El Regreso de un Amigo
Tn: *Manteniendo tu espada en alto* Me he enterado de lo que haces arzobispa, y he venido ahora para detener tu reino de terror ahora y para siempre.
Capella: Un lujurioso soldado como tú.
Tn: *Viéndolo* ¿Qué?
Capella: Un lujurioso ser profano y de bajos instintos sobre las mujeres viene a golpear y someter a una frágil niña como yo, no me cabe duda de que eres un pervertido.
Crusch: *Viéndote* Tn no la escuches, es una vulgar en todos sus sentidos, dice mil defectos obscenos sobre los demás y la única lujuriosa aquí es ella.
Tn: Ah sí *viendo a Capella* es cierto, soy un pervertido, uno muy lujurioso que le encanta coger con mujeres *apuntándole con tu espada* pero es una verdadera lastima que no tenga un lugar guardado para ti.
Capella: *Molestándose* ¿Acaso estás diciendo que no soy lo suficientemente tentadora para ti?, la pagarás muy caro asqueroso soldado *te ataca con brutalidad*.
Tn: *Avientas a Crusch fuera del edificio y esquivas a la arzobispa*.
Crusch: *Cae del último piso del ayuntamiento* Ahhhh...
-Al caer Crusch termina siendo salvada en los brazos de Garfiel-
Garfiel: *Atrapándola* ¿Está bien señorita Crusch?
Crusch: *Aún con el impacto de la caída* Ah... estoy bien, gracias.
Garfiel: *Se la lleva corriendo hacia un refugio*.
-Contigo y Capella-
Capella: *Viéndote de frente* Vamos, mírame... tienes el cuerpo de una niña cachonda de 12 años frente a ti, ¿acaso el niño que te cuelga no quiere venir a jugar con esta niña?, podría desnudarme frente a ti, quitarme la poca ropa que llevo puesta y poner mi panocha frente a ti, dime, ¿no te pone caliente?
Tn: *Viéndola sin bajar la guardia* Suena muy tentador de tu parte, pero si hicieras eso solo me harías extrañar, anhelar, recordar y hacer preferir mil veces los grandes pechos de Rem, el hermoso trasero de Emilia y el maduro cuerpo de mi bella Echidna, porque con ese cuerpo de niña de primaria, estás más plana y descarnada como la flacucha otaku de mi clase.
Capella: *Volviéndose a enfurecer* Acabas de insultar mi autoridad por segunda vez mamador de mierda *te vuelve a atacar*.
Tn: *La vuelves a esquivar* Y si te parece poco, me gusta tu lindo cabello, ¿quién te lo hizo?, ¿acaso fue tu mami que le quería poner sus dos coletas a su niña?
Capella: *Enfureciéndose más* ¡Basta...! *te ataca de nuevo*.
Tn: *La vuelves a esquivar* Y que bonitos cuernos, ¿acaso te los puso tu ex novio porque no se la pudiste llenar con el poco espacio que tienes ahí?
Capella: *Sacando toda su ira* ¡Ahora sí! *te empieza a atacar sin detener sus golpes rompiendo y destruyendo todo a su alrededor sin parar*.
Tn: *Te mantienes esquivándola de un lado a otro hasta terminar huyendo al tejado* Uf... esta fiera si está loca.
Capella: *Volando hasta el tejado* ¡Ah...!, ¡escuché lo que dijiste!
Tn: *Viéndola* Vaya, dices mil chingaderas, pero te calientas si te las dicen a ti, que poca falta de madurez.
Capella: ¡Ahora si te morirás deseando no haberte burlado de mí!, ¡ahhhh...!
-En eso aparece el encapuchado anterior y ataca ferozmente a Capella-
¿?: Ah... *la ataca cortándole sus alas*.
Capella: *Cae de golpe rodando por el reclinado tejado hasta caer al suelo* Ah...
Tn: *Volteándolo a ver* Julius... eres tú.
Julius: *Super sorprendido* ¿Tn?
Tn: Estás vivo, por poco creí que ese arzobispo te había...
Julius: *Te interrumpe* ¿Tú puedes reconocerme?
Tn: ¿Nadie más puede hacerlo?
Julius: *Quitándose la capucha* Nadie me ha podido reconocer desde que ese arzobispo se tragara mi nombre, desaparecí de todo registro y recuerdo de aquellos que me conocen, hasta mis espíritus se fueron y ahora no soy más que un combatiente.
Tn: Tranquilo, yo te reconozco Julius, eres mi amigo, eres un gran soldado y todo un hermano para mí, a parte... eres un gran idiota.
Julius: *Riéndose* Jeje, al parecer no has olvidado nada de mí, gracias Tn *te da un abrazo*.
Tn: *La abrazas con la espada en la mano* Me alegro mucho de que estés vivo, te necesitamos amigo.
Julius: *Te suelta* Ahora no hay mucho que pueda hacer, no soy más que un hombre de combate cuerpo a cuerpo.
Tn: Eres igual a mí y aun así estoy aquí, te necesitamos Julius.
Julius: Estoy lejos de ser como tú; mataste a dos arzobispos, eres el capitán del equipo y nuestro cerebro intelectual en la batalla, hubo muchas cosas que no habríamos concretado sin ti amigo; ni yo con mis poderes y espíritus fui tan fuerte como tú lo fuiste y lo sigues siendo.
Capella: *Se levanta regenerando con su poder de dragón sus heridas y regresa volando al tejado* Ah... ustedes dos.
Tn: *Volteas a ver a Capella* Hablaremos en otro momento.
Julius: *Sacando su espada* Te derrotaremos arzobispa.
Capella: No hay nada que puedan tener a su favor sobre mí.
Tn: Ya leí tu evangelio inclusive todo tu potencial como arzobispa de la lujuria, no tienes ni una sola habilidad que no sepa de ti y pueda caerme por sorpresa.
Capella: *Sonriendo de forma macabra* Jajajajajaja, ¿en serio?
Tn: *La miras con coraje*.
Capella: Entonces sabrás que puedo hacer esto *se pone en la esquina superior del ayuntamiento y se termina por convertir en su figura completa de dragón*.
Tn: *Viéndola* Con un demonio.
Julius: *Asustándose* ¿Tú también sabías que era un dragón?
Tn: *Comenzando a correr* En realidad sí... tenemos que evacuar a todos.
Julius: *Corriendo* ¡Qué!
Capella: *Levanta su cabeza hacia el cielo y comienza a escupir fuego en color negro* Ahhhh...
Los guardias: *Voltean a verla reconociendo eso como una señal de ataque y corren hacia el edificio del ayuntamiento para protegerse*.
Tn: *Llegando hasta el suelo* ¡Todos corran rápido, refúgiense, todos corran...!
Capella: *Tomando mucho aire, escupe sus llamas negras sobre el ayuntamiento y sus alrededores buscando asesinar a todos los soldados de Crusch y los demás*.
Tn: *Corriendo junto con Julius hacia los refugios junto con unos pocos supervivientes del fuego*.
-Hace una hora antes-
Tn: *Llegando a toda prisa a la ciudad* No hay guardias, vigilen bien los alrededores, este lugar está plagado del culto según lo que me dijeron.
Reinhard: Tendremos los ojos bien abiertos.
-Hacen su entrada a la ciudad y guían a sus dragones hacia el refugio de Anastasia-
Tn: *Pasando por la plaza principal* ¿Es por acá?
Rem: Vine en una comercialización con el señor Roswaal en una ocasión, por acá está la casa de la señorita Anastasia.
Tn: Confío en ti Rem.
-Se escucha una fuerte explosión desde el ayuntamiento-
Tn: *Volteas a ver* Oh Dios, ya empezaron el conflicto.
Reinhard: Por lo visto sí, mucha gente morirá si dejamos esto así.
Tn: *Volteas a ver a Reinhard* Tú encárgate de llevar al grupo hasta el refugio, yo iré a detenerlos y decirles que para eso estamos nosotros aquí.
Reinhard: ¿Crees que nos escuchen?, podrían ser simples aldeanos o citadinos de esta ciudad.
Garfiel: *Interfiriendo* No creo que sea así, la candidata Crusch mencionó que atacarían el ayuntamiento el día de ayer, y mencionaron que lo harían al amanecer, ósea hoy, seguramente es ella con su ejército.
Tn: Quizás Priscilla, Anastasia, Aldebarán y otros están con ella, tal vez podamos tomar ventaja.
Echidna: *Creando uno de sus hechizos de mostrar una situación en tiempo real* No lo creo *muestra una imagen del ayuntamiento* solo está Crusch peleando en el ayuntamiento junto un limitado grupo de soldados manteniendo resistencia contra los guardias del ayuntamiento.
Tn: *Viendo la imagen* Y está a punto de colarse entre los ventanales para enfrentarse de frente con Capella.
Garfiel: *Asustándose* Capitán, tenemos que detenerla; si sus guardias eran unos demonios en el combate, me puedo imaginar que ella es mucho peor.
Tn: *Viéndolo* Iremos a detenerla en este preciso instante *viendo a Reinhard* Reinhard, escolta a las chicas y a Otto hacia el refugio, tenemos que estar todos unidos y a salvo para la verdadera emboscada, reúnelos a todos por favor.
Reinhard: *Saludando militarmente y escoltando su dragón* ¡Si mi capitán! *dirigiendo al resto del equipo* nos vemos en el refugio Tn...
Tn: Ahí los veo chicos *viendo a Rem* ¿qué número me dijiste que era Rem?
Rem: #... por la calle principal.
Tn: *Arrancas tu camino al ayuntamiento* Allá los veo.
-Corres junto con Garfiel a máxima velocidad y llegas hasta los atrios-
Tn: *Viendo de reojo la entrada* Están peleando el contado ejercito contra los guardias *viéndolos* en verdad que se ven poderosos.
Garfiel: Te lo dije, son incluso más poderosos de lo que aparentan.
-Del lado de Julius-
Julius: *Parado sobre una de las torres de la iglesia* -Mi nombre ha sido borrado de la faz de este mundo, ya nadie me conoce, nadie tiene ni un solo recuerdo sobre mí; mis espíritus se fueron, no soy más un caballero espiritual, y mis mejores amigos ahora solo son un preciado recuerdo que siempre llevaré conmigo mientras vague como un ser innombrado por este mundo-.
-Entre los organizadores de la iglesia-
Regulus: Organicen bien los preparativos, no quiero ni un solo error a la hora del evento.
Julius: *Tomando razón* -Conozco esa voz, la escuché por ultima vez hace un año- *comienza a bajar sigilosamente el edificio tratando de no ser visto*.
Regulus: Hoy es un día muy especial, mi preciada número 79 y yo nos casaremos y formaremos un nuevo lazo de felicidad así como lo he formado con todas mis demás esposas que con cariño me aman y yo también amo.
Organizador: Señor Corneas, lo veo muy entusiasmado, ¿de quién se va a tratar en esta ocasión?
Regulus: De esa angustiada y mortificada medio elfa que aspiraba a convertirse en gobernante de Lugunica, ahora será mi esposa, y pronto, el nuevo recipiente para traer de vuelta a nuestra poderosa Satella; terminaré lo que el idiota de Romanee-Conti no pudo lograr por culpa de su pereza y debilidad.
Julius: *Con todas las ganas de estallar* -Ese maldito... es un enfermo, un ser desquiciado y detestable, solo piensa en si mismo y en como satisfacerse a él mismo, debo avisar a todos de esto, aunque me vean como un extraño, tengo que hacer que me crean-.
-Julius se pone su capucha y vuelve a escalar hasta el tejado de la iglesia y corre de nueva cuenta por los edificios en dirección al escondite de Anastasia-
Julius: -Ni aunque mi misma candidata no logre reconocerme, no dejaré que ninguno de mis amigos sufra lo mismo, o tal vez, algo mucho peor que yo-.
-Estando a pocos metros de llegar al edificio de su candidata, voltea a ver un fuerte estruendo en el ayuntamiento-
Julius: *Viendo a lo lejos* Crusch... pero ¿qué es lo que hiciste?
-Contigo y Garfiel-
Tn: *Escabulléndote entre la batalla entre los jardines y setos del lugar, llegas hasta el lado de los ventanales por los que entró Crusch* Es aquí *volteas a ver a Garfiel* seguramente ya la tiene vencida.
-En eso se escucha un fuerte golpe proveniente del edificio-
Garfiel: ¡¿Oíste eso?!
Tn: *Trepándote entre los atrios, volteas a ver el ventanal* Crusch...
Capella: *En la oficina semi-destruida* Mira, no que muy acá, no que muy mamadora la luchona, solo eres una perra nalgas fáciles con fama de puta y una culeada lista de pretendientes que no buscan más que tu culo.
Tn: *Viendo a Garfiel desde el atrio* Garfiel, saltaré hasta con Crusch, la salvaré de las garras de esa arzobispa y la lanzaré hacia ti, así que mantente despierto y atrápala cuando caiga; cuando lo hagas llévala hasta el refugio con Anastasia, recuerda, la dirección es #... calle principal.
Garfiel: *Saludando militarmente* A la orden capitán *se pone en guardia*.
-Capella activa su poder de dragona intensificado en su brazo-
Capella: *Preparándose para atacarla* Ahora, vete con todas tus nalgas de perra al infierno.
Crusch: *Recobrando un poco la conciencia la voltea a ver*
Tn: *Saltando con todas tus fuerzas y habilidad de caballero hacia el ventanal, desenfundas tu espada al instante y detienes el brazo de Capella a toda velocidad*.
Capella: *Te voltea a ver sorprendida* Tú...
Tn: *Volteas a ver a Crusch* Hola Crusch *con la fuerza de tu brazo desvías su puño de dragón y rozas el filo de tu espada sobre el rostro de Capella sin ella reaccionar a tu ataque*.
Capella: *Cae al suelo derramando parte de su sangre sobre Crusch y sobre ti* Ahhhh...
Tn: *Ayudas a levantar a Crusch* ¿Estás bien?
Crusch: *Con dificultad para mantenerse parada* Tn... si viniste.
Tn: Fue un largo viaje *volteas a ver a Capella* luego te explico.
Capella: *Levantándose del suelo con una parte de su rostro rasgado* Maldito soldado.
Tn: *Manteniendo tu espada en alto* Me he enterado de lo que haces arzobispa, y he venido ahora para detener tu reino de terror ahora y para siempre.
Capella: Un lujurioso soldado como tú.
Tn: *Viéndola* ¿Qué?
Capella: Un lujurioso ser profano y de bajos instintos sobre las mujeres viene a golpear y someter a una frágil niña como yo, no me cabe duda de que eres un pervertido.
Crusch: *Viéndote* Tn no la escuches, es una vulgar en todos sus sentidos, dice mil defectos obscenos sobre los demás y la única lujuriosa aquí es ella.
Tn: Ah sí *viendo a Capella* es cierto, soy un pervertido, uno muy lujurioso que le encanta coger con mujeres *apuntándole con tu espada* pero es una verdadera lástima que no tenga un lugar guardado para ti.
Capella: *Molestándose* ¿Acaso estás diciendo que no soy lo suficientemente tentadora para ti?, la pagarás muy caro asqueroso soldado *te ataca con brutalidad*.
Tn: *Avientas a Crusch fuera del edificio y esquivas a la arzobispa*.
Crusch: *Cae del último piso del ayuntamiento* Ahhhh...
Garfiel: *Viéndola caer* -Ahí viene- *se pone en posición y atrapa a Crusch entre sus brazos* ¿está bien señorita Crusch?
Crusch: *Aún con el impacto de la caída* Ah... estoy bien, gracias.
Garfiel: *Se la lleva corriendo hacia un refugio* Sosténgase, haremos un largo recorrido.
Crusch: *Poniendo sus brazos sobre el cuello de Garfiel* Tenemos que volver al ayuntamiento, mi destino está sobre esa batalla.
Garfiel: No señorita Crusch, mi capitán me dio órdenes de llevarla hasta el refugio de Anastasia, y allá vamos.
Crusch: Te ordeno que me bajes y me hagas volver al ayuntamiento, esos hombres me necesitan, esa arzobispa sigue con vida, debo volver y terminar con esto, y también... y también *comienza a toser* aja ajah jah ajah.
Garfiel: *Viéndola asustado* Candidata ¿está bien?
Crusch: *Empieza a toser cada vez más fuerte hasta comenzar a escupir sangre*.
Garfiel: *Deteniéndose* ¡Candidata!
Crusch: *Cubre su boca con sus manos ensangrentadas, y luego mira sus venas ponerse de color oscuro y propagando ese color entre otras partes de su cuerpo* ¿Qué es lo que me pasa?
Garfiel: Candidata tranquilícese *volviendo a tomar rumbo* la llevaré hasta con Anastasia, ella sabrá que hacer y tendrá prioridad sobre usted siendo su consejera y amiga *la lleva a toda la velocidad que puede hacia el refugio*.
-Con Julius-
Julius: *Corriendo a toda velocidad por los tejados hasta llegar a un edificio vecino al ayuntamiento* Ahí está, esa batalla va de mal a peor, debo detener esta confrontación ahora *viendo a los alrededores* ¿dónde está Crusch?
-Se escucha un fuerte golpe entre el interior del ayuntamiento hasta que sales tú disparado del techo aterrizando en el tejado-
Julius: *Viéndote a lo lejos* Es Tn, Tn está aquí, quizás Reinhard y Whilhelm también lo estén, seguro no todo está perdido.
Capella: *Volando hasta el tejado* ¡Ah...!, ¡escuché lo que dijiste!
Tn: *Viéndola* Vaya, dices mil chingaderas, pero te calientas si te las dicen a ti, que poca falta de madurez.
Capella: ¡Ahora si te morirás deseando no haberte burlado de mí!, ¡ahhhh...!
Julius: *Saltando con todas sus fuerzas hacia el techo del ayuntamiento y corre a toda velocidad hacia Capella* Ah... *la ataca cortándole sus alas*.
Capella: *Cae de golpe rodando por el reclinado tejado hasta caer al suelo* Ah...
Tn: *Volteándolo a ver* Julius... eres tú.
Julius: *Super sorprendido* ¿Tn? *en su mente* -¿acaso Tn me acaba de llamar por mi nombre?-.
Tn: Estás vivo, por poco creí que ese arzobispo te había...
Julius: *Te interrumpe* ¿Tú puedes reconocerme?
Tn: ¿Nadie más puede hacerlo?
Julius: *Quitándose la capucha* Nadie me reconoce luego de que ese arzobispo se tragara mi nombre, desaparecí de todo registro y recuerdo de aquellos que me conocen, hasta mis espíritus se fueron y ahora no soy más que un combatiente.
Tn: Tranquilo, yo te reconozco Julius, eres mi amigo, eres un gran soldado y todo un hermano para mí, a parte... eres un gran idiota.
Julius: *Riéndose* Jeje, al parecer no has olvidado nada de mí, gracias Tn *te da un abrazo*.
-En el refugio de Anastasia-
Anastasia: *Atendiendo a tu equipo* Me alegra mucho tenerlos de vuelta chicos; Reinhard, Otto, Rem y...
Echidna: Soy Emma *sonríe*.
Anastasia: Emma sí, ¿eres nueva en el grupo?
Echidna: De hecho, soy una nueva esposa de Tn, se podría decir que soy la numero tres.
Anastasia: Oh ya veo, Rem es la número 1, tú eres la tres y... la señorita Emilia es la 2 *viéndolas* por cierto, ¿dónde está?
Rem: *Bajando la mirada* Emilia... fue raptada.
Anastasia: *Asustándose* ¿Qué?
Rem: El arzobispo de la avaricia, ese tal Regulus Corneas la secuestró y se la llevó de la capital *viéndola* creemos que pueden estar asentados aquí en Priestella.
Otto: Así es, Tn recibió una comunicación por metia en la que nos mostró las afueras de esta ciudad, así que la buscaremos y también... derrotaremos al culto de la bruja de una vez y para siempre.
Anastasia: *Viendo por la ventana* Al parecer eso quieren hacer ahora.
-Tocan de forma intensa la puerta-
Anastasia: *Asustándose* ¡¿Quién estará ahí?!
Rem: *Sacando su lucero del alba* Tranquilícese, nos encargaremos.
Frederica: *Baja los escalones y camina hacia la puerta*.
Rem: *Hace guardia entre las escaleras, voltea a ver a Echidna* Tú, vigila a la candidata.
Echidna: ¿Quién eres tú para darme ordenes?
Rem: Solo hazlo.
Echidna: Ok... *activa su magia entre Anastasia*.
Frederica: *Con algo de miedo* Mmm... *abre la puerta* ¿quién está ahí?
Garfiel: Hermana, ábreme pronto rápido.
Frederica: *Sorprendiéndose* ¡Garfiel! *abre la puerta a toda prisa y lo hace pasar*.
Garfiel: *Cargando el cuerpo de la candidata corre rápidamente escaleras arriba*.
Frederica: *Asustada* ¿Qué fue lo que pasó?
Garfiel: *Llegando hasta con Anastasia* ¡Consígame un médico, ahora!
Anastasia: *Viéndolo con todo el miedo del mundo* Pero... ¿qué pasó?
Garfiel: *Bajando la mirada* Al parecer recibieron... recibimos, un duro golpe.
-En ese ínstate se ven resplandecer unas llamas oscuras desde la ventana-
Todos: *Voltean a ver sorprendidos* ¿Ah...?
Anastasia: *Viendo* ¿Eso es un dragón?
Rem: *Acercándose a la ventana* Es un dragón, uno muy poderoso si llega a escupir llamas de color negro, no hay forma de apagarlas hasta que terminen de consumirse.
Anastasia: *Viendo a Garfiel* Llévala al cuarto de visitas, ahí mi caballero Félix en compañía la atenderán *volteando a ver a Rem* y Rem.
Rem: *La voltea a ver* ¿Eh?
Anastasia: En ese cuarto hay alguien que te interesará ver.
Rem: *Medio queriendo llorar*.
-Ambos van al cuarto de visitas a llevar a Crusch-
Otto: *Viendo por la ventana* Está quemando el ayuntamiento y sus alrededores, no... Tn estaba ahí, no...
Reinhard: *También observando* No... Tn tiene que seguir vivo, es el hombre más fuerte y con más coraje que he conocido, estoy seguro de que logró escapar.
Otto: *Casi queriendo llorar* Quisiera que eso sea una realidad.
Reinhard: *Viendo a Otto* Amigo, volverá, te lo aseguro, está bien, y está a punto de volver.
Otto: ¿Ah?
Anastasia: Yo confió en Tn, si no tuviera a Félix él sería mi perfecto caballero, es una lastima que trabaje para la campaña de Emilia.
Reinhard/Otto: Y nosotros también.
Anastasia: *Se queda callada*.
Frederica: *Viendo por la ventana* Vamos Tn, tienes que volver.
Otto: Tn... vuelve por favor.
Reinhard: Tú puedes amigo, demuestra que tú eres el alma de este equipo, nuestro justo líder y el que da las ordenes al frente; nuestro capitán, un gran soldado, un valiente guerrero, aquel que ha derrotado a más de un arzobispo, y vivió para contarlo; eres fuerte amigo mío, regresa, y demuestra que aún tienes el potencial para escribir un capitulo más en esta historia.
-Los minutos y los segundos pasan, hasta que tocan nuevamente la puerta-
Anastasia: Frederica.
Frederica: *Camina lentamente por las escaleras, hasta llegar a la puerta* Por favor, tienes que ser tú, por favor, debes ser tú, tienes que volver, Tn vuelve *abre la puerta* ¿quién es?
Tn: Soy yo Frederica, estamos bien.
Frederica: *Abre la puerta al instante y te abraza con todas sus fuerzas* Tn...
Tn: *La abrazas* Estoy bien, y aquí estoy, yo también te extrañé.
Frederica: Estaba muy preocupada.
Tn: Tranquila, aquí estoy, no temas más.
Reinhard: *Sale por la puerta* Tn... *te abraza de igual modo*.
Tn: Reinhard... fue todo un caos.
Reinhard: Al menos estás bien.
Otto: *También te abraza* Estás bien amigo, me preocupe mucho.
Tn: Estoy bien amigos *apuntando a Julius* y él también.
Reinhard/Otto: *Confundidos* ¿Quién es él?
Tn: Se los comentaré después, por mientras, vamos adentro.
Reinhard/Otto/Frederica: *Vuelven adentro de vuelta a la sala de estar*.
Tn: *Dándole el pase a Julius* Pasa amigo.
Julius: *Entrando antes que tú* Gracias *se detiene en la puerta* por cierto.
Tn: *Lo volteas a ver* ¿Qué pasa?
Julius: Tn... *bajando la mirada* hay algo que debes saber.
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