la noticia de que la luna llena se había adelantado tres meses alteró a toda la aldea, todo mundo se preparaba para la presentación de la nueva camada de lobos, empezando a decorar todo rincón libre y hablando con todos los niños sobre lo que pasaría en esos días, y a su vez, preparando mentalmente a los próximos adolescentes para su presentación y su primer celo.

no obstante, jisung estaba muy pendiente a su hermano. luego de aquella "pelea" que surgió por una mala interpretación con chan, no había dirigido su vista a nadie que no sea él, aún mantenía la idea de que si se presentaba, podría dejarlo de lado. por lo que observaba cada movimiento que este hacía y con quién.

aunque en ese preciso instante estuviera durmiendo una siesta a su lado, a la orilla del lago que dividía su hogar del bosque donde cazaban los adultos.

chan se veía tan tranquilo en aquel momento, tanto que intranquilizaba a su hermano menor.

¿cómo puede dormir ahora que se acerca la luna llena? jisung respondió con pesadez, lanzando una piedra al lago de mala manera.

la luna llena era esa misma noche, inclusive a tan tempranas horas ya podía observarse la luna con total claridad en el cielo despejado. se veía tan hermosa, que era capaz de estar viéndola horas y horas.

el ruidoso suspiro de su hermano lo sacó de su nube, volteando a verlo. chan también observaba la luna ahora, con su ceño ligeramente fruncido, como si estuviera contrariado.

— hyung, ¿qué pasa? — inquirió ahora preocupado.

— nada, sólo pensaba en esta noche.. — volvió a suspirar. — me siento un poco nervioso, es decir,  el día llegó. pero, luego qué?

jisung no entendió a qué se refería chan.

— luego a dormir..?

chan rió. — sí, luego a dormir. buena idea sunggie. — despeinó los cabellos de su hermano con cariño, a veces olvidaba que era sólo un niño. decidió cambiar de tema para no agobiar al menor — el lago está muy lindo hoy, me gusta la decoración que hicieron.

— hm, mamá dijo que no sabían qué hacer aquí. pero todo quedó muy lindo. — ambos miraban los alrededores, notando los árboles rodeados de colgantes y las muchas telas que estaban sobre el lado, pasando de lado a lado. los adornos de pequeñas lunas que colgaban por doquier, en señal de respeto a la diosa luna. — pero le falta color.

— ¿color? — inquirió con gracia, si bien era verdad que todo de blanco se veía medio aburrido, era en honor a la diosa. — ¿qué color le pondrías sunggie?

— azul, es mi color favorito, y el mejor de todos.

jisung se veía orgulloso de su elección, mientras que su hermano reía.

— el rojo es mejor.

ambos empezaron un debate de por qué un color era mejor que otro, que duró un buen tiempo y terminó en la conclusión de que era mejor dejar el blanco para no tener que seguir discutiendo.

cuando el sol empezaba a ponerse, chan decidió que era hora de volver a casa.

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los padres de ambos los vistieron y arreglaron para la ocasión, chan se veía inquieto y jisung estaba inquieto porque él lo estaba. lo que le dio gracia a los mayores.

— chan, cariño ¿qué pasa? — daniel se sentó a su lado, con una sonrisa en su rostro para darle tranquilidad al menor. — ¿nervioso por tu gran noche?

el muchacho no respondió, no se sentía muy de ánimos y su cabeza dolía desde que había despertado en la mañana.

jisung observaba la escena de lejos, tratando de adivinar qué le había dicho su padre ya que no podía oírlos. jihyo, quien notó esto, se acercó a su hijo menor.

— sunnie, ¿ocurre algo?

el infante negó. — ¿qué dice papá?

— no lo sé, no llego a oír. — ambos miraron en la misma dirección.

— ve a preguntarle. — ordenó.

jihyo rió. — ¿por qué debo ir yo? tú quieres saber.

— me da vergüenza — el menor agachó la cabeza, más allá de su curiosidad, no se animaba a interrumpir en las conversaciones que tenían sus padres, así sean con su propio hermano. — vee~ — empujó levemente a su madre para que haga lo que le dijo, quien rió y fue hasta donde su padre y hermano estaban.

los tres lo miraron y por un momento se sintió raro, como si estuviera demás.

sus padres intercambiaron palabras y chan se levantó de su lugar, yendo en su dirección. le extendió su mano y ambos salieron de su casa.

— ¿qué pasa? — preguntó chan, viendo atento a su hermano.

— ¿qué te dijo papá?

— nada importante, me dijo que no tenía que estar nervioso. nada más.

jisung no le creyó.

— de verdad, no me dijo nada más~ — picó la mejilla de su hermano, que lo miraba con cierta molestia por no creer en él. — ¿por qué quieres saber?

— no te diré. — volteó en dirección contraria, chan se sorprendió por ello.

— ¡eh, no me hagas eso! — sung no volteó de regreso, así que decidió hacerle cosquillas.

— ¡no! ¡cosquillas no! — pataleaba y forcejeaba con su hermano para que lo suelte, pero este solo reía y seguía con las cosquillas.

— niños, ya es hora. — se vieron interrumpidos por la llegada de sus padres, por lo que se separaron y emprendieron camino al lago.

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no fue sorpresa de nadie que chan se haya presentado como alfa, aunque sí fue una sorpresa para jisung que el primer celo de su hermano haya sido tan.. desastroso.

y por sobre todo, el cambio físico que había tenido.

los primeros días, sentía que habían cambiado a su hermano en el lago. antes era su mejor amigo, estaban juntos todo el tiempo y siempre se mostraba muy alegre con todos.

ahora, no pasaban tiempo juntos, chan ya no era alegre y únicamente salía de su casa para ir a cazar con los demás alfas.

aunque eso no duró mucho, ya que dos semanas después de su primer celo, volvió a salir con sus amigos y a ser un poco más compañero con él.

— hyung..

chan estaba a punto de cruzar la puerta para irse con sus amigos, cuando jisung apareció en las escaleras.

— sung, qué pasa?

sung.. ya no soy sunggie.

— dónde va?

— voy a salir, por qué?

— es jueves de escondidas..

ah, chan había olvidado eso. todos los jueves, él y su hermano jugaban a las escondidas en el bosque, era una tradición de ellos hacerlo, aunque desde su primer celo, habían dejado de hacerlo.

— bueno, sung.. verás, eso ya no me parece muy divertido, y estoy por ir con mis amigos... — pudo notar cómo su hermano se entristeció con eso, lo que hizo que su corazón se estruje un poco.

— hm, claro.. adiós entonces. — jisung dio media vuelta y volvió por donde había ido, dejando a su hermano solo y con un mal sabor en la boca.

aunque eso no detuvo que se fuera.

pasó el resto de la tarde solo en su habitación, llorando de a ratos y molesto por otros. él había tenido razón, desde un inicio, chan lo dejó de lado y se lo negó en la cara cuando se lo dijo.

su hermano era un traidor.

y un mentiroso.

— ¡eh! ¿cómo te llamas?

chan estaba en los inicios del bosque, del otro lado del lago, jugando con sus amigos a ver quién era más fuerte y rápido, con distintas actividades de destreza física, en su mayoría siendo alfas. cuando vieron a un niño en la orilla del lago, apilando rocas cercanas a este para próximamente hacer un camino en el agua para pasar de un lado a otro.

el niño levantó la cabeza, ¿le hablaban a él?

chan rió divertido. — sí, tú. ¿cómo te llamas?

— changbin, seo changbin..

— el hijo de jonghyun! con razón es tan fuerte. ¡ven, juega con nosotros!

changbin dudó por un momento, todos eran mayores que él y ya eran adolescentes alfas. él era sólo un niño. pero viendo la simpatía de estos, terminó aceptando y yendo con ellos.

semanas pasaron desde entonces, y había sido aceptado en el grupo como uno más. logrando ser más allegado a chan, quien le parecía muy simpático y divertido.

— chan se está tardando demasiado. — yugyeom estaba cansado de esperar a su amigo, habían quedado en verse a las tres y media, y ya faltaba un cuarto para las cuatro y chan seguía sin llegar. todos estaban esperándolo.

— quién va a buscarlo? — inquirió jongin. todos se vieron entre sí, esperando a que alguno se ofrezca.

— yo voy, no tengo problema.

todos agradecieron a changbin y le indicaron dónde quedaba la casa de chan, diciéndole que no dude en traerlo de los pelos si amagaba a tardar más de lo debido. todos estaban hartos de esperar.

al inicio, tocó la puerta dos veces pero nadie atendió. esperó unos minutos para volver a llamar, tocando tres veces, pero nuevamente nadie salió.

vamos, tiene que haber alguien en casa..

volvió a tocar, esta vez siendo recibido por un niño.

— qué?

parecía molesto, y medio adormilado.

— está chan? lo estamos esperando.. — changbin reconoció al niño enseguida, era el niño que hacía que su corazón se acelere, pero pequeño detalle, resultó ser el hermano de su amigo.

jisung frotaba sus ojos, aún no había visto al chico con el que hablaba, estaba durmiendo cuando llamaron a la puerta y le estaba costando despabilarse. — se está duchando, no debe tardar mucho en salir- tú.

changbin tragó saliva, cuando el niño lo vio frunció el ceño, como si estuviera molesto con él.

— yo?

— ¡tú me asustaste en el bosque!

¡me recuerda! aunque no precisamente de la misma manera que él. pero algo es algo.

no tuvo tiempo a responder algo que el niño le cerró la puerta en la cara, dejándolo fuera.

chan salía del baño cuando vio a su hermano subir las escaleras molesto, después de cerrar la puerta de un portazo. — sung, quién era?

— ¡no sólo eres un traidor, eres un mal hermano!