KIRA

Mi estadía aquí ha sido bastante cómoda, y digamos que me ha servido el estar lejos de todo, aunque extrañe mucho a papá y a mi hermana.

Espero y termine rápido este mes para poder verlos.

Al principio me dio muy duro estar lejos de casa, pero tuve la suerte de tener una gran compañera de cuarto, ella y yo nos hemos hecho muy cercanas, prácticamente se convirtió en mi nueva mejor amiga. Carol, ese es su nombre; es una chica extrovertida, alegre y carismática. Físicamente me recuerda a Tania, solo que es un poco mas alta que ella, tiene su pelo negro, largo, sedoso y muy brillante, es adicta a cuidarlo, sus ojos son negros como la noche más oscura, su lunar al lado de sus labios le dan un toque de sensualidad, aunque yo le digo que "perversidad".  Su piel no es muy blanca, ni muy morena, es algo así como; morena clara.

Ya nos conocíamos de la universidad, pero nunca tuvimos un contacto, y ahora... Ella me escucha, me aconseja e incluso me regaña cuando me entra la depresión y se me da por llorar.  Siempre intenta animarme y ahora se le ha metido en la cabeza que necesito salir con alguien, me ha presentado a varios chicos en citas que han sido un fracaso porque ninguno de ellos me interesa, ya no sé cómo decirle que deje de presentarme hombres y regar mi número telefónico con todos los prospectos para mí, según ella. La verdad es que no quiero nada con nadie por ahora. Mi única prioridad es terminar mi carrera de "Negocios y administración".

En cuanto a papá, estoy muy intrigada con su repentino cambio según mi hermana, y muy feliz por la noticia del noviazgo de Tania y Sebastián, llevan un mes intentándolo y este domingo se lo contarán a papá para formalizar. De verdad me alegro mucho por ella porque sé bien todo lo que sufrió por su amor no correspondido, que ya dejó de serlo.  Por lo menos una de las dos está feliz cumpliendo sus sueños.

Cindy también me escribe todos los días para contarme sobre sus locuras, aunque no he podido sacarle información sobre las sospechas de Tania por el cambio de actitud de papá desde que la conoció.

¿Pueden creer que se pinto el pelo y se metió al gym? Eso es raro muy raro, pero la verdad se ve muy guapo y más feliz.

¿No sé por qué ocultar que tienen algo?

Bueno, en todo caso. Me alegra, por ambos.

Gonzalo también me escribe, lo hace una que otra vez para saber de mí. Tenemos un grupo de Whatsapp que creo Cindy, estamos los cinco y escribimos cuando tenemos ratitos libres para enviar y hablar sobre pendejadas y sobre cosas que nos incumbe a los cinco.

Las cosas con Damián son... No lo sé,  hemos hablado sobre nosotros sin mencionar lo de la fiesta ni... la carta. En verdad se lo agradezco porque estoy muy confundida, la leo todos los días y aún no tengo una respuesta para darle a pesar que el tiempo ha pasado, ayer se cumplieron seis meses de estar aquí. En su carta también estaba su número, después de varios días de haber llegado y pensado mucho en él, por fin me atreví a saludarlo por Whatsapp, desde la nueva línea que adquirí aquí, la otra ya no funcionaba, solo para Whatsapp. Desde entonces hablamos casi a diario en privado, fuera del grupo. Nos hemos conocido un poco mejor y hace un par de días me atreví a hacer una videollamada con él, fue... Digamos que me gustó mucho verlo, aún no entiendo lo que me pasa con él, solo sé que me hace sentir, bien.

Y Thomas, él también me escribe, incluso ha venido a visitarme un par de veces, salimos, fuimos a cine y a bailar a un lugar que Carol nos recomendó, porsupuesto ella estaba feliz y haciéndose ideas locas sobre nosotros, le expliqué que solo éramos amigos y así lo veía, pero ella cree que él no me ve de la misma manera. Nunca ha hecho o dicho nada que me haga pensar eso.

Salí de mis pensamientos al escuchar mi teléfono sonar, lo tomé y respondí enseguida al ver que se trataba de Tania, me causó un poco de preocupación porque ya habíamos hablado no hace más de una hora.

—Hola Tania. ¿Qué pasa? ¿Está todo bien?

—Sí, la verdad sí, por eso te llamo.

—¿Qué? No me asustes ¿Está bien papá? —Mi angustia salió a relucir.

—Si, tranquila. Papá está bien, no es nada referente a nosotros, es sobre Damián y creí que debías saber. —Al escuchar eso mi corazón palpitó agitado.

—¿Qué le sucedió? ¿Como está?—pregunté angustiada.

—Su papá murió hace unos días y resulta que ahora tiene una hermanita de la cual no sabía. No sé nada más, solo que la niña está en el hospital y ya fueron por ella.

—¿La niña está bien?

—No lo sé, estoy en la universidad y Cindy no me dijo mucho. En cuanto salga me voy para su casa. Bueno, tengo que colgar porque ya me demoré en el baño. Chao, te quiero, háblale.

—Me estás avisando, también te quiero. Chao.

Sentí mucha pena y tristeza por él porque debía estar muy mal, yo sé lo que duele perder a alguien a quién amas, hablo de mamá. Fue muy doloroso y bastante difícil de superar para todos

Dejé mi celular en la cama para buscar dentro de mí diario la carta que me escribió y leerla por enésima vez.

Tenemos una demostración pendiente "gata"

Nuestras vidas se cruzaron por alguna razón en ese hotel y hoy sé cuál es.

Me disculpo de nuevo por mi actitud, no fue por la razón que crees y hoy quiero decirtela.

Aquel día cuando te vi por primera vez, vi en tus ojos tanta tristeza que automáticamente tuve la necesidad de quitarla, quise protegerte, quise... hacer muchas cosas y hoy solo quiero pedirte la oportunidad de cuidarte, protegerte y darte todo el amor que tú te mereces.

Quiero sentir lo que es ser amado con honestidad y lealtad, sé que tú lo sabes hacer muy bien y lo quiero para mí, quiero que tú me quieras y me enseñes como se hace, quiero ser el dueño de tus sentimientos, tus emociones, tus celos y berrinches, todo el paquete completo porque sino no sería perfecto.

Tal vez pienses que estoy loco, que estoy siendo atrevido y ridículo porque no nos conocemos lo suficiente como para hacer una petición así, pero te aseguro que sé de ti, lo que necesito saber para querer intentar ganarme tu corazón, sé que puedo hacerlo, porque cuando nos besamos te juro que lo sentí, no sé que, pero lo sentí, así como tú también lo sentiste y por eso huías de mí en la mañana, tenías miedo de volver a amar y aún lo tienes. Igual yo, pero creo en tu nobleza, tu honestidad y lealtad. Me gustaría que un día tú y yo pudieramos darnos la oportunidad de conocernos, eso podemos hacerlo vía telefónica mientras estás lejos y hacerlo mejor si adecides volver.

No tienes que responder ahora, tomate todo el tiempo que necesites y cuando te sientas lista, respóndeme. No me dejes de hablar por favor, escríbeme, este es mi número 321XXXXXXX,  prometo no mencionar nada de esto en nuestras conversaciones, serás tú quien lo haga si quieres intentarlo, y si definitivamente decides que no, lo entenderé y lo aceptaré sin rencores.

"Aunque, haré lo que sea para hacerte cambiar de opinión"

Recuerda que aquí estaré esperándote. No tardes mucho por favor.

Buen viaje Gata.
Dime qué no (Ricardo Arjona).

Damián.

No sé cuántas veces he escuchado esa canción y...

—¿Otra vez leyendo esa carta? Ya me dio curiosidad saber qué es lo que dice —dijo Carol sentándose a mi lado—. ¡Ey!, ya no sé qué hacer para quitarte esa tristeza y dejes atrás ese dolor que traes. ¡Por Dios Kira! Ya madura, no eres la primera mujer que un hombre traiciona.

—Esta vez no estoy así por eso Carol. Es... ¡Ay! no sé ni por qué me puse así la verdad, bueno si sé, pero no lo comprendo yo...

—¿Es por la carta? Porque te he visto leerla muchas veces y sacarte una sonrisa, entonces se me hace extraño que hoy te haya puesto triste —dijo. Extendí mi mano con la carta, ella la tomó y empezó a leerla.

—Mi hermana me dijo que él está pasando por un duro momento y no sé que hacer, creo que lo llamaré y...

—No entiendo —La miré confundida—. ¿Qué haces aquí Kira? Si a mí alguien me escribe algo como esto, me le lanzo encima y lo amarro a la pata de mi cama para que no se me escape —Se levantó y me mostró la carta—. No sé por qué no has tomado un puto avión para ir a buscar a un hombre que te está ofreciendo amarte, en vez de eso tú estás aquí llorando por otro, que seguramente en estos momentos está tirandose a su nueva pareja. Abre los ojos y dejalo ir, deja de sufrir y date la oportunidad de ser amada y ser feliz tú también. ¿Por qué insistes en hacerte daño aferrándote a un pasado que ya no existe? Vive tu vida como quieras, no importa lo que digan, no importa si te juzgan, solo sé feliz, esa debe ser tu prioridad siempre. 

»Primero tú, segundo tú y por último tú. Aprendetelo de una vez. Levántate de ahí, vete y dale la oportunidad a tres magníficas personas de ser felices —Fruncí mi ceño.

—¿Tres? —pregunté confundida.

—Si, tres —Volvió a sentarse a mi lado—. A ti, a él y a la persona que tú y yo sabemos merecía estar aquí porque luchó día a día para ganárselo y no pudo por revelarse a la hijita del director.

Me sentí culpable porque era cierto, Nati merecía estar aquí más que yo.

»Hazte feliz y has feliz a esas dos personas.

—Gracias, tienes razón. Muchas gracias Carol —Le di un tierno abrazo.

En verdad necesita un impulso.

—Ya vete.

Me separé, limpié mis lágrimas y corrí a la oficina de la directora para hablar con ella, la morenita tenía razón.

☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️

Gracias al "amigo" de Carol que trabaja en el aeropuerto pude conseguir un vuelo para hoy mismo, y tras ocho largas horas de viaje por fin he aterrizado en el aeropuerto el Dorado.

Son las 9:20 pm y hay 40 minutos de aquí hasta la casa de Damián y 15 a la mía, no tuve que pensar mucho para decidir a dónde ir. Subí al taxi y juro que los 40 minutos me parecieron eternos, pero ya estaba frente a su puerta.

Dudé un momento si tocar o no, era un poco tarde y no quería ser imprudente, lo pensé y lo pensé hasta que por fin me decidí a hacerlo. La puerta se abrió y Cindy, aunque se veía sorprendida de verme aquí, me recibió con un abrazo de esos que ella sabe dar.

—Kiracita bonita, que gusto volver a verte ¿Cuándo llegaste?. —Me apretó más fuerte, casi no podía respirar.

—Hola Cindy, hace un rato. —respinsi ahogada—. Perdón por venir así y a esta hora, es que...

—Tranquila, pasa, pasa. No te quedes ahí sino te vas a resfriar.

—Tania me contó y yo... ¿Cómo está?.

—Ni pa' que te digo, mejor ve a verlo por ti misma. —Señaló la segunda puerta—. Ve, que a eso viniste desde tan lejos ¿No? —Asentí—. Yo me encargo de tus maletas.

—Gracias —Sonreí y seguí hacia la habitación.

La puerta estaba entreabierta, así que solo entré muy despacio. Ahí estaba él sentado en el borde de la cama, me acerqué sin saber siquiera qué decirle, coloqué mis manos en sus hombros y después de unos pocos segundos, me miró. Sus ojos estaban rojos y llenos de tristeza. Se levantó al verme y me abrazó fuerte tomándome por sorpresa pero devolví el abrazo con la misma intensidad.

—Estoy aquí contigo, no estás solo en esto —dije.

Estuvimos así un buen rato sin decirnos nada, luego tomó mi mano y nos sentamos en la cama. Me enseñó la foto que tenía en sus manos y yo la observé.

—Es mi papá.

—Te pareces a él. —Guardó silencio un momento mientras observaba la fotografía, luego empezó a hablar lo que recordaba de él y lo que sucedió hoy.

Sacó un álbum de la gaveta de la mesita de noche, lo abrió y me mostró las fotografías que habían ahí, la mayoría eran de su mamá y de él cuando era pequeño. Las miré una a una mientras lo escuchaba hablarme sobre ella. Se veía cansado, así que cerré el álbum y le pedí que se metiera debajo de las cobijas, me levanté y lo hizo sin protestar.

—¿Te vas?

—No, solo quiero apagar la luz, debes descansar.

La apagué y él encendió la luz de la lámpara, palmeó el colchón para que me acostara a su lado.

Quité mis zapatos, mi chaqueta y levanté la cobija para acomodarme junto a él hasta quedar frente a frente, había poca luz, pero podía ver sus ojos. Los nervios que traía se habían ido a quién sabe dónde, ahora estaba llena de confianza.

—Gracias por venir, la verdad no me lo esperaba —susurró.

—Duerme —pedí.

Cerró los ojos y lo observé, de pronto sentí la necesidad de acariciar su cabello muy despacio, así que lo hice.

—Me gusta que hagas eso.

—Entonces lo haré más seguido —aseguré y él sonrió aún con los ojos cerrados—. Buenas noches Damián.

—Buenas noches Gata. —dijo, apagué  la luz de lámpara y seguí acariciando su cabello hasta que se durmió.

Aquí el capítulo que prometí.
Gracias por la lectura ☺️
(02-07_23)