No lo entiendo
Al día siguiente, Senku se reunió con la Dra. Elise Coutta y con... agh, Nagashima Maiko.
La sonrisa triunfante de Maiko era bastante molesta, pero Senku esperaba que al menos tener que soportarla significara que obtendría resultados favorables más rápidamente.
No había podido dejar de pensar en el dolor de cabeza que tuvo en la ducha con Kohaku anoche, aunque pudo disimularlo ante ella, pero ahora quería intentar hacer lo necesario por recordar absolutamente todo lo antes posible.
Le contó a Elise todo respecto a los recuerdos en sueños, y como ya no le causaban ningún dolor y eran bastante extensos, detallados y fluidos, y en un momento también le pidió a Elise hablar a solas, lejos de donde Maiko pudiera escucharlos, y le conto primero del recuerdo de Aspen estando despierto y luego le conto respecto a que algo que Kohaku dijo lo hizo sentir ese dolor de antes que venía al recordar, lo cual lo hacía preguntarse si acaso eso significaba que su cerebro estaba intentando recordar justamente lo que aún estaba bloqueado.
—Hmm, es muy posible, y nos confirma que esos nanobots cumplen funciones similares a los que fueron retirados, que ya están siendo estudiados, claro, pero aún no sabemos por qué estos son más fuertes o más persistentes y por ahora debemos conformarnos con el método de Maiko, que es básicamente irlos localizando uno a uno y comenzar a extraerlos con otros nanobots ajenos.
—¿Cómo sabemos que no se defenderán?
—El caso es que definitivamente se defenderán. —Elise lo miró con ojos sombríos—. Por lo que pudimos deducir, están hechos para que Kinoeda no acceda a tus recuerdos, son difíciles de detectar y dificiles de sacar, pero por algo estamos analizando a los que ya sacaron, por ahora lo primordial sería identificarlos a todos para después sacarlos, pero mientras hacemos eso, vamos a intentar ayudarte a recordar. Frente a Maiko probaremos a ayudarte con lo de los sueños y en los recuerdos que son como soñar despiertos, como me dices que fue lo de Aspen ¿no? —Senku asintió—. Bien, entonces está decidido.
Volvieron a la habitación donde Maiko esperaba trabajando malhumorada.
—Hasta que vuelven. —Los miró con sequedad—. Si tienen información importante, también me corresponde saberla o no podré hacer mi trabajo a todo mi potencial.
—No es necesario. —Siguiendo el pedido de Senku, Elise no le comentó nada al respecto a Maiko—. Te limitarás a las tareas que se te dijeron previas a tu contratación.
Maiko gruñó por lo bajo, pero no protestó, ya que por suerte Elise sabía ejercer su autoridad y Mironi había dejado claro que Elise podía elegir sacarla del proyecto cuando ella quisiera, para alivio de Senku.
Esta ex de Gen estaba algo loca, fría y no quería admitir que su hijo obviamente era hijo de Gen, pero al menos era una profesional muy eficiente y le tenía confianza para que lo ayudara con su memoria.
—Bien, ahora probaremos escanear tu cerebro mientras duermes una siesta —murmuró Elise luego de un rato, con Senku ya recostado en el diván y con muchos electrodos en la cabeza, y además rodeado de esos paneles en trípodes telescópicos que aparentemente eran una versión super avanzada de los escáneres.
—¿En qué estabas pensando antes de los últimos sueños? —preguntó Maiko con gesto agrio.
—¿Qué? —Senku la miró ceñudo.
—Quisiera saber si los sueños y por lo tanto los recuerdos están relacionados a lo que tienes en la mente en las horas anteriores —murmuró Maiko sin mucho entusiasmo—. Los sueños suelen relacionarse con lo que pensamos durante el día.
—Tsk, como si fuera a decirte lo que pienso a ti. —Bufó.
—De hecho, sería beneficioso saberlo —argumentó Elise—. Así podrías más o menos controlar lo que recuerdas.
—Bien. —Bufó, mientras Maiko sonreía victoriosa—. El primer sueño fue sobre mi hija, posiblemente porque la noté muy angustiada cuando retiraban los nanobots y me quedé preocupado por ella. El segundo sueño fue sobre Aspen, quizás porque estaba frustrado por no recordar más y no poder ayudar a limitarlo a él y a todos los terroristas que nos están atacando en esos atentados que se han vuelto tan comunes ahora.
—¿Y estuviste pensando en eso constantemente durante el día o poco antes de dormir? —preguntó Elise.
—No exactamente...
—Es... vago... —comentó Elise, suspirando—. Mira, prueba a dormir ahora y veremos si tienes otro sueño que sea más bien un recuerdo, la hipótesis de que siempre vayas a soñar con recuerdos aún no está cien por ciento confirmada.
Senku asintió y cerró los ojos, sin tener mucho problema en dormirse, siempre fue de dormirse rápido cuando se proponía a dormir, ya que siempre empujaba su cuerpo al límite y de todos modos siempre sentía que no dormía lo suficiente... excepto cuando dormía con Kohaku a su lado, pero últimamente ella estaba algo distante...
Decidió no pensar en eso y se relajó, durmiéndose rápidamente.
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—¿Cómo entraste? —Senku volteó fastidiado a ver a Kohaku que cerró la puerta de su laboratorio personal con una mueca de enfado.
—Reimo convenció a Reima de dejarme entrar, pese a tus ordenes, al parecer... —Lo miró dolida.
Senku le lanzó una mirada reprobatoria a Reima, su robot asistente, que lo miró con un gesto de "V – V u" en su pantallita.
—Robot simp... —Rascó su oído con fastidio.
—¿S-sim-qué?... —Kohaku ladeó la cabeza.
—Ah, es una expresión que los adolescentes usan mucho, pregúntale a tu hija. —Volvió a concentrarse en sus planos—. Cuando pido no ser molestado, es por algo, ya deberías saberlo.
—Sí, y normalmente no te molesto, pero ya has estado casi tres días aquí. Y mañana Tsukiku tiene un recital de ballet... ella me dijo que no te dijera, bueno... más bien dijo que te vayas al diablo —Senku se estremeció—, pero prensé en al menos tratar... a menos claro que no confíes en mi palabra y crees que te estoy mintiendo. —Su mirada se agrió.
Senku apretó los puños.
"Ella sigue pensando que yo creo que podría ser la infiltrada... pero quizás es lo mejor".
—Sé que esta semana es su recital, tengo una alarma una hora antes, apenas suene me alistaré e iré.
—¿Para que te duermas en tu asiento porque has estado días sin dormir? —Lo miró enfadada—. No me extraña que ella diga que mejor te vayas al diablo. Ve a dormir ahora, por favor, para que mañana no la decepciones.
Senku apartó la mirada, pero sus ojos eventualmente se suavizaron.
Luego de aquel recital donde se durmió, Tsukiku estuvo casi una semana sin hablarle, aunque lo perdonó cuando le regaló una muestra del suelo de Europa la luna de Júpiter, pero no le extrañaba que ahora no quisiera ni molestarse en invitarlo...
Miró a sus planos, eran muy importantes, mejoras para Reimi, para mantener a su niña segura, pero podían esperar un poco más...
Tomó aire, viendo la hora en su celular. Era casi medianoche. El recital de Tsukiku era a las cinco de la tarde...
Podía dormir al menos seis horas, seguir trabajando y luego estar medianamente fresco para su recital.
—Bien, iré a dormir —cedió, y Kohaku lo miró esperanzada.
—¿Vendrás a la cama conmigo?...
Eso sonaba condenadamente tentador, dormir abrazado a ella siempre alejaba las pesadillas, pero...
"Lo mejor es mantener mi distancia".
—Iré a mi segunda habitación, tú puedes ir a dormir ahora —murmuró sin mirarla a los ojos, pero siendo consciente de su expresión dolida.
Ella no dijo nada, simplemente salió con un portazo.
—No lo entiendes ahora, Kohaku... pero esto es lo mejor. —Apretó los puños.
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Senku abrió los ojos lentamente, sintiendo un sentimiento de inquietud envolverlo por lo extraño de ese recuerdo.
—Mucha actividad emocional en el sueño —informó Maiko con gesto levemente interesado—. Mayormente el Sistema límbico, Corteza prefrontal medial, corteza orbitofrontal, corteza cingulada anterior, la amígdala... ¿Con qué soñabas?
—No te daré detalles a ti. —Bufó, pero Elise le hizo una seña de que debía.
—Lo siento, pero sería bueno que nos lo digas a ambas, a menos que sea demasiado personal, pero si no lo es tanto, ¿podrías?
—Bien. —Frotó sus sienes—. Fue una discusión con mi esposa por no dormir bien y la posibilidad de quedarme dormido en un recital de baile de mi hija.
—¿Una discusión con la salvaje, eh? —Maiko rio tras su mano.
—Sea profesional, Dra. Nagashima —regañó Elise, callando a la loca irritante—. Eso tiene sentido, pero dime, ¿tiene algo que ver con tus preocupaciones o sentimientos que hayas tenido durante el día de hoy?
—No lo sé... mayormente he estado preocupado por recordar. —Frotó su oído.
—Entonces aún no podemos confirmar que los sueños respondan respecto a pensamientos que has tenido durante el día, pero ya aumentan las posibilidades de que cada vez que duermes vas a recordar. —La Dra. Elise se cubrió la boca con gesto pensativo—. Analizaremos mejor tu actividad cerebral luego de la prueba, pero mientras tanto ¿crees que podrías tomar otra siesta?
Senku bufó.
—Nunca creí que dormir se volviera parte del trabajo. —Rio entre dientes—. Creo que puedo hacerlo, tampoco es que haya dormido mucho anoche.
—¿Muy estresado por tu maravillosa familia? —preguntó Maiko con una sonrisa maliciosa.
—Bueno, fue mi esposa la que me mantuvo despierto, si tanto te interesa. —La miró mal, a lo que ella agrió por completo el rostro y apartó la mirada.
—Por favor, concentrémonos en la tarea en cuestión —dijo Elise sin mucho interés, y Senku bufó y trató de relajarse para dormir otra vez... sin mucho éxito.
La verdad, estaba un poco perturbado por los pensamientos que recordaba tener en el sueño, pensamientos que no entendía para nada, porque sonaban como si él quisiera marcar distancia con su propia esposa, casi como si desconfiara de ella... pero ¿por qué desconfiaría de su mayor aliada, su compañera de vida? No tenía sentido.
Estaba demasiado inquieto para dormirse, así que Elise dijo que lo mejor era intentarlo mañana y Senku, aunque frustrado, obedeció.
Kohaku había salido para supervisar algunas cosas de la reconstrucción de la mansión Ishigami, y Tsukiku dormiría en casa de Taiju y Yuzuriha, así que decidió encerrarse en el laboratorio que Ryusui le había preparado y estudiar un poco más de los resúmenes que Chrome había preparado para él.
Al menos estudiando un poco ya no se sentía como un completo inútil... y ahora que ya no tenía los nanobots, por lo que por un momento espero que estudiando se le despertarían más recuerdos, pero no, nada, y eso solo lo frustraba más.
"¿Cuánto tiempo seguiré siendo un maldito inútil?"
.
Tsukiku balanceaba los pies a pocos centímetros por encima del suelo desde el sofá en el que estaba sentada, ya que, incluso aunque había crecido mucho, seguía siendo pequeña como para que llegaran al suelo, y aquella idea hizo a Kinji sonreír.
"Ojalá sigas creciendo mucho más, Tsukiku... antes de que quieras hacer la locura que me dijiste..." al pensar en eso, se estremeció, pero luego sacudió la cabeza y decidió no pensar en ello.
—Es solo un plan de emergencia, no seas tan dramático —le había dicho ella una vez—. Solo... promete que me ayudarás si llego a necesitarte... ¿me lo prometes, Kinji-nii?
Y claro, él se lo prometió.
Cuando ella nació, sus padres eran los que más iban a visitar al tío Senku y la tía Kohaku, junto con los padres de Ruchiru.
Ruchiru estaba feliz por su primita, pero también algo celoso porque ahora su tía Kohaku ya no le iba a prestar tanta atención según él, cosa que luego entendió que no era así. Kinji, sin embargo, estaba muy curioso por la bebita.
Su tío Senku siempre había sido un hombre ocupado, tanto que Kinji siempre escuchaba a los adultos decir que nunca se iba a casar ni nada, pero con él siempre era super bueno, así que cuando Kinji le preguntó a su mamá al respecto ella le dijo que había algo especial entre él y tía Kohaku, y que seguramente algún día le darían un primito para ser su amiguito.
—Senku-kun es... especial para nosotros —dijo su madre esa vez, cuando Kinji tenía solo cuatro años, pero las palabras se le quedaron grabadas—. Cuando despertamos en este mundo de piedra, pasamos por muchas cosas juntos, pero incluso antes de eso... siempre hemos estado juntos. Es como un hermano para Taiju, salvó mi vida, dando su vida por mí... Por eso y por todo lo que ha hecho por nosotros, le deseo toda la felicidad del mundo. —Sonrió sinceramente.
—Si es como un hermano para mi papi... si tiene un bebé, ¿puede ser como mi hermano? —preguntó con ojos brillantes.
—Jiji, más bien como un primito, pero sí, también podrías verlo como un hermanito de corazón. —Acarició su cabello cariñosamente—. Aunque si quieres hermanitos, papá y yo te los podemos dar. —Guiñó un ojo.
"Je, y ahora tengo tres hermanos", pensó Kinji con una sonrisa. "Todos son varones, pero ya desde hace tiempo que tengo a la que siento como una hermanita..."
Poco después de que Tsukiku naciera, fueron a visitar a sus tíos a su casa, y su papá cargó a Kinji en brazos para que su tío Senku pudiera enseñarle mejor a la bebé.
—¡Se parece mucho a ti, tío! —exclamó impresionado—. ¡Es como una copia chiquita de ti, pero niña!
—Je, lo dice el que es una copia chiquita de su mamá, pero niño. —Le revolvió el cabello—. ¿Quieres cargarla? Pero debes tener cuidado.
—¡Tendré cuidado, tendré cuidado! —Nunca antes lo habían dejado cargar un bebé, así que sintió el momento como un enorme e importantísimo honor, y como que su tío Senku confiaba muchísimo en él.
Su tío le colocó a la bebé en brazos con cuidado, enseñándole como cargarla y advirtiéndole mantener muy bien el agarre en su cabecita. Lo dejó cargarla por su cuenta, pero mantuvo las manos cerca.
Kinji casi llora cuando los grandes ojitos azules lo miraron con curiosidad.
—¡Que linda eres, Tsukiku! ¡Hola, yo soy Kinji! ¡Puedes llamarme nii-chan si quieres! —Rio felizmente, y vio como ella hacía una mueca parecida a una sonrisa, cosa que lo hizo jadear—. ¡Creo que le agradó! ¡Me está sonriendo!
—En realidad no es una sonrisa, aún no puede... —Kinji no entendió bien lo que su tío quiso decir, porque en ese momento su tía Kohaku le cubrió la boca con una mala mirada.
—¡Gracias por dejarme cargarla, tío! —exclamó Kinji con ojos brillantes—. ¡Te prometo que la cuidaré siempre, siempre, siempre! ¡Al diez billones por ciento, como dices tú!
Su tío rio entre dientes, sus ojos suaves y cálidos.
—Más te vale cumplir tu promesa, mini grandulón. —Le acarició el cabello—. Confió en que serás un gran "nii-chan" para ella.
Y claro, desde ese momento, Kinji se había tomado muy en serio esa promesa y la tarea encomendada por su querido tío Senku.
Pero ahora...
"¿Estaré haciendo lo correcto al guardar este secreto?" se preguntó con pesar. "¿Es lo correcto ayudarla si alguna vez llega el momento?"
Suspiro con pesar mientras llevaba los bocadillos para la película que iba a ver con Tsukiku, Misaki, Ruchiru, Haishi y Umi, que iban a pasar la noche todos en su casa.
"Sé que Tsukiku confía en mí, por algo solo a mí me ha dicho esto, y no quiero romper esa confianza, pero... ¿cómo podría participar en algo que le romperá tanto el corazón a tío Senku y tía Kohaku? Sin mencionar a todas las personas que quiero y que la quieren..."
Miró a sus amigos acomodados en el sofá y los cojines, a Misaki recostada sobre el regazo de Tsukiku mientras hablaba por videollamada con Yok, a Ruchiru discutiendo alguna cosa científica con su prima mientras ella le rodaba los ojos, a Haishi y Umi tomados de la mano mientras veían con diversión a los primos discutiendo.
Él era el mayor aquí, se suponía que él debía saber lo que era correcto, aunque casi nunca le dejaban la toma de decisiones, pero si había un conflicto, siempre le pedían ayuda y él trataba como podía de solucionar las cosas, pero...
"No soy el más brillante, claramente... si le hubiera pedido ayuda a Ruchiru, quizás él le hubiera ofrecido una solución científica para que no hiciera la locura que quiere. Si le hubiera dicho a Umi, ella seguro habría podido darle una alternativa más sensata. Haishi le habría dado alguna forma de solucionar las cosas quizás volviéndose los dos más fuertes. Misaki quizás la habría convencido con todo ese cariño y afecto que siempre le ablanda el corazón. Yok probablemente la habría regañado hasta que entrara en razón, pero yo..."
Él solo sabía escuchar y apoyarla, brindarle su confianza, y sabía que por esa razón Tsukiku le decía las cosas, pero quizás eso no era lo que necesitaba.
Y Kinji desearía poder hacer más.
—Vaya, ¿solo eso trajiste? —habló Tsukiku de pronto, instando a Misaki a sentarse para poder salir del sofá—. Pff, no alcanzará para nada, cabeza hueca, mejor vamos a buscar más, ¿quieres?
—Oh, vaya, nunca soy bueno calculando. —Sabiendo que quería hablar a solas, dejó los bocadillos en la mesita y fueron juntos a la cocina.
Caminaron en silencio un momento antes de que ella lo mirara preocupada.
—Reconozco esa mirada en tu rostro, de nuevo estás pensando en eso ¿verdad? —habló en susurros, probablemente por temor a que Umi llegara a escuchar.
Él asintió, cabizbajo.
—Es solo que... no creo que yo sea la mejor opción para que le confíes algo así... y... bueno, es una carga un poco pesada. —Frotó su nuca con rostro triste.
—Lo siento —Lo miró con pesar—, pero no podría decirle esto a nadie más, intentarían detenerme.
—Tal vez yo debería intentar detenerte.
Se quedaron en medio del pasillo, con ella mirándolo seriamente y él incapaz de mirarla a la cara.
—A los once años... hice una pataleta digna de una niña de seis años luego de haberme escapado de la casa y que me encontraran, porque estaba harta de que me mantuvieran encerrada, y les grite y les reclame a mis padres, pero ellos no me dijeron nada, aceptaron todos los gritos sin reprenderme... así que el abuelito Xeno me tomó de los hombros, me miró fijo a los ojos y me dijo que me callará, sin gritar, pero con voz muy firme, y me dio miedo...
Kinji la escuchó sorprendido, en silencio.
Nunca le había contado esto...
—Mi papá quiso detenerlo, pero él no le hizo caso, y me dijo que había una razón para que me mantuvieran encerrada, me dijo... "Si eres tan inteligente ¿cómo es que no lo has notado?" y luego me reveló que mi papá había acordado con Kinoeda que si volvía a petrificarme iba a entregarle a Whyman, o sea... al mundo. —Bajó la cabeza, ocultando sus ojos con su flequillo—. Mi papá nunca lo confirmó del todo, pero para todos era obvio.
Kinji hizo una mueca.
¿Desde los once años ella sabía eso?... Fue un poco cruel de parte del Dr. Xeno decírselo a tan corta edad, por más insoportable que hubiera sido con algún berrinche de niña mimada, seguía siendo una niña... incluso ahora, con catorce años, aún era muy pequeña...
—Entendí muchas cosas, me sorprendí al principio, pero luego le reclamé a mi padre, que por qué haría algo tan ilógico, y él... bueno, ya sabes cómo es, no cede en nada, y cuando se pone realmente firme no sé discutirle, no puedo, es mi papá...
Kinji asintió.
Por más que Tsukiku fuera muy rebelde con su padre, Kinji sabía que en el fondo era la persona que más respetaba en todo el mundo, y en el momento en el que él se ponía serio, ella volvía a ser una niñita pequeña que quería esconderse detrás de la falda de su madre para no hacer enojar a su papá.
"Aunque claro, ese sería el tío Senku que la crio, este tío Senku amnésico es otra historia... realmente no la conoce del todo, aunque sé que se esfuerza y tiene sus momentos, pero... Ah... supongo que es otra carga para ella, extrañar a su papá 'real'..."
Aún era su papá, en el fondo, pero ya no podía ser un soporte para ella.
No como antes, al menos.
Kinji ensanchó los ojos, de repente dándose cuenta de algo.
"¿Será posible que tal vez ella esté buscando una especie de figura paterna en mí?..."
Eso no tenía mucho sentido, él solo era seis años mayor que ella, y no era muy listo, no como un científico, al menos, entonces... ¿realmente podría con esa responsabilidad?
"Pero si ella necesita a alguien... no me negaría a darle ese apoyo". Después de todo, por muy madura y lista que fuera, aún era una niña.
"Mamá me dijo que tío Senku siempre pretendía estar bien, pero nunca dejó de anhelar a su padre, Byakuya-sama, y que por eso también rápidamente se aferró al Dr. Xeno como una figura paterna pese a todos los rencores del pasado", aunque eso nunca lo admitió ni lo admitiría, tampoco Xeno, pero era algo que todos podían notar, por eso Tsukiku siempre lo llamaba abuelo.
—Sin embargo... —Tsukiku continuó hablando con voz baja— desde que me enteré, nunca estuve contenta con aceptar eso. ¿"Mantente segura o condenarás al mundo"? A la mierda con eso... —Apretó los puños—. Mis padres no me enseñaron a quedarme de brazos cruzados mientras el mundo está en peligro, ¿cómo crees que podría vivir con esa frustración sin hacer nada? Por eso necesito hacer algo, y lo habría hecho yo sola de ser necesario, pero... no quiero estar sola. —Alzó la vista para verlo con ojos llorosos—. Por eso te lo dije, y lamento haberte dado esta carga, pero es que... quería tener a alguien a mi lado. Te quería tener a mi lado, Kinji-nii-chan...
Él tomó aire, regañándose mentalmente por haber dudado.
"Ella lo hubiera hecho con o sin mí, debo agradecer que me lo dijo, así ahora no tendrá que estar sola... Yo seré su soporte".
Se inclinó sobre una rodilla, ya que era tan alto que solo así estaba a la altura de sus ojos, y le sonrió, colocando una mano en sus hombros.
—Sabes que te apoyo, Tsukiku, es solo que a veces dudo ser la mejor opción para ayudarte, pero... aquí estoy para ti. —Acarició su cabello dulcemente—. Si te gritan, que me griten a mí también, si se enojan contigo, que se enojen conmigo también, si te odian, que me odien también, pero estamos juntos en esto, te apoyaré hasta el final.
Tsukiku se frotó los ojos rápidamente, antes de lanzarse a abrazarlo.
—Gracias, Kinji-nii...
—Ese es el trabajo de un Oki, siempre apoyar a un Ishigami. —Rio, guiñándole un ojo.
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—¿Qué? ¿No vendrás a dormir aquí hoy? —Senku alzó una ceja al escuchar a Kohaku a través de la llamada telefónica que sostenían.
—Después de terminar mis asuntos en nuestra casa, fui a visitar a Ruri-nee y cené con ella y ahora me siento muy cansada, prefiero dormir aquí...
Senku alzó una ceja.
¿Por qué presentía que estaba mintiendo?...
No obstante, no tenía ninguna razón lógica para creer eso, mucho menos para reclamarle.
—Muy bien, te veo mañana, supongo.
Se despidieron y Senku fue a ducharse, luego se metió a la cama y miró al lado de Kohaku con rostro serio.
"¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué estoy actuando como si no confiara en ella? Por supuesto que confió en ella... No confió en nadie más en todo el mundo... ¿verdad?"
Negó con la cabeza y luchó por dormirse y dejar de pensar en tonterías.
Con el tiempo, el cansancio del día lo venció y finalmente cerró los ojos y se durmió.
Y soñó.
.
—¿Por qué, Senku? —Kohaku estaba sentada frente a él, con el rostro empapado en lágrimas—. ¿Por qué me haces esto?...
Estaban en su oficina, Senku la miraba por encima del hombro, sin conmoverse en lo absoluto por sus lágrimas.
—No entiendo por qué estás tan sorprendida, Kohaku... ya deberías haberlo imaginado.
—¡Ja, claro que no! —Se levantó del sofá rojo oscuro, sus puños apretados con furia—. Te creía capaz de todo, menos de destruir nuestra familia así.
Senku encogió los hombros con frialdad absoluta.
—¿Cuánto tiempo pensabas que iba a durar esto? Todo el mundo se dio cuenta, yo mismo lo sé desde hace mucho, tú eres la única que quiere fingir que todo está bien.
—Yo te amo...
—¿Y crees que yo aún te amo después de todo lo que pasó? —La miró con indiferencia, notando su rostro palidecer por completo y sus ojos llenarse de inmenso dolor mientras más lágrimas escapaban.
Por un momento, algo en su interior se retorció dolorosamente, pero se mantuvo firme.
"Recuerda lo que viste, Ishigami, ya nada podrá ser lo mismo, ya no puedo estar con ella..."
—Senku... por favor... no me hagas esto... piensa en nuestra hija...
—No la metas en esto. No cambiaré de opinión. —La miró con frialdad—. Quiero el divorcio.
.
Senku despertó con los rayos del sol golpeándolo directamente en la cara.
Era un día normal como cualquier otro, pero para él, ya nada era como antes.
Su mundo entero se desmoronó.
¿Acaso su yo no-amnésico había dejado de amar a Kohaku?... ¿Su Kohaku?
—No lo entiendo... ¿Por qué?...
Continuará...
Holaaaaa :D
Bueno, en este cap hubo más revelaciones...
Lo del divorcio me imagino q ya muchos se lo esperaban x'D Si no lo notaron, la primera linea del último recuerdo ya fue recordada como por el cap 13, creo xP solo q sin contexto xP
Gracias a Caro por comisionar el fic! nwn
He estado enferma, pero sin duda comenzaran a tener más actualizaciones pronto, solo no olviden dejar sus votos y comentarios en apoyo a las historias si les gusta lo q leen QwQ
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
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