Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

12. Su frustración.

Podía verlo moverse de un lado al otro, pasando su mano por su mano y su pelo mientras China me revisaba. Estaba totalmente frustrado desde esta mañana cuando me pare con un dolor intenso en el pecho y empecé a toser mientras sostenía las sábanas, el dolor era fuerte y ardía la garganta. Ni tenia las fuerzas por el dolor de decirle "Quédate quieto maldito bastardo, me desespera verte mover tu gran culo de un lado al otro"

— Se rasgo la garganta de tanto toser no viene de sus pulmones la sangre — dijó China y España se quedo viendo esperando más respuesta — Ha empezado su muerte, será lenta al parecer algunos se esfuerzan por mantener a Italia del Sur viva, pero no se puede.

Sus palabras pesaban cada segundo en mi corazón y solo veía a España que empezaba a llorar, sabia que era mucho que durará unos cuantos años más junto al bastardo y mi hermano, hasta pensé que me iría antes, todos tratábamos de prepararnos para esto pero era algo que algunos no podíamos. Mire a China y trate de abrir mi boca y pregúntarle cuanto tiempo quedaba y el me impidió hablar.

— Creo que quieres saber el tiempo no — asentí rápido y podía ver como las lágrimas aumentaban en los ojos del bastardo — 6 meses.... Lo siento — La voz de China sonaba dolida.

— Ahh.. Esta bien— solté con una voz ronca y me dolió la garganta pero no le di importancia en ese momento.

Solo no quería verme débil en un momento así. España golpeo la pared con furia y se veía destrozado. Estaba seguro que el que más sufría de los dos era él.

Los días pasaron y la tensión en la casa crecio rápidamente, se estaba dejando llevar por cosas que no debía y eso molestaba a sus jefes, todo se fue en picada desde ese día y no paraba de llover durante 3 días en España un fenómeno meteorológico que era tan extraño para estas fechas que alarmo a sus jefes.

— Me voy — solté de la nada mientras solo lo veía observándome desde el otro lado de la cama. — Esta vez no regresare.

— Roma, no estoy para bromas — dijó serio tomando mi mano para que me volviera a acostar. — Necesitas descansar.

No aguante y le di un puñetazo en la cara, claro que con mi estado débil de ahora no hacia nada contra un país.

— ¡¿No te estas dando cuenta que te estas hundiendo conmigo, Bastardo?! — grite molesto — Es hora de cortar con esto y tienes que hacer como si no pasara nada. Tu eres un maldito país y no puedes estar con estupideces como esta.

Me pare enseguida y abrí el armario para sacar la poca ropa que tenia ahí y lanzarla por la ventana. Claro que a la mitad el me detuvo y me sentó en la cama abrazándome.

— ¿Cómo me puedes pedir eso? — preguntó sollozando — ¿Cómo me puedes pedír eso?, yo soy un país, pero uno que te ama.

Decir que esa noche fue tranquila seria una mentira

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro