-Llegas a la mansión Roswaal-

Tn: *Entrando a la mansión* Ram... Rem... vengan aquí por favor.

Ram/Rem: *Entrando en escena* Aquí estamos señor.

Tn: Chicas quisiera saber...

Ram: Tn, ¿Quién es esa niña?

Petra: Hola me llamo Pe...

Tn: Se los digo después, Ram, hay algo que quiero que me aclares.

Ram: No tengo porque aclararte nada.

Tn: *Acercándote a ella* Ósea que eres tú.

Ram: ¿De qué me estás hablando?

Tn: Contéstame, ¿Qué hacías en el mercado hace 3 días?

Ram: ¿Acaso me estás interrogando?

Rem: Hermana.

Tn: Contéstame.

Ram: Solo salí a comprar la despensa como lo suelo hacer continuamente.

Tn: ¿Jugaste con unos niños?, ¿tal vez con ella? *señalando a Petra*

Ram: *Recordando algunos datos* Ahora que lo dices, creo haber visto a esta niña anteriormente, pero no le hice nada.

Tn: ¿Qué clase de hechizos puedes hacer?

Ram: Solo tengo clarividencia, creación de ráfagas de viento y producción de energía curativa.

Tn: ¿Eso es todo lo que puedes hacer?

Ram: Si, no te miento.

Tn: *Viendo a Rem* ¿Eso es verdad?

Rem: He estado con ella desde que éramos niñas, y la conozco mejor que nadie, no miente.

Tn: *Dándote la vuelta* Entonces ¿quién demonios está controlando a esas malditas mabestias?

Ram: Oye... eso es ofensivo.

Petra: *Jalándote la manga* Señor.

Tn: *Volteándola a ver* ¿Qué pasa?

Petra: Cuando Lucas, uno de mis amigos desapareció, encontré este pedazo de su ropa colgada en un árbol *te muestra un pedazo de tela*.

Tn: *Lo tomas de su mano* ¿Por qué no lo mencionaste antes?

Petra: *Bajando la cabeza* No pensé que importara.

Tn: *Pasándole la tela a Rem* Rem, ¿puedes detectar algo en esto?

Rem: *Detectando su olor* Aunque claramente es la prenda de vestir de un chico, hay uno o dos olores raros en ella.

Tn: ¿Sabes a quienes podrían pertenecer?, ¿tal vez al clan de la bruja?

Rem: Si detecto el olor de la bruja, pero el otro olor me parece más bien como de animal, pero el de la bruja nunca se me podría escapar.

Tn: Entonces es eso, el clan de la bruja utilizó a la mabestias para secuestrar a los niños y así no ser detectados ni por los aldeanos del pueblo ni mucho menos los guardias reales.

Rem: ¿De qué estás hablando Tn?

Tn: Este es el asunto del que hablo chicas, esta niña que ven conmigo es amiga de unos niños que desaparecieron en su pueblo, y mi deber es encontrarlos y llevarlos de vuelta con sus padres, así que iré al bosque en este momento junto con Petra para encontrar a las mabestias, cazarlas y rescatar a los niños.

Rem: No puedes ir solo, y menos acompañado de una niña.

Tn: Ella solo me ayudará a encontrarlas, no está involucrada *estas a punto de marcar paso*.

Rem: Yo iré contigo.

Tn: *Volteando a verla* Rem, no puedo permitir que tú...

Rem: Hoy tenemos una cita, ¿lo olvidaste?

Tn: *Te quedas serio*.

Rem: Así que me la debes.

Tn: Sé que te lo dije, y te lo compensaré después, pero en este momento yo...

Rem: Te ayudare con las mabestias.

Tn: ¿Estás segura?

Rem: *Asiente con la cabeza*.

Tn: Solo por esta vez.

Rem: *Se va junto contigo*.

Tn: *Viendo a Ram* Y Ram, cuida de Emilia por favor.

Ram: Lo haré señor Tn.

-Te vas junto con Rem y Petra al bosque para pelear con las mabestias-

Tn: Es aquí ¿verdad?

Petra: Está mucho más adentro que solo pasando este lado de la baya.

Rem: Creo que yo estuve aquí una vez.

Tn: *Viendo a Rem* ¿Viniste con Ram?

Rem: No fue hace 3 días, fue hace ya un tiempo en el que vi a un cachorro de perro salir de esa baya y comer unos restos de carne.

Tn: ¿Era carne humana?

Rem: No presté atención a esos detalles.

Tn: Bueno, entonces entremos y encontremos a los niños *viendo a Rem* Y Rem.

Rem: *Volteándote a ver* Si.

Tn: Cuando encontremos a las mabestias quiero que lleves a Petra de vuelta a su casa.

Rem: Tn *molesta* dije que te ayudaría a pelear con las mabestias, no te pienso dejar solo.

Tn: *Tratando de no exaltarte* Me ayudaras mucho escoltando a Petra hasta su casa, te pido que lo hagas.

Rem: *De forma directa* Y yo te contesto que no lo haré, es nuestra cita y estamos juntos en esto *acercándose al filo de tu pecho* eso fue lo que me dijiste.

Tn: *Alejándola de ti* Entiende que tengo que hacer esto sólo.

Rem: ¿Qué piensas que es pelear con mabestias?, ¿ya lo has hecho?

Tn: *Viéndola enojado* No...

Rem: ¿Y aun así me dices que no necesitas ayuda?

Tn: No...

Rem: ¿Entonces qué?

Tn: *Frustrándote* No me...

Rem: No ¿qué?...

Tn: Es que no me siento capaz.

Rem: ¿Capaz?, ¿y pelear sólo te va a hacer capaz?

Tn: Si... digo no...

Rem: ¿Qué me quieres decir?, ¿solo piensas matarte o qué?

Tn: *Tomándola de los hombros* No quiero perderte.

Rem: *Se queda en silencio*.

Tn: *Bajando tu cabeza* Es eso, solo eso *viéndola de nuevo* no quiero perderte.

Rem: *Lo reflexiona por un momento, y luego te abraza con amor* Yo estaré contigo, aun y cuando no te sientas capaz.

Tn: Pero te perdería.

Rem: Yo sé defenderme, no te preocupes por eso *saca su lucero de alba*.

Tn: *Sorprendido* ¿De dónde sacaste eso?

Rem: Puedo invocarlo.

Tn: *Caminando hacia adentro del bosque* De todos los hechizos, no me sabía ese.

-Rondan por el bosque hasta dar con las mabestias-

Petra: *Señalando una cueva* Ahí están, esa cueva la utilizan como refugio.

Tn: Muy bien, ahora quiero que regreses a tu casa y le informes a los aldeanos que pronto llevaremos a sus hijos.

Petra: De acuerdo *se va corriendo de vuelta al pueblo*

Tn: *Viendo a Rem* ¿Estás segura de qué podrás con ellas?

Rem: *Viéndote* He peleado con cosas peores que unos simples animales.

Tn: Estos animales son diabólicos, una sola mordida podría conjurarnos y matarnos para antes del amanecer.

Rem: ¿Cómo sabes todo eso?

Tn: En la guardia real me hicieron estudiar varios libros sobre hechizos, la mabestias venían incluidas.

Rem: ¿Cómo aprendiste tanto en solo un mes?

Tn: No fue fácil, pero mi educación era más estricta cuando estaba en Inglaterra.

Rem: *Confundida* ¿En dónde?

Tn: Te lo explicaré cuando tengamos una cita tranquila, ahora ataquemos a esas cosas *a punto de correr a la cueva*.

Rem: *Olfateando* Espera Tn.

Tn: *Detienes el paso* ¿Hueles algo?

Rem: *Olfateando de nuevo* Huele a niños, pero no dentro de la cueva, sino arriba de ella.

Tn: ¿Te refieres a la colina?

Rem: Así es.

Tn: Vamos para allá entonces *te echas a andar con Rem a la colina*

-En la colina-

Tn: *Viendo a los niños* Son ellos.

Rem: ¿Cómo lo sabes?

Tn: Algunos de sus padres me dieron su descripción, 3 de ellos concuerdan con las descripciones, pero tenemos que llevarlos a todos.

Rem: Al parecer están noqueados por una especie de encantamiento.

Tn: ¿Puedes romperlo?

Rem: Puedo utilizar mi magia sanadora, pero no será muy eficiente, si mi hermana estuviera aquí sería mejor.

Tn: Te tengo a ti, y contigo me es más que suficiente Rem.

Rem: *Le cuesta trabajo entenderlo, pero le gustan tus palabras y saca una pequeña sonrisa*.

Tn: Yo iré a buscar a las mabestias, si las llegas a escuchar búscame y lleva a los niños contigo.

Rem: ¿No crees que sería mejor llevarnos primero a los niños?

Tn: *Pensándolo mejor* Tienes razón, primero hay que sacarlos sanos y salvos y luego atacamos a esas fieras para tener libre el campo de batalla.

Rem: *Viéndote de forma coqueta* Ahora si estás empezando a hablar como un verdadero soldado.

Tn: *Te avergüenzas* Gracias preciosa.

Rem: *Sonríe también sonrojada*

-Ayudas a Rem a sacar a los niños y llevarlos de vuelta con sus padres-

-Una vez entregados los niños con sus respectivos padres, tú y Rem vuelven al bosque a pelear con las mabestias en la cueva-

Rem: Tal vez sigan adentro.

Tn: *Caminando hacia dentro de la cueva* Sí es que no se han despertado, podemos atacarlos ahora mismo en silencio y no causar ningún alboroto.

Rem: *Caminando tras de ti* Aun así, esto podría desatar el enojo del clan de la bruja y puede que intenten algo peor.

Tn: Aun así, no podíamos permitir que secuestraran a estos niños y los usaran para lo que sea que los fueran a usar, pero nada bueno sale de ese clan, así que, si vienen con otra cosa, también responderemos, o al menos yo lo haré.

Rem: *Deteniéndose en la oscuridad de la cueva, pero con la luz que produce su magia* Esto no lo esperaba de ti, pero te preocupas mucho por este pueblo y también por evitar las atrocidades del clan de la bruja, ¿por qué lo haces?

Tn: Por dos razones Rem, la primera es porque es mi trabajo como miembro de la guardia real y lo debo cumplir, y en segunda porque toda esta gente estaba desesperada y casi al borde del colapso cuando los conocí y sufrían la perdida de sus hijos, no permitiré que esto le vuelva a ocurrir ni a un niño ni a nadie más, solo haciendo el bien podemos destruir el mal que nos oprime.

Rem: *Viéndote sorprendida* ¿En verdad piensas hacer el bien Tn?

Tn: Tal vez sonara egoísta viniendo de mí, pero no se me ocurre tomar otra medida mientras nos presentamos ante una situación como esta Rem, hay que hacer algo al respecto para que el clan de la bruja no acabe con más vidas inocentes, ¿estás conmigo? *le alzas el meñique*.

Rem: *Sonriendo también te alza su meñique* Lo haré Tn, estoy contigo.

-Encontrando a las mabestias-

Tn: *Hablando en voz baja* Ahí están, ¿Cómo es que siguen dormidas?

Rem: No lo sé, se supone que al perder a sus víctimas las mabestias atacan y destruyen a los responsables.

Tn: *Pensándolo detenidamente* O tal vez... *viendo hacia atrás*.

-Aparece del lado trasero un ejército de mabestias rodeando la salida-

Tn: Planearon acorralarnos aquí dentro para atacarnos y ahorrarse la tarea de buscarnos.

Rem: *Asustada* ¿Qué? *voltea a ver a las mabestias dormidas despertarse*

Tn: *Tomando a Rem* Pongámonos de espalda a espalda.

Rem: *Poniéndose tras tu espalda* Si *saca su lucero de alba*.

Tn: *Sacando tu espada* Tal vez Reinhard saca solo su espada si es necesario, pero yo no tengo el poder suficiente como para no necesitarla, vengan para acá malditas mabestias de la entrada.

-Las mabestias corren furiosas sobre ti, una se te lanza encima, pero tú le rompes el hocico con una simple patada, y luego empiezas a repartir puñetazos y patadas mixtas a una mabestia y a otra a la vez; eso mientras Rem usa su lucero (o bola de picos como la quieran llamar) para golpear y asesinar a todas las mabestias que tiene frente a ella, utilizando del mismo modo patadas y golpes-

Rem: Tn, ¿podrías hacer algo para que no nos acorralen?

Tn: Reinhard me enseño un hechizo poderoso con la espada, trataré de usarlo *hace un movimiento simple con la espada y lanzas una onda cósmica que destruye a todas las mabestias frente a ti* ahí está, salgamos.

Rem: *Corriendo hacia afuera* Pudiste hacerlo antes.

Tn: *También corriendo* Lo siento, y espera, yo iré frente a ti.

-Salen de la cueva y se van directo al pueblo, pero una figura misteriosa aparece frente a los dos y los detiene en una zona sin arboles ni arbustos a su alrededor, seguramente porque los destruyo en su aparición-

Tn: *Poniendo a Rem tras de ti* ¿Quién eres? *le preguntas a la figura misteriosa*.

¿??: No sabes quién soy, eso me ofende, mi nombre es Regulus Corneas, soy el arzobispo de la avaricia.

Tn: *Pensando* ¿Regulus Corneas?, creo haber leído algo sobre ti, pero nunca pensé que tuvieras una cara de loco y un estilo de vestir tan anticuado, ¿por qué llevas esa ropa tipo de marinero?, ¿es el uniforme oficial del culto de la bruja?

Regulus: Eso es de mala educación, y fue grosero para mi persona, pero no me importa; estoy aquí para decirles que han perpetrado directamente con sus acciones al clan de la bruja, y yo que soy el arzobispo de la avaricia les informo que desde ahora el culto de la bruja tomará medidas extremas tanto con los ciudadanos de Lugunica como con ustedes que han destruido nuestro ritual para liberar a la santa bruja Satella y en parte asesinaron a nuestras queridas mabestias.

Tn: Lamentamos haber destruido sus enfermizos planes señor Regulus, no quisiéramos ser una molestia para su clan, pero ustedes se metieron con nuestra gente y estaban a punto de sacrificar almas inocentes para realizar su extraña liberación, así que no nos podíamos quedar callados con eso.

Regulus: Yo solo vine a informarles, ese ritual no estaba bajo mi jurisdicción ni mucho menos bajo mi autoridad como arzobispo, tal vez Pereza y Gula se molesten por haber perpetrado contra nuestras mascotas.

Tn: ¿Cómo?, ¿acaso estos bichos raros eran sus mascotas?

Regulus: No mi señor, mi mascota es nada más ni nada menos que la ballena blanca que está bajo mi custodia desde luego...

Rem: ¿La ballena blanca es real?

Regulus: Pero estas mabestias eran propiedad del arzobispo de la pereza en conjunto con el arzobispo de la gula que también opera junto conmigo.

Tn: Creo que lo último te lo inventaste.

Regulus: Es real señor.

Tn: Bueno, si es así, entonces diles a esos dos que si tanto quieren jugar conmigo, me manden un mensaje a la mansión Roswaal y me digan la hora y lugar para darles una paliza.

Regulus: ¿Eso es lo que deseas?

Tn: Si, pero con la condición de que tu vayas personalmente a la mansión y me des el informe, ¿veo que eres una persona de confiar?

Regulus: Así es mi señor, soy el arzobispo más confiable del culto de la bruja y siempre podremos llegar a acuerdos.

Tn: Entonces diles a los arzobispos que me manden a llamar a un buen campo de batalla para pelear con ellos, si te quieres unir estás invitado, pero que no vayan directo a la mansión a pelear ni a matar a nadie en su paso, si buscan algún tipo de venganza que la tomen conmigo, pero siempre y cuando me den el beneficio de pelear dignamente.

Regulus: Ya veo señor, les haré saber a mis compañeros arzobispos de la pereza y la gula sobre su mensaje, y estoy seguro de que lo aceptarán con cortesía, que pase una buena noche señor Tn.

Tn: *Confundido* Espera, ¿cómo sabes mi nombre?

Regulus: *Desaparece*.

Tn: Maldición, esto será más difícil de lo que pensé.

Rem: *Tomándote del brazo* ¿Por qué hiciste eso?

Tn: No tenía ningún otro medio, tenía que buscar la forma de llegar a ellos.

Rem: Pero ¿en serio pelearas tu solo contra ellos 3?

Tn: Haré un combate digno de uno contra uno con cada uno de ellos, los derrotaré y le devolveré la paz a Lugunica.

Rem: Hasta donde sé hay más arzobispos aparte de ellos 3.

Tn: Si se van presentando más entonces también los enfrentaré y los haré pagar por todos sus crímenes humanos, mientras más rápido sea, más rápido podremos tener nuestra cita Rem *tomándola de las mejillas*.

Rem: *Viéndote* Tn... ¿esta no era nuestra cita?

Tn: Te daré una cita mucho mejor que esta por la mañana, te juro que quedarás satisfecha.

Rem: *Sonríe*.

Tn: *Dándote la vuelta* Se está haciendo cada vez más de noche, hay que volver antes de que *te empieza a salir sangre por las costillas* Ahhhh...

Rem: *Asustada* Tn... *corre directo hacia ti*.

Tn: *Tocándote la herida* ¿Qué demonios me pa... *caes desmayado*

Rem: *Las ves con la vista borrosa* Tn... Tn... Tn...

Punto final de esta parte, continuaré esta historia en unos próximos días, quiero enfocar en los próximos volúmenes los combates con los arzobispos, pero manteniendo aun con ello el tema central de la historia que es el romance entre tu (el protagonista) y Rem, estén atentos a la siguiente parte...