-Un año después-

Tn: *Viendo por la ventana de la oficina de Emilia* El sol sigue resplandeciendo, mientras la oscuridad sigue azotando al pueblo y a toda la ciudad.

Rem: *Acercándose a ti* El país ha estado muerto desde hace ya un año, pero no debemos intimidarnos por este tipo de cosas Tn, debemos ser fuertes y mantenernos de pie.

Tn: Eso es lo que trato de hacer *sentándote en el escritorio de Emilia* pero el hecho de no tener ni una sola noticia de los arzobispos en todo este tiempo, me hace perder la calma cada vez más; ni Reinhard, ni Julius, ni Whilhelm ni mucho menos el señor Roswaal han tenido contacto con los arzobispos.

Rem: Ellos amenazaron a toda la ciudad, así que debemos protegerla.

Tn: Tal vez lo que quieren es que salgamos para ellos inmediatamente atacar, la economía de la ciudad y los negocios han estado estáticos desde que todo esto empezó, no hubo elecciones y Lugunica sigue sin un gobernante que la gobierne, esta nación a este ritmo desaparecerá tan pronto como el dragón Volcánica selló a las brujas del pecado.

Rem: Tal vez deberíamos salir.

Tn: Si salimos de nuestros puestos que son la mansión y el pueblo seguramente lo aprovecharán para atacar, no quiero correr ningún riesgo.

Rem: *Tomándote de los hombros* Es verdad, pero... ahora que lo mencionas, tal vez podríamos sacar algo de ayuda de las brujas del pecado.

Tn: *Levantándote confundido* ¿Rem?, ¿en qué estás pensando?

Rem: Piénsalo, ellas fueron selladas por Volcánica hace varios años, bueno algunas, pero en el santuario en donde reside el señor Roswaal se encuentra el templo de Echidna la bruja de la avaricia.

Tn: ¿Crees que ella nos pueda ayudar?

Rem: El tiempo sigue corriendo y si no buscamos alguna alternativa no terminaremos esto, tal vez ella pueda detener a los arzobispos de la bruja de los celos ya que ella la odia a ambas partes por igual, sí tenemos su apoyo quizás acabaríamos con esta espera sin tener que seguir esperando.

Tn: Eso fue paradójico, pero no es mala idea, ¿Qué debemos hacer?

Rem: Hasta donde sé, la bruja fue sellada por el dragón en su templo hace ya varios años, ella fue quien entrenó a Roswaal y jugó un papel importante en la creación de Beatrice, también ayudó a crear el santuario en donde está residiendo el señor Roswaal en este momento, pero según el señor Roswaal ella detesta mucho a Satella y a su contraparte maligna de la bruja de la envidia, la detesta tanto que hasta puso barreras en su santuario para evitar que ella tan siquiera pueda entrar; lo que tenemos que hacer sería pedirle el acceso al templo, si ella nos acepta podremos hacer las pruebas para hablar con ella y luego de eso pedirle de su apoyo para detener a los arzobispos.

Tn: ¿Tendríamos que hacer algún tipo de contrato?

Rem: Es probable que sí, sí no lo quieres hacer, entonces yo lo haré, tu solo tendrías que convencerla.

Tn: ¿Crees que lo logre?

Rem: *Sonriéndote* Eres el mejor orador que he conocido Tn, sé que lo lograrás.

Tn: *Le tocas las mejillas* Me encanta ver tus mejillas rosadas cuando te pones tierna.

Rem: *Se sonroja*

Tn: Entonces lo haremos, enviaré una carta al señor Roswaal para informarle sobre eso. Un momento, sí Roswaal está allá, ¿no podría él hacer las pruebas?

Rem: Echidna rechazó a Roswaal hace mucho tiempo y por eso no puede hacer las pruebas, aparte aún sigue herido por entrar al santuario a la fuerza y traspasar las barreras ardientes de Echidna, y también cabe aclarar que las pruebas no son aceptadas para seres de medianas especies, tu que eres humano y yo que soy una demonio lo podemos hacer.

Tn: Tal vez, pero no sé si me pueda atrever a arriesgarte en esto, no te quiero perder.

Rem: *Tomándote de la camisa* Tn, si lo haces tú solo, ¿te imaginas lo que podría sentir si la que te pierde termino siendo yo?, déjame ir contigo.

Tn: *Bajando la cabeza* Perdóname, tienes razón.

Rem: *Tomándote la mano* Iré contigo.

Tn: Muy bien.

-Escribes cuatro cartas, una para Reinhard para avisarle de que te moverás al santuario, las próximas dos destinadas a Julius y Whilhelm con el mismo mensaje, y la última para Roswaal informándole sobre tu llegada-

Tn: Otto, es hora de irnos.

Otto: *Viéndote* En un momento subo su equipaje señor Tn *va a preparar al dragón* es nuestra hora de salir Patrasche.

Frederica: *Trayéndote tus cosas* Aquí tiene su equipaje señor Tn.

Tn: Gracias Frederica, déjalas a un lado de la carroza.

Petra: *Trayendo las cosas de Rem* Aquí tiene las cosas de su novia señor.

Tn: Gracias Petra, en un momento te ayudo.

Rem: Ya estoy lista.

Tn: De acuerdo, sube a la carroza cielo, partimos en unos segundos *tomas tus cosas y las de Rem y te dispones a subirlas*

Otto: *Llega corriendo contigo* Espere señor, le dije que yo lo iba a ayudar con su equipaje.

Tn: No te molestes Otto, tu servicio de cochero me es más que suficiente, déjame encargarme de mis cosas.

Otto: Gracias señor *se va a la parte delantera de la carroza*.

Tn: *Hasta luego chicas *subes a la carroza con Rem*.

Petra: *Te entrega un dibujo de ti, con Rem, ella y Frederica en la mansión* Espere, tome señor, lo hice para usted para que siempre recuerde el año que pasamos todos juntos.

Tn: *Tomas el dibujo* Gracias Petra, te juro que lo guardaré por siempre *le tocas la cabeza* será lo que siempre me va recordar a ti.

Petra: *Se sonroja*.

Frederica: *Va hacia el lado de Rem* Adiós Rem, no sé si nos volveremos a ver luego de que hagan lo que tienen que hacer, pero... siempre quise decirte que... te envidio, yo fui quien te instruyó en ser sirvienta, pero ahora creo que yo debería servirte a ti, me superaste pero por mucho, toma *se quita un collar con una gema azul del cuello y se lo pone en el cuello a Rem*.

Rem: *Tomando el collar* Es tu collar de pureza.

Frederica: Creo que ahora te debe pertenecer Rem, Roswaal me lo dio por ser su empleada leal durante varios años, pero ahora está claro que tú lo eres, consérvalo.

Rem: Gracias Frederica, lo cuidaré muy bien desde ahora.

Petra: *Viendo a Frederica y luego a ti* Yo también tengo algo, pero para Tn... *busca en sus bolsillos*.

Tn: Petra ya me disté tu dibujo, ¿hay algo más?

Petra: *Saca un pañuelo y te lo ata en tu mano derecha* Consérvalo mientras estés allá Tn, y tráemelo de vuelta, así yo te esperaré hasta que me puedas devolver ese pañuelo.

Tn: *La abrazas* Petra... pequeña... te juro que te lo traeré de vuelta, no me voy para siempre, volveremos en menos de lo que te imaginas.

Frederica: Los esperaremos.

Rem: Adiós chicas.

Petra/ Frederica: Hasta luego.

-Se echan a andar-

Tn: Beatrice las cuidará chicas, no se preocupen por nada.

-Llegan al sitio-

Tn: *Bajándote en medio del bosque* ¿Es aquí?

Otto: Esta fue la dirección del señor Roswaal, me dijo que bajáramos a un kilómetro lejos de la entrada.

Tn: Conociendo a Roswaal, tiene que haber una sorpresa cerca.

Rem: Podría ser, no me habló nada sobre eso.

Otto: Escoltaré el carro de forma lenta hacia adelante junto con Patrasche.

Tn: Estate atenta, si hay algo debemos estár preparados.

Rem: *Saca su lucero de alba* Lo estaré.

-Dan unos pasos hacia adelante hasta recibir un fuerte golpe invisible en medio de su caminar, y caen inconscientes al suelo-

Tn: *Despertando* Ah... ¿qué es esto?, ¿dónde estoy? *gritas* ¡Rem...!, ¡Otto...!

-Aparece una chica de ropas negras y cabello rosado-

¿?: Señor Tn.

Tn: *Volteas a verla sorprendido, tomando tu espada sin sacarla de la funda* ¿Eh?, ¿quién eres?

¿?: Me llamo Ryuuzu, soy una de las copias de Lewes Meyer creada para proteger el santuario.

Tn: *Soltando tu espada* Ya veo, leí algo relacionado a Lewes Meyer en un libro sobre las brujas del pecado.

Ryuuzu: Le pido que me acompañe señor, la señorita Rem y su cochero lo están esperando en la entrada.

Tn: La sigo señorita.

-Llegas al santuario-

Ram: *Abrazando a Rem* Hermana, te extrañé mucho.

Rem: *Abrazando a Ram* Y yo a ti.

Tn: ¿Dónde está Roswaal?

¿?: Tal vez yo pueda contestarte.

Tn: *Volteando a ver al sujeto* ¿Quién eres tú?

¿?: Me llamo Garfiel amigo, es un placer recibirlo *te da la mano*.

Tn: *Le tomas la mano* Muchas gracias amigo, ¿cuál es tu puesto?

Garfiel: Técnicamente soy el encargado de mantener el control y el orden en el santuario, eso incluye tener el control de Ryuuzu y las demás copias de Lewes, son nuestra fuerza más importante.

Tn: Ojalá funcionen tan bien con los arzobispos, no sé en qué momento vayan a atacar, pero por eso mismo estamos aquí, aparte también tenemos un pelotón para proteger el santuario.

Garfiel: Roswaal nos dijo que vendrían, pero no nos dio a conocer los detalles.

Tn: Por el momento quisiera discutir el asunto con el señor Roswaal, luego de hacerlo con gusto lo explicaré, ¿llévame con él por favor?

Garfiel: A la orden señor.

-Garfiel te lleva hacia la habitación de Roswaal-

Tn: *Entrando al cuarto de Roswaal* Señor Roswaal.

Roswaal: Me alegra verte de nuevo mi estimado amigo, viniste más rápido de lo que esperaba.

Tn: Lo hice para no perder ni un solo segundo y conseguir la ayuda de Echidna lo antes posible.

Roswaal: Sé que viniste hasta acá para hacer un acuerdo con Echidna, pero debería mencionarte que no es tan sencillo como lo crees.

Tn: ¿A qué te refieres?

Roswaal: Echidna es una mujer algo complicada, es avariciosa claro y aceptaría cualquier precio con tal de conseguir conocimiento para su satisfacción, pero tienes que tener cuidado Tn, son pocas las personas que logran agradar a Echidna, yo lo intente más nunca lo logré, fue la mujer que yo más amé durante mis días como discípulo, pero ella tenía un mayor interés sobre el poder del conocimiento de la inmortalidad antes que pensar en un marqués como yo.

Tn: ¿Algún consejo?

Roswaal: Solo uno, sea cual sea la situación en la que te ponga esa chica, no caigas tan fácil en lo bueno que pueda decir de ella, puede que lo quiera usar contra ti.

Tn: *Tratando de procesarlo* Lo tendré en cuenta.

-Sales del cuarto de Roswaal y te sientas a la mesa con tus anfitriones-

Ram: ¿Gustan más café?

Garfiel: No gracias, deberías descansar Ram, tanto trabajo sería perjudicial para ti.

Ram: Prefiero tomar mis decisiones por mí misma.

Tn: No sé qué es lo que vaya a pasar esta noche, pero tengo, tenemos que hacer las cosas bien, no sé cuantas pruebas sean, no sé cuántas veces esta chica nos haga pasar a su mundo en el templo, pero debemos actuar de forma prudente.

Rem: Tal vez deberíamos informarnos mejor sobre el portal sellado de las brujas para hacer las cosas más simples.

Garfiel: El conocimiento del templo sellado de Echidna es muy limitado, son muy pocas las personas que han sido aceptadas en sus pruebas, todos los que estamos encerrados aquí como yo, somos medio especies y no podemos salir, nosotros no podemos hacer las pruebas, aunque... *toma la gema de su collar*.

Tn: Y sí Emilia estuviera aquí, estaría igual de atrapada como ustedes.

Garfiel: *Viéndote* Deberías concentrarte más en lo que está pasando aquí amigo, tu chica está a salvo con Reinhard en el palacio, no habrá problemas mayores.

Tn: *Viendo molesto a Garfiel* No des nada por hecho, es el culto de la bruja al que estamos enfrentando, ella lo apruebe o no lo apruebe, esos tipos son tan poderosos que pueden atacar sin siquiera darnos cuenta en los lugares que menos podamos esperar, así que no me vengas con que no le pasará nada.

Garfiel: Esté o no esté en peligro, tu asunto es aquí chico, tienes que hacer esas pruebas, hacer el trato con Echidna, y de paso, liberarnos a todos de aquí, hemos estado atrapados aquí durante años.

Tn: Sabes, Frederica me habló sobre ti, la conozco por sí no lo sabías.

Garfiel: ¿Conoces a mi hermana?

Tn: Es nuestra actual sirvienta en la mansión, es una gran chica, a pesar de actuar siempre humilde, es muy trabajadora y de muy buen corazón, me habló sobre ti, y por lo que veo, eres todo lo contrario a ella.

Garfiel: Los hermanos nunca seremos completamente iguales.

Tn: Por lo visto no, y ahora me doy cuenta, lo mismo pensé cuando conocí a Rem y a Ram, no son para nada parecidas por dentro, pero tú mi amigo, eres tanto por fuera como por dentro distinto a lo que es Frederica.

Ryuuzu: Ya es suficiente, peleen contra el enemigo, no entre sí, el tiempo de la prueba está casi cerca.

Tn: *Volteas a verla* ¿Cómo lo sabes?

Ryuuzu: Guardo una conexión indirecta con el poder de Echidna, puedo detectar cuando lo libera más que en otras ocasiones.

Tn: ¿Qué es lo que está haciendo ahora?

Ryuuzu: Según mis instintos, está desplegando magia a través de la puerta sellada del templo, al parecer tiene un presentimiento de que alguien está dispuesto a entrar a sus dominios dentro del templo.

Rem: En ese caso ya sabe que Tn y yo planeamos entrar al templo a hacer las pruebas.

Tn: ¿Esa magia la está liberando para evitar que entremos o para danos la bienvenida?

Ryuuzu: Podría ser cualquiera de las dos, Echidna actúa de diferentes maneras según sus ideales, pero es probable que lo que quiera es que entren, quizás sea su oportunidad.

Tn: ¿Y sí no la es?

Ryuuzu: Sí no la es, entonces Echidna les prohibirá el paso a su templo.

Tn: Pues es ahora o nunca.

-Se van al templo-

Tn: Muy bien Rem, es nuestro tiempo de actuar.

Rem: Estoy preparada para lo que sea.

Garfiel: ¿Están seguros de que podrán con esto?

Tn: Tal vez no, así que lo averiguaremos.

Garfiel: Les deseo suerte chicos.

Rem: La necesitaremos gracias.

Tn: Ya es hora.

-Entras al templo junto con Rem y te pones frente a la puerta sellada de Echidna-

Rem: ¡Este olor!

Tn: *Confundido* ¿Reconoces el olor de aquí?

Rem: *Acercándose a ti* Si Tn, lo conozco muy bien, pero no te va a gustar.

Tn: *Más confundido* ¿De qué hablas?, Rem dímelo.

Rem: *Algo asustada y temerosa* Este... es tu olor Tn, es el olor que tanto me gusta de ti.

Tn: *Más confundido que nunca* ¿Mi olor?, ¿cómo es eso posible?, ¿Qué clase de conexión tiene este lugar conmigo?, yo solo huelo a polvo y humedad, te creo Rem, pero no me lo explico.

Rem: Me está dando miedo.

Tn: *Volteando con ella* Rem... yo no soy...

Rem: *Asustada* ¿Tienes alguna conexión con ella?

Tn: Rem escúchame, yo ni siquiera la conozco, no tengo ni idea de porque...

Rem: *Desesperándose* ¿Cómo es que el olor de esta bruja es el mismo que yo tanto amaba de ti?

Tn: *Tomándola de los brazos* Rem... escúchame, no sé nada sobre esto, nunca me he acercado a ella, nunca la he conocido ni nada, es una completa desconocida para mí, no guardo ningún vínculo con ella.

Rem: *Más tranquila* Sí tú lo dices... te creo. Pero quiero saber la verdad de todo esto.

Tn: Seguramente la descubriremos después, pero ahora, hay que pedirle el acceso a las pruebas, híncate junto conmigo.

-Te pones de rodillas sobre las ruinas del templo, cuando de pronto una fuerte luz los resplandece y los hace caer rendidos al suelo-

Tn: *Te levantas* Rem... ¿estás bien?

Rem: *Apareciendo frente a ti* Tn... sí, estoy bien

Tn: *Volteando a verla* ¿Te levantaste antes que yo?

Rem: Fue fuerte el golpe, pero pude soportarlo.

Tn: ¿Qué es lo que fue eso?

Rem: Probablemente fue un truco de la bruja como parte de su prueba, deberíamos esperar un poco Tn.

Tn: ¿Eh?

Rem: *Tomándote de la cabeza* Te has esforzado mucho el día de hoy Tn, creo que ya es hora de que descanses y reposes junto a mí, sí esta prueba resultó ser mucho para ti, es hora de rendirse por un momento y dejarte llevar.

Tn: *Escuchas eso y la apartas de ti* ¿Quién eres?

Rem: *Asustada* ¿Tn?, soy yo, tu Rem.

Tn: No es verdad, Rem nunca me diría algo así, ella me daría fuerzas, me daría ánimos y apoyo para seguir hacia adelante, jamás me diría que me rindiera ante el esfuerzo ni que me dejara llevar por el cansancio, ¡muestra tu verdadera forma espectro!

Rem: *Temerosa* Yo... yo...

-La chica cambia de forma-

Tn: Eres tú, Carmilla la bruja de la lujuria, trataste de engañarme con mi amada.

Carmilla: *Temerosa* No, no es así, yo solo quería recibirte, pero... algunos cuando me ven, me suelen mirar como lo que ellos quieren ver.

Tn: Entonces déjame entrar a la prueba, estoy dispuesto a tomarla.

Carmilla: Echidna te da la bienvenida, tienes el acceso.

-Tu vista se pone en blanco y apareces en un valle verde sin nada más que césped y un cielo de día despejado sobre ti-

Tn: ¿Qué es este lugar?, acaso será el mundo de estas brujas.

Echidna: *Sentada en una silla junto a una mesa para tomar el té con una sombrilla cubriendo la mesa y las sillas* Es solo nuestro encierro, es el mundo en el cual fuimos selladas y desde ahora hasta cuando nos liberen permaneceremos aquí encerradas; hemos restaurado este lugar a nuestro antojo utilizando nuestros poderes y nuestros anhelos más intensos *levantando una taza de té* y tu Tn, eres uno de los míos.

Tn: *Acercándote a ella* ¿Sabes mi nombre?

Echidna: *Sonriendo coquetamente* Tu nombre fue una de las primeras palabras que pronuncié de pequeña Tn.

Tn: ¿Cómo?

Echidna: Siéntate conmigo Tn, eres mi invitado especial en esta fiesta de té.

Tn: *Te sientas en la silla frente a ella* Venía a negociar contigo, pero viendo tu curiosidad, y también la mía, dime ¿cómo sabes mi nombre?

Echidna: *Viéndote sonrojada* Siempre esperé a que me hicieras esa pregunta.

Tn: *Un poco confundido* Bueno ya la tienes, ahora contéstamela.

Echidna: Tn... todo empezó desde el día en que nací, tú fuiste una de las primeras cosas que vi en mi esfera de cristal desde que apenas dormía en cuna.

Tn: ¿Eso cómo es posible?, tú tienes más de 400 años de existir, y yo, apenas tengo 20.

Echidna: Técnicamente eres mayor que yo en este punto Tn, yo tengo y he tenido 19 desde que fui encerrada hasta ahora, y a parte, la magia y el tiempo en las esferas de cristal y en este mundo transcurre de una forma muy distinta a lo que transcurre en tiempo real en tu mundo; cuando yo era una bebe tú también eras un bebe, aunque de un año más grande que yo.

Tn: Quiero escuchar más.

Echidna: *Te sonríe* Cuando yo era pequeña y estaba en mi cuna, mi madre me mostró su esfera mágica para ver cosas en ella, cuando tenía unos nueve meses de nacida, te encontré a ti en ella, mi madre se dio cuenta de que te observaba demasiado así que me consiguió mi propia esfera de cristal y la usé para verte todas las noches antes de ir a dormir.

Tn: Dices que me observabas desde pequeña en una esfera, y antes de ir a la cama, te das cuenta que diciéndome eso me puedo sentir acosado y hasta incomodo por el hecho de saber que existe y siempre existió una persona que me observaba sin darme cuenta y a veces en situaciones no presentables.

Echidna: *Poniéndose nerviosa* ¿Eso tiene algo de malo?

Tn: Claro que sí, espiar a una persona cuenta como acoso, y es malo, sobre todo si esa persona no te da su consentimiento de hacerlo.

Echidna: Pero era por una buena causa.

Tn: ¿Una buena causa?

Echidna: Si, te vi crecer y yo crecía contigo; en los primeros días me gustaba ver como aprendías a caminar y como te caías pero te volvías a levantar en el intento, yo cuando aprendí a caminar traté de igualarte a ti y nunca me di por vencida hasta lograrlo a mi año y 5 meses de edad, te envidié porque tú pudiste hacerlo con solo un año.

Tn: No todas las personas somos iguales.

Echidna: Tú eras único para mí Tn.

Tn: Yo, ¿por qué era, soy único para ti?

Echidna: Todo lo que hacías, todo lo que te proponías a hacer, lograr, conseguir; todo lo que tu anhelabas y por consecuente conseguías, siempre me hizo querer ser igual a ti, tú fuiste una parte importante por la cual creció en mi la avaricia.

Tn: Te volví tan avariciosa como yo, ¿es lo que me quieres decir?

Echidna: Así es, fue por ti que me convertí a las brujas del pecado; cuando eras un niño vi lo mucho que te interesaba aprender a nadar, querer andar en bicicleta, jugar videojuegos, estudiar y aprender hasta el más no poder, toda esa avaricia que tu tenías por tener cada vez más y más, fue lo que me hizo aspirar a ser igual a ti, y fue lo que me hizo enamorarme de ti.

Tn: *Confundido* ¿Enamorarte?

Echidna: Cuando yo cumplí 11 años, quise ver tu fiesta de graduación de la primaria y fue el momento en el que mi corazón latió como nunca antes, al verte hablar frente a todos tus compañeros y recitarles ese hermoso discurso que preparaste sobre las aspiraciones y los éxitos que se pueden conseguir en el mañana si tan solo tú te lo propones.

Tn: *Sonriéndole* Aun lo recuerdo, fue uno de los momentos más grandes y satisfactorios de mi vida, terminar un ciclo para luego pasar a otro, y luego a otro, y a otro y al final *bajando tu expresión* terminar aquí.

Echidna: Por eso mismo fue que te traje.

Tn: *Recibiendo un duro golpe* ¿Por qué lo hiciste?

Echidna: Tal vez sea difícil de explicar, pero... vi lo mal que te sentías Tn, no soy muy buena para saber eso, pero veía que no conseguías lo que querías, que querías más conocimiento, pero no lograbas obtenerlo, vi que no tenías todo lo necesario en tu mundo para saciar tu avaricia, y por eso mismo, fue que te traje aquí.

Tn: Pero, ¿por qué me mientes?

Echidna: *Angustiada* ¿Eh?, yo no miento.

Tn: Estás mintiendo, puedes confesarlo, no fue por eso, me trajiste porque querías que yo llegara a ti, ¿no es así?

Echidna: *Bajando la cabeza* Me descubriste, pero no lo malpienses.

Tn: Es difícil no hacerlo.

Echidna: Yo quería conocerte, te veía todos los días; veía como jugabas, como leías libros, veías películas, veía como me hacías entrar en más y más cosas que se podían saber, podía aprender de todo estando junto a ti, pero quería saber quién era ese chico que yo tanto miraba, quería tenerlo frente a mí y poder abrazarlo, poder... tomarlo de la mano, ver sus ojos, tocar su cabello, verlo sonreír frente a mí, eso... eso... al solo pensarlo me hacía latir el corazón incesablemente.

Tn: Echidna.

Echidna: *Sonriendo* Si.

Tn: Qué tal que yo no sea la persona que crees que soy.

Echidna: ¿Eh?

Tn: Tal vez hice muchas cosas destacables cuando estaba en mi mundo Echidna, pero... cuando yo estaba allá no era ni siquiera sincero conmigo mismo, estudiaba no porque quería sino porque pensaba que eso me podía hacer mejor, evitaba a toda costa el acercamiento social porque creía que esas personas me podían sacar de mi zona de confort, traté de ser avaricioso en varias cosas solo por tratar de llenar vacíos que no podía llenar con otros sentimientos como el amor, el sexo, la amistad, el compañerismo, la paz, la integridad y demás cosas, pero nunca hice nada para tratar de ser algo destacable.

Echidna: ¿Pero ahora porque lo haces?, aun sigues queriendo ser el mejor, sigues estudiando libros y enciclopedias, ahora quieres tener amigos, varias esposas, puestos en los altos mandos y de ahí puedo seguir contando, en pocas palabras, seguiste siendo tal cual el chico que yo tanto amaba desde que era una niña, pero ahora que lo veía desde mi encierro y desde la oscuridad que habita dentro de este cementerio, me hacía sentir casi la misma sensación que sentía cuando yo era una niña y observaba a ese mismo chico en su día a día hasta alcanzar todas y cada una de las cosas que más anhelaba, tú eres todo lo que quiero de ti.

Tn: Pero yo ni siquiera quería tener esposas.

Echidna: Ahora las tienes ¿no es así?

Tn: Solo he estado con Rem este último año, ni siquiera he vuelto a ver a Emilia desde que todo esto empezó.

Echidna: He visto todo lo que has hecho en todo este tiempo que he vivido atrapada y tomando el té, por cierto, aun no has bebido mi té, lo preparé con mucho amor para ti.

Tn: Oh claro, espera, no le pusiste nada para embrujarme o algo así ¿verdad?

Echidna: Está libre de todo hechizo Tn.

Tn: *Lo bebes*

Echidna: Pero está hecho en base a mis fluidos de amor.

Tn: *Te quedas paralizado por un momento*

Echidna: *Volteándote a ver* ¿No te gusta?, estás bebiendo una parte de mí y del amor que siento por ti *te toma la mano*.

Tn: *Vuelves a beber té* Menos mal que es eso, y no una poción para engancharme a ti.

Echidna: Yo no haría algo como eso, siempre me gusta tener y tener más para mí, pero no puedo tomar nada cruzando los límites de la aprobación de mis invitados, sobre todo tú Tn.

Tn: Sí lo ves de esa manera, tal vez podamos hacer un acuerdo tú y yo.

Echidna: *Se inclina a verte de forma directa* ¿Un acuerdo eh?, siempre tuve la esperanza de que los vientos del mundo fuera de este templo te trajeran a mí, pero verte querer hacer un acuerdo conmigo me pone más feliz que nunca, tal vez es hora de que prepare otro té.

Tn: Deja eso para otro momento, es un asunto muy serio Echidna, necesito de tu ayuda y no me puedo ir sin ella.

Echidna: *Acercándose cada vez más hasta ponerse frente a frente contigo* Sí que lo harás, pero, estaré orgullosa de escuchar tu propuesta en otro momento.

-Otra luz resplandeciente te vuelve a poner en blanco y te lleva de vuelta al templo-

Tn: *Te despiertas* ¿Eh? ¡Echidna!, estábamos a punto de hacer un trato, ¿por qué me sacaste así?

-Se escucha una voz en tu interior-

Voz: -Has pasado la primera prueba-

Tn: ¡Eso no fue una prueba, eso solamente fue... conocernos y beber tus fluidos, bueno, sí solo pusieras lo que fue enfrentarme con Carmilla como parte de la prueba tal vez, pero eso fue de ella no de ti Echidna, déjame entrar de nuevo!

-Esperas una respuesta de Echidna, pero ella no te permite volver a entrar-