Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

RAZÓN CUATRO.

•|.Silencioso.|•

''''

Sus manos me sostenían de la misma forma. Fuerte, teniendo todo el control de mi cuerpo y como siempre, me era incapaz moverme. Estaba paralizado por la presencia de Tomioka frente a mí.

Sus ojos eran expresivos, por primera vez él me miraba con otros ojos. Parecían llenos de un deseo, era extraño. Mi estómago me decía que estaba mal, que no debía estar en esa situación.

El espacio donde estábamos tenía un aura aterradora, sabía que algo malo pasaría cada vez que ese ser se acercaba a mí. Él no era Tomioka.

Sentía que estaba aprisionado a la pared, me tenía acorralado. Sus manos sujetas a las mías eran suficiente para dejarme inmovil y sus ojos fijos en mí me impedían hacer algo contra él, de todas formas sentía que no podía moverme. Todo estaba muy lento, no podía gritar tampoco.

Era un mal sueño, se sentía como uno cuando su rostro estaba tan cerca del mío que no pude evitar sentir su respiración. Su aliento caliente choco contra mi cara, me erizo la piel.

Con cuidado subió mis brazos por encima de mi cabeza, sujeto mis muñecas con una de sus manos y la otra la bajo lentamente a mi rostro.

No entendía porque estaba pasando esto, cerré mis ojos y solo sentí como bajaba mis vendas. A mi corazón le dió un paro, eso no.

La idea de que alguien me vea sin ellas era desgarradora y aún más desagradable que está estúpida situación. El asco se acumula en mi garganta, no podía decirle nada.

Cerré mis ojos esperando lo peor, para posteriormente despertar en el mismo lugar donde me había dormido con anterioridad. Gire mi cabeza a los lados verificando que no haya nadie, solo Kaburamaru, estaba tranquilo.

Mi respiración antes agitada, ahora estaba un poco más calmada. Mire hacia mis manos y esa sensación de sus manos ásperas en ellas volvió otra vez. Esto era un desastre, no debo pensar más en él.

No quiero. Ya no quiero volver a actuar de esas formas tan extrañas en su presencia, tampoco quiero verlo. Era extraño sentir que me atraía a verlo, ya lo había detallado muchas veces antes, ¿por qué seguía queriendo hacerlo?

Este sueño fue el colmo para darme cuenta de su efecto en mí, no parece ser bueno. Pase mis manos en mi cara, sobando mis ojos pensando mejor.

Me siento enojado conmigo, sentía un profundo desprecio hacia mí y otras mezclas de sentimientos negativos. No encontraba razón para esto que me esta ocurriendo.

—...¡Actúas como una maldita niña enamorada!...

No. Eso no podía ser.

No tiene sentido, jamás me gustaría el cara de rata.

Solo es una mala racha de elecciones y un mal sueño, una pesadilla. Y en cierto punto lo era, la atmósfera era digna de alguna historia de terror y la forma en la que se acercaba Tomioka con intención de querer quitarme mis vendas me hizo estremecer. Nadie me puede ver sin ellas, ni siquiera yo deseo seguir viendo mi horrible rostro.

Eliminé, por al menos un momento, esos sentimientos horribles. Ya era hora de ir con el patrón. Me gustaría que fuese una misión para irme lejos de aquí, con un tiempo fuera podría darme la privacidad necesaria para vivir tranquilo un tiempo y pensar en este asunto.

Me pare de mi sitio, y camine hacia donde siempre se encuentra el patrón para estás reuniones. Camino por el enorme sitio, observando como poco a poco el lugar se oscurece y veo la presencia del anochecer. De inmediato pensé en salir a cazar a algún demonio despistado para descargarme un poco.

Entre al lugar que le pertenecia al patrón, todo estaba un poco oscuro alumbrado por las velas sujetas en la pared. Esa clase de luz calmada me tranquiliza al igual que todo lo relacionado a él, una pequeña paz me invade.

Camine de manera tranquila hasta llegar al frente de esa puerta corrediza, por un momento dude. Mire a Kaburamaru a mi costado y se pegó a mi, enrrollandose más, dejo pasar el mal momento hace unos días. Ya no se veía molesto conmigo.

Justo cuando iba a correr la puerta una mano se poso en mi hombro y por el ambiente tranquilo solte un grito ahogado girandome asustado. Todo estaba tan tranquilo que no pude evitar bajar la guardia, gire mi cuerpo encontrándome con la última persona que quería ver.

Era Tomioka. ¿Qué hacía cara de rata aquí?

Ese ser era muy silencioso. Otra cualidad que odio, me tomo por sorpresa. Además, volvió a tocarme ese infeliz. Arrugue mi entrecejo, mirando a un costado enojado.

Estábamos al frente del otro, pero yo no quería verlo, me sentía extraño. Mi corazón latía desubicado por estar ambos solos y con esa distancia, no cercana, pero tampoco alejada como siempre acostumbraba. La única vez que estuvimos muy cerca fue ese día... no puedo decir que fue lo mejor del mundo sentirme miserable. Estaba nervioso.

—¿No vas a moverte o entrar?— Pregunta, pausado y calmado. No se escucha impaciente pero si extrañado y algo incómodo.

¿Por qué estaría incomodo de estar conmigo?

—¡Ya a-abro!— Me alarme con un sobresalto.

Gire mi cuerpo y corri la puerta a un lado, el patrón probablemente sabía que dure un momento afuera. Su sonrisa estaba aún reluciente, pareciera genuinamente feliz de habernos llamado.

Caminamos hasta llegar a dónde él se encontraba y nos sentamos, luego nos arrodillamos.

—Buenas noches, patrón.— Dije, reprimiendo cualquier sentimiento de nerviosismo por respeto hacia él.

Me molesto que Tomioka no haya dicho nada, sentía que ese idiota no poseía el mismo respeto que todos le tenían al patrón. No importa que tan silencioso o retraído seas, debes saludarlo, es algo básico. Por lo menos si cumple en arrodillarse.

—Buenas noches, mis niños.— Tan calmado y sereno como siempre.— Los traje aquí, para recordarles la misión que ambos tienen.

Agarre un poco de aire, mirando con rareza sus palabras. Mire de soslayo al cara de rata y no parecía alarmado, solo estaba concentrado y tranquilo.

—Hoy en la reunión ambos estaban muy distraídos.— Mi rostro mostró arrepentimiento ante él, aunque no lo pudiera ver.

Trague fuerte mientras esperaba las instrucciones de esta misión, está vez más atento. Soy tan imbécil que termine haciendo que el patrón gaste tiempo en volver a explicarnos desde cero.

Sin embargo, me quemaba por dentro que haya también citado a Tomioka, no quiero hacer mi misión con él si ese era el caso. Aún no ha explicado que íbamos juntos, tal vez sean misiones completamente separadas. Le rezaba a Dios que así sea.

—Han habido desapariciones de niños en una ciudad lejana.— Entendí la gravedad de esto, no volví a mirar a Tomioka ni pensar en otra cosa.— Hemos enviado a cuervos a supervisar la zona, pero nunca vuelven. Quiero que ambos vayan.

—Patrón, no es necesario, yo solo puedo ir a checar. No necesito que él venga conmigo.— Insisti.

Mi corazón estaba latiendo intenso ante esa idea, probablemente latía de desprecio. Mi sangre hervía con solo pensar en él y yo yendo juntos a algún lugar.

—Obanai, con gusto te tomaría la palabra pero está vez, quiero mandar a dos pilares.— Ya tenía la decisión, no podía hacer más.— Si nuestros cuervos no han regresado, quiere decir que este demonio puede ser más peligroso de lo que parece.

Apreté mi mandíbula y mis músculos se tensaban, tenía razón, esto podría ser fácilmente algo muy peligroso para los cazadores de bajo rango, sobretodo porque son tan débiles últimamente.

—Pero... ¿No podría ir con algún otro?— Con mi reojo mire a Tomioka, él también me miró. Ahora no puedo leer su rostro.

—Te enviaría con Kyojuro, pero él está ahora en otra misión, ¿recuerdas?— Explicaba con simpleza, olvide que Rengoku se había ido con el frenton y los otros estúpidos.— Y Giyū, tú podrías ir con Shinobu.— Esa decisión no me gusta, mi corazón parece removerse en negación.— Claro, solo si tú quieres y Obanai está de acuerdo en no participar.

No, yo quiero ir. Pero no con él y al mismo tiempo no quiero que Tomioka vaya con Kochō, no sabía que decir. Mis manos temblaban esperando que cara de rata se resigne a hablar.

—No, no quiero interrumpir las investigaciones de Kochō.— Eso de alguna manera me alivio, pero de todas formas se escucha tan cercano a ella. Era molesto.— Voy a ir con Iguro. 

Sentí mis mejillas ardientes, no podía verlo ahora. No entendía porque mi corazón latía desbordando algún sentimiento raro, como se atreve a decir algo así. No he tomado mi decisión, ese imbécil no puede decir que va a ir conmigo como si fuese un hecho. Es tan despreciable. Pero no puedo negarme que sentí un alivio, prefiere estar conmigo que con la pilar del insecto, era nuevo para mí está mezcla de emociones.

Su mirada la sentía hacia mí, ladeó la cabeza un poco y Tomioka parece ¿divertido? ¡¿qué quiere decir eso?! Esto no serían vacaciones, es una misión sería. Si fuesen vacaciones iría con cualquier otro, él no, él sería la última persona con la que compartiría mi tiempo libre.

—Perfecto.— El patrón me devolvió al mundo real.— ¿Obanai, estás de acuerdo con eso?

No, pero no puedo parecer un mimado al frente de él. ¡Mis sentimientos no pueden ser problema en el trabajo!

—Es-esta...— Mi voz esta temblorosa, carraspeó un poco.— Está bien.

Y así, solo nos dió un poco de contexto sobre la misión. No parecía un problema tan grande, no podría ser una luna superior por lo descuidado de las desapariciones y al mismo tiempo, no era un simple demonio. Parece ser una misión simple pero necesariamente rápida, debemos salvar a los niños.

—Mis niños, me gustaría que hagan esta misión trabajando juntos, se les hará más fácil.— Nos miraba a ambos con tanto amor, parecía casi fraternal.— Las técnicas de ambos son sigilosas, confío en que harán un excelente trabajo.

Unas charlas más, y nos teníamos que ir a preparar. Agradecí que confiara en mí para esta misión, tenía algun  remordimiento que fuese con Tomioka pero nada que no fuese ocultado, ese sentimiento iba hacia el cara de rata. Jamás al patrón.

Fuera de la habitación, mire por última vez a Tomioka y nuevamente mi corazón latio ante la imagen de nosotros yendo a la misión juntos.  Con la cara ardiente y el corazón como loco, camine rápido, casi huyendo a la salida. Mis pies se resbalaban un poco en el frío piso de madera.

Ya fuera del lugar, todo se había oscurecido. Era una noche silenciosa, solo se escuchaban el sonidos de los insectos y algunos otros animales. Sentí que mis pulmones se llenaban de aire limpio, la suave brisa nocturna me alivio el torbellino de emociones que mi mente sentía. Nuevamente me repetí, que esto saldría bien.

Mire a la luna y se veía muy hermosa, era tranquila y somnifera. Me despedí de cualquier instinto de querer dormir esta noche. Baje un escalón y de pronto, sentí esa misma mano en mi hombro. De nuevo, todo en silencio y me tocan de esa forma.

Me di la vuelta casi inmediatamente, volví a asustarme así que mi garganta ahogo un grito. Mis ojos estaban abiertos mirando al idiota frente a mí, él seguía sereno. Esa estúpida costumbre de llegar por detras y tocarme no me gusta. Algún día iba a matar a alguien de un infarto por ser así de silencioso.

—¿Qué pasa?— Pregunte, apretando las telas de mi ropa.

Mis ojos atacaron los suyos y mi valor se extinguió cuando me encontré con ese enorme mar de tranquilidad, mis piernas temblaron como papel. En la noche el cara de rata se veía diferente, bastante bien. Su piel pálida se veía reflejada por la suave luz de la luna de excelente manera.

Mi rostro se sonrojo, agache la mirada y volví a mirarlo sin tanta determinación. Mi estómago sentía que estaba en el aire.

—Me disculpo por como te sostuve aquel día, te deje caer.

Di una bocanada de aire mirándolo, muy sorprendido como para haber dicho algo. No pensé que se disculparía, pensé que le daba igual y que solo se burlaba de mi a mis espaldas. Mis manos sudaron y mi pecho se agitaba con frenesí, sentí que el oxígeno no llegaba a mis pulmones por más que respiraba.

Intente parecer lo más tranquilo posible, debido a que era de noche podría ayudarme a ocultar estos raros nervios.

No encontraba palabras, no podía pensar en algo que me fuese a ayudar. Apreté mis manos y abrí la boca intentando decir algo, cualquier cosa. Solo conseguí de mi interior un suspiro. Extrañamente, no quería irme sin decirle algo, estaba preocupado por como tome mi actitud.

—Me voy a preparar.— Dijo, parecía insatisfecho por no obtener respuesta.

No sé dónde saque valor o la rapidez necesaria, quería detenerlo e instintivamente le tome la mano. Quería tomar su haori o al menos su muñeca y tome algo completamente diferente.

Se sintió tan áspera y grande, tal como pude sentir cuando me tomo de las muñecas con anterioridad. La diferencia entre lo rústico de su piel y lo suave de la mía fue de alguna forma maravilloso, sentí que era agradable ese contacto entre nosotros.

No, no me gusta Tomioka.

Cuando se dió la vuelta y me miró confundido, lo solté. Dando un brinco hacía atrás. Podía sentir que toda parte de mi cuerpo estaba caliente de nerviosismo.

—Yo...— Agache la mirada.—...acepto tus disculpas y-.— Yo mismo me detengo, tome valor de alguna parte.— Perdón yo por mirarte tanto e insultarte, sé que puede ser incómo-.

Fui interrumpido, por su suave risa nasal. Era bastante hermosa, ni siquiera pude seguir hablando. Aunque fue leve, casi imperceptible, me dejó atónito. Al fin pude presenciar a Tomioka reír o divertirse. Curiosamente no me importaba que fuese a costa mía.

—Esta bien, Iguro.— Ya no mantenía esa risa, su rostro volvió a hacer el mismo. Tranquilo.— Yo igualmente te observo a veces, no te preocupes.

Y solo así fue que se marchó. Tan rápido como lo encontré. Mi corazón palpitaba emocionado de alguna forma. No pensaba en otra cosa más que en sus últimas palabras, básicamente ignoro todo solo para decir que él también me observa, ¿pero cuando? ¿por qué? Aunque yo no tenga explicación, siento que él sí. Solo debo estudiarlo un poco más.

Supongo que estudiarlo sería verlo más, que maravilla.

.''''.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro