Estaba amaneciendo y el lobo el lince y el oso bajaban de la balsa en la que habían estado durante horas, habían entrado al reino de los elfos, reconocible por el tamaño exagerado de los arboles, la extremada pureza y claridad del agua del agua, la vegetación tan colorida desbordando vida de ella

Lince: ¡llegamos! *salía de la balsa de un brinco evitando pisar el agua* que bien se siente estar de nuevo en tierra *decía con alegría y entusiasmo al tiempo que se dejaba caer sobre el césped*

Berel: si, así es *baja un pie de la balsa y lo introduce en el rio* ahora, debemos ir a la ciudadela de los elfos

Adolf: debemos apresurarnos, cualquiera puede estar tras las piedras génesis *mira al oso* ¿Qué esperas? Acerca la balsa a la orilla y ánclala, no me quiero mojar las patas

Berel: disculpe señora presidente, no quisiera que mojase sus delicadas patas de princesa *toma de la soga y va hasta la orilla, luego de eso, tora de ella bruscamente haciendo al lobo caer al rio de espaldas* o no ¿se encuentra bien señorita? ¿acaso desea que la ayude? *decía con la intención de mofarlo*

Adolf: eres un maldito hijo de puta *se levanta y sale del rio* ya me vengare, solo espera *se quita la ropa para escurriles el agua y ponerlas a secar* ¿Dónde está el chico?

Berel: lo vi... revolcando en el césped y besando la casa de las lombrices... ahora... no tengo idea

Adolf: ... búscalo, antes de que se extravié o algo

Berel: ¿desde cuándo te nombramos líder?

Adolf: yo me estoy secando, tu ve, así que apresúrate, yo cuidare de las provisiones

Berel: Tsk... bien, en el próximo pueblo le compramos un collar con un cascabel

Adolf: estoy de acuerdo con eso *lo aprueba con el pulgar, dando Like*

El oso buscaba en los alrededores al lince que se había extraviado pero no lo encontraban, el lobo secaba su pelaje mientras lo buscaba con la mirada, pero luego de casi cumplida una hora, no hay señales del lince

Berel: ahora si estoy preocupado, no aparece por ningún lado

Adolf: pero tiene que estar, nadie desaparece así sin dar señales

Cuando había bajado de la balsa, el lince se había acostado en el suelo, alegre por tocar tierra, pero en ese momento algo extraño sucede, atraviesa una especie de barrera y termina en el interior de una ciudadela, allí las casas eran de cuarzo y granito, los faroles de oro, las aceras y puentes eran de piedra pulida, cuando entro, en el lugar donde se supone estaba la balsa, había un puente que pasaba por encima del rio y los elfos que estaban dentro, se quedaron viéndole, no paso mucho cuando un equipo de siete elfos, todos portando armaduras brillantes, adornadas con oro y plumas, junto con pendientes que tenían en ellos un fragmento de esmeralda pulido con forma de esfera, luego de decirle sus derechos según la antigua ley de los elfos del norte, luego se ponen en marcha a una audiencia frente al rey y un elfo de cabellera plateada le hace varias preguntas

Elfo: ¿Cómo llegaste aquí?

Lince: no estoy seguro

Elfo: ¿Cómo atravesaste la barrera?

Lince: no tengo idea

Elfo: ¿acaso planeas atacar?

Lince: no

Elfo: ¿eres un tipo de brujo o usas magia?

Lince: no estoy autorizado para revelar esa información

Elfo: ¿Dónde está tu líder?

Lince: no lo se

Ese fue el tipo de preguntas que le realizaron hasta que llegaron una plataforma extraña sobre el suelo, el lince junto a tres elfos subieron a ella y una gran luz los rodeo y repentinamente estaban frente a un gran palacio que parecía estar en una dimensión diferente, llevaron al lince frente al rey y el elfo de cabellera plateada se arrodilla junto al rey al igual que los demás y claro, hacen que el lince también se arrodille

Elfo: mi rey, aquí esta, la criatura que atravesó la barrera de nuestro reino

El rey era un elfo que no se veía tan anciano, la verdad se veía bastante joven, pero los elfos podían llegar a vivir más de mil años

Rey: así que un chico pudo atravesar la barrera mágica que creó la piedra sagrada ¿Cuáles son tus motivos?

Lince: yo... yo... estamos... estoy... estoy buscando, las armas sagradas... y sin la bendición de una piedra génesis, no podemos; no puedo usarla, asi que queríamos... quería, quería saber si usted podría, me permitiría portar la piedra génesis

Rey: supongo que hablaras del corazón de la diosa, me temo que no, nuestro mundo está protegido por una barrera mágica que mantiene a los intrusos fuera de la ciudad y a las personas de corazón impuro o de malas intenciones se mantenga fuera de nuestros dominios, no podemos entregártela

Lince: pero sin ella, las armas sagradas, parecen simples varas de acero, no desatan su verdadera figura, por favor, necesito que me las entregue

Rey: ... quizá, tu aparición es un mensaje del corazón...

Elfo: mi rey, un humilde siervo le dirigue la palabra, ¿e verdad esta considerando entregarle la piedra?

Rey: han pasado al menos ochocientos setenta y cinco años desde que el corazón permitió a un extranjero entrar a nuestro dominio, es hora de escuchar lo que el corazón dice, pero te la entregare con una condición

Lince: ¿condición?

Rey: esto *muestra uno de los fragmentos del espejo* alguien busca sus fragmentos, y quiero que lo entregues

Lince: yo... claro

Rey: muy bien *chasque los dedos y de repente, estaban en una habitación vacía con un pedestal en el centro y en este estaba una luz blanca flotando* la piedra, me habla, dice que debe marcharse, estoy seguro que a ti es a quien estaba esperando *se acercaba a la fuente de la luz y toma lo que estaba generándola, la piedra* no olvides tu promesa *ponía su mano sobre la piedra y un extraño símbolo aparecía sobre ella, en el pecho del lince y en el pedestal* si incumples tu promesa, la piedra regresara a su ubicación y nunca mas podrás volver a verla

Lince: yo... entiendo...

Rey: ¿no quieres quedarte un tiempo más? Pareces cansado, llamare a las sirvientas del palacio para que te alimenten y te acicalen

Lince: si... pero mis amigos, deben estar buscándome

Rey: la piedra fue retirada, la barrera junto con la ilusión también, pero tenemos métodos alternativos para mantener la ilusión, pediré que sean traídos aquí, solo te pido una cosa

Lince: ¿que?

Rey: quiero que hagan dibujos de ti

Lince: supongo que esta bi...

Rey: pero, sin ropa

Lince: ¡¿que?!

Rey: no me mal interpretes, los quiero para conocerlos mejores, su especie siempre me causo curiosidad, quiero saber las diferencias fisiológicas entre tu especie, un lince como tú y uno salvaje