Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

☀️Cápitulo XXIII☀️


KIRA

Dos semanas después...

Mi sonrisa de tonta estaba impacientando a mi hermana, siente curiosidad de saber el motivo y creo que ya es hora de dejar de hacerla sufrir y contarle.

—¿Hasta cuándo piensas tenerme así? Ya dime ¿Por que esa estúpida sonrisa? ¿A quién se debe?

—A nadie, solo...

—No mientas, te conozco y sé que me estás ocultando algo; además, desde que llegaste has estado muy sospechosa. —Entre cerró sus ojos—. Sales sin avisar, te encierras en la habitación en cuanto tú teléfono suena, andas ida y con esa sonrisita tonta. A ver, confiesa ¿Estás saliendo con alguien?

—Eh, pues verás. Yo... Si. —confesé, Tania gritó.

—¡Lo sabía! por Dios Kira, eso es... Grandioso, ya era hora hermana.

—¿Desde cuando? ¿Es en serio? Cuéntame. —Suspiré y sonreí.

—Hace dos semanas que decidimos intentarlo.

—Espera, entonces debo suponer que conozco al suertudo y, creo saber de quién se trata.

—¿En serio?

—Si, es más. Estoy segura que Thomas  quiere algo serio contigo, es un gran chico. —Borré mi sonrisa.

—No, es Damian. —Aclaré.

—¿Qué? ¿Damián? No es cierto, me estás tomando del pelo ¿Verdad?

—No. Estoy hablando muy en serio.

—¡Queeeee! —gritó mi hermana cuando le confirmé, colocó su mano en su pecho y se sentó. Tenía sus ojos abiertos y también la boca—. Pero, pero... ¿Cómo, dónde, cuando? No lo entiendo. Y, y... Necesito un trago para procesarlo.

—¡Ay ya! no seas dramática, tampoco es para tanto. Damián y yo solo lo estamos intentando, tu hiciste lo mismo con Sebas, no sé por qué te sorprendes.

—No es lo mismo. —dijo.

—Si lo és. Sebas terminó con su novia y lo intenta contigo, Damián terminó con su novia, yo con el mío y lo estamos intentando. ¿Cuál es el problema?

—Es que yo creí qué... ¿Cindy y Gonzalo lo saben? ¿Se lo dirás a papá?

—A estás horas ya deben saberlo, y por supuesto que se lo diré papá, no pienso ocultarselo como tú.

—Oye, no se lo oculté. Solo quería estar segura antes de decírselo. Y tú eres una mala hermana ¿Cómo te atreves a ocultarme algo así por dos semanas eh?

—Quería que sufrieras con todas las ideas que tenías en la cabeza y que supieras lo que se siente que te oculten las cosas.

—Ya te dije que quería...

—Sí sí, ajá. Yo tambien.

—Pero ¿Y Thomas?.

—Somos amigos, ¿Qué pasa con él? Ya van varias veces que lo mencionas.

Mi teléfono sonó y respondí al ver en la pantalla que se trataba de él.

»Oh mira, lo invocaste. —Le enseñé mi teléfono y salí para responderle.

La llamada duró poco, solo quería recordarme nuestra cita hoy en su casa.  Él y yo nos hemos hablado y visto un par de veces estos días y hoy quedé de ir a su casa para ver una película juntos.  Volví a mi habitación para buscar la ropa que usaría.

—¿Saldrás con Thomás?

—Si.

—¿Y Damián no sé enoja?

—No porque lo sabe, pero ¿Tú cómo sabes si no te había dicho? —Sus nervios me decían que algo ocultaba la enana— ¿Por que estás tan nerviosa?

—Eh, yo... No ¿Cómo crees? No. Te escuché cuando hablabas con él y... Nada olvídalo. —dijo y salió de mi habitación prácticamente corriendo.

Me pareció raro porque no usé el altavoz y tampoco mencioné su nombre.

«Esta algo oculta»

Decidí no darle importancia, me metí al baño a ducharme, cuando terminé mi deliciosa ducha, me vestí, apliqué perfume y un poco de brillo labial. Tomé mi bolso y bajé rápido. Al abrir la puerta para irme, mi sorpresa fue muy grande.  Damián estaba afuera, recostado en el muro de la entrada.

—¿Qué haces aquí?. —Se giró al escucharme.

—¿Así me saludas? —Levanté mi ceja y coloqué mis manos en mi cintura—. Yo, solo pasaba por aquí y aproveché para saludarte. ¿No puedo?

—Ajá, ¿Y el ensayo? ¿No se supone que estarías ocupado todo el día?.

—Lo cancelaron. —respondió con sinismo.

—Hujum. Bueno pues, gracias por venir a verme, pero ya voy de salida. Tengo un compromiso, te lo dije.

—Si, lo recuerdo y respecto a eso... —Hizo que pensaba—. Creo que, no, no irás —Fruncí mi ceño.

—¿Disculpa? ¿Por qué no? —cuestioné indignada.

—Porque saldrás conmigo y, —recalcó el y, y se acercó pasando sus brazos por mi cintura hasta quedar muy cerca—, porque no quiero que salgas con "Thomacito".

—Ah ya veo. Pues, lo siento. Ya quedé con él y no pienso plantarlo —Quité sus manos de mi cintura—. Ya me voy, adiós Damián. Te hablo lue...  —No pude terminar porque el muy idiota me cargó en su hombro como bulto de papas—. ¡Damián! ¿Qué estás haciendo? ¡Bájame!. —grité, pero por más que se lo pedí no me hizo caso. Me metió a la carcacha y luego entró él. Gonzalo estaba al volante y apenas Damián cerró la puerta, arrancó. —¿Estás en esto Gonzalo? —Me Miró por el retrovisor y sonrió.

—Lo siento, pero ya sabes cómo es —Suspiré resignada al entender que no tenía otra opción.

En todo el camino a dónde sea que me llevaban, no miré a Damián ni le hablé. Estaba molesta con él.

«¿Qué le pasa? ¿Ahora va a prohibirme tener amigos?»

Bajé de la carcacha apenas nos detuvimos, Gonzalo se fue dejándonos solos en una pequeña, pero muy bonita cabaña.

—¿Ya se te pasó el mal genio? —preguntó colocando su mano en mi cintura.

—¿Qué hacemos aquí? —La aparté.

—Pasaremos el día juntos —Sus ojos mieles me miraron con ternura, me idioticé viéndolos y toda esa rabia que traía se esfumó.

—¿Y por qué todo esto? ¿Por qué no me lo pediste y ya? —dije con un tono de voz más suave.

—Porque fue de imprevisto.

—¿Me vas a explicar qué sucede? ¿Por qué me secuestras? —Se carcajeó. Dio unos pasos acabando con la poca distancia que había entre los dos y me pegó a su cuerpo.

—Denunciame entonces, la policía me arresta y tú te vas feliz con "Thomacito". —dijo con sarcasmo.

—No seas idiota, además ¿Por qué me hablas así? ¿Qué te pasa?

—¿A mí? ¿Qué te pasa a tí? ¿Dónde quedó todo eso de no decirnos mentiras ni guardarnos secretos?

—No sé de qué hablas, no te oculté nada. Tú sabías que hoy vería a Thomas en su casa. —Se burló y eso me enojó.

—Sí, pero omitiste detalles, como por ejemplo, que Thomacito está tragadisímo de ti, que te invitó a su casa para declararse con bombas y confetis y pedirte que fueras su novia, que después lo celebrarían en la cama que decoró con pétalos de rosas, velas y todas esas mierdas ridículas.

—¿Qué? Yo, no sé de que hablas, además ¿Tu cómo sabes todo eso?

—No me cambies el tema, "Gata".

—Responde o te juro que me iré —Estaba enojada.

—Tania me lo dijo, llamó a disculparse porque ella lo ayudó a preparar todo eso.

—¡Uy! Sabía que algo me ocultaba la enana, pero ya me va a oír cuando llegue a casa.

—¿No me digas que no sabías?

—Pues no, yo no sabía nada de eso Damián. Thomas solo me invitó a charlar un rato, comer algo que preparó y después ver una película  —Volvió a burlarse.

—¡Ay por favor!, todos saben lo que realmente significa ir a casa de un chico a ver una película. No me salgas con que no sabes. —Oir eso me hizo enfadar.

—Pues aunque no lo creas, de verdad pensé que veríamos una película, no vi nada malo en eso porque Thomas y yo solo somos amigos, lo hemos sido desde que nos conocimos. Hemos hablado, hemos salido aquí y en estados unidos, todo eso ya lo sabes porque te lo dije, así que no es justo que me estés reclamando por algo del cuál no estaba enterada y al parecer tú si. —Quitó su mirada de mí y no dijo nada.

«¿Esta dudando de

Suspiré y decidí mejor arreglar las cosas, me acerqué y acaricié su cabello como le gusta, pero aún así no me miró ni una sola vez.  Tomé su rostro entre mis manos obligándolo a qué me mirara.

—Lo siento. No debí, pero es que la sola idea de tú y él... Tu dijiste que era tu amigo, pero no qué estaba enamorado de ti.

—Él nunca me lo dijo y yo no hice nada para que esto pasara, nunca le di motivos para que creyera algo distinto, juro que no sabía nada de eso que dijiste ¿En serio pensaste que aceptaría y que me acostaría con él?

—No, claro que no. Solo creí que...

—¿Entonces? —Agachó la cabeza de nuevo— Qué poco me conoces Damián —Me sentí desilusionada—. Creo que es mejor que me vaya.

—No. Por favor. Yo, solo pensé que cambiarias de opinión y querrías tener un novio sin problemas de ningún tipo, educado, con clase y que si pueda darte lo que tú mereces.

Comprendí, creyó que preferiría a Thomas por ser un niño rico y lo dejaría a él por no serlo. Tenía que aclarar ese punto así que lo abracé para luego besarlo.

—Me decepciona que creas eso. —resoplé—. Escucha Damián, sé que no viene al caso, pero quiero que entiendas una cosa —Miré sus ojos rojos fijamente—. Yo no me fijé en Mauricio, ni estuve con él por ser quién es, ni por tener todo lo que tiene. Lo hice porque de verdad lo amaba, lo hice desde que lo vi por primera vez siendo una niña y mientras más lo conocía, más me enamoraba de su esencia, su risa, su ser, de él. Quiero que entiendas y te lo grabes muy bien. Yo, decidí estar contigo porque quise, porque me haces sentir cosas que aún no he podido descifrar, porque me siento muy bien a tu lado, me inspiras y porque me gustas, tú, como persona, como... —Me calló con un beso. Pasé mis manos por su cuello para seguirlo, bajó sus manos a mi cintura y me pegó más a él—. No quiero que vuelvas a pensar algo así, tu eres una gran persona, eres increíble y me gustas, me gustas mucho, yo solo quiero y necesito de tu amor, nada más. —dije y volvió a besarme. Suave, dulce, como aquella vez en la fiesta.

Sentí que levitaba y al mismo tiempo esas mariposas en mi estómago enloquecidas. Quería entregar todo de mí, mi cuerpo, mi alma, todo. Una de sus manos bajó hasta mi trasero y la otra se metió debajo de mi blusa provocando que mi piel se erizara ante su tacto. La sensación que experimentaba en este momento me hacía querer más, lo deseaba.

—Entremos. —pidió y asentí sonriendo.

Sacó unas llaves para abrir la puerta, una vez dentro le sonreí un poco avergonzada, estaba nerviosa por lo que pasaría. Volvió a besarme y lo seguí, bajé mis manos por su pecho despacio hasta tomar el dobladillo de su camiseta y la levanté hasta quitarla completamente, luego quité la mía para hacerle saber que estaba segura. Tomó mi mano y me guío a la primera habitación. Me observó un momento de arriba a abajo y yo hice lo mismo con él, cerró la puerta y me pegó a ella.

«Le gusta hacer eso por lo que veo»

Me besó ferozmente y metió su pierna entre las mías, luego pasó a mi cuello mientras sus manos quitaban mi brasier. Su aliento en mi cuello quemaba y mis deseos crecían, pero entonces recordé algo importante y lo aparté un poco.

—Lo siento, discúlpame, dijiste que fuéramos despacio y... —Le di un besito en los labios.

—No es eso, es que recordé que... —Carraspee—, que no estoy usando ningún método anticonceptivo desde que... —Ahora fue el quién me dio un piquito en mis labios.

—Entiendo.

Salió de la habitación y regresó rápido con una tira de preservativos.

—¿De dónde los sacaste?

—Hay muchos en la otra habitación, ¡vieras todo lo que hay ahí eh!. —Abrí mi boca mientras cubría mis pechos.

—¿De quién dijiste que era este lugar?

—Daniel, y al parecer cuando él y Gonzalo vienen aquí no lo hacen para rezar —Reí.

—Definitivamente no. —dije sarcásticamente.

Se acercó de nuevo quitando mis manos de dónde las tenía, me pegó a su pecho desnudo y yo crucé mis brazos en su cuello rosando nuestras narices.

—¿Por dónde era que íbamos? Ah ya me acordé, estábamos apunto de por fin hacernos la demostración —Me empiné para estar cerca de su boca y mordí mi labio.

—Entonces, que sea una excelente demostración —Susurré.

Uní mis labios a los suyos en un beso apasionado y cargado de deseo. 

—Espero lo mismo. —respondió al separarnos.

Besé su cuello despacio bajando poco a poco por su pecho hasta el ombligo, escuché un gemido de su parte y entonces desabroché su pantalón.

«¿Quieres ver lo buena que soy? Bien, te enseñaré».

Me hizo colocar de pie y tomó mi rostro para darme un beso brusco, salvaje. Caminamos así hasta caer en la cama y terminar por fin nuestro asunto pendiente.

☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️

Me hubiese gustado quedarme toda la noche aquí, así abrazaditos en la cama, pero mañana Damián tiene cosas que hacer; como llevar a Melissa a su primer día de escuela y salir de una vez para la entrevista de trabajo que tiene en una compañía. Tuvimos que volver por más que queríamos quedarnos.

Me dio un rico beso largo para despedirse.

—Hum hum. —Nos separamos al escuchar a papá carraspear.

—Papi, eh. Damián ya se va y lo estaba despidiendo —dije al ver que lo miraba con seriedad.

—Si, ya vi y no se va, necesito hablar unas cositas con él —Nos hizo seña para que entraramos y lo hicimos—. Ven por aquí. —Le dijo a Damián y entraron al estudio.

Estaba nerviosa por lo que pudiera pasar allá dentro, subí a mi habitación para tratar de calmarme, pero no funcionó. La intriga y la angustia me acecharon haciéndome caminar de un lado a otro sin detenerme.

—Vas a hacer un canal. —dijo Tania entrando a mi habitación.

—¿Por qué tardan tanto? —pregunté mordisqueando mis uñas.

—¿Quiénes?

—Papá y Damián, dijo que necesitaba hablar con él y lo encerró en el estudio.

—Seguramente está dándole el sermón que dan los papás a los novios de sus hijas, ya se lo dio a Sebas y ahora le toca a él. —Iba a decir algo cuando vi a Damián sonreír en la puerta. Sentí un gran alivio y me fui a besarlo.

—¿Qué te dijo?

—Nada, solo hablamos. Vine a despedirme porque ya me voy.

—¿Te sermoneó mucho? ¿Te amenazó con cortarte las bolas? —interrogó Tania y el río.

—Digamos que nos dimos un sermón —Guiñó un ojo y me dio un besito.

—Llámame apenas llegues —Le dije, asintió y se marchó.

—Quiero el chisme completo. Calidad, tamaño y grosor —dijo Tania lanzándose a la cama, señal que no dormiría sola esta noche, aunque no fuese con quién quería hacerlo.

Hola mis lectores.

Disculpen mi tardanza en actualizar, es temporada y mis horarios de trabajo se alargaron. Casi no me queda tiempo para escribir, pero lo hago en mis ratos libres y así fui completando el capítulo, cualquier error lo siento. No lo arreglé antes de subirlo.

Muchas gracias.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro