezco Reinhard... pero... no me siento digno de recibir tal elogio.

Reinhard: ¿Qué necesitas para poder merecerlo?

Tn: Aun no lo sé... *guarda un momento de silencio* tal vez sea el amor.

Reinhard: ¿El amor?, esa es una gran respuesta.

Tn: Sonará un poco vergonzoso, pero nunca en mi vida me había enamorado, y no sé muy bien como expresarlo, para mí el amor siempre fue algo aparente a una mentira, o un engaño que el hombre se imponía a sí mismo para poder justificar el interés por otra persona.

Reinhard: No es así Tn... el amor es mucho más que solo un deseo o un interés egoísta de una persona a otra.

Tn: Reinhard... ¿alguna vez en tu vida te has enamorado?

Reinhard: Claro que si Tn, ¿en verdad tú nunca lo has hecho?

Tn: Como te dije, eso fue algo que nunca pasó por mi cabeza cuando vivía en mi mundo; pero ahora que estoy aquí, siento que eso ha cambiado.

Reinhard: ¿Hay alguien de quien estás enamorado?

Tn: Si... o eso creo... hay alguien.

Reinhard: ¿Puedo saber de quién se trata?

Tn: *Algo apenado* Si... se trata... se trata... de Rem.

Reinhard: Rem... ¿la empleada del señor Roswaal?, así que por eso te habías abrazado con ella.

Tn: No fue precisamente así, se podría decir que esa fue la gota que derramó el vaso.

Reinhard: *Confundido* ¿Qué quieres decir con eso?

Tn: *Tratando de explicar* Que lo inició todo.

Reinhard: Oh... ya veo.

Tn: Así es, como ya te había dicho anteriormente, yo la ayudé con un problema personal que ella tenía consigo misma; luego de eso ella quiso devolverme el favor ayudándome básicamente con todo; desde que llegué me ha preparado el desayuno como ya te había dicho antes.

Reinhard: *Recordándolo* Claro.

Tn: Me ha lavado la ropa, me la ha planchado, ordena mi habitación y hasta tiende mi cama; aunque eso último se lo he evitado constantemente; siempre que salía a mi entrenamiento arreglaba mis cosas y tendía mi cama para que ella no lo hiciera, tampoco quiero volverme un completo inútil.

Reinhard: No lo veas así, no eres un completo inútil, fuiste uno de los mejores en el entrenamiento y ahora que ya estás en la guardia no me cabe duda de que te asignarán las mejores misiones desde tu primer día.

Tn: Tal vez sí, pero Rem se preocupa más por mí que ninguna otra persona en este mundo *bromeando* creo que hasta te hace la competencia.

Reinhard: Jajajaja, muy gracioso Tn... trataré de que no me gane.

Tn: No te sobres-fuerces, guarda tus energías para ti.

Reinhard: Tn... yo creo que es mucho más importante ver por otros antes que por uno mismo, si solo pensamos en nosotros, nos convertiremos en personas de mal corazón que solo veríamos por nuestros intereses sin importarnos a cuantos hiramos o lastimemos en el camino, y eso nos convertiría inmediatamente en villanos.

Tn: *Reflexionándolo por un momento* Tienes mucha razón... *sin pensarlo dos veces* gracias Reinhard *lo abrazas fuertemente por lo dicho*.

Reinhard: Tn... tampoco es para tanto, pero me alegra haber hecho algo por ti.

Tn: *Dándote cuenta de lo que has hecho, y lo sueltas* Lo siento Reinhard, lo hice sin pensar, fue un poco gey hacer eso.

Reinhard: *Nuevamente confundido* ¿Qué significa gey?

Tn: *Dándote la vuelta y siguiendo tu camino* Me alegra que no sepan el significado de eso en este mundo, creo que será mejor que se mantengan sin saberlo.

Reinhard: Oye... espera...

-De vuelta en la mansión-

Tn: Gracias por acompañarme Reinhard, eres un gran amigo.

Reinhard: De nada Tn, tú también lo eres.

-Aparecen Ram y Rem a recibirlos-

Rem/Ram: Bienvenidos...

Reinhard: Gracias señoritas.

Emilia: *También entrando a la escena* Hola chicos, que bueno tenerlos de vuelta, sobre todo usted señor Reinhard.

Reinhard: El placer es mío señorita Emilia, creo que es momento de que aclaremos un poco nuestras condiciones para su campaña electoral.

Emilia: Será un placer recibirlo, acompáñeme por favor *lo invita a pasar*.

Reinhard: Gracias *entra con Emilia*.

Rem: Tn... ven conmigo, te prepararé algo de cenar.

Tn: Gracias Rem, pero ya compré algo mientras venía, estoy bien.

Rem: Insisto, sé muy bien que algo de la calle no será suficiente luego de ese largo recorrido señor Tn.

Tn: Rem... sigues fallando en romper tu formalidad a pesar de que ya pasó todo un mes.

Rem: *Apenada* Lo siento, trato de evitarlo.

Tn: No tienes que preocuparte por eso, mejor vamos adentro.

Rem: *Sonríe y te toma del brazo* Voy junto a ti.

Tn: *La volteas a ver y le sonríes* No sé qué haría sin ti Rem.

Rem: *Se sonroja*

-Entras y cenas junto con Rem, y luego sales de la mansión a despedir a Reinhard-

Reinhard: Bueno, fue placer visitarlos; mañana te veré a primera hora en el palacio Tn.

Tn: Ahí estaré como siempre.

-Llega la carroza de Reinhard y baja de ella un hombre vestido de traje-

¿??: Muy buenas noches... *volteándote a ver* señor Tn, aquí tengo su nuevo uniforme para la guardia real *te entrega un uniforme*.

Tn: Gracias, pero... ¿puedo saber de parte de quien lo estoy recibiendo?

¿??: Me llamo Whilhelm Van Astrea, es un placer conocerlo señor, Reinhard me ha hablado mucho sobre usted.

Tn: ¿En serio?, al parecer son muy cercanos.

Whilhelm: Lo somos, soy abuelo de Reinhard, me conocen como "el demonio de la espada".

Tn: *Le extiendes la mano* Un gusto conocerlo señor, no me cabe duda de que usted es alguien muy importante para el reino.

Whilhelm: *Te estrecha la mano* Lo era, antes estaba afiliado a la guardia real pero ahora pertenezco a la campaña de la señorita Crusch, por el momento solo acompaño a mi nieto en estos pequeños asuntos que le son necesarios.

Tn: Lo comprendo señor, es bueno de su parte *tomas el uniforme*, y le agradezco por esto, pero ¿cree que pueda antes probármelo para ver si son las medidas correctas?, nunca me las tomaron.

Whilhelm: No hay ningún problema, solo que le recomiendo que lo haga en este momento, porque ya casi es hora de irnos.

Tn: De acuerdo *viendo hacia la carroza* le importa si entro ahí para cambiarme y hacerlo rápido.

Whilhelm: Adelante señor.

Tn: *Entras a la carroza y te encuentras con Félix* ¿Qué demonios?

Félix: Hola que tal, mi nombre es Félix, un placer conocerlo.

Tn: *Un poco incómodo y queriendo abrir la puerta para salir* Igualmente, lamento haberme metido así señorita, no fue mi intención.

Félix: No soy señorita, soy señor Félix.

Tn: *Increíblemente sorprendido* Ah... ah... te debo una disculpa, no era mi intención ofenderte, pero tengo que probarme mi uniforme y no sé si te moleste que yo esté aquí.

Félix: Adelante, puedes hacerlo, al fin y al cabo, soy un hombre como tú.

Tn: *Todavía más incómodo* No quiero sonar mal, no es por ser grosero ni nada por el estilo, pero pienso que tal vez... *recobrando la razón* espera... ¿te puedo ser completamente sincero?

Félix: *Confundido* Claro, no veo porque no.

Tn: Bueno verás... ¡es incómodo cambiarme junto con una persona que parece mujer, viste como mujer, se peina como mujer, habla como mujer, pero asume ser un hombre!

Félix: *Molesto* Oye... eso fue grosero para mí.

Tn: *Empezándote a cambiar* Perdón si te ofendí, pero no me esperaba algo como esto.

Félix: *Haciendo enojos* Jah...

Tn: *Terminándote de cambiar y hablando en voz baja* ¡Y hasta actúa como mujer!

Félix: *Completamente molesto* ¡Ahora sí! *te tira una patada y te saca del carro*.

Tn: *Sales de golpe y te ven todos salir cayendo al suelo*

Rem: Tn... ¿estás bien?

Reinhard: ¿Qué fue lo que pasó?

Tn: Nada... *volteando a ver a Félix* solo un miedo a lo desconocido.

Félix: *Te saca la lengua*

Tn: Pero señor Whilhelm, las medidas están muy bien, casi parece como si en serio me las hubieran tomado, pero nadie los confecciona tan bien como Rem *volteándola a ver*.

Rem: *Sonríe*

Whilhelm: ¿Rem confecciona muy bien tus trajes?

Tn: Así es... le puedo apostar que no he conocido a mejor sastre en el mundo que a ella *bromeando* ¿creo que debería contratarla?

Whilhelm: Creo que lo haremos *viendo a Rem* ¿Rem te interesaría trabajar junto con nosotros?

Rem: Estaría encantada, siempre y cuando pueda acompañarme Tn en esto.

Tn: Espere señor Whilhelm, yo solo estaba...

Whilhelm: *Interrumpiéndote* Dime... ¿crees que también podríamos contar contigo para nuestros servicios?

Tn: Señor... con todo respeto yo apoyo la campaña de Emilia.

Whilhelm: No es necesario que nos apoyes señor Tn, solo disponer de los servicios de Rem, tu nos acompañas por petición de ella, y si lo deseas puedes recibir entrenamiento de mi parte y ayudarnos en el combate de vez en cuando, pero puedes seguir apoyando la campaña de Emilia.

Emilia: *Interviniendo* Disculpe señor... pero no me parece justo que tome a uno de mis hombres así como así sin antes consultarlo conmigo, eso incluye también a Rem.

Whilhelm: *Viendo a Emilia* Es solo una propuesta señorita Emilia, le comentaré este asunto a la señorita Crusch y podrá discutirlo con ella.

Emilia: De acuerdo, aceptaré la visita de su señora, señor Whilhelm.

Whilhelm: Se lo diré, gracias por su comprensión. Ahora nos retiramos.

Reinhard: Voy tras de ti.

-Se van de la mansión-

Rem: Tn... te ves muy apuesto vestido de caballero.

Tn: Gracias Rem, pero no tenías por qué aceptarlo.

Rem: Tu lo propusiste, y creí que te haría feliz viniendo de ti.

Tn: Rem, solo estaba bromeando, no era en serio.

Rem: *Volteando hacia abajo* Lo siento.

Tn: *Golpeándote su tristeza* No quería hacerte sentir mal, es solo que...

Rem: ¿No crees que sería bueno para ambos recibir trabajo de parte de ellos?

Tn: No digo que no, pero, nuestro compromiso está con Emilia.

Emilia: No me molesta que apoyen laboralmente a Crusch, pero también necesitaré mucho de los dos, sobre todo de ti Tn que ahora eres un miembro de la guardia real.

Tn: *Acercándote a Emilia* Emilia, mis deberes como caballero estarán siempre a tu disposición, no apoyaré políticamente a Crusch ni nada de eso, podré tal vez brindarle mi apoyo militar si es que lo llega a requerir, pero no seré miembro de su gabinete ni perteneceré a su campaña, mi compromiso está sobre ti.

Emilia: *Sin poder expresarse* Te... te lo agradezco Tn... no pensé que en verdad quisieras apoyarme... pero gracias.

Tn: Te estás quedando corta Emilia, no digas nada si no quieres.

Emilia: Pero quiero hacerlo... yo...

Tn: Mejor espera a tener tu acuerdo con Crusch, luego hablamos sobre eso, mañana tengo mi primer día como caballero de la guardia real.

Emilia: *Sonriendo* Claro, me alegro mucho por ti.

Tn: Me retiro *vas a tu cuarto*

Rem: Espera Tn...

-Al día siguiente-

Tn: *Despiertas en la mañana para tu primer día como soldado de la guardia real, y amaneces con Rem acostada en tu cama al lado tuyo* Rem, estás aquí *la mueves un poco para despertarla*.

Rem: *Despertándose* Tn, hola, buenos días.

Tn: Hola Rem, buenos días, ¿qué hacías dormida aquí?

Rem: *Asustándose un poco* Lamento molestarte quedándome dormida en tu habitación, es solo que dejaba tu uniforme limpio para la guardia real y me pareciste muy apuesto al verte dormir que quise verte por un rato, hasta que me quedé dormida.

Tn: No te preocupes Rem, no estoy enojado contigo *le acaricias la cabeza*.

Rem: *Sonríe* Tn...

Tn: *La tomas de las manos* Rem, en verdad me pareces muy hermosa.

Rem: *Se sonroja*

Tn: Y quisiera que tuviéramos una última cita esta noche para poder darte una respuesta, ¿Qué dices?

Rem: Si Tn, pero... ¿qué es una cita?

Tn: Una cita es salir los dos juntos para poder pasar un rato agradable, es igual a lo que tuvimos en el jardín hace un mes.

Rem: Entonces está bien, tendré una cita contigo esta noche.

Tn: Gracias Rem, te juro que no te arrepentirás.

Rem: *Sonríe y te da un abrazo*

Tn: *Correspondes* Así que nos vemos esta noche cuando vuelva.

Rem: Espero con ansias volver a verte Tn.

Tn: *La sueltas y te preparas para irte*

-Estás a punto de salir por la puerta-

Rem: Espera Tn, antes ¿puedo hacerte una pregunta?

Tn: Adelante Rem, pregúntame lo que sea.

Rem: *Juntando sus dedos índices* Tal vez no sea correcto preguntar, pero... ¿qué edad tienes?

Tn: ¿Por qué te interesa saber mi edad?

Rem: *Sintiendo que hizo algo malo* Lo siento, no debí preguntar.

Tn: No Rem, no hay ningún problema, puedo decírtelo.

Rem: *Volteándote a ver seria y con ojos dulces*

Tn: Tengo 20 años Rem, bueno los cumpliré el próximo mes, esa es la edad que tengo.

Rem: *Viendo hacia abajo* Eres mayor que yo.

Tn: ¿Tu qué edad tienes?

Rem: Tengo 17.

Tn: Eres menor de edad.

Rem: Así es.

Tn: Sabes, me dieron libros sobre la ley y la constitución marcada sobre Lugunica, pero hasta donde sé, no hay ley que prohíba las relaciones entre un adulto y una menor, al menos que esté en una edad infantil.

Rem: No, hay ningún problema con eso, es solo... que Ram me ha dicho que los chicos mayores que yo pueden ser malos.

Tn: ¿Tú crees eso de mí?

Rem: No Tn, solo quería saberlo.

Tn: Rem, estoy bajo el cuidado condicional de Emilia y probablemente luego de Crusch si se llega al acuerdo que propuse ayer, así que no tengo ninguna intención vil ni contra tí ni contra nadie más en este mundo.

Rem: Si tú lo dices, te creo.

Tn: Muy bien Rem, gracias por entenderlo, entonces te veo en la noche.

Rem: Claro Tn, te esperaré.

-Te vas a tu trabajo en la guardia real-