-Corres junto con Reinhard hasta las afueras de la iglesia en donde se va a casar Regulus-

Tn: Es aquí, debemos planear la emboscada, y cuidado, la puerta está abierta y se ve hacia afuera.

Reinhard: ¿Tienes un plan?, ¿o quieres que te dé el mío?

Tn: ¿Qué propones?

Reinhard: Yo propongo que nos dividamos, iré hasta la azotea, me escabulliré entre las vitrinas cercanas al techo, y al hacerlo tú entrarás con fuerza a la iglesia y distraerás la atención de Regulus, cuando hayas hecho el señuelo yo lo atacaré desde arriba y me clavaré cobre él.

Tn: ¿Estás seguro de que funcionará?

Reinhard: Tal vez no, pero valdrá la pena intentarlo.

Tn: De acuerdo, ve a posición, te daré unos diez segundos para que te infiltres, cuando pasen, entro y haré el alboroto.

Reinhard: Bien, iré a posición *corre y toma posición saltando entre la arquitectura de la iglesia*.

Tn: *Poniendo tu mano sobre tu espada enfundada* -Esta misión será un claro suicidio, mis habilidades son pocas por no decir nulas contra el poder abismal de Regulus; pero no me haré para atrás en la pelea, tomaré fuerzas, coraje y disposición en esta batalla, y no me iré hasta salvar a Emilia y dejar muerto a ese infeliz. Lo he detestado casi desde el primer momento en que lo vi aquella vez en el bosque de las mabestias, pero, ahora nada me impedirá hacerle frente y destruirlo hasta que no quede rastro de él, esta batalla se inició con miedo y resguardo desde hace ya un año, pero ahora se termina con el valor y el sacrificio de todos mis amigos, nadie más morirá después de esto, solo uno, y ese será Regulus-.

-Dentro de la iglesia-

Emilia: Aún no sé cómo amar como mujer a un hombre, aunque Tn me dice que me ama, yo aún sigo careciendo en saber cómo corresponder sus sentimientos y dirigirme a él de forma apropiada, eso es muy injusto de mi parte, y sé que me costará cambiarlo, pero a pesar de mi escaso conocimiento en amar a alguien, estoy segura de que amo a Tn, a él es a quien amo como mujer y es a quien he decidido amar como su esposa que soy.

Regulus: *Explotando, pero manteniendo su compostura* ¿Ah sí?, pues ya no quiero a una perra egoísta como tú como esposa *su rostro comienza a tornarse de color rojo y prepara sus manos en pos de golpear a Emilia* y aquí llega el momento de declarar un voto en contra de la unión de esta pareja, por lo que...

Tn: *Entras de forma inmediata a la catedral aprovechando la ausencia de su puerta* ¡Yo me opongo!

Regulus: *Detiene su ataque volteándote a ver* ¿Tú otra vez?

Tn: Trata de guardar tu desilusión para otro momento, porque te juro, que podrás sacarme de aquí, de esta catedral, de esta sala o de cualquier edificio en donde nos movamos a pelear, pero... *sacando tu espada* no terminaré este combate hasta dejarte muerto.

Regulus: *Te voltea a ver con una sonrisa super confiada y lanza un ataque hacia una de las puertas laterales destrozándola en ello* Jajajajajajaja, ¿en serio quieres pelear? *comienza a dar unos pasos hacia el frente* todo lo que hagas será intrascendente al hacerle frente a mi poder.

Tn: *Sin bajar la guardia* Tal vez tengas razón, pero para eso siempre llevo un as bajo la manga *apuntas hacia tu lado izquierdo con la intención de distraer a Regulus*.

Regulus: *Voltea a ver hacia la izquierda*.

Reinhard: *Sosteniéndose desde una columna cercana al techo de la iglesia* Aquí entro yo *salta desde la columna atacando con un fuerte golpe a Regulus mandándolo a volar entre unas bancas y una parte de la estructura de la iglesia*.

Tn: *Viéndolo caer* Ya me hacía dudar si era posible tocarte.

Emilia: *Voltea a ver alegremente tu rostro* Tn...

Tn: *Gritándole* ¡Emilia...!

Emilia: *Corre rápidamente hacia a ti abrazándote*.

Tn: *La tomas entre tus brazos* ¿Estás bien?

Emilia: Tuve mucho miedo, por poco creí que nunca volvería a verte.

Tn: *Soltándola* Tranquila, ahora estás a salvo.

Emilia: ¿Cómo diste conmigo?

Tn: Fue un largo viaje no te lo puedo negar, no fue para nada fácil.

Regulus: *Levantándose de entre las sillas* ¿Crees que eso me dolió? *poniéndose de pie*.

Tn: *Poniéndote en guardia y cubriendo a Emilia tras de ti* Hazte a un lado.

Reinhard: *Sacando su espada* Regulus Corneas, en nombre de los caballeros de Lugunica, quedas detenido.

Regulus: Al diablo tus malditas instituciones, mi derecho como arzobispo no reconoce tu autoridad.

Tn: *Viendo a las otras esposas de Regulus* Salgan de aquí, es muy peligroso.

Las chicas: *Comienzan a correr*.

Regulus: ¡Que ninguna de ustedes se mueva!

Las chicas: *Se detienen ante las ordenes de Regulus*.

Regulus: *Viéndolos* Escúchenme bien ustedes dos, tomarán sus armas, se irán de aquí y dejarán de meterse en mis asuntos, o todas estas chicas se mueren.

Tn: *Viéndolo* ¿Cuándo lo hagas que harás?, cuando no tengas más esposas y utilices de más tu habilidad para atacarnos tu corazón se detendrá, al final de cuentas nosotros ganaremos.

Reinhard: *Asustándose con tus palabras* Tn ¿de qué estás hablando?

Regulus: Quizá tengas razón, pero ¿vale más mi vida que tu honor como caballero amigo mío?, si me dejas matarlas, la sangre y la culpa caerá sobre ti y mancharás tu nombre indiscutiblemente al haberme dejado asesinarlas solo para poder llegar a mí, ¿es eso lo que quieres?

Tn: Aquí el único responsable terminarás siendo tú.

Regulus: Tal vez yo sea el que las mate, pero ustedes serían directamente los culpables, no me obliguen a hacerlo, yo solo soy un inocente peón de sus acciones.

Emilia: *Poniéndose al frente de ti* No te olvides de mí *haciendo lo mismo que en la catedral de la ciudad de Lugunica, crea con sus poderes una inmensa cúpula de hielo que cubre el lado de Regulus de hacía con ellos encerrándolo a él dentro* fuiste demasiado descuidado, ni siquiera yo podría imaginar enfrentarme contigo, así que me preparé de ante mano para poder congelarte de esta manera.

Tn: *Viendo a todas las chicas* ¡Corran, esto no lo detendrá por mucho tiempo!

-Las chicas comienzan a correr a su suerte escapando de las amenazas de Regulus-

Emilia: Corran rápido, son libres, corran *en eso Emilia es tomada a toda velocidad por Regulus del cuello rompiendo consigo su barrera de hielo y llevándola con él hasta el lado del altar*.

Regulus: *Sosteniéndola* Je, nunca en mi vida había visto a una mujer tan obstinada como tú.

Tn: *Haciéndole frente* Suéltala.

Reinhard: Suéltala, y estaré dispuesto a escuchar tus condiciones.

Regulus: *Viendo a Reinhard* Está bien, suelta esa espada y acércate aquí frente al altar.

Reinhard: Está bien *te entrega su espada y se acerca hacia Regulus*.

Regulus: *Teniendo a Reinhard a cinco metros de él* Detente justo ahí, ahora tendré que matarte.

Reinhard: Muy bien *lo menciona con un rostro tranquilo y una convicción de poder librar cualquier intento, cuando de pronto...*.

Regulus: *Lanza un ataque imprevisto sobre Reinhard dibujando una enorme línea roja sobre su torso*.

Tn: *Gritando casi como loco* ¡Reinhard...!

Reinhard: *Cae al instante al suelo*.

Regulus: Sin importar como sea una persona, a todas les llega la muerte de manera abrupta y decepcionante.

Tn: *Viéndolo con todo el dolor sobre ti* ¡Tú gran maldito! *pateas una de las bancas utilizando la fuerza de tus piernas y la lanzas con fuerza hacia Regulus*.

Regulus: *Con una de sus ráfagas cortantes la parte a la mitad y se libra de ella* Jajajajajajaja, tu claramente no entiendes, te lo dije una y otra vez, no tienes nada por hacer contra un poder tan superior como el mío.

Reinhard: *Comienza a levantarse del suelo* Y parece que tú no entiendes *poniéndose de pie* que el santo de la espada siempre será protegido para la fuerza divina del Fénix.

Regulus: *Poniéndose más furioso que nunca al escuchar eso* Ahhhh... ¡te cortaré hasta que no quede nada que pueda ser curable! *se lanza con fuerza hacia Reinhard*.

Tn: *Sintiendo todo tu coraje y enojo contra Regulus en ese preciso instante, activas una habilidad que nunca antes le habías otorgado acto de presencia, y creas con ella una de las manos invisibles aparentes a las de Petelgeuse Romane-Conti, que en forma de puño termina por golpear con fuerza a Regulus a poco de acercarse a Reinhard, mandándolo consigo a estrellar contra los muros de la iglesia, quedándose una parte de él enterrada entre la estructura*.

Reinhard: *Sorprendiéndose* ¿Qué ha sido eso?

Tn: *Al haber visto lo que acababas de hacer* No tengo idea, pero... fue sin duda una nueva habilidad, que adquirí por haber vencido a Romane-Conti en aquella batalla la otra vez.

Reinhard: ¿Acaso fue una mano oculta?

Tn: Sin duda lo fue *tomando a Emilia* vámonos, este inútil se levantará pronto, y mejor que nos siga afuera o destruiremos toda la iglesia desde dentro.

Reinhard: *Tomando de vuelta la espada de tus manos* Antes, usaré el filo de mi espada para destruir a Regulus mientras lo tengo en esta posición, quizá consiga matarlo de esta manera.

Tn: Lo dudo, es demasiado fuerte, pero nada perdemos con hacer el intento.

Reinhard: *Preparando su espada* Tú corre con la señorita Emilia Tn, yo me haré cargo de esto, ten por seguro que se destruirá una buena parte de la iglesia con esto.

Tn: *Llevándote a Emilia* Vámonos.

-Tú y Emilia corren a prisa fuera de la iglesia dejando atrás a Regulus y esperando por él-

Tn: *Viendo a las otras chicas dispersas entre el enorme patio o más bien plaza de la iglesia* Aléjense de aquí, el bastardo de Regulus no tardará en venir, y si las ve las matará a todas.

-Cada una de ellas corre hacia diferentes puntos en un intento por refugiarse de la mano de su esposo-

Tn: *Viendo a Emilia de frente* ¿Estás bien?

Emilia: Sí, gracias *te besa instintivamente los labios al sentirse salvada por ti*.

Tn: *La correspondes largamente hasta soltarla* No fue nada, pero esto aún no acaba.

-En eso una fuerte horda de luz y poder comienza a cubrir una buena parte de la iglesia destruyéndola a su paso-

Tn: *Abrazando a Emilia en pos de protegerla* Cúbrete.

Emilia: *Voltea a ver a su compañera 184 cercas de la horda de luz y la apunta* Tn...

Tn: *Volteas a ver* Dios mío, voy por ella *corres a toda prisa hacia 184, salvándola de la explosión provocada por la espada de Reinhard y llevándola hasta la plaza*.

184: *Viendo el desastre creado por su marido* Dios mío.

Tn: *Viéndola* ¿Estás bien?

184: *Recibiendo un impacto tan grande al ver tal escena, se desploma en el suelo*.

Tn: *Atrapándola y queriéndola hacer reaccionar* ¿Estás bien?, reacciona.

-Al ver que la chica no daba respuesta, y notando que su respiración estaba normal, la dejas segura sobre el suelo mientras despertaba-

Emilia: *Viéndote* ¿Estás bien?

Tn: Con un poco de calor, pero bien, logramos rescatarte Emilia.

Emilia: Siempre supe que lo harían, gracias por todo Tn.

Tn: De nada, siempre supe que creerías en mí, pero luego de todo lo que pasó y todos los contratiempos que tuve, me preocupaba el no llegar a tiempo.

Emilia: No te preocupes, nunca me habría casado con él, si me caso con alguien, ese alguien sin duda tendrías que ser tú.

-La luz del poder de la espada de Reinhard termina de consumirse destruyendo consigo el techo y buena parte de la parte trasera de la iglesia-

Reinhard: *Sale corriendo de lo que queda de la iglesia huyendo de la destrucción creada por él y llegando hasta ustedes*.

Tn: *Viéndolo* Amigo ¿estás bien?

Reinhard: Si, el poder de mi espada me quemó un poco, pero estoy bien.

Tn: ¿Cómo está la herida de tu pecho?

Reinhard: Ya estoy bien, mi herida ha sido completamente curada.

Regulus: *Apareciendo en el techo de la iglesia* Ya se cansaron de hablar ¿o acaso creían que podrían detenerme con solo eso?

Tn: *Volteándolo a ver* ¿Qué acaso tú nunca te mueres?

Regulus: Necesitarán más que eso para hacerlo.

Reinhard: *En eso desaparece y hace transportación hasta detrás de Regulus metiéndole un fuerte golpe de espaldas y mandándolo a volar*.

Tn: *Viéndolo* A eso llamo tomar una buena decisión.

Reinhard: *Yéndose tras de Regulus* Tn, tú pon a salvo a todas las chicas y a la señorita Emilia, yo me haré cargo de este maldito.

Tn: Bien *te llevas a Emilia y empiezas a escoltar a las demás chicas hacia un lugar seguro*.

-Mientras escoltas a las chicas lejos de la batalla, Reinhard y Regulus desencadenaban un combate seriamente brutal que desmoronaba cualquier cosa que les llegara a hacer frente-

Tn: *Escoltando a las chicas* Vamos, las llevaré hacia un lugar seguro.

Emilia: *Tomando la mano de 184* Corre, tenemos que ponernos a salvo.

184: *Negándose a ella* Nosotras debemos permanecer aquí, no podemos abandonar nuestra encomienda, si ustedes quieren irse, pueden hacerlo.

Emilia: *Insistiendo* Escúchame, están todas a salvo, ya no tendrán que seguir sirviendo a ese desquiciado y podrán vivir una vida normal de ahora en adelante.

184: Esta es nuestra vida, no hay factor externo que nos pueda hacer cambiarla al estar sujetas a la par del señor esposo, no hay forma de ganar contra él, de ser así no opinaríamos lo mismo.

Todas: Así es.

Emilia: Pero... pero...

Tn: *Acercándote de forma general a las chicas* Escúchenme bien.

Todas: *Te voltean a ver atónitas*.

Tn: Le hice una promesa a su supuesto esposo, y la misma se las quiero hacer a ustedes; he mantenido todo un año de rivalidad con él, tomó la mano de mi querida Emilia, inclusive su familia y su pueblo natal, y ha sido el culpable de la muerte de miles de personas incluidas ustedes chicas.

Todas: *Te miran cada vez más impactadas*.

Tn: Así que les hago una promesa, no solo yo; Reinhard, Emilia y yo *señalas a cada uno al momento de mencionarlos* les prometemos que no nos iremos de aquí hasta que ese infeliz esté muerto, no nos importa si nos pasamos toda la noche, el día siguiente, el postrero o toda la semana en hacerlo, pero lo vamos a matar.

Todas: *Voltean a verte a ti, a Emilia y a Regulus mientras se pelea contra Reinhard, cambiando de poco a poco su perspectiva*.

-En el combate con Reinhard y Regulus-

Reinhard: *Corriendo entre las paredes y tejados de los edificios en un intento desesperado por centrar a Regulus*.

Regulus: *Bajando de los tejados y volviendo a correr sobre la calle* Jamás podrás equipararme soldado de mierda.

Reinhard: *Centrando su distancia entre él y Regulus, impulsa con su pierna una enorme ráfaga de viento cortante que termina por impactar a Regulus en las piernas*.

Regulus: *Cae con dura fuerza al suelo*.

Reinhard: *Usando una habilidad de telepatía contigo* -Tn escúchame, acabo de centrar a Regulus, creo que no ha de tardar en levantarse, pero llévate a las mujeres lo más lejos que puedas del centro de la ciudad-.

Tn: *Contactándolo con algunas dudas* -Puedo escucharte, no sabía que podías hacer esto-.

Reinhard: -Me encantaría explicarte con lujo de detalles el por qué, pero el tiempo demanda, llévate a las chicas lo más lejos posible-.

Tn: -Eso trato de hacer, pero dudo mucho que se muevan, se resisten a creer en la derrota de Regulus; por preferencia, llévatelo a él lo más lejos que puedas-.

Reinhard: -Trataré de hacer tiempo-.

Regulus: *Levantándose* Tú en serio osas subestimar mi poder, pero te enseñaré que mi autoridad no perdona... *lanza uno de sus ataques de viento contra Reinhard*.

Reinhard: *Sacando su espada, corta y repele a gran velocidad el ataque de Regulus, usando el poder de la misma espada para contratacarlo y mandarlo lejos*.

-Contigo y con Emilia-

Emilia: *Rompiendo parte de la falda de su vestido, comienza a correr lejos del área de la batalla* Tn vámonos, tenemos que alejar a ese sujeto de aquí.

Tn: *Viendo por instinto sus piernas expuestas* Que atrevida eres, pero sí, mantengámoslo lejos de ellas.

-Emilia crea una especie de pista de hielo entre su rumbo de la calle para agilizar su velocidad tras Regulus-

Reinhard: *Comienza a utilizar su habilidad de transportación de una manera desmedida de un lugar a otro, apareciendo en distintos puntos a la vista y fuera de la vista de Regulus*.

Regulus: *Viendo de un punto a otro* ¿A dónde fuiste estúpido?, ¡muéstrate maldito cobarde!

Reinhard: *Comienza a aparecer y desaparecer de un lado a otro hacia todas las direcciones cercanas a Regulus, llegando al punto de marearlo y golpearlo una y otra vez en sus constantes apariciones*.

Regulus: *Harto de la situación y de no poder acertar un ataque contra Reinhard* Estás empezando a cansarme, ¿qué demonios eres?

Reinhard: *Contestando en son de burla* Solo soy el caballero de la señorita Emilia, por favor apóyala en la próxima selección real *continúa golpeándolo*.

Regulus: *En su enojo y desesperación comienza a atacar a Reinhard cada vez más rápido intentando acertar algún golpe contra él, pero no lo consigue*.

Reinhard: *Hace una jugada maestra y golpea con fuerza el cráneo de Regulus, destruyendo parte del suelo de la calle con su duro golpe*.

Regulus: *Recibe el golpe, pero no aparenta verse afectado por el mismo*.

Reinhard: *Viéndolo sorprendido de como pudo soportar un ataque de esa magnitud*

Regulus: *Levantándose del suelo* ¿Acaso no puedes entender que no puedes vencerme?, aunque no puedo entender como te las has podido arreglar hasta ahora con este poder, alguien como tú cuya felicidad es hecha gracias a los sacrificios de los demás será detenido aquí, con ese poder ¿cuántas vidas humanas has pisoteado?, esa avaricia en verdad que es despreciable.

Reinhard: Eso en verdad es desalentador de oír, es verdad que gracias a mí, algunos han perdido de vista su felicidad, pero sin duda la redención es la razón por la que hago lo que hago.

Regulus: Cállate, y solo muere, jamás podrás redimirte, así ayudes a diez mil o cientos de millones de personas, es inútil, solo muere en tu pecado.

Reinhard: Ya veo, así que era eso; con razón Tn me dijo una vez que evitara tomar en cuenta lo que dices.

Regulus: *Enojándose casi encabronado* Ese hijo de la chingada, ¿cómo se atrevió a robarme a mi esposa?, es verdad que la rechacé, pero igual debe ser castigada por mí...

-Reinhard tanto por ya no aguantarlo como por querer acabar con él de una vez, aprovecha mientras él está hablando para tomarlo del tobillo y empezar a golpearlo de un lado a otro entre las calles, las paredes y toda estructura de la ciudad, algo más o menos así-

https://youtu.be/LEH3QfeF7Hg

-Luego de un rato de estarlo golpeando entre edificios y calles, Reinhard empieza a llevarse a Regulus por las alturas de las azoteas y altos de los edificios de la ciudad golpeándolo y desmoronando con él todo a su paso, algo más o menos así-

https://youtu.be/otiCv-I7SnE

(Algo así, ignorando la parte de cuando pierde la máscara de oxígeno).

Reinhard: *Llevándolo en dirección hacia el río que cruzaba la ciudad, pero por la parte fuera a ella* -Tn escúchame, corre hacia el lado oeste del río hacia afueras de la ciudad, ¿estás por allá no?-.

Tn: -Sí, estoy más o menos por acá-.

Reinhard: -Espérame del lado del puente, prepárate para dar una fuerte patada hacia el río-.

Tn: -Voy en seguida-.

Reinhard: *Comunicándose con Emilia* -Señorita Emilia-.

Emilia: -¿Señor Reinhard?, ¿es usted quien me habla?-.

Reinhard: -El mismo, quiero que vaya con su esposo Tn hacia el río hacia el lado oeste de la ciudad, él ya está avisado, quiero que vaya ahí y use su poder en el río, no tengo que darle explicaciones del porqué-.

Emilia: -A la orden-.

-Tú y Emilia se apresuran en llegar hasta el lado oeste del río y esperan a Reinhard-

Reinhard: *Llegando a toda velocidad impulsándose por los aires hasta llegar a una zona alta desde el cielo, lanza a Regulus con fuerza hacia el suelo con dirección hacia ti* Oye Tn... dale...

Tn: *Llegando al puente y viendo caer a Regulus* Aquí voy... *esperas a que llegue hasta tu altura del puente, hasta que con fuerza lo recibes con una patada en dirección al río que lo termina haciendo brincarse una y otra vez sobre el canal como si se tratase de una piedra arrojada al mar*.

Regulus: *Comienza a chapotear sobre el río sin control alguno hasta que se le acaban las fuerzas del impulso y se termina de hundir*.

Reinhard: ¡Emilia ahora...!

Emilia: *Usando sus poderes cógela el agua del río hasta dejarla completamente criogenizada con Regulus adentro*.

Reinhard: *Descendiendo hacia el suelo* ¡Lo logramos!, bien hecho chicos *te da la mano a ti y a Emilia*.

Tn: Esto aún no acaba *bajándote del puente y corriendo hacia la dirección del cuerpo de Regulus* vamos Emilia, no tardará mucho en librarse de esto.

Emilia: Voy tras de ti.

Reinhard: *Dando unos cuantos saltos, llega hasta el punto en donde quedó congelado Regulus*.

Tn: *Llegando hasta él y sacando tu espada* Prepárate, no tardará en salir.

Reinhard: *Sacando su espada* Con esto al menos lo debilitaremos, al salir ya no tendrá la misma condición de antes.

Tn: ¿Cómo aseguras eso?

Reinhard: Lo único que mejor puede detener el poder del cuerpo de un individuo, es precisamente el hielo, con esto ganaremos ventaja.

Emilia: *Viéndolos a la orilla del río congelado* Quizá sea un poco tarde para preguntarlo, pero... ¿no deberíamos volver por las chicas?

-En eso el hielo comienza a agrietarse y un enorme chorro de agua sale desde el punto del cuerpo de Regulus-

Regulus: *Saliendo de entre el hielo* ¡Ahhhh...! ¡ocuparan más que eso para matarme...! ¡Ah...!

Reinhard: *Viéndolo salir* Vaya, él nunca se rinde.

Tn: *Poniéndote en posición* No hasta que esté muerto, ¿cómo crees que se va a rendir?, es tan estúpido, nunca se rinde.

Regulus: *Atacándote con su poder* Ya verás...

Tn: *Lo esquivas con toda tu velocidad y volteas a ver a Emilia* Emilia, tú ve por ellas, nosotros nos encargaremos de este.

Emilia: *Tomando paso* Claro *se va*.

Reinhard: *Posicionando el filo de su espada* Regulus Corneas, siéntete orgulloso de ser uno de los pocos usuarios presentes al filo de mi poderosa espada legendaria, esta te partirá a la mitad y dará fin a tu autoridad como arzobispo de la avaricia.

Regulus: *Viéndolo con su típico ego* No puedo evitar pensar que lo dices irónicamente, ¿acaso te estás burlando de mí?, ¿no crees que si tu espada fuese tan legendaria como dices que es, yo ya habría oído hablar de ella?

Reinhard: *Poniéndose en son de ataque* Te daré a conocer el porqué de mi espada legendaria maldito arzobispo.

Regulus: *Viéndolo fijamente* Lo he venido esperando desde hace más de una hora de pelea, para pronto es tarde.

-De pronto una enorme herida comenzó a escurrir sangre sobre las piernas de Regulus-

Regulus: *Cayendo al suelo* Ahhhh... ¿qué demonios?

Tn: *Volviendo a envainar tu espada* Me dijeron que atacara tus piernas, otra vez te has vuelto a confiar.

Regulus: ¡Maldito soldado!, te atreviste a burlarte de mí...

Tn: Reinhard, mátalo...

Reinhard: *Activando su ataque esperado contra Regulus* ¡Muere maldito...!

Regulus: *Aprovechando la movilidad de sus brazos los usa para girarse estratégicamente esquivando el ataque de Reinhard*.

Reinhard: *Hunde su espada con fuerza sobre el hielo sin centrar a Regulus, dejándola atorada* Demonios.

Regulus: *Aún tirado sobre el suelo* Antes que tu espada mejor preocúpate por ti... *le lanza una ráfaga cortadora de viento*.

Reinhard: *Logra desatorar su espada a tiempo y la usa como escudo repeliendo parte del ataque, pero mandándolo a volar a unos metros lejos de Regulus, destruyendo unos edificios a su paso*.

Regulus: *Usando su habilidad de corazón de león, regenera sus piernas y se vuelve a poner de pie* Ya te lo dije niño *te voltea a ver* si en verdad quieres detenerme, debes dejarme sin respirar.

Tn: Lo haré si tengo que hacerlo, porque yo también ya te lo dije estúpido, no me iré de aquí hasta que estés muerto.