- Inesperado resultado -

Anne y Mei regresaban a su salón de clases luego de las prácticas en el taller. Mientras la pelirosada hablaba por ambas, la ojerosa se encontraba inmersa en su pensamiento y teniendo esa sensación de que algo no andaba bien, de que algo faltaba o algo sobraba, iba a deducir las posibles razones y enumeralas en orden hasta que un tercero se añadió a la conversación. 

—¡Hermana!— Tanto la rubia pálida como la pelirosada detuvieron su caminar al final del pasillo y dieron vuelta atrás para saber quien la llamaba, bueno Anne sabía quien. 

—Allie...— Masculló en voz baja a la vez que su copia más radiante se acercaba con un grupo de chicos, tal vez sean los nuevos amigos que hizo en estos primeros días.

—¡Wow! ¡Es una copia de Allie!— Una chica de piel rosa y ojos como mapache alucinó frente ella, pero Anne se lo tomó mal y deseaba responder que la verdadera copia era su hermana. 

"Estoy comenzando... a odiar". Un fuerte dolor en el pecho la estremeció, pero su terca personalidad y su enorme orgullo no le dejaría mostrar sus emociones fuera la máscara neutral. 

—¡Mina, no digas eso! Ella es mi hermana gemela mayor— Contestó en defensa la otra rubia mientras se acercaba a su hermana y la abrazaba— Hoy vine a invitarte a comer el almuerzo con nosotros— Añadió la chica mientras indicaba hacia atrás un grupo de chicos demasiado animados. 

"El famoso 1-A..." pensó, pero su cansada mirada subió a la pelirosada que estaba preguntando a cada uno cual era su quirk para preparar nuevos babys y mejorar lo inmejorable. Anne quiso suspirar ante lo agotador y abrumador que era su circulo, y efímeramente cruzó mirada con un chico tímido ante las preguntas acosadoras y manoseo de la loca de su amiga. Era una mirada verdosa linda pero no fuera de lo común y tampoco le llamó la atención, por lo cual lo ignoró y finalmente se dignó a dar una respuesta. 

—Yo, creo que no— Dijo a secas mientras de los bolsillos del hoodie sacaba su mano y observaba el reloj, pronto tendría que asistir a sus regulares clases— En otra ocasión— Y sin más, Anne salió de escena olvidando a su amiga cabeza de chicle. 

—¡Senpai!— Esta paró su parloteo sobre máquinas y cambió su rostro a uno más serio cuando vio que su amiga y suprema maestra se alejaba— ¡Nos vemos luego!— Y la pelirosada también se dio a la fuga mientras perseguía a la ojerosa rubia pálida. 

Una vez que la escena se calmó, alguno de esos chicos comentaron un poco enojados o extrañados ante la actitud de la gemela, y claro la molestia en sus palabras no se detuvieron. 

—¡Pero que grosera!— Fue la pelirrosada con cuernitos quien empezó— A pesar que vinimos a conocerla, siempre nos miró como... como si fuera superior o algo.

—¡Exacto! A pesar de que Allie es como su versión radiante, ella se veía totalmente aburrida— Acompañó un chico rubio con un rayito a un costado de su cabellera— Era como una versión femenina de Aizawa-sensei. 

— Oigan, ya basta— Esta vez fue Allie quien paró los comentarios y miró a ambos con un poco de tristeza por lo causado— A veces mi hermana Anne suele abrumarse cuando hay mucha gente, tal vez por eso rechazó nuestra invitación. Será mejor regresar.— Y con eso, Allie caminó en dirección contraria mientras los tres chicos la seguían de vuelta. 

"Entonces, si sabías que ella se abruma con el ruido, ¿para qué fuiste?" Yue fue un expectante más ante la escena generada. Él siempre estuvo presente desde que Anne fue interrumpida por la copia de ella, y él sabe que hay algo que no estuvo de acuerdo cuando la tonta de su clienta le pidió salvarle la vida a ella. 

— Simplemente un desperdicio de años— Comentó en voz alta, pero una brillante idea cruzó por su mente y tal vez sería bueno espiar que hace esta chica con aspiraciones de ser una héroe. 

Un cambio de aire era algo que Yue no necesitaba, ya que al momento de entrar al salón "1-A" no le pareció tan especial. Sus ojos color ámbar notaron y juzgaron a cada uno de estos integrantes, alguno de estos eran igual de silenciosos que su clienta pero otros mantenían un ruido escandaloso, y en forma inútil uno de ellos trataba de calmar su clase. 

"Ánimo, señor robot" Rió con sarcasmo para si mismo. 

Mientras se quedaba parado en una esquina y mantenía su vista fija en Allie, esta se encontraba en la mitad del salón, tal vez unos dos espacios atrás de la primera fila. En fin, estaba conversando anímicamente con una chica de cabellos castaños, unos chicos con cabellos verdes que parecían llevarse bien como amigos. También se unió una chica de cabellos negros la cual fue abrazada por Allie al momento de entregarle un cuaderno. Cosas de adolescentes normales, con quirks más o menos útiles para formarse como héroes de la nación y que tal vez sean el foco para que los villanos ataquen. 

Algo que no le llama la atención en lo absoluto a aquel adulto que pareciera que ha experimentado más cosas de lo que su joven rostro aparenta. Decidió marcharse del salón ya que perdió el interés sobre la chica sobrante en esta historia, pero fue una frase que lo dejó un poco desencajado que lo detuvo. 

— A veces pienso que mi hermana me odia— Yue giró sobre sus talones ante aquella afirmación. "Debes estar bromeando" inmediatamente respondió un poco enojao, pero se quedó para escuchar lo que venía más adelante.

— No digas eso Allie, ¿por qué tu hermana te odiaría? ¡Yo desearía tener hermanos como tú o Tsuyu-chan!— Contestó animada la castaña para levantar el ánimo de su amiga.— ¿Qué te hizo pensar eso?

— Bueno, hoy fue diferente por la forma en la que me respondió. Estoy acostumbrada a su personalidad amarga pero no sé porque actuó de esa forma y...— 

"Aquí vamos, en serio se va a poner a llorar" Yue se marchó rápidamente del salón al solo ver el papel de víctima que estaba haciendo la rubia "radiante". Lo bueno es que alguien le mandó a callar a gritos, tal vez ese rubio ceniza con mala actitud. Pero eso no borraba la indignación de tener que escuchar a una chica tan inmadura.

Le hubiera gustado decirle que se secara las lágrimas con el papel de ridícula que estaba haciendo, pero nuevamente recordó su estado y lo intangible que es para las demás personas. Aún así no lo detuvo al momento de vociferar en voz alta ya que nadie lo escucha. 

—  Ni siquiera mi clienta le respondió de manera "fría y que expresara que la odiaba hasta el infierno". Anne  le dijo claramente que en otra ocasión, ¡Por que tiene clases de verdad! Si sabía que le abrumaba la multitud, entonces por qué tuvo que ir con dos chicos supremamente bulliciosos, claro que la iba a irritar porque no los conoce, se acostumbra lentamente a personas de radiantes personalidades como su hermana mayor o Mei y... y ¡hasta mi me aguanta! Y sé lo insportable que puedo llegar a ser, pero el querer disfrazar una buena intención con hacer daño a mi clienta, es algo que no lo voy a permitir. 

Yue se sintió más aliviado al momento de soltar todo lo que pensaba en voz alta a mitad de uno de los patios de la academia en donde no había nadie y podría desfogarse. Entonces pensó, si tal vez eso no hubiera ocurrido, la tranquilidad de Anne no sería perturbada por los malentendidos que puede ocasionar esta persona extra en la vida de Anne. 

Y sin más, procedió a chasquear los dedos para desaparecer un evento que jamás debió ocurrir. 

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Anne y Mei regresaban a su salón de clases luego de las prácticas en el taller. Mientras la pelirosada hablaba por ambas, la ojerosa se encontraba inmersa en su pensamiento y teniendo esa sensación de que algo no andaba bien, pero la presencia del fantasma pervertido entró en su visión optica y ella decidió acelerar el paso para hacerle unas preguntas. 

—¡Senpai, espéreme! — La pelirrosada perseguía a la rubia bajita que salió corriendo por el pasillo tras algo y decidió seguirla también— ¡Si desea mejorar su estado físico, debería probar mis botas con propulsores! 

— ¡Ni de coña!

Entonces las risas entre ambas fue un buen recuerdo que compartieron antes de continuar con su jornada laboral. Todo gracias a Yue. 

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Hola! Sé que no he actualizado mucho esta historia, pero hoy desperté con inspiración para continuarla. Opinando un poco sobre "Allie" yo mantendría la misma postura de Yue porque hasta yo, quien soy la escritora me indigné por las actitutes de Allie queriendo ser una buena hermana y que todo sea color de rosa. 

Pero, es muy pronto para odiarla y muy pronto para juzgarla, detrás de cada persona debe haber una razón.