-De vuelta a casa-

Sus ojos se abrían nuevamente y una luz penetraba directamente a su rostro, se remueve entre las sábanas...

¿Sábanas?

Anne despierta completamente, se sienta. Su mirada estaba perdida al reconocer el estampado de gatitos de las mangas de pijama, las cortinas opaca toda entrada de luz y ella en realidad ha vuelto a casa...

—¡Anne!

La puerta de su habitación es abierta y la joven de cabellos rubios pálidos sube su mirada y observa a su hermana.

—¿Aún en cama?— Dice extrañada la mayor. Pero la rubia solo se levanta y corre a abrazarla—Wow... que te ocurre hoy Anne—Sin embargo la mayor no la apartó y acariciaba sus enredados cabellos.

—¡Onee-chan!— Pero una tercera voz rompe la burbuja y Anne se despega al escucharla.

Emi se aparta para conversar con la otra figura, pero los ojos verdosos bajo aquellas ojeras miraban sin creer lo que tenía al frente.

Su misma copia.

—Oh! Anne será mejor que te cambies rápido. Hoy es el día de inauguración de la UA— Contesta la mayor—Mira que... se ha levantado más rápido que tú.

Pero aún no había respuesta de la impactada Anne. Ambas se miraron un poco confundidas pero decidieron dejarla un rato sola.

Al momento de volver a cerrar la puerta, Anne pudo soltar un suspiro mientras pasaba sus manos por los condenados cabellos enredados.

"Que mierda ha pasado"

Pero una luz penetrante entra por su habitación, provocando que tenga que tapar sus ojos mientras se giraba hacia aquella luz.

—Es hora de despertarse, bella durmiente.

Esa voz, esa figura y finalmente esos ojos. Anne observó con extrañeza y algo sorprendida al ver a la aparición de su más raro sueño.

—Tú... que demonios haces aquí— Dice un poco más adaptada a la luz y observa al mayor pasearse por su habitación como si nada.

—Oh, me ofende que no me llames por mi nombre Anne-chan—Habló con ese tono fingido.

Anne sabía que las probabilidades de que sea un raro sueño iban decayendo cada vez que recordaba la imagen exactamente parecida a ella, su hermana actuando más responsable de lo que había sido, en verdad que demonios pasaba...

—anne... Anne— El mismo sujeto tenía sus manos heladas aplastando sus mejillas y puede decirse que su distancia entre ambos rostros es muy, muy corta.

La ojerosa se obliga a abrir bien sus ojos para luego apartar de un manotazo al más alto. Sus pies retrocedieron tanto hasta que su cuerpo chocó con su cama y cayo de espaldas.

—Tiene que ser una maldita broma— Dijo sin creer que eso era real.

—Deberías ser más amable— Se quejó este mientras acariciaba sus manos—Pero da igual, tienes que cambiarte para ir a la UA— Dijo Yue con una sonrisa fingida, ya que en su interior pensaba las mil y una formas de molestar a su clienta.

—Acaso no estoy drogada por la anestesia del hospital y tú eres solo una alucinación— Giró su cabeza en dirección del muchacho delgado.

Yue mantenía su rostro neutro, pero comenzó a caminar lentamente por los costados de su cama hasta quedar frente a la cabeza de Anne, la cual le seguía con la mirada junto a su mismo rostro apático.

Ambos se quedaron mirando de manera intensa, esperaba que el otro cediera o que dejara de mentir... así pasó un par de minutos hasta que el rostro de Yue se inclinó y Anne se puso un poco a la defensiva.

—¿Entonces quieres que te bese de nuevo para que confirmes que es real?— Su mirada maliciosa hizo que tanto las cejas de su clienta como sus labios se fruncieran pero observó como sus orejas enrojecían.

"Ella en verdad es interesante"

—Vaya~ no sabía que podías cambiar el color de tus orejas... ¿Ese es tu poder?— Dijo con ese tono fingido de inocencia.

Entonces, Anne se levantó bruscamente al igual que Yue se erguía mientras retrocedía unos pocos pasos. Ahora sí la había hecho enojar.

—¡Cállate de una vez maldito pervertido!— Su quirk se activó y las pequeñas piezas metálicas, chips y circuitos que estaban detrás del hombre comenzaron a flotar para luego golpearlo una y otra y otra vez.

—¡ANNE DEJA DE GRITAR Y CÁMBIATE RÁPIDO QUE LLEGAREMOS TARDE!— Le gritó su hermana mayor desde quien sabe donde.

—¡Anne! ¿Aún en pijama?— La puerta fue abierta a la par y nuevamente se mostró su copia más estilizada, una copia sin ojeras, de cabellos rubios pálidos bien arreglados, llena de energía a diferencia de su apático ser.

Anne dudo si es que su copia veía al mismo hombre en su habitación y no quiere aceptar que sudó un poco si se llegaba a mal entender su situación.

—Yo..

—Nada de yo hermana—Su misma copia se acercaba a su armario para sacar su uniforme y luego lo lanzó a su cama— Ahí está el uniforme así que deja de gritar— Se quejó mientras soltaba un suspiro pesado— En verdad que te ha ocurrido esta mañana— Su copia caminó hasta la puerta con ánimos de retirarse, pero sujetó la madera y regresó a verla—Será mejor que te cambies rápido o Emi-neechan se enojará— Y sin más se marchó.

Anne no creía que su copia no viera al odioso ser que se encontraba flotando como un fantasma... espera un momento.

—Oye— Llamó en tono serio la rubia pálida— Tú eres un fantasma y no me digas que yo soy la única que puede verte—

—¡Bingo! Eres muy inteligente Anne-chan— Dijo este con una sonrisa mientras seguía flotando a su alrededor— Hay cosas que no leíste al momento de firmar el contrato— Anne decidió bajarse de la cama y ahora enfrentarlo más enojada que nunca.

—¿Qué cosas?— Dijo con suma molestia.

—Primero, tú eres la única que puede verme y escuchar— Habló el pelinegro mientras enumeraba con sus dedos—Segundo, yo sé todo sobre ti ya que es parte de nuestra relación proveedor-cliente.

—¿Proveedor-cliente?— Replicó con dudas.

—No tienes que repetir lo que digo, dulzura— Dijo este con sarcasmo— Yo soy tu proveedor de vida y tú eres mi cliente. Así que con un chasquido puedo acabar el contrato y sabes a lo que me refiero— No había ninguna duda en aquellos ojos amarillentos que ahora la miraban con hostilidad.

—Eso es injusto— Anne en verdad se sentía estúpida por no leer bien los detalles de esa víbora.

—Tú solo me pediste ayuda— Dijo este volviendo a revolotear— Tercero, nada de lo que me arrojes me dañará. Además, será mejor que te cambies— Y sin más traspasó el suelo dejándola sola.

Anne soltó un suspiro mientras pasaba sus manos por su horrendo cabello enredado.

"Fui realmente estúpida... pero ¿Qué otra opción tenía?" Lentamente sus manos comenzaron a desbotonar la blusa de su pijama "Y todo esto es por salvarla a ella y a mí... jodida situación en la que me he metido" Pero, sintió algo que no iba bien y sus manos dejaron los botones para luego observar desde el techo la mirada profunda de esos ojos ocres.

—Tú sigue y finge que no estoy—Dijo este sin quitar su expresión de concentración hacia su persona, mejor dicho a su cuerpo.

—Maldito degenerado— A pesar que sabía que nada podía dañarlo, al menos la intención de golpearlo cuenta.

—¡AAAANNNNEEEEEE!— El grito de su hermana en un tono nada amistoso pudo hacer temblar la tierra por un instante.

"¡Maldita sea!"

Gracias a All Might, las tres pudieron llegar a tiempo a la bienvenida que hacía el director hacia sus estudiantes de nuevo ciclo, habían bastantes estudiantes peculiares entre todos los salones, pero extrañamente faltaba una clase entre las de primer año.

—Le pregunté a Yamada en donde se encontraba Aizawa con tu salón, pero tampoco sabe donde están— Habló en un tono un poco preocupado hacia su gemela menor.

Sí, Anne se enteró entre regaños que su gemela y hermana menor era mucho más responsable que ella y un montón de cosas que Emi habló y habló, y que nuestra Anne ignoró e ignoró.

—No te preocupes, hermana. Me colocaré en la fila de la clase de Anne hasta que la inauguración acabe— Dijo con una sonrisa mientras tomaba del brazo a la ojerosa.

—No me toques— La apartó al instante y ambas hermanas rieron.

—Al fin regresaste a la normalidad.

La pro-héroe se despidió de ambas ya que tenía que volver a su trabajo antes de las 10 am, su clase de segundo año la esperaba. En cambio, las hermanas Fukukado se colocaron al último de la fila perteneciente a la clase 1-H de soporte.

Los estudiantes de la misma clase comenzaron con ese irritante murmureo para nada disimulado, las miradas desafiantes y aquel sentimiento de rechazo.

—Qué diablos hace una estudiante de héroes con nosotros.

—¿Acaso son tan tontos los estudiantes de héroes como para no distinguir filas?

—Qué patéticas...

Anne podía escuchar claramente todos esos insultos hacia su hermana y ella, pero lo que no podía dejar pasar es que a su hermana menor la hicieran sentir mal una bola de gente patética.

—Oigan— Llamó la ojerosa al grupo que previamente los conoció en su anterior vida. El pelinaranja y el pelinegro la regresaron a ver con sus bobas caras si es que con ellos estaba hablando-Pueden cerrar sus bocas, son ruidosos- Estos se enojaron y decidieron moverse hacia la rubia con intensiones de golpearla.

Qué machitos son.

—Es una pena Yoruchi, Yamamoto— Gracias a su quirk y los materiales que cargaba en su vieja mochila, Anne pudo hacer en segundos una electrificadora que funcionaba con una carga parecida a la caída de un relámpago— Pesé que nos llevaríamos bien— Dijo con esa aura amenazadora.

—Anne, detente— Dijo su hermana susurrando para que no se metiera en problemas y que ya guardara esa arma letal.

—¿Qué está ocurriendo aquí?— El maestro dirigente del curso de apoyo ha hecho su aparición—¿Quien de ustedes dos es Anne Fukukado?— Habló bajo esa pesada máscara.

—Yo— Dijo con su tono apático mientras apagaba su arma letal y la guardaba en el bolsillo de su falda.

—¿Y tú eres?...— Dijo el maestro mientras desviaba la mirada a la otra chica idéntica, pero con diferencias muy notorias.

—Y-yo yo soy Allie Fukukado de la clase 1-A... pero no sé donde está mi salón— El maestro se compadeció de la pobre gemela.

—Su tutor es Aizawa-san... mínimo están en el campo de entrenamiento— Allie miró agradecida al maestro y decidió marcharse.

—Cuídate hermanita— Algunos alumnos de la columna pensaban que la héroe sea la ojerosa, en verdad quería que ella fuera la héroe para que se marcharan y dejaran a ese ángel de mirada amable en su salón.

—Al parecer les tocó con la hermana loca— Dijo en burla Yue mientras se colocaba detrás de Anne.

—Sólo cállate.