-Momentos antes en Priestella-

Garfiel: *Escapando del ayuntamiento con Mimi en sus brazos* ¡Ayuda...!, por favor alguien ayúdeme...

-Mientras Garfiel corría estremecido con el cuerpo de Mimi, la gente a su alrededor corría desesperada tanto de él como del ayuntamiento al ver lo que el poder de la bruja de la lujuria y sus secuaces llegó a hacer al enfrentar al recién derrotado Garfiel-

Garfiel: *Insistiendo entre la multitud* Por favor ayúdenme... está muriendo, sino hago algo pronto no podré salvarla.

-La gente a su alrededor se alejaba cada vez más y más de él, temiendo que pudiera llevar consigo alguna maldición dada por Capella o por la mismísima bruja de los celos. Garfiel permanece insistente hasta pasar unos 10 minutos corriendo e insistiendo entre las calles y sus alrededores, hasta que su desesperación tocó limite y se echó al suelo a llorar-

Garfiel: *Mojando a Mimi con sus lagrimas pero sin soltarla de sus brazos y sin hacerla tocar el suelo* Mimi lo siento mucho, dije cosas terribles sobre ti; en mi mente te llamé muchas veces molestia, inmadura, inútil y hasta desagradable, pero no es así, perdóname... tú me ayudaste más de lo que yo o cualquier otra persona me pudo ayudar en mis cortos 14 años de vida, siempre fui pesimista, nunca toleré el cambio y siempre me rehusé a ver por los demás sin antes criticarlos por sus acciones o sus formas de ser, soy de lo peor; yo debí ser golpeado de esta manera no tú... en verdad lo siento; fuiste el consuelo que nunca pude tener Mimi, en verdad te amo, y nunca me perdonaré sino consigo salvarte, tú me salvaste a mí sin siquiera habértelo pedido, me volveré detestable si no hago lo mismo. La esperanza se me está acabando, pero te juro que no me rendiré, no me importa si tengo que arriesgar la vida de nuevo por salvarte, tú no vas a morir, no sin antes luchar.

-Garfiel se mantiene llorando sin consuelo sobre el cuerpo herido y desalentado de Mimi, hasta ver a Julius pasar montando un dragón en una calle cercana a la suya-

Garfiel: *Volteándolo a ver* Yo lo conozco, es Julius, peleó junto con Tn cuando enfrentó a pereza hace unas horas *se levanta lentamente del suelo procurando no lastimar a Mimi al levantarse y corre hacia él* oye...

Julius: *Detiene su dragón al escuchar esa voz familiar* ¿Eh?

Garfiel: *Acercándose más hacia él* Julius... aquí estoy...

Julius: *Volteándolo a ver* ¿Garfiel?

Garfiel: *Llegando hasta su dragón* Julius ayúdame, ella es Mimi, es una protegida de Anastasia y tenemos que salvarla.

Julius: *Sorprendiéndose de forma desgarradora ante la escena* ¡Dios mío!, ¿qué fue lo que pasó?

Garfiel: Es una larga historia, luego te cuento, pero llevémosla a un refugio de inmediato, necesita magia sanadora en urgencia.

Julius: Yo puedo darle un poco, pero no será suficiente como para sanarla por completo, necesitamos de un experto es esta clase de hechizos *pone su mano sobre la cabeza de Mimi y usa el poder de sus espíritus para sanar lo mejor posible a Mimi* esto es todo lo que puedo hacer.

Garfiel: ¿Será eficiente?

Julius: No servirá de mucho, pero la mantendrá con vida, rápido *le hace lugar en su dragón* debemos llevarla a un refugio, mi candidata está en la ciudad junto con el señor Kiritaka Muse, yo vine junto con Ricardo desde el reino de Lugunica porque me informaron lo que está pasando.

Garfiel: *Subiendo al dragón junto con Mimi* Esa tal arzobispa tomó el ayuntamiento y lo tiene custodiado tanto por ella como por unos guardias casi invencibles, debemos actuar pronto.

Julius: No tan rápido amigo, estás herido y Mimi la primera al mando de Anastasia también, debemos llevarla a un lugar seguro y luego preparar la emboscada junto con los demás.

Garfiel: *Confundido* ¿Dijiste primera al mando?

Julius: Así es, Mimi es la primera al mando bajo la división de Anastasia, yo soy su caballero imperial y Ricardo el capitán de nuestra fuerza.

Garfiel: Quiero escuchar más, vámonos.

-Julius echar a correr a toda prisa su dragón y corren rumbo a uno de los refugios de Anastasia-

Julius: *Entrando al instante* ¡Necesitamos a un sanador de inmediato...!

Ricardo: *Acercándose a él* Julius estás bien.

Julius: Ricardo, necesito un sanador lo antes posible, es Mimi.

Ricardo: *Asustándose* ¿Dijiste Mimi?

Garfiel: *Entra al refugio con el cuerpo de Mimi en brazos*.

Ricardo: *Gritando desesperadamente* ¡Necesitamos a un sanador inmediatamente...!

Félix: *Escuchando el grito de Ricardo* Tranquilos, aquí estoy yo.

Julius: *Viéndolo sorprendido* ¿Félix?, ¿ustedes también vinieron?

Félix: *Viendo a los tres* Mi ama me trajo al instante al enterarse de lo que estaba pasando, por desgracia el señor Whilhelm se quedó protegiendo el reino de Lugunica.

Ricardo: *Tomando a Mimi de los brazos de Garfiel y poniéndola sobre una cama* Es bueno tenerte aquí, te necesitamos, Mimi fue herida *viendo a Garfiel* ¿Qué fue lo que pasó?

Garfiel: *Con sumo dolor en sus palabras* Me encontré con ella cuando me dirigí rumbo al santuario, me dijo que se separó de su grupo y me convenció para que yo mismo la trajera de vuelta a esta ciudad, pero momentos después de nuestra llegada, Capella tomó el ayuntamiento y comenzó todo el caos; Mimi me dijo que debíamos pelear, yo al principio me negué pero me dijo que lo haría con o sin mi ayuda, así que peleamos contra los guardias de la arzobispa de la lujuria en el ayuntamiento, descubrí que uno tiene más de un par de brazos y la otra es una estratega con la espada, y son tan fuertes que dejaron así a Mimi y también me dieron un duro golpe a mí, apenas pude alejarlos para exitosamente escapar y sacar a Mimi con vida, en verdad lo siento mucho.

Ricardo: *Tomándolo del brazo* Hijo, no hay duda de que hiciste algo imprudente, pero hiciste un gran sacrificio al enfrentarte a esos guardias y rescatar a Mimi de una posible muerte, y estoy seguro de que la información que conseguiste tanto de esos guardias como de Capella nos será de utilidad para cuando planeemos la siguiente emboscada.

Julius: Félix, comienza a sanarla de inmediato.

Félix: Ya voy *pone su mano sobre Mimi y comienza a sanar lentamente sus heridas* puede que esto me tome algo de tiempo, no sé si mi sanación será completamente eficaz.

Garfiel: *Alterándose* ¿Estás diciendo que tu poder no será suficiente como para salvarla?

Félix: *Volteando hacia Garfiel* Sufrió de una herida de muerte, proveeré de todo mi mana para salvarla, pero tal vez no sea suficiente como para sanarla por completo, es probable que guarde más de dos o tres heridas leves pero salvada de los cortes que atravesaron su carne y algún órgano vital como sus pulmones.

Ricardo: *Viendo de frente a Félix* Mimi es nuestra primera al mando, no podré ser el capitán que soy si ella no pelea a mi lado, tienes que hacer todo lo posible por salvarla.

Félix: Haré lo mejor que pueda señor, pero para estar más seguro, será mejor que busquen a otro portador de magia curativa, porque es probable que mi prana no sea suficiente como para salvarla al 100.

Julius: En vez de cuestionarnos deberíamos hacer lo que dice Félix, si queremos salvarla debemos encontrar a otro usuario capaz de manejar la magia curativa.

Garfiel: Yo conozco a alguien.

Ricardo: *volteándolo a ver* ¿De quién se trata?

Garfiel: Es Ram, la hermana mayor de Rem la prometida de nuestro capitán el señor Tn, pero creo que no está aquí.

Julius: En efecto, está en la ciudad capital atendiendo a los heridos del combate en el palacio real.

Garfiel: Pero ¿quién más puede ayudarnos?

Julius: Hay otras opciones, podría ser Rem su hermana, probablemente Emilia su candidata, probablemente el señor Roswaal o seguramente Beatrice, pero... ninguno está por aquí, solo tenemos a Félix.

Garfiel: Tal vez debamos llamar a Tn para que nos eche la mano.

Julius: Tienes mucha razón, solo nosotros tres no seremos suficientes como para derrotar a Capella y recuperar el ayuntamiento, necesitamos de Tn, de Reinhard y también de Whilhelm, sino esto será más difícil.

Garfiel: Si es así, escribámosle una carta y seguro obtendremos refuerzos.

Julius: Tengo algo de acceso casi inmediato *saca su metia de uno de sus bolsillos* usa esto.

Garfiel: *Viéndolo extrañado* ¿Qué es eso?

Julius: *Entregándoselo* Es un metia, sirve para comunicarnos desde largas distancias a través de sus poderes mágicos, comunícate con Tn y dile que nos traiga refuerzos lo antes posible.

Garfiel: *Abriendo el metia* Lo haré.

-Julius le da una explicación a Garfiel sobre como usarlo y se sintoniza contigo-

Garfiel: *Sintonizándote* Tn... que bueno poder encontrarte.

Tn: *En su transmisión* Garfiel, ¿en dónde estás?, creí que volverías al Santuario.

Garfiel: Iba a hacerlo, pero por cuestiones del destino terminé viniendo aquí junto con una de las protegidas de la señorita Anastasia y defendimos el ayuntamiento que fue tomado por Capella la arzobispa de la lujuria.

Tn: No puede ser, ahora ella; ¿cómo conseguiste el metia?

Garfiel: Es de Julius, tuve suerte en encontrarlo, recibimos un golpe duro en el ayuntamiento y Mimi la protegida de Anastasia que me acompañaba fue brutalmente atacada por los guardias de Capella, la ciudad está cayendo, necesitamos de su ayuda.

Tn: Lo mismo está pasando aquí, están atacando el palacio real pero Reinhard y Whilhelm lo están conteniendo, no puedo ir a ayudarlos, debo volver al santuario junto con Rem para negociar con Echidna el fin de esto.

Garfiel: Te comprendo amigo, la situación está peor de lo que yo me hubiese podido imaginar hace unos instantes, pero si es posible manda a alguien más que pueda contener esto, esta ciudad no aguantará mucho con Capella en el ayuntamiento.

Tn: Tranquilízate amigo, llamaré a alguien, te lo prometo, te juro que ni Priestella ni ninguna otra ciudad va a caer el día de hoy, destruiremos al culto de la bruja antes de que maten a otra persona.

Garfiel: Gracias amigo, hazlo pronto *corta la transmisión*.

Ricardo: Si es así, entonces mañana en la mañana seguro tendremos el apoyo de los demás para proteger la ciudad.

Julius: Pues no esperemos a que lleguen para iniciarlo todo, tenemos que prepararnos desde ya.

Ricardo: Concuerdo completamente, vamos al refugio de nuestra candidata, ahí podremos planearlo todo con más sutileza.

Garfiel: Voy con ustedes.

-En el refugio de Anastasia-

Anastasia: Siéntense, le pediré a mi asistente que les traiga un té.

Julius: Estoy bien así señorita Anastasia, solo venimos por su ayuda *toma asiento junto con sus otros dos compañeros*.

Ricardo: Según la información que nos trajo nuestro compañero Garfiel, el culto se asentó en el ayuntamiento liderado por Capella la bruja de la lujuria, dice que está resguardado por dos guardias extremadamente competentes.

Anastasia: Si es así, entonces requeriremos del mejor ejército y hechiceros espirituales que pueda haber en esta ciudad.

Julius: ¿En verdad cree que los encontremos?

Anastasia: Estoy segura de que sí.

Garfiel: Me comuniqué con mi capitán el señor Tn, me dijo que nos traería un refuerzo.

Ricardo: Y si es así llegaría lo más pronto mañana.

Anastasia: No creo que esperar hasta mañana sea la mejor opción, la gente está muriendo allá afuera, el culto tiene tomada la ciudad y...

Julius: Y Capella quiere experimentar con hombres su autoridad como la arzobispa de la lujuria.

Crush: *Entrando a la sala* Si es así, entonces debemos prepararnos desde ahora con lo que tenemos.

Anastasia: *Volteándola a ver* Amiga mía, ¿no sabes tocar?

Crush: En asuntos urgentes como este es de preferencia romper las formalidades. Y propongo que iniciemos la estrategia de nuestro golpe al ayuntamiento desde ya.

Anastasia: Adivinaré, ¿acaso Tn te envió aquí para convertirte en todo el comité?

Crush: Yo vine aquí por cuenta propia e incluso antes de que el culto tomara el ayuntamiento y toda la ciudad, mi mayordomo no se encuentra aquí debido a que está peleando otra batalla en la ciudad capital; pero yo, mis hombres y mi caballero Félix están aquí conmigo para hacer frente contra esa arzobispa y recuperar la ciudad *se sienta a un lado de Anastasia*.

Garfiel: *Volteando a verla* ¿De casualidad vino con usted la señorita Rem?

Crush: No está presente, tengo entendido que también está en la capital deteniendo al clan de la bruja junto con Tn y los demás.

Ricardo: Nosotros estamos solos aquí, los más grandes están defendiendo la capital mientras Priestella está bajo el dominio del culto de la bruja y de esa arzobispa todo por nuestra poca cantidad de combatientes.

Crush: *Viendo a Ricardo* Yo no lo llamaría así, los tenemos a ustedes tres que son de los mejores hombres que he conocido *viendo a Garfiel* aunque... no te he visto pelear a ti con toda mi sinceridad.

Garfiel: ¿Eh?

Julius: *Interviniendo* Señorita Crush, el hombre aquí presente se llama Garfiel Tinsel, es hermano de la anterior sirvienta del señor Roswaal.

Anastasia: Que ahora es mi sirvienta *llamándola* Frederica... te llame hace unos instantes por un té, ¿puedes venir de inmediato?

Crush: Quiero escuchar más.

Frederica: *Llegando a la habitación a servir el té* Aquí está su té señorita *Voltea a ver a su hermano* ¿Garfiel?

Garfiel: *Viéndola con asombro* Frederica.

Frederica: *Corre hacia él a abrazarlo* Hermano, empezaba a preocuparme por ti.

Garfiel: Y yo más por ti luego de ver lo que el culto de la bruja le hizo a la ciudad, perdóname por haber escapado.

Frederica: ¿Por qué decidiste volver?

Garfiel: Es una historia un poco larga.

Crush: Y yo sigo esperando el oírla, ¿podría sernos tan amable de contarla con lujo de detalles? 

Garfiel: *Volviéndose a sentar* De acuerdo, se los contaré de la mejor forma posible *volteando a ver a Anastasia* y tiene que ver con Mimi, su primera al mando.

Anastasia: *Asustándose* ¿Mimi?, ¿en dónde está?

Julius: *Tratando de tranquilizarla* Ya está a salvo, no se preocupe por eso.

Crush: ¿Y qué fue lo que pasó?

-Garfiel les termina de contar su historia hasta su caída en el ayuntamiento junto con Mimi-

Anastasia: No lo puedo creer, Mimi siempre fue muy diestra y elegante a la hora de iniciar una pelea, pero a pesar de eso se enfrentó sin cuidado alguno a esos guardias y casi muere en el intento.

Ricardo: No hubiera sobrevivido sino hubiese sido gracias a Garfiel.

Anastasia: Tengo una deuda muy grande contigo muchacho, le salvaste la vida a mi primera al mando a parte de Ricardo, pagaré cualquier precio que desees.

Garfiel: No necesito ninguna compensación económica de su parte candidata, todo lo que quiero es que podamos encontrar a más sanadores de magia curativa que puedan terminar de sanar a Mimi de sus heridas.

Crush: *Confundida* ¿No dijeron que mi caballero Félix estaba sanándola?

Julius: El mismo nos dijo que probablemente su mana no sería suficiente como para sanar unas enormes heridas de muerte, dijo que buscáramos a un sanador más para complementarlo.

Anastasia: Y debemos hacerlo, yo rescaté a Mimi, a Hetaro y a Tivey desde que eran muy pequeños, no me perdonaría si uno de ellos falleciera todo por mi descuido, de por sí la descuidé dejándola atrás cuando debía venir con sus hermanos y con Ricardo al volver a mi sede en Priestella, debo asumir la responsabilidad *sale de la habitación*.

Crush: *Viendo a Anastasia* Será bueno que te encargues de eso, pero nosotros *volteando a ver a los demás* debemos actuar ahora y planear la forma de tomar el ayuntamiento.

Ricardo: ¿Y qué propone hacer candidata?

Crush: Este es mi plan, no podremos acatarlo en esta noche porque el culto probablemente tendrá un beneficio sobre nosotros en la oscuridad.

Garfiel: *Confundido* ¿Cómo es eso posible?

Crush: Según las creencias antiguas sobre el clan de la bruja, aquellos que operan bajo el poder y la mano de la bruja de los celos encuentran mayor beneficio en su poder cuando están en la oscuridad, eso aplica tanto para los arzobispos como para sus demás miembros, así que si planeamos esta táctica el día de mañana, tiene que ser con estrategia y con cada uno en una posición determinada.

Julius: Garfiel mencionó que había un guardia con más de dos brazos, asumo que pertenece a una de esas razas de gigantes de hasta más de cuatro o seis brazos, son extremadamente peligrosos y difíciles de enfrentar, ni siquiera sé si yo podré contra uno de ellos usando solo mi espada.

Ricardo: Yo podría ayudarte haciéndote segunda, si tiene cuatro brazos podré atacar yo a un par y tú a otro par.

Julius: *Volteando a ver a Garfiel* ¿Estás seguro de que solo tenía cuatro brazos?

Garfiel: No estoy completamente seguro, en primera instancia los ocultaba entre su ropaje y solo aparentaba tener dos, al recibir uno de mis ataques le terminé descubriendo otro par y me atacó usándolos como replica contra mí.

Ricardo: Si tiene más brazos deberíamos encontrarlos y cortarlos si es posible para ganar ventaja.

Garfiel: Detecté un patrón bastante usual en el gigante al momento de pelear con él; aparentemente usaba sus dos primeros brazos delanteros para atacar y su otro par traseros en su espalda para defenderse, él mismo se podía dar defensa y ataque a la vez.

Ricardo: En ese caso con mayor razón debemos atacar a esos brazos y cortarlos hasta dejarlo prácticamente desarmado.

Julius: Sonará sencillo, pero esos gigantes son como montañas, son tan duros y difíciles de confrontar que tomaría hasta casi una hora de pelea para arrancarle un solo par.

Crush: Podemos planear las tácticas para conseguirlo antes que eso.

Garfiel: Si les es de utilidad, les comentaré que tiene un par de espadas gigantescas que pueden cortar casi lo que sea con su filo y su peso, las mueve como un estratega y ataca siembre en dirección diagonal, y luego regresa el ataque de forma vertical con su segunda espada.

Julius: Si Reinhard estuviera aquí sabría como atacar de forma precisa hacia esos brazos, él ya ha vencido a un gigante de ese nivel en el pasado.

Ricardo: Pero no lo tenemos aquí, y no podemos esperar a que el conflicto de la capital termine para que él lo enfrente, solo estamos tú, yo, Félix, Anastasia, la señorita Crush y Garfiel que será nuestro cerebro en la táctica.

Garfiel: *Viendo a Ricardo* Me parece de mal gusto que me quieras nombrar como el cerebro del grupo, mi atributo es la fuerza bruta y los ataques felinos, no soy inteligente en mis ataques y mucho menos en mi conocimiento como para ser llamado como tal.

Crush: *Viendo a Garfiel* Ni aunque fuese así, deberás darnos todo lo que sabes o sino no ganaremos esta batalla.

Julius: Exacto, dinos ahora que sabes sobre el otro guardia, la chica.

Garfiel: *Recordándolo* Todo lo que recuerdo es que era una estratega con la espada, nunca vi una destreza ni unos movimientos tan certeros como los de esa mujer de cabello rojo.

Julius: *Confundido* ¿Dijiste cabello rojo?

Garfiel: Así es, portaba una espada de mango color dorado, tenía el cabello recogido bajo su manto del culto de la bruja, al parecer era una ex espadachín de la guardia real hasta terminar en convertirse al culto de la bruja.

Julius: *Poniéndose a pensar con temor* Una ex espadachín de cabello rojo *viendo a Crush* ¿cree que tal vez se podría tratar...?

Crush: No, sería imposible.

Ricardo: ¿De quién se trata?

Crush: *Viendo a Ricardo* No es nada, esa teoría es completamente hueca de fundamento.

Julius: Espere, ¿qué tal que sí?, que tal si el culto de la bruja la tomó y usaron su habilidad para que les sirviera a su custodia.

Crush: ¿Cómo sería eso posible?, ella murió hace tiempo, mi mayordomo me lo dijo ya hace años.

Garfiel: *Interviniendo* Estoy muy confundido, ¿de quién están hablando?

Julius: *Volteando con Garfiel* Se trata de...

Crush: No, espera, Whilhelm me dijo que no quería que nadie más lo supiera.

Julius: Este es un momento critico señorita Crush, será mejor que lo sepa y esté al tanto de a qué nos estamos enfrentando.

Crush: No lo des por hecho, no hay ninguna prueba que avale que pueda ser ella.

Julius: Tiene que serlo, una mujer pelirroja y maestra de la espada, no le podría quedar a otra persona más que...

Ricardo: *Interviniendo* A la santa de la espada.

Crush: *Poniéndose furiosa* Ricardo...

Julius: Así es.

Ricardo: *Viendo a Julius* Pero ella por lo que tengo entendido murió hace años cuando enfrentó a la gran ballena.

Crush: *Molestándose de nuevo* Ricardo...

Garfiel: *Viendo a Crush* Creo que no hay más que pueda saber fuera de que se trataba de la santa de la espada, que por lo que sé, ese titulo lo lleva ahora Reinhard y seguramente lo tomó luego de que ella muriera a manos de la ballena.

Crush: *Sin dejar su molestia* Tienes razón, pero la historia y la mención de esa persona está sumamente prohibida entre mi campaña y aquellos que han tenido un vinculo conmigo y mi gente, ya que...

Garfiel: *Tratando de hablar con Crush* ¿Quién es esa mujer realmente?

Crush: Por ordenes de su persona más cercana no puedo brindarte esa información, es hasta una dignidad entre nosotros.

Julius: Crush, sino piensas decírselo, yo lo haré.

Crush: Julius, te lo prohíbo completamente.

Julius: Hasta donde yo sé, no tengo ningún contrato que me haga obedecerla a usted, tendrá algún contrato con el abuelo de Reinhard, pero no conmigo, mi lealtad está con la señorita Anastasia, y también con el futuro de estos hombres y de esta batalla.

Crush: Julius...

Julius: *Volteando con Garfiel* Esa chica es la abuela de Reinhard, esposa fallecida del señor Whilhelm Van Astrea, y esa chica era llamada como la santa de la espada, que al morir le heredó su puesto a su nieto al ser digno de dicha habilidad ya que su hijo no fue capaz de llevarla, Reinhard ahora es el santo de la espada y tiene su autoridad bajo su mando; pero si lo que dedujo es cierto, y el culto de la bruja la revivió para hacer de defensa en el ayuntamiento, esa mujer será tan poderosa como ese gigante, o puede que incluso más si aun conserva las habilidades del santo de la espada.

Garfiel: Entonces en ese caso...

Julius: No podremos hacer nada nosotros solos, necesitaremos de Reinhard e inclusive Whilhelm para hacerle frente a ellos, son muy poderosos como para enfrentarlos a los dos al mismo tiempo, podríamos únicamente con el gigante o si es posible únicamente con la fallecida Teresa Van Astrea, pero contra ambos será un claro suicidio.

Ricardo: *Viendo a Julius* Amigo, no podemos rendirnos.

Crush: No lo haremos, estamos aquí y si no ganamos al menos moriremos en el intento.

Julius: *Viendo a Crush* Tú en verdad que estás loca, al parecer no tienes idea de a lo que nos estamos enfrentando, esta ciudad ha caído, y si lo hizo en cuestión de segundos fue gracias a ellos, nosotros con el poder que tenemos seremos como latas antes el nivel de poder que ellos tienen sobre nosotros, así que volveré a la capital y traeré refuerzos por mí mismo.

Crush: Julius... tenemos un plan y debemos seguirlo.

Julius: No, tú tienes un plan o más bien, una idea que la quieres hacer llamar plan, ¿te digo lo que en verdad tenemos?

Crush: ¿Eh?

Julius: Una tarjeta de paso a la muerte.

-Se guarda un intenso silencio durante unos segundos-

Julius: Así que volveré al reino de Lugunica, llamaré a Reinhard y a Whilhelm y los traeré aquí para que peleemos todos y destruyamos a esa arzobispa cuanto antes.

Garfiel: *Interviniendo* Yo ya me contacté con Tn y el pronto nos traerá refuerzos.

Julius: ¿Cuánto crees que se tarde en hacerlo eh?, llegaran mañana, probablemente hasta muy tarde y para eso esa mujer ya habrá matado a varios hombres luego de eso, ya oscureció, y aprovecharé eso para salir de aquí, llegar a la capital, traer a Reinhard y a Whilhelm y a todos los hombres que hagan falta para detener a Capella, no podemos armar ningún bloqueo solos o esperando a que ellos lleguen, si vamos a tomar una buena decisión, yo la tomaré en este momento *sale de la habitación*.

Crush: *Volteando a ver a Julius* Julius...

Garfiel: *Corriendo* Voy tras él.

-Saliendo del refugio de Anastasia-

Garfiel: Julius... no puedes huir así de esto.

Julius: *Volteándolo a ver* Garfiel, deberías apoyarme en esta evasiva, tú mismo fuiste presente de lo que son capaces de hacer esos dos usuarios.

Garfiel: En verdad entiendo lo que dices, pero si Crush no apoya tu idea no puedo dejarlo pasar.

Julius: Crush es ocasiones es demasiado temperamental, tendrá a los espíritus de su lado que la ayudan a detectar cuando alguien le miente, pero yo no estoy mintiendo, en cambio ella quiso mentirte sobre el asunto de la abuela de Reinhard, no quiso dar información sobre ella todo por un acuerdo diplomático que tiene con Whilhelm, yo no soy así, yo hago las cosas como son y tomo las mejores decisiones por más frías y poco ortodoxas que puedan ser, así que escúchame.

Garfiel: ¿Eh?

Julius: Acompáñame a la capital, si actuamos juntos podremos salvar antes esta ciudad, Tn seguramente traerá a alguien que nos ayude en esto, pero cuando lo haga será tarde y no llegaran a tiempo, ahora que es de noche debemos salir de la ciudad, traer a todos los hombres posibles y enfrentarnos a Capella, y así morirá menos gente de la debida.

Ricardo: *Bajando las escaleras de la salida* Si es así, en ese caso yo los acompañaré.

Garfiel: *Viendo bajar* ¿Dónde está Crush?

Ricardo: Le dije que los detendría y aquí estoy, pero entiendo las razones de Julius, debemos actuar y hacerlo ya, no esperaremos mañana a que nos den una paliza y luego dejar que más personas mueran hasta que la ayuda llegue, mejor salgamos de aquí y traigamos a nuestro ejército, cuanto antes enfrentemos al culto, antes liberaremos la ciudad y evitaremos más muertes.

Julius: Lo ves Garfiel, él lo entiende, así que mejor partamos ahora de esta ciudad y traigamos refuerzos.

Garfiel: *Viendo hacia el refugio* Mi hermana está aquí, y también la chica que ahora amo, no sé si deba hacerlo.

Julius: *Tomándolo del hombro* Amigo, si en verdad las amas y quieres protegerlas, vámonos y traigámosles la seguridad que necesitan; si te quedas aquí te mataran y también las mataran a ellas si tienen la oportunidad, así que toma tus cosas, monta un dragón y vayamos a la capital por nuestros amigos.

Garfiel: *Volteándolo a ver* Si lo que dices es cierto, entonces, te acompañaré Julius.

Julius: *Sonriéndole* Así se habla amigo, partamos ya, antes de que nos detengan.

-Julius toma un dragón de los establos de Anastasia junto con Ricardo y Garfiel, y parten su trayecto hacia el reino de Lugunica-

Julius: *Acercándose a la salida de la ciudad junto con Garfiel y Ricardo* Ya estamos cerca de la salida, tratemos de salir con sigilo.

Ricardo: Estamos a sus órdenes jefe.

-A estando a unos pasos de salir de la ciudad, un individuo se hace presente frente a ellos-

Roy: *Bloqueando la salida* ¿Con qué autoridad han decidido abandonar la ciudad?

Julius: *Deteniéndose junto con sus amigos* ¿Qué demonios?, pensé que te habíamos matado.

Ricardo: *Confundido* ¿Lo habías visto antes?

Julius: Su nombre es Roy Alphard, es también un arzobispo del pecado, opera bajo la autoridad de la gula, así como aquel que mató Tn cuando estábamos en los senderos, creí que lo habíamos matado cuando intentó tomar el palacio real en la batalla anterior.

Roy: Ustedes asesinaron a mi hermano, asesinaron a uno de nosotros, pero nos seguimos manteniendo fuertes y saciaremos nuestra gula sin importar los métodos por recurrir.

Julius: *Bajando de su dragón* Matamos a tu hermano, y podremos hacer lo mismo contigo *sacando su espada* será mejor que no nos estorbes y nos dejes continuar, ya se ha derramado demasiada sangre el día de hoy, no hagamos esta noche más obscura de lo que ya fue esta mañana.

Roy: ¿Acaso crees tú soldado que nuestra gula tiende a cesar en algún tiempo determinado?, devoramos sin importar la persona o el momento que sea dichoso para hacerlo, puedo saborear en este momento la jugosidad y la satisfacción que me dará consumir lo que compone tu ser, soldado; y lo mismo podría hacer con los otros dos que te acompañan.

Ricardo: *Bajando de su dragón* No nos devoraras sin antes defendernos arzobispo.

Garfiel: *Activando sus escudos* No nos impedirás concretar nuestra objetivo gula.

Roy: Por favor, no deseamos pelear con ustedes, obtengan este generoso trato de misericordia prometiéndoles que su final será rápido e indoloro, y así no recibirán mayor castigo por su incitación a la rebelión.

Julius: Si esperas que bajemos nuestras armas y nos entreguemos como perros a sus amos, te equivocas; nosotros recibimos ordenes de nuestras candidatas y de nosotros como individuos, no permitiremos que engendros como ustedes destruyan el poco resplandor que aun queda en este desolado mundo.

Roy: *Sacando las dagas de sus muñecas* Esperaba una respuesta menos arrogante que esa, ustedes verdaderamente son idiotas, y sus vidas son tan miserables como sus propios juicios, no nos costará nada quitárselas y comérnoslas deseosamente como si de nada se tratase, jajajajajaja.

Julius: *Poniéndose en guardia y dirigiéndose a Garfiel* Garfiel.

Garfiel: *Sin dejar su guardia* ¿Qué hacemos?

Julius: *Sin voltearlo a ver* Tú, monta tu dragón y sal de aquí.

Garfiel: ¿De qué estás hablando?

Julius: Haz lo que te digo, Ricardo y yo lo distraeremos, pero solo uno de nosotros podrás llevar el mensaje hasta la capital, así que corre.

Garfiel: No puedo abandonarlos.

Ricardo: Haz lo que dice, lo detendremos y luego te seguiremos el paso, pero haz lo que dice nuestro jefe, sal ahora.

Garfiel: *Con muchas dudas sobre él* De acuerdo *se monta a su dragón y se da la vuelta regresando hacia la ciudad*.

Roy: *Viéndolo irse* Aparentemente decidió regresar, al parecer no te hizo caso caballero.

Julius: *Sin dejarse intimidar* Aun así mi plan se mantiene en pie, mi compañero y yo te detendremos y tú vas a morir *le apunta con su espada*.

Ricardo: Cayeron dos arzobispos este día, y esta noche caerá otro.

Roy: Si es lo que desean, entonces... prepárense para ser devorados *se abalanza sobre ellos* Ah...

-En eso Garfiel aprovecha el desvío de Roy para regresar a la salida y escapar de la ciudad sin él protegiendo la puerta-

Garfiel: *Logra escapar de la ciudad montando su dragón*.

Roy: Eso no me importa, ustedes se quedarán aquí y serán devorados por meterse conmigo.

Julius: *Preparando un ataque espiritual* Prepárate Ricardo.

Ricardo: *Alzando su espada* Yo siempre lo estoy señor....