Z. 15
Está lloviendo a cántaros y mi cabello se moja. Me mantengo sentada en las gradas del campo de fútbol de la universidad. Mi cigarrillo se ha apagado. Veo correr a Arlo, dando la vuelta olímpica para poder llegar hasta mí. Una vez que lo logra, pone el paraguas sobre mi cabeza y me observa, afligido.
—¿Qué haces aquí? —pregunta.
—Morirme.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro