Emilia
Tn: *Despiertas abrazado de Emilia* Buenos días *te das cuenta* ah...
Emilia: *Se despierta y se da cuenta* Buenos días Tn, que lindo que despierto abrazada de ti.
Tn: *La sueltas* A... agradezco el halago Emilia, pero... hay que levantarnos, hoy tienes una reunión importante.
Emilia: Es cierto, voy a prepararme *se levanta*.
Tn: *Volteas a la cama y no está Rem* -¿Por qué me dejaste con esta niña de orejas picudas?-
Emilia: *Se quita la pijama enfrente de ti y se pone su ropa casual* Bueno ya es hora de irme Tn, te veo en el palacio.
Tn: *No despegas tu mirada de ella* Si claro, nos vemos.
Emilia: *Te voltea a ver coqueta* Noto una mirada interesada en mí.
Tn: *Te ríes* Jeje ¿cómo crees?, ¿cómo me podría interesar en una elfa de más de 100 años de vida.
Emilia: *Se acerca a ti y te toca la nariz* Para tu información soy una medio elfa y tengo solo 107 años, soy como una niña de 14 años, aunque parezca que tengo 18, ni siquiera sé qué edad tienes.
Tn: ¿No sabes qué edad tengo?
Emilia: *Sentándose a tu lado* No lo sé, tal vez unos 13 o 14 años.
Tn: Me quitaste varios años Emilia, tengo 20.
Emilia: ¿En serio?
Tn: Tal vez mi rostro no aparenta mucho, pero esa es mi edad.
Emilia: Creí que eras más chico que yo.
Tn: Técnicamente lo soy, tienes muchos más años que yo.
Emilia: Si lo sé, pero... me refería a la edad que aparentamos los medio elfos con los humanos.
Tn: En ese caso, soy mayor que tú en las otras dos cuestiones Emilia.
Emilia: *Se acerca a ti* Menos mal.
Tn: *La volteas a ver* ¿Menos mal qué?
Emilia: *Apenada* Bueno yo... pensaba que tal vez tú y yo...
Tn: ¿Saliéramos juntos?
Emilia: *Sonrojada* Si, a eso me refería, pero...
Tn: Tranquila lo haré, te acompañaré al palacio real y podemos caminar por la ciudad en lo que llegamos.
Emilia: Gracias, pero, no me refería precisamente a eso, sino que más bien...
Tn: ¿Quieres una cita?
Emilia: *Confundida* ¿Qué es una cita?
Tn: -Otra vez- Salir juntos el uno con el otro para conocernos mejor.
Emilia: Eh... si, a eso me refería, bueno no es lo que crees, es simplemente que yo...
Tn: Lo entiendo muy bien.
Emilia: ¿Eh?
Tn: Y lo siento Emilia, puedo acompañarte a donde quieras, pero lamento no poder corresponderte.
Emilia: *Sintiéndose decepcionada* Tn... ¿Qué dices?
Tn: Yo amo a Rem.
Emilia: ¿Tn?
Tn: Así es Emilia, lamento sí no puedo corresponderte, pero yo ya estoy comprometido con Rem.
Emilia: *Bajando su cabeza* Pero Tn, yo fui quien te ayudó a que te pudieras quedar en la mansión, hice el acuerdo con Reinhard y te di una oportunidad para que fueras un caballero de la guardia real; hice mucho por ti Tn, aunque suene feo decirlo en mi defensa.
Tn: *Tomándola de las manos* Emilia, en verdad te agradezco mucho por todo lo que has hecho, y créeme que nunca voy a olvidar todo lo que hiciste por mí y siempre contarás con mi apoyo militar y todos los demás servicios que te pueda brindar, pero no puedo darte un corazón que ya está ocupado por alguien más Emilia, lo siento.
Emilia: *Bajando la cabeza* No importa Tn, de todos modos, ya estoy acostumbrada, nadie se puede enamorar de una elfa que se parece a la bruja de los celos, todos me odian y me ven como un bicho raro, quien podría amar a alguien tan insignificante como yo.
Tn: *Tomas a Emilia de las mejillas* Emilia no digas eso, tal vez no lo puedas notar, pero hay mucha gente a tu alrededor que te quiere a pesar de eso; Rem te quiere, Ram te quiere, Petra te quiere, el señor Roswaal te quiere, yo te quiero, y eso sin importar cuan parecida seas a la bruja del pecado.
Emilia: *Llorando* Tn... ¿lo dices en serio?
Tn: Claro que sí Emilia, perdona si no te puedo dar mi amor, pero estoy seguro de que pronto encontraras a alguien que te amará tal y como lo mereces preciosa, estoy seguro de que lo habrá.
Emilia: He estado toda mi vida vagando sola por este mundo, desde que murieron mis tíos nunca ha habido una persona que me haya dicho que me quiere.
Tn: Yo te quiero Emi, eres la segunda mujer que más quiero en este mundo.
Emilia: *Volteando su mirada* ¿Crees que yo pueda ser tu segunda amante?
Tn: *Confundido* ¿De qué hablas?
Emilia: Podría ser tu segunda esposa sí Rem ya es la primera.
Tn: Emilia eso no es correcto.
Emilia: ¿Por qué dices que no lo es?
Rem: *Entra tranquilamente a la habitación* A mí no me molestaría.
Tn: *Te sorprendes* ¿Rem?, ¿hace cuánto estabas oyendo?
Rem: Desde que la señorita Emilia dijo que ya se iba, pero no fue así.
Emilia: *Se levanta* Lo siento, ya debía irme.
Rem: Para mí no hay problema, yo puedo ser tu primera esposa y Emilia la segunda, seriamos felices juntos.
Tn: Rem, ¿acaso eso está bien visto en tu tribu, o más bien en todo este país?
Rem: Eso no tiene nada de malo, es normal que un hombre responsable y trabajador tenga una o dos esposas a su servicio.
Tn: Yo no quiero esto.
Emilia: *Suelta una lagrima* Lo dices porque soy fea ¿verdad?
Tn: *Te acercas a Emilia* No Emilia, no pienso que eres fea.
Emilia: *Poniéndose a llorar* Ya deja de fingir que no lo crees así, soy fea, todo el mundo lo dice, soy fea.
Tn: *La abrazas* Ya Emilia no sigas por favor, no llores.
Emilia: Tn...
Tn: No eres fea para mí, eres muy hermosa, eres tan hermosa como Rem.
Rem: *Sonríe*.
Emilia: Rem es más hermosa que yo, no me puedes comparar con ella, ella es como un ángel, yo soy como una bruja.
Tn: Ya deja de llamarte así, no es verdad, tú eres más un ángel que una bruja *limpias sus lágrimas* y eres uno de los más gentiles que he conocido.
Emilia: No estás siendo sincero contigo mismo Tn.
Tn: Rem me conoce muy bien, y ella sabe que yo nunca miento, aunque pueda ser duro en ocasiones, egoísta, cobarde y a veces testarudo, yo nunca digo mentiras Emilia, todo lo que te dije es verdad, eres hermosa y eso es lo que eres.
Emilia: *Se sonroja* Sí soy tan hermosa para ti, entonces ¿por qué no me aceptas Tn?, te juro que seré una buena segunda esposa.
Tn: *Volteas a ver a Rem* ¿En verdad quieres esto?
Rem: ¿Tú no lo quieres Tn?, yo quiero que Emilia también sea feliz como yo.
Tn: *Lo dudas muchas veces, y lo vuelves a pensar una y otra vez* Está bien, te acepto.
Emilia: *Sonríe como nunca* Tn... *te abraza* gracias, gracias, gracias.
Tn: Pero dejemos el matrimonio para después, por ahora solo seamos novios.
Emilia: *Confundida* ¿Qué es ser novios?
Rem: Es un periodo de prueba en el que el hombre y la mujer se conocen y se preparan para antes del matrimonio.
Tn: *Volteas con Rem* Veo que te lo aprendiste Rem.
Emilia: Entonces sí somos novios Tn, ¿también soy novia de Rem?
Tn: *Te bloqueas* Ahí si no sé qué decir.
-Sales preparado para la reunión de las candidatas-
Otto: Oye Tn.
Tn: ¿Qué pasa señor cochero?
Otto: Puedes llamarme Otto.
Tn: Ok, Otto.
Otto: Me he dado cuenta de que eres muy importante en esta situación, no tengo muy entendido que es lo que pasa, pero al parecer van a tener una lucha contra los arzobispos de la bruja y aparte te preparas para la reunión de las candidatas.
Tn: Es parte de mi trabajo amigo, soy un caballero después de todo, el de la señorita Emilia ahora que personalmente me nombró para remplazar el lugar de mi amigo Reinhard Van Astrea luego de que me concedieran el título de cabo al terminar mi entrenamiento.
Otto: Me parece muy impresionante el nivel que has logrado a pesar de ser tan joven.
Tn: Y a pesar de no tener nada en este mundo.
Otto: Al parecer ahora tienes hasta mucho más que yo; tienes una espada, un título como caballero, relaciones con los mejores de tu clase, un lugar con la candidata Emilia y escuché que próximamente tendrás una boda con ella.
Tn: *Sacándote de onda* ¿De dónde salió eso último?
Otto: Se ha dispersado entre las candidatas, todas dicen que eres el futuro esposo de la señorita Emilia junto con Rem la ama de casa.
Tn: *Sacándote de onda* ¿Eso es lo que han estado diciendo?
Otto: Al parecer si, que suerte tienes amigo mío.
Tn: *Poniéndote las manos en la cabeza* Se me va a caer la cara de vergüenza ahora con esto.
Otto: ¿Por qué lo dices amigo?
Tn: ¿Cómo qué por qué?, no te das cuenta.
Otto: ¿De qué cosa?, ¿hay algo malo?
Tn: *Pensándolo* A ver, ¿para ustedes es común que un hombre tenga una o dos esposas viviendo con él?
Otto: Por lo general los hombres promedio tienen de dos a tres esposas, mínimo una, yo tengo una mi noble caballero, pero tener dos ya te da algo de ventaja.
Tn: ¿Acaso ustedes aquí no tienen ningún tipo de problema con el machismo y las relaciones con más de dos personas?
Otto: No tengo idea de qué es el machismo, pero de lo segundo, para nada, en caso de que no funcionen siempre existirá el divorcio legal, aunque es repulsivo entre los vecinos y las personas que te rodean.
Tn: Menuda tumba la que me cavé.
Emilia: *Llega preparada contigo* Ya llegué cariño.
Tn: *Volteándola a ver* Tal vez no sea apropiado que me llames así en público.
Emilia: Lo siento, te llamaré Tn mientras estemos fuera.
Tn: Bien *volteas con Rem* Rem ya es hora de irnos a la ciudad.
Rem: *Corriendo* Ya voy, le estaba entregando su traje a la señorita Crusch, pero ya estoy aquí querido.
Tn: *Ayudas a subir a Rem* Pues sube corazón, un largo viaje nos espera.
Emilia: ¿Eh?
-Suben también Crusch junto con Félix y Whilhelm-
Tn: Les agradezco por dejar que Otto fuera nuestro cochero.
Félix: Por lo general conducimos el señor Whilhelm y yo, es bueno tener a alguien que nos cubra de vez en cuando.
Crusch: Ustedes aún tienen trabajo, así que no bajen la guardia.
Whilhelm: No lo haremos señorita.
Tn: Otto vámonos.
Otto: En seguida señor.
-Llegan a la ciudad-
Tn: Bajen por favor.
-Crusch se va caminando al palacio junto a Whilhelm y Felix-
Emilia: Que increíble viaje, siempre que vengo a la ciudad la veo cada vez más bonita.
Tn: *Te acercas a Emilia* Me alegra que te puedas fijar de pequeños detalles que yo ni siquiera puedo percibir.
Emilia: ¿Cómo es que no puedes hacerlo?, solo tienes que observar toda la belleza que hay por todo lo que te rodea Tn.
Tn: Yo lo veo, pero para mí siempre está igual a como lo vi ayer y el día anterior.
Rem: *Se ríe* Jeje.
Tn: *Abrazando a Rem* Lo ves, ella se ríe de lo que digo porque lo entiende *te acercas para darle un beso* ¿Verdad Rem?
Rem: *Besándote* Si Tn.
Emilia: *Queriendo ganar atención* Sabes, yo pienso lo mismo, es todo igual, aunque la fuerza de los espíritus me permite ver más allá de lo que los ojos nos pueden permitir.
Tn: Si tú lo dices, me gustaría verlo.
Emilia: *Con un plan entre manos* Te podría dar la visión de los espíritus con una condición Tn.
Tn: Dímela Emilia, haré lo que sea.
Emilia: *Sonriendo y apuntando hacia una fuente* Quiero que nuestro primer beso sea en esa fuente que está al centro de la ciudad, y mientras nos tomamos de las manos.
Tn: *Dudándolo un poco por querer mantener tu compromiso con Rem* Bueno... está bien.
Emilia: Ya está, vamos entonces *corre hacia la fuente y tú vas tras de ella*.
Tn: Bueno carita de hada, aquí estamos.
Emilia: *Molesta* No me llames así, tal vez soy de buen corazón, pero hasta yo me ofendo por esas comparaciones.
Tn: *Confundido* Oye, trataba de halagarte.
Emilia: ¿Por qué me halagas con un hada?, son seres crueles y de viles intenciones que hacen acechos por placer.
Tn: *Golpeándote la cabeza* Vaya, halago arruinado por diferencias culturales.
Emilia: Si querías halagarme, pues gracias, pero la próxima vez compárame con un espíritu o con una fuerza del bien.
Tn: De acuerdo -de todos los libros que leí, porqué en ninguno mencionaron a las hadas-.
Emilia: Ya podemos besarnos.
Tn: Tal vez sería necesario mencionar que tu pelo es tan fino y claro como la nieve.
Emilia: *Sonrojándose* Jeje, Tn, eso es porque tengo poderes de hielo, y soy una medio elfa.
Tn: Una elfa muy bonita a mi parecer.
Emilia: Todos me confunden con la bruja de los celos y me desprecian por eso, soy fea por eso.
Tn: ¿Otra vez te vas a llamar fea a ti misma?, sabes bien que no lo eres, una chica con ojos morados y un pelo platino como la nieve no puede ser considerada fea, mucho menos cuando tienes una cara tal linda como la de un ángel.
Emilia: *Poniéndose a llorar* Tn... pero... no tengo experiencia con los chicos, y no tengo amigos, soy ingenua y nada lista, y a veces digo cosas raras, y mi razón para gobernar es demasiado egoísta.
Tn: Que importa lo que los demás piensen de ti, solo importa lo que tu pienses de ti misma, y lo que yo pienso de ti.
Emilia: *Viéndote con ojos llorosos*
Tn: No importa lo mal que te haga sentir el mundo por tu apariencia o lo que puedas representar para ellos, si te mencionan una cosa mala de ti, entonces yo mencionaré dos que me gustan; sí te dicen mil cosas malas, yo te daré 2 mil cosas buenas, nada cambiará lo que eres en verdad Emilia.
Emilia: Es la primera vez que alguien me dice lo especial que soy, y me hace sentir muy feliz.
Tn: *Limpias sus lágrimas*.
Emilia: *Toma tu mano y empieza a frotarla sobre su rostro* De verdad soy feliz, nunca llegué a imaginar que llegaría el día en que alguien en verdad me amaría.
Tn: *La abrazas*
Los demás: *Los miran con ternura, incluyendo Rem*.
Emilia: No sé qué es lo que debo hacer, me dijiste muchas cosas, pero no sé qué es lo que debo hacer, o la forma correcta en la que debo actuar.
Tn: No lo pienses mucho, tú ya me dijiste lo que querías y por eso estamos aquí, para yo poder dártelo.
Emilia: Es el momento más dichoso de mi vida.
Tn: *Volteas a ver a Rem todavía dudándolo, pero ella no se muestra molesta por nada, en cambio sonríe y hasta lo ve con amor* Entonces hagámoslo.
Emilia: *Prepara sus labios para que la beses*
Tn: *Te preparas para besarla, pero inesperadamente...*
-Aparece una niña de cabello rubio y le roba a Emilia-
Emilia: Ah... me robó la insignia.
Tn: ¿Cuál insignia?
Emilia: La que me da el derecho de ser candidata para el trono de Lugunica.
Tn: Voy tras ella *saltas a los edificios para atrapar a esa niña* ¡oye tú!
Felt: Aléjate de mí, esta insignia es mía.
Tn: No lo creo muchachita *das un brinco estratégico y caes por delante de ella y le cubres el paso*
Felt: *Bloqueada* Ah...
Tn: ¿Ahora que harás niña?
Felt: *Se desliza por las tejas del techo y cae entre un montón de paja*
Tn: Creo que podía haberla atrapado teniéndola frente a mí, ya que *corres tras ella*
Felt: *Pasa por un lado del palacio real corriendo con toda su fuerza* No me atraparás.
Tn: *Das un impulso con ambas piernas y la atrapas* Te tengo.
Felt: *Deja caer la medalla* Ah... demonios.
Tn: Parece que tus padres no te enseñaron que robar es malo.
Felt: Ni siquiera tengo padres.
Tn: Ahora lo entiendo, tendré que arrestarte ok *le das vuelta y le detienes las manos*.
Felt: No me puedes encerrar ni ponerme a hacer trabajos forzados, soy menor de edad.
Tn: No dice en ninguna parte de la ley que no se pueda, solo serás juzgada como menor, pero eso no quita que te puedas ir al reclusorio para menores o a un tiempo prolongado de trabajo forzado.
-Se acercan los demás caballeros del palacio y te ayudan con Felt-
Tn: *Les muestras la insignia* Robó esta insignia, llévenla a un encierro temporal hasta que el delegado lo decida y se pongan en contacto con un familiar suyo.
Los caballeros: A la orden cabo *se llevan a Felt*.
Emilia: *Llega al palacio* Tn...
Tn: *Volteas a verla* ¿Emilia?
Emilia: *Se pone a punto de besarte*
Tn: Espera *la detienes* quedamos en hacerlo en la fuente, no cambiemos las cosas.
Emilia: Si, tienes razón, recuperaste mi insignia ¿verdad?
Tn: Así es, aquí está *se la das*.
Emilia: Gracias Tn *te da un beso en la mejilla*.
Tn: Ya es hora de la reunión ¿no?
Emilia: Ya queda poco, hay que entrar.
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